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El proceso creativo tras la producción de Bohemian Rhapsody

Hola John,

Lo primero de todo, muchísimas gracias por esta oportunidad, contestando para BSOSpirit algunas preguntas sobre tu trabajo en la mesa de montaje del film.

Un placer, feliz de charlar con vosotros.

Estupendo, para comenzar, ¿podrías explicarnos el proceso que sigues desde los inicios de la filmación de la película a las primeras elecciones en la sala de montaje, hasta llegar a las decisiones que van dando forma a la narración, concentrándonos en tu bagaje anterior aplicado a Bohemian Rhapsody?

Bien, mientras estamos filmando sencillamente intento mantener el ritmo de rodaje y crear las escenas mientras toneladas de material me va llegando sin parar. Creo que filmas cerca de 2.000.000 pies de película para este proyecto. El dar forma a la historia general comienza entonces, cuando tengo una serie de escenas que he ido uniendo y que comienzan a conectar. La visión total del conjunto es tan importante o más que hilar las escenas individuales y la técnica artística de montarlas unas con otras. En muchas ocasiones la atención se pone sobre estos instantes individuales, pero la mayor tarea y responsabilidad de un editor es dar forma y pulir la historia general empleando todos los elementos requeridos para lograrlo con éxito, incluyendo la política con el estudio, productores, test screenings, debates creativos y así sin parar. Pero al terminar el día, todo se resume finalmente en la narración, en contar una historia con pasión y buen gusto. Las películas biográficas son particularmente difíciles en ese aspecto, ya que debes condensar una gran porción de la vida de alguien en sólo un par de horas. Esta película ha sido incluso más complicada, porque es una biografía también del grupo. Y debe ser, sobre todo, entretenida.

¿Qué fue único en tu caso, de este film, aparte de no componer la partitura musical también esta vez, y cuándo te diste cuenta de que un Score original no era necesario en esta ocasión para mantener la narración pura de elementos externos?

Bien, aparte de Valkyria –que fue el más más riguroso con la historia real en el que he trabajado-, el que se trate de un biopic sobre un músico tan famoso y tan reverenciado fue el aspecto que hizo único el proyecto en mi opinión. Es decir, tratar con la vida real de alguien, la ascensión a la fama de una banda famosa, y presentando música icónica, por supuesto.

La intención en la mente de todos los implicados era que hubiera música original compuesta específicamente para las escenas dramáticas. Pero yo tenía la sensación de que crear esa música era algo que no iba suceder. No veía dónde iba a tener sentido donde una partitura original en esta película. Teniendo ya aproximadamente tres cuartos del montaje editados, me di cuenta de que sería un error y eliminé mi nombre como compositor de la secuencia de créditos que había creado. Decidí emplear música preexistente en su lugar, incluso aunque no fuera de Queen. Cuando Freddie se declara a Mary, o cuando él está en casa solo empleé ópera porque él escuchaba ópera. Por ejemplo, para el diagnóstico médico, usé “Who Wants to Live Forever” en diferentes tomas del tema. Saqué fuera las voces y reedité la música para que fuera casi una partitura original. Sentí que proporcionaba a las escenas una pureza especial, sin ser la típica música de cine. Y cuando Mary y Freddie rompen, utilicé el concierto de Queen en Brasil, donde “Love of My LIfe” suena en el televisor. Esta decisión lo hizo más emocionante y conmovedor que si hubiésemos usado música de cine. Solamente con eso se mantuvo el film más puro y atemporal. Y fue ciertamente un sacrificio por mi parte.

¿Puedes compartir con nosotros alguna indicación o consejo sobre cómo estructurar el montaje de una película para no perderse en horas y horas de material filmado, y cómo decides el camino a tomar cuando te encuentras en los primeros pasos del trabajo?

