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Lost

Perdidos (Primera temporada)
Michael Giacchino
     
Año:   2006
Sello:   Varèse Sarabande
Nº Tracks:   27
Duración:   64:08
     
Ficha IMDB
Web del Compositor
 

Reseña por:
Óscar Giménez

1. Main Title (00:16)
Compuesto por J.J. Abrams
2. The Eyeland (01:58)
3. World’s Worst Beach Party (02:44)
4. Credit Where Credit Is Due (02:23)
5. Run Like, Um… Hell? (02:21)
6. Hollywood and Vines (01:52)
7. Just Die Already (01:51)
8. Me And My Big Mouth (01:06)
9. Crocodile Locke (01:49)
10. Win One for the Reaper (02:38)
11. Departing Sun (02:42)
12. Charlie Hangs Around (03:17)
13. Navel Gazing (03:24)
14. Proper Motivation (02:00)
15. Run Away! Run Away! (00:30)
16. We’re Friends (01:32)
17. Getting Ethan (01:35)
18. Thinking Clairely (01:04)
19. Locke’d Out Again (03:30)
20. Life and Death (03:39)
21. Booneral (01:38)
22. Shannonigans (02:25)
23. Kate’s Motel (02:07)
24. I’ve Got A Plane To Catch (02:37)
25. Monsters Are Such Innnteresting People (01:29)
26. Parting Words (05:30)
27. Oceanic 815 (06:11)


La coherencia del conjunto para dotar a toda la serie de un sonido propio, en el que destacan especialmente los temas dramáticos –el de la Vida y la Muerte, el tema emocional de Locke, el de Claire, el de la Partida…- y la originalidad de los momentos de acción.


La no inclusión en el CD de algunos temas de personajes. Sin embargo, estas ausencias se fueron solucionando en las ediciones de temporadas posteriores.


«Parting Words» y «Oceanic 815».

 
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Todo empezó un 22 de noviembre
     

¡ATENCIÓN, CONTIENE SPOILERS!

El 22 de noviembre de 2004 fue la fecha del accidente aéreo, así como la del día en que la cadena norteamericana ABC mostró la primera imagen de Lost: un primer plano de un ojo cerrado, perteneciente a un individuo de quien poco más tarde conoceríamos su nombre –Jack-, su profesión -médico- y su problemática situación -superviviente de un accidente aéreo-. El episodio piloto de Perdidos nos mostró cómo medio centenar de personas y un perro trataban de recobrarse del shock en una isla tropical del Pacífico, y establecían su campamento en la playa tras comprobar que en la jungla habitaba algo amenazante que derribaba árboles y devoraba pilotos de avión. La lucha por la supervivencia y los intentos de pedir rescate no habían hecho más que comenzar.

A lo largo de la primera temporada los espectadores fueron conociendo mejor a los personajes principales. Vieron retazos de su pasado y comprendieron qué les había motivado a subir a aquel avión de la compañía Oceanic que acabó estrellándose en la isla. El constante tono misterioso de la serie y las continuas preguntas sin respuestas activaron la adicción que acabó atrapando a millones a lo largo de las seis años siguientes. En los 25 capítulos de la temporada, los náufragos se fueron organizando, supieron que en la isla había más gente que no tenían nada de amigos, construyeron una balsa y encontraron una escotilla que no consiguieron abrir hasta el último suspiro. Pero el fin de esta página es hablar de música… El CD editado con la de la primera temporada arranca con el «Main Title», idea del propio productor J.J. Abrams. Dieciséis segundos de disonancias electrónicas conforman la carátula de serie televisiva más minimalista de la historia, acompañando a esas cuatro letras que giran sobre un fondo negro (ocho letras en la versión hispana). Como composición musical es poco más que nada, pero como idea conceptual está lograda. Nos viene a decir: «Estás ante una serie de misterio y no queremos darte más pistas. Lo tomas o lo dejas».

 

Tras esa anecdótica introducción, entramos en la música de Giacchino, que nos transporta por los 26 tracks restantes, moviéndose entre la intriga, la acción desenfrenada y el drama.

Y comienza con «The Eyeland», un título con doble sentido que alude al ojo que se abre nada más comenzar la serie -el de Jack-, y a la similitud fonética con «island», presuntamente el lugar donde ha caído el avión que volaba desde Sydney a Los Ángeles. Lo cierto es que buena parte de los títulos de los cortes del disco son divertidos juegos de palabras a partir de nombres de personajes y las situaciones a las que acompaña cada fragmento musical, a títulos de películas, libros, etc. En esta primera temporada tenemos como ejemplos, de «Departing Sun», «Thinking Clairely», «Locke’d Out Again», «Booneral» o «Shannonigans».

