La riqueza temática y la calidad entre tantos temas.
Ajeno al trabajo de Federico, el uso abusivo del tema de Isabel en la serie.
No puedo dejar de elegir un «triunvirato». Tengo que hacer un podio con «El adiós», «Requiem» y el breve pero bello «Kyrie».
BSOSpirit opina
Nota media: 8,27
Ángel Aylagas (8), David Doncel (9), Fernando Fernández (9), Asier G. Senarriaga (8), Óscar Giménez (9), Ignacio Granda (9), Juan Ramón Hernández (9), David Martínez (9), Javier Palomino (6), Sergio Rivas (7), David Sáiz (8)
Parece mentira que en un país tan rico en historia y los sucesos derivados de ella no se sepa sacar provecho a ese enorme legado que tenemos (salvo para restregarnos una y otra vez ese desgraciado episodio que fue nuestra Guerra Civil) en cuanto a mostrarlo en pantalla se refiere, ya sea grande o pequeña, en forma de largometrajes o series.
Uno no puede más que mirar con envidia (por poner comparación con otro país riquísimo en historia) cómo el Reino Unido, con sus televisiones a la cabeza, nos ha ofrecido a lo largo de los años grandísimas series basadas en personajes y familias mas relevantes de su historia a través de los siglos o también ficción ambientada en dichas épocas. Por citar dos de las más recientes, The Tudors y The White Queen son dos grandes ejemplos de ello.
Isabel precisamente es un pequeño y reconfortante oasis en ese desierto que menciono en cuanto a ficción de este tipo en nuestras pantallas, y gracias a TVE podemos disfrutar de una serie que nada tiene que envidiar a lo que nos viene de fuera. Sí he de dejar caer que, bajo mi punto de vista, esta serie nació para ser una The Tudors a la española. No hay más que ver la cantidad de desnudos que aparecieron en el primer episodio en situaciones muy al estilo de la serie inglesa y que, curiosamente, dichos desnudos no se han vuelto a ver por ningún lado en el resto de episodios, tras la avalancha de críticas que recibió la serie con la exhibición de tanta carne sin venir a cuento.
Así que los productores y guionistas, con muy buen tino, tomaron otros derroteros y todo lo que rodea a Isabel se volvió de una calidad fuera de toda duda, con un gran trabajo actoral encabezado por Michelle Jenner como Isabel y Rodolfo Sancho como Fernando, los cuales tienen una química en pantalla tremenda y solo con mirarse transmiten muchísimo a través de ella. Nos creemos totalmente su relación, así como su papel de gobernantes y todo lo que les acontece. Recordar en este apartado también a Pablo Derqui, quien nos ofreció durante la primera temporada a un Enrique IV inolvidable y por momentos odioso. A veces sentías enorme pena por él y otras hasta simpatizabas con su forma de ser y proceder.
También encontramos guiones muy bien hilados y documentados históricamente, en los que se mezclan algunas leyendas que han sobrevivido a los siglos y que embellecen la historia. Los diálogos están llenos de intención, son inteligentes y muy estudiados. Enriquecen muy mucho las ya de por sí grandes interpretaciones del reparto.
Localizaciones y vestuario no andan a la zaga. Diseñadores de vestuario de la talla de Pepe Reyes y Natacha Fernández están tras muchas de las ropas que vemos en la serie, y los decorados y efectos para recrear la España del siglo XV están muy conseguidos dentro de un presupuesto muy ajustado.
Y así llegamos a la joya de la corona del reino de los Trastámara y compañía: la magnífica música creada por Federico Jusid para acompañar las andanzas de los Reyes Católicos, su corte y reinos enemigos.
El score de Isabel
La partitura creada por Jusid es toda una muestra del talento que atesora el bonaerense. Cuidada hasta el mínimo detalle y con una riqueza temática que abarca desde los temas más sinfónicos a los más intimistas, todo acompañado de un gran trabajo coral e incluyendo piezas musicales tales como el Aria, la Salve, el Kyrie, o música sacra como el Te Deum. La música de la primera temporada se grabó en Budapest con su orquesta sinfónica, pero hay que dar gracias (sin desmerecer para nada lo hecho en Europa del este) a que directivos de la televisión pública cayeran en la cuenta de que cuentan (valga la redundancia) con una extraordinaria formación orquestal y otra no menos formidable formación coral para poder grabar la música de una producción propia. Es por ello que la música de la segunda temporada está interpretada por esas grandes formaciones que son la Orquesta y Coro de RTVE . Así pues, el resultado es una música que no solo acompaña perfectamente la historia y sus imágenes sino que engrandece y enriquece a la serie y lo que nos cuenta.