Es complicado de describir. En realidad, debes tener una especie de sexto sentido acerca de lo que crees que finalmente va a acabar en la película y lo que no. Y dependiendo de la influencia que tengas (con los productores, estudio, director…) tú mismo puedes decidir esto desde el principio. Yo tiendo a hacer eso. Había algunas escenas del comienzo del rodaje que, al montarlas, hicieron que me diera cuenta muy pronto de que nunca iban a acabar formando parte del film una vez terminado. Así que me libré de ellas en ese mismo punto. Esto hizo mucho más sencillo ir dando forma a la narración, librarse de toda la grasa sobrante.  Sin embargo, todavía tenía esas escenas a mi disposición. Así que si proyectábamos el filme en un pase de prueba con público y la audiencia sentía que allí faltaba algo, todavía podía contar con ellas y tenerlas a mi disposición.

De nuevo, el camino es difícil de describir. La frase importante a recordar sería, si te sientas y te pones a ver el montaje, tú lo único que quieres es que te atrape y te implique emocionalmente, que te entretenga, y que no te aburra o te haga sentirte confuso con la narración. Si todas estas cosas me suceden a mi desde el punto de vista de espectador, entonces la historia está funcionando.

Perfecto. He podido leer que las primeras escenas en ser filmadas fueron aquellas que recrean magistralmente el histórico concierto del Live Aid en el estadio de Wembley, ¿fueron esas escenas, y la excitante labor de montaje que resulta de su unión, un desafío dentro del trabajo en el film, o encontraste la fluidez necesaria temprano dentro de tu proceso creativo?

Live Aid es lo que me mantuvo insomne durante todo un año. Me he referido a ello siempre como nuestra secuencia de la «Estrella de la Muerte», porque la película está constantemente aludiendo a ello y está construida in crescendo hasta ese momento. Sabía que iba a ser catárquico y emocional, y altamente satisfactorio. Así que siempre me encontraba trabajando en ello cada vez que disponía de algún momento libre mientras daba forma al resto del film. Y si tenía un instante para mí mismo, siempre volvía al Live Aid. Sabíamos que la película iba a vivir o a morir por esas escenas. Así como con los otros conciertos, cuanto más involucraba al público, más emocional se convertía todo. Así que tomé la decisión de que con el audio y las imágenes quería realmente sentirles. Después de todo, es lo que movía a Freddie y a Queen: implicar al público,

Y cada vez que mostraba a los asistentes al concierto, había un coste de efectos visuales, por supuesto. Hubo decisiones presupuestarias que tomar en el diseño de la secuencia. Así que, a medida que el concierto evolucionaba, mostré a más y más público para mantener el crescendo narrativo hasta el final. Hay incluso cortes por motivos de tiempo. Así que esto se convirtió en un desafío en todas las secuencias de concierto.  Obviamente no se podían mostrar en su completa duración real. Pero si los espectadores sentían que allí había cortes, la secuencia completa se derrumbaría como un castillo de naipes. Tenía que sentirse que se trataba de un evento en tiempo real, una experiencia para el espectador. Si se percibía como un montage (resumen de hechos), nunca se habría obtenido la emoción de sentirse allí uno mismo, experimentando la magia de Freddie con su público en directo, su canto del cisne de algún modo.

¡Wow!, es fantástico ver todo este proceso a través de tus ojos, ¡gracias!. Hablemos ahora sobre las interpretaciones. La actuación de todo el reparto es inmaculada, ciertamente magnífica. Especialmente en mi humilde opinión, el trabajo de Rami Malek y Lucy Boynton, ¿cómo consigues lidiar con la presión cuando eres testigo de ese increíble trabajo para no interrumpir el fluir de la actuación y resaltar el trabajo de los intérpretes, contando la historia visualmente y con el ritmo perfecto al mismo tiempo?