Bien…, pues en ese «The Eyeland», Giacchino nos presenta uno de los temas de la serie, consistente en un ostinato que repite cinco notas y que en muchos momentos insiste en la presencia inmediata de algo peligroso y desconocido.

Además, algunos de los cortes presentan este motivo, conocido como Tema de Misterio en sus segundos finales, justo antes de la aparición del trombón con un glissando descendente y un golpe de percusión que acaban siendo «marca de la casa» para finalizar tracks. Es el caso del final del CD, en el corte «Oceanic 815».

También aparece en los títulos de crédito de cada episodio, mezclando las series de cinco notas con la percusión selvática que escuchamos en el tercer corte del CD, «World’s Worst Beach Party», si bien esos «End Titles» no se editaron en disco hasta la segunda temporada.

Entre los elementos que hacen de la música de Lost algo fácilmente identificable se encuentran los trémolos y glissandos de las cuerdas, creando texturas que recuerdan el sonido de un enjambre, y que aparecen muy a menudo en los temas de acción y de suspense. En el ya citado «World’s Worst Beach Party», escuchamos ese sonido sobre las percusiones de carácter tribal, así como en «Proper Motivation».

Los temas de acción suelen ser atonales y disonantes, pero muy efectivos en su función y algunos realmente interesantes. «Run Like, Um… Hell?», «Me And My Big Mouth», «Charlie Hangs Around», «Getting Ethan», «Monsters Are Such Innnteresting People», así como el breve pero intensísimo «Run Away! Run Away!» son perfectos ejemplos para hacerse una idea del sonido de acción de la serie.

En algún que otro corte queda espacio para la intriga pura y dura, aunque este tipo de sonido abunda más en el CD de la siguiente temporada. Se trata sonoridades atmosféricas densas y agobiantes, del estilo que escuchamos en la primera mitad de «Hollywood and Vines» o en el ya mencionado «The Eyeland». En la segunda mitad de «Hollywood and Vines», Giacchino presenta otro tema que aparece en todas las temporadas, sobre todo en el episodio final de cada una de ellas. Es el que llamamos Tema de Viaje, en el que se muestra a grupos de personajes viajando por la isla. En esta ocasión acompaña la escalada que hacen Sayid, Kate, Swayer, Charlie, Shannon y Boone hacia las montañas para comprobar si el transceptor del avión recibe alguna señal.

Lo encontramos en unos cuantos tracks más del disco, como en «Just Die Already», «Locke’d Out Again», «Booneral» o «Departing Sun», aunque en este último con cierto toque oriental, en referencia al personaje de Sun.

Otro tema melódico, de los más representativos de la serie, es el de la Vida y la Muerte, un precioso y sencillo motivo interpretado a veces por las cuerdas acompañadas del piano o viceversa, que alude con tristeza a la necesidad de supervivencia o a los momentos más trágicos en la isla. Lo encontramos por primera vez en «Win One for the Reaper», cuando Jack da su primer discurso como nuevo líder de los losties y dice aquello de «vivir juntos para no morir solos».

Asimismo, suena cuando Jack consigue «resucitar» a Charlie en «Charlie Hangs Around», tras haber sido colgado de un árbol por Ethan . Su magnífica interpretación en «Life and Death», referido al nacimiento del hijo de Claire y a la muerte de Boone la podemos ver y escuchar:

De interés entre los temas dramáticos es también «Thinking Clairly», desarrollado para el personaje de Claire y su hijo Aaron, así como, en ciertas ocasiones, para su relación sentimental con Charlie. Lo oímos por primera vez cuando los dos daban un paseo por la playa.

Sin embargo, el verdadero tema escrito por Michael Giacchino para esta pareja lo encontramos en «We’re Friends», cuando el ex-hobbit pide a la joven embarazada ser su amigo. Su emotiva melodía la encontramos a menudo en capítulos y temporadas posteriores asociada a ambos personajes.