Hay que aclarar que la edición no sigue un orden cronológico, por lo que vamos a encontrar los temas de la primera y segunda temporada mezclados. Cosa de fácil solución para los que hemos visto desde el principio la serie, pues la música, al ser editada en descarga digital, podemos organizarla a nuestro gusto una vez en nuestro poder. Aunque para la reseña voy a dejar los temas tal y como han visto la luz.
La banda sonora abre con «A todo galope», uno de los temas señeros de Isabel, pues nos lo encontramos en cada episodio. Con él se recapitula lo acontecido hasta entonces en la historia e igualmente es utilizado para escenas en las que hay alguna batalla o acción de por medio. Es un tema en el que la sección de cuerdas es la máxima protagonista, respaldada por voces masculinas para darle más énfasis (femeninas cuando aparece la sección de vientos).
Acto seguido aparece el tema de la reina,«Isabel», en el cual hay que destacar su belleza en su segunda mitad, donde el coro toma las riendas, siendo las voces femeninas las predominantes para representar perfectamente la majestuosidad y fe del personaje.
«Amor real» es un tema que durante dos minutos y medio, bajo los acordes de las cuerdas, nos habla del sentimiento que surge entre Isabel y Fernando. Primero, como un amor que despierta poco a poco para, en su parte final, estallar en un gozo absoluto de dicha con el in crescendo de la orquesta
En «La Reconquista», bajo la llamada a batalla de la percusión y metales acompañados por el coro, encontramos una variación del tema de Isabel, más enérgico que el principal y dando a entender de forma muy acertada en nombre de quién se está luchando contra el infiel.
Una de las leyendas que comentaba al principio del texto y que enriquecen la historia de la serie es el amor entre el Rey Muley Hacén e Isabel de Solís (Zoraida una vez se convirtió al Islam). Dicho amor es reflejado en el tema «Romance en la Alhambra», donde una bella melodía de reminiscencias árabes no solo es utilizada para reflejar esa relación, sino que también aparece siempre que la acción se traslada al Reino de Granada y sus habitantes.
«El adiós» es el track más largo de la banda sonora, y también uno de los más bellos. En él, el coro y la voz de soprano nos elevan el espíritu durante sus cinco minutos largos de duración, así como potencia al cien por cien las imágenes que acompaña (no las voy a desvelar por no chafar mucho de la serie a quien no la haya visto aún).
Para la princesa Juana, Jusid ha compuesto un tema que, si bien en su primera parte es netamente clásico, a la mitad deriva en una interpretación de música más medieval y cortesana, con la percusión y un pequeño toque de la sección de viento representando la corte. Dicho tema es «Princesa de Portugal».
El leitmotiv de Isabel vuelve a aparecer en «Nobles promesas», otro tema que por la carga emocional que acompaña en las imágenes va de menos a más. Su parte final es muy similar a la de «Amor real», ya que son Isabel y Fernando nuevamente a quienes acompaña la música en esta ocasión.
Como un lamento, el chelo junto al resto de las cuerdas que se le unen más adelante son los que acaparan protagonismo para «El destino de Isabel», tema que será usado con frecuencia en escenas en las que a la reina se la ve tomando o dilucidando alguna decisión importante.
En «Baile de máscaras» escuchamos un tema en el que se mezclan dos tendencias con los instrumentos de cuerda: una similar a una formación de cámara con música para la corte y otra con un sonido que tiende más hacia lo étnico, lo árabe. Da lugar a un tema que, si bien es breve en su duración, es muy intenso y cautivador en su escucha.
«Lex Talionis», o lo que es lo mismo, La Ley de Talión, aquello del «ojo por ojo», es el tema que acompaña a uno de los grandes conflictos a los que se enfrenta Isabel. Las cuerdas nos vuelven a introducir una variación del tema de la reina para acompañarlo de un coro amenazador, oscuro, lo que indica muy a las claras cuáles son las intenciones de la monarca contra quien contraria a ella o a su pueblo.