No restando nada del trabajo de los fantásticos actores, por supuesto. Pero las interpretaciones son una cosa que se define en la sala de montaje, o cuando menos, se refina. El montador incluso da forma a brillantes actores simplemente variando las reacciones, proporcionando un toma y daca y un fluir a sus trabajos, danzando entre miles de pies de metraje con diferentes ángulos y tomas diversas, encontrando arabescos en la actuación tan breves e inaprensibles como el temblor de una nariz, y con gusto extraer lo mejor que un actor es capaz de dar. El montador también mezcla lecturas de diálogos alternativas –incluso sílabas- de otras tomas en los labios de una toma diferente. Hay una amplia gama de trucos. El montador asimismo define o incrementa en gran medida la química entre personajes mediante la astuta combinación de reacciones y timing.

También hago una criba entre líneas de improvisación y esencialmente guionizo de nuevo la escena en la sala de montaje logrando que esas improvisaciones luzcan como si estuvieran diseñadas previamente. Por ejemplo, cuando la banda crea «Bohemian Rhapsody» en el estudio, hubo una gran cantidad de momentos improvisados en los que un actor no estaba realmente hablando al otro actor. Así que las reacciones debían estar concatenadas de un chiste hasta en siguiente. Es un proceso de verdad agónico diseñar un plan de secuencia para instantes como estos, como montador, pero la recompensa es grande porque la escena se siente muy real.

Habiendo dicho todo esto, sí, el objetivo primordial fue permitir que las actuaciones brillaran, especialmente en lo tocante a Freddie. Él debía gustar al público, conseguir la empatía e implicación de la audiencia. ¡No en vano está en todas y cada una de las escenas del film! Así que era imperativo mantenerlo interesante, divertido y fascinante. Así es todo en la creación de películas, un esfuerzo y una labor de equipo. Ni uno solo de nosotros puedo hacerlo todo por si solo. Aunque en mi caso, tuve un trabajo maravilloso con el que trabajar. Todas las interpretaciones fueron estupendas, llenas de fuerza, y poniendo toda la carne en el asador.

Fantástico, finalmente, y para concluir, nos gustaría señalar que tu labor de montaje es un temprano contendiente para la temporada de premios, ¿cuáles son tus expectativas?  Sé que eres una persona humilde y que probablemente no esperes nada especial, pero por favor, créenos, tu trabajo es superlativo y merece todo el reconocimiento, así que estamos ya cruzando los dedos y deseándote desde ya todo lo mejor.

La verdad es que estoy muy feliz de que la gente esté reconociendo mi labor. Trabajé realmente duro en este filme y aún lo veo desde esa perspectiva propia. Como he dicho, fue un sacrificio, pero una labor de amor. Me encantaría que la gente pudiera olvidarse de lo que han leído de cualquier tipo de drama tras las bambalinas que pueda haber ocurrido durante la creación de la película y lo valoraran exclusivamente por sus propios méritos, reconociendo a todos y cada uno de los que han trabajado tan duramente en trasladar esta historia a la pantalla. Solamente digamos que no me voy a levantar temprano esa mañana para ver los anuncios de las nominaciones. Eso no quiere decir que no crea que la merezco, ja ja. Pero, hay muchísimos trabajos espléndidos ahí fuera, y como bien sabes, ¡mucha política!

Bien, John, muchísimas gracias de corazón por tu tiempo y por contestar todas estas preguntas para BSOSpirit.

Por supuesto, ningún problema.

Nuestros mejores deseos para tus siguientes proyectos, y para la temporada de premios.

¡Gracias!

Preguntas, entrevista y traducción al castellano Asier G. Senarriaga

Autor


Asier G. Senarriaga

BIOGRAFÍA:

Además de ser un famoso compositor cinematográfico, John Ottman tiene en su filmografía una docena de películas como profesional del montaje, especialmente para el director Bryan Singer, que ha estado tras las cámaras de este biopic de Queen, ‘Bohemian Rhapsody’. John incluso ha ejercido de director en Leyenda urbana 2 (2000), cinta en la que también fue compositor y montador. En esta entrevista nos habla de esta faceta que podríamos considerar secundaria en su labor cinematográfica.