Otro de los leitmotivs para protagonistas que presenta el compositor en este CD de la primera temporada aparece en «Locke’d Out Again». Se trata del Segundo Tema de Locke, que acompaña sus escenas más emotivas, por ejemplo cuando despierta en el hospital y se da cuenta de que su padre le ha engañado para que le donara un riñón, e incorpora un estupendo crescendo final cuando grita a la isla ante la escotilla que no puede abrir:

Giacchino también creó otro tema para el Locke cazador, de carácter más aventurero. Es el llamado Primer Tema de Locke, que acompaña, por ejemplo, sus expediciones por la jungla y que encontramos en «Crocodile Locke». Va acompañado de percusiones de madera y sus cuatro acordes principales suelen estar ejecutados por una especie de marimba llamada flapamba.

Y también existe lo que se conoce como Motivo de Locke, una frase repetitiva utilizada en momentos de tensión. Lo escuchamos, por ejemplo, al final de «Monsters Are Such Innnteresting People».

Otro de los más conseguidos es el tema de Kate, que oímos «Kate’s Motel», un ostinato de ocho notas con contrapuntos de cuerdas muy «herrmannianos» -el mismo título de track es un juego de palabras con evidente referencia a Psicosis-, y que en la serie ya habíamos escuchado en algún momento de sus flashbacks, como aquel en el que atraca un banco.

En cuanto a la pareja de hermanos Shannon y Boone, su tema lo tenemos en «Booneral», una vez muerto el personaje, en forma de desesperados acordes de la sección de cuerda.

En los episodios televisivos -aunque no en el CD- pueden oírse otros temas de personajes, sobre todo en los capítulos en que se incluyen sus respectivos flashbacks y que encontraremos en las posteriores ediciones de las temporadas siguientes. Es, por ejemplo, el caso de los temas de Sawyer, Sayid, Charlie o Rose , entre otros.

Queda un pequeño grupo de pistas o fragmentos que parecen algo desvinculados del conjunto, pero tienen su razón de ser. «Navel Gazing» es una pieza para cuerdas lenta y emotiva en la que entran guitarras, marimbas y otros instrumentos para acabar dándole un aire tropical sobre los acordes del Tema Principal. Acompaña la escena en que Sawyer y Kate se bañan en el lago de la cascada. Lo que parece la excepción a todas las reglas es «I’ve Got a Plane to Cratch», un desenfadado corte con guitarra y percusiones -sobre todo bongos-, dinámico y divertido, con toques de piano, maderas, acordeón y melódica que, sin embargo, queda en el conjunto del CD bastante fuera de contexto, y corresponde a las carreras que se da Hurley por el aeropuerto de Sidney para llegar a tiempo a la puerta de embarque en el flashback de este personaje. De hecho es una variación de su tema principal, que escuchamos mejor en las ediciones discográficas de temporadas siguientes.

Y me dejo para el final las dos «joyas de la corona», los dos tracks que cierran el disco. El primero, «Parting Words», bellísima pieza que inicia el chelo y que crece con cuerdas y piano en sentimiento e intensidad a lo largo de más de cinco minutos. Se trata del llamado Tema de la Partida, correspondiente a la despedida del pequeño grupo de protagonistas –Michael, Sawyer, Jin y Walt– que parten en una balsa hacia el océano en busca de un improbable rescate. Sin lugar a dudas, un «temazo». Aquí lo tenéis unido a las imágenes:

Pero no lo es menos el último «Oceanic 815». Acompaña las escenas finales del último capítulo de la temporada, con imágenes de los losties que han quedado en la playa y flashbacks de su embarque en el avión destinado a estrellarse. Este tema comienza referenciando el Tema Principal con un tono lánguido de cuerdas. Luego entran los acordes de piano, acompañados por un solitario violín, para interpretar el Tema de la Vida y la Muerte, muy lento a piano, que luego se combina con el Tema Principal interpretado por las cuerdas. El final, como ya hemos dicho antes, con Tema del Misterio incluido el impacto de percusión final -con Jack y Locke sobre la escotilla ya abierta-, deja al oyente tan desconcertado como el final de temporada de la serie televisiva:

Por otro lado, en la serie es habitual la inclusión de canciones de distintos cantantes y grupos –Willie Nelson, Blind Boys of Alabama, Damien Rice, Joe Purdy, entre otros-, pero ninguna aparece en los CD. De todos modos, eran canciones preexistentes y, en todo caso, la que tiene mayor relevancia en la historia es el éxito de Drive Shaft, el ficticio grupo fundado por Charlie, titulado «You All Everybody», tampoco incluido en el disco.

Recordemos que, gracias a la música de esta primera temporada de Perdidos, Giacchino ganó el Emmy en 2005.

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