Uno de los cortes que me resultan más cautivadores es «Requiem». Compuesto para mostrar el final de Enrique IV y ofreciendo una de las mejores secuencias de Isabel, es sin lugar a dudas un grandísimo acompañamiento para uno de los momentazos de la serie. Las voces femeninas que se escuchan mientras Enrique, en sus últimos latidos, es cuestionado con un «¿Merece la pena ser rey?» ponen el vello de punta.
Música misteriosa y evocadora es la que se nos presenta para introducir a uno de los personajes más significativos de nuestra historia… «Los planes de Colón» es muy fiel a lo que representa la persona del genovés: aventura, lo desconocido, tesoros, tierras lejanas… Si uno cierra los ojos se ve transportado sobre todo por el sonido del arpa a algún lejano lugar paradisiaco.
«Éxodo» es la música que guía uno de los momentos mas vergonzosos del reinado de los reyes de Castilla. El viento-madera, a modo de toque étnico, junto al lamento de la sección de cuerda y el coro, acompaña a la columna del pueblo judío mientras abandona la ciudad, despojado de sus bienes y hogares, bajo los insultos y el desprecio del pueblo cristiano.
«Aria» es otro tema hermosísimo. El arpa y la voz femenina nos vuelven a transportar de lo humano a lo divino durante los tres minutos de su duración.
Acompañando un momento tan importantísimo, la sección de viento es la que va a la par del pronunciamiento de los derechos de Isabel sobre el trono ante los nobles castellanos, para que, acto seguido, sean cuerdas y coro los que coronen a la nueva reina de Castilla en el tema «La coronación».
En «Salve Regina» el coro es absoluto dueño del track desde el principio. Cuerdas y percusión se le unen para en el minuto 2:10 llegar al cénit del tema.
También el coro, nuevamente en forma oscura y amenazante, es protagonista junto a los metales y la percusión por encima de ninguna otra sección para representar las malas artes de la Inquisición. Es el tema «El Santo Oficio».
En el tema adjudicado al ilustre ubetense Beltrán de la Cueva, una primera parte orquestal pausada da paso en su mitad al violín y la trompa para describir la nobleza y gallardía del primer Duque de Alburquerque, otro de los personajes claves de la historia.
«Rito pagano» nos vuelve a transportar a una música oscura y herética acompañada por el coro, interpretando un canto a modo satánico hasta el final. Viendo la escena a la que acompaña este tema nos damos cuenta del poder de esta partitura para potenciar las imágenes y lo que cuentan.
Otro tema dedicado a realzar y encumbrar la figura de Isabel es «Yo, la Reina», y es por ello que el coro es otra vez la parte notable de la pieza, en la que solo en su final se deja escuchar la orquesta por unos segundos.
«La soledad de un rey»es otro tema usado con asiduidad en la serie y también uno de los más bonitos. Para mi gusto, donde más luce es en el lecho de muerte de Alfonso de Castilla, junto a su hermana Isabel.
Minuto y medio escaso, pero «Kyrie» es por derecho propio uno de los mejores temas de esta banda sonora. En verdad que acerca a lo divino su escucha.
El score finaliza con «Lamento» y «Vientos castellanos». El primero es un tema que va unido al dolor de Isabel y su relación con Fernando. Así pues, es un tema en el que vientos, con el oboe como el más destacado, y las cuerdas nos reflejan ese sentimiento e incertidumbre de la protagonista.
El último tema es uno más en el que aparece una pincelada de variación del leitmotiv de Isabel y representa el cambio que se avecina en esa España convulsa y dividida. Castilla, junto a su reina, se erige como adalid de unificación y reconquista bajo una melodía que comienza con el sonido de violines y violas, seguidos del resto de cuerdas, metales y percusión, para reflejar ese nuevo amanecer en los dominios de los Reyes Católicos.
Isabel es un enorme trabajo. Federico Jusid ha creado una partitura que merece todos los elogios posibles y que tanto en el uso para el que fue creada como para escucha aislada brilla con luz propia. Y no se puede sino desear que para la tercera temporada disponga de los mismos medios para poder grabar su música. Mientras tanto, disfrutemos de esta obra y del resto de scores creados por este pedazo de compositor, y ojalá que esos trabajos puedan ver la luz, sea en el formato que sea. Los amantes de la buena música lo agradeceremos una enormidad.
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