Puntúa esta banda sonora

 

 

  Frozen

(Frozen: El reino de hielo)
Christophe Beck / Robert López y Kristen Anderson-López
     
Año:   2013
Sello:   Walt Disney Records
Edición:   Normal/De Luxe
Nº Tracks:   59
Duración:   128:35
     
Ficha IMDB
 
Web del Compositor
 
 

Reseña por:
Javier Palomino

 
Disco 1
 
1. Frozen Heart (01:45) Cast – Frozen
2. Do You Want to Build a Snowman? (03:26) Kristen Bell
3. For the First Time in Forever (03:45) Kristen Bell
4. Love Is an Open Door (02:04) Kristen Bell
5. Let It Go (03:43) Idina Menzel
6. Reindeer(s) Are Better Than People (00:51) Jonathan Groff
7. In Summer (01:51) Josh Gad
8. For the First Time in Forever (Reprise) (02:29) Kristen Bell
9. Fixer Upper (03:02) Maia Wilson
10. Let It Go (03:44) Demi Lovato
11. Vuelie (feat. Cantus) (01:36) Frode Fjellheim
12. Elsa and Anna (02:43)
13. The Trolls (01:48)
14. Coronation Day (01:14)
15. Heimr Àrnadalr (01:25)
16. Winter’s Waltz (00:58)
17. Sorcery (03:16)
18. Royal Pursuit (01:02)
19. Onward and Upward (01:54)
20. Wolves (01:44)
21. The North Mountain (01:33)
22. We Were So Close (01:53)
23. Marshmallow Attack! (01:42)
24. Conceal, Don’t Feel (01:07)
25. Only an Act of True Love (01:05)
26. Summit Siege (02:32)
27. Return to Arendelle (01:36)
28. Treason (01:35)
29. Some People Are Worth Melting For (02:06)
30. Whiteout (04:15)
31. The Great Thaw (Vuelie Reprise) (02:28) 
32. Epilogue (03:06)
 
Disco 2
 
1. For the First Time in Forever (Demo) (03:33) Kristen Anderson-Lopez
2. Love Is an Open Door (Demo) (02:02) Kristen Anderson-Lopez
3. We Know Better (Outtake) (04:04) Kristen Anderson-Lopez
4. Spring Pageant (Outtake) (03:09) Kristen Anderson-Lopez
5. More Than Just the Spare (Outtake) (03:25) Kristen Anderson-Lopez
6. You’re You (Outtake) (01:48) Kristen Anderson-Lopez
7. Life’s Too Short (Outtake) (03:52) Kristen Anderson-Lopez
8. Life’s Too Short (Reprise) (Outtake) (01:42) Kristen Anderson-Lopez
9. Reindeer(s) Remix (Outtake) (02:26) Robert Lopez
10. The Ballad of Olaf & Sven (Teaser Trailer/Score Demo) (01:35)
11. Queen Elsa of Arendelle (Score Demo) (00:42)
12. Hans (Score Demo) (01:20)
13. It Had to Be Snow (Score Demo) (01:17)
14. Meet Olaf (Score Demo) (02:01)
15. Hands for Hans (Score Demo) (00:48)
16. Oaken’s Sauna (Score Demo) (01:25)
17. Thin Air (Score Demo) (02:19)
18. Cliff Diving (Score Demo) (00:50)
19. The Love Experts (Score Demo) (01:02)
20. Elsa Imprisoned (Score Demo) (01:04)
21. Hans’ Kiss (Score Demo) (02:11)
22. Coronation Band Suite (Source Score) (01:31)
23. Let It Go (Instrumental Karaoke) (03:46)
24. For the First Time in Forever (Instrumental Karaoke) (03:46)
25. Love Is an Open Door (Instrumental Karaoke) (02:07)
26. In Summer (Instrumental Karaoke) (01:47)
27. Let It Go ((Demi Lovato Version) [Instrumental Karaoke]) (03:45)
 
 

«Let It Go»

«For the First Time and Forever (reprise)»

«Epilogue»

 


Muy simple: la vuelta al musical de Broadway gracias a las canciones de los López.


A falta de un conflicto más potente, quizá la película no logra un clímax realmente portentoso y satisfactorio. El score podría haber compensado esa falta siendo más memorable.


Todas las canciones adornan grandes momentos, pero si hay que quedarse con uno que sea “Let It Go”, por ser la más emblemática y cantable, la secuencia más espectacular, y por mi preferencia inevitable hacia la voz de Idina Menzel.

BSOSpirit opina

Nota media: 8
 
Ángel Aylagas (7), Fernando Fernández (8), Asier G. Senarriaga (9), Óscar Giménez (8), Juan Ramón Hernández (8), David Martínez (8), Javier Palomino (8), Sergio Rivas (8) David Sáiz (8)
 

 
Disney vuelve al musical de Broadway
 

altBasándose libremente en el cuento de La reina de las nieves, la última película de la factoría Disney se convirtió muy rápidamente las pasadas navidades en todo un éxito de taquilla, superando incluso a El rey león y siendo la más vista en España estos meses, además de camelarse también a gran parte de la crítica. La promocionaron como la mejor película de Disney desde El rey león, y sin embargo, para un servidor, no ha supuesto tal hito, lo cual no quita que, por supuesto, estemos ante una película entretenida, bien llevada en general y con unas canciones que sí retoman el estilo más puramente musical de clásicos Disney como el ya mencionado, o los más notorios casos de Aladdin, La bella y la bestia, La sirenita o El jorobado de Notre Dame, con los que un grande de Broadway como Alan Menken marcaba un antes y un después en las películas del famoso estudio de animación.

altSi bien la película adolece de ciertas faltas en la estructura y en una realización que podría (y debería) haber aspirado a ser más detallista, Frozen (El reino de hielo) funciona bien, fluye y emociona desde su prólogo y hace reír con el encanto de antaño. Y, sobre todo, deja huella, acaba gustando más con el tiempo, y uno no puede quitarse de la cabeza sus canciones. Además, cabe destacar que con esta nueva película se hace cada vez más obvio en las historias de Disney esa casi obligada huida de los tópicos que socialmente perjudican tanto sus clásicos, de los que todos sabemos que necesitan renovar sus prioridades y sus códigos culturales y sociales. En Enredados y Brave (Indomable) (esta última de Pixar) es donde más se nota esta evolución, tratando de alejarse de las historias de amor convencionales. Sin embargo, como en el caso de Frozen, es justo ese continuo intento de evitar el cliché lo que hace que las películas se dispersen ligeramente en favor de moralejas más realistas y menos centradas en el amor romántico convencional. Un punto muy a favor que, no obstante, necesita llegar a un equilibrio más sólido y convincente.

En cualquier caso, ha sido la gran sorpresa de las navidades y ha recuperado el encanto Disney de siempre. Frozen está dirigida por Chris Buck, un veterano del estudio que  consiguió dar un empujón a una decadente Disney al ponerse al frente por primera vez de Tarzán y que esta vez colabora además en el guión escrito por Jennifer Lee, otra mujer al frente de uno de los largometrajes Disney.

El matrimonio López y su toque Broadway

altNo cabe duda de que Frozen será recordada especialmente por sus fabulosas canciones, que esta vez corren a cargo de Robert López, ganador de tres premios Tony y conocido por Avenue Q, y su mujer Kristen Anderson, dos compositores directamente sacados del Broadway más reciente y culpables de éxitos como The Book of Mormon. Y eso se nota, puesto que de alguna forma recogen el testigo musical del maestro Menken y lo renuevan. No se limitan a escribir un par de canciones para adornar la película, sino que le dan un mayor empaque al esquema musical al que cierta generación estamos acostumbrados a ver en Disney.

altLa influencia de Broadway llega al punto de que todos los personajes protagonistas parten del mundo musical o han tenido relación con él en algún momento. El personaje de Elsa cuenta con la voz de la extraordinaria Idina Menzel, un portento vocal que sobre todo se dio a conocer tras interpretar el papel de Elphaba en el musical Wicked y que ahora se prepara para el estreno en marzo de If/Then, un nuevo musical.

Kristen Bell, conocida por su faceta como actriz de cine y series (Veronica Mars, House of Lies) supone toda una sorpresa como cantante, aunque lo cierto es que hizo sus pinitos en Broadway con el musical The Adventures of Tom Sawyer. altEn la película, Bell interpreta a la despreocupada Anna y mantiene el tipo notablemente en las canciones, cumpliendo su sueño de poner voz a un personaje Disney, según afirmó.

Al solitario Kristoff le da vida Jonathan Groff, quien saltó a la fama gracias al éxito del musical Spring Awakening y recientemente ha protagonizado Praying for My Enemy. También tiene tiempo para destacar en televisión, apareciendo en la serie Glee o en la recién estrenada en HBO Looking.

El príncipe Hans cuenta con la voz del joven director teatral, actor y compositor de Broadway Santino Fontana, que participó en la versión de Broadway de Billy Elliot y debutó con Sunday in the Park with George.

altPor último, el actor y cómico Josh Gad (Amor y otras drogas) tuvo un papel en el musical de los López The Book of Mormon y  probablemente de ahí venga que contasen con él para poner el punto cómico a Frozen, interpretando a uno de los personajes comparsa más icónicos de Disney, Olaf, el iluso e inocente muñeco de nieve que sueña con saber cómo es el verano y que da abrazos calentitos.

Visto el estupendo reparto de la versión original, se hace comprensible que la versión en castellano deje bastante que desear, especialmente en el caso de las voces de Elsa y Anna. En concreto, Gisela, que canta las canciones de la primera, se encuentra en un continuo ahogo al intentar adaptarse a una tesitura que le queda muy grande con respecto al registro de Idina Menzel.

Las canciones de Frozen

“Frozen Heart” (Corazón de hielo). El tema de apertura, prácticamente a capella, valiéndose de los sonidos diegéticos de la secuencia a modo de instrumentación para después añadirle un toque folclórico muy nórdico, con acordeones, percusión y fiddles. Se trata de la primera seña de identidad  propia de Broadway, retrotrayendo a oberturas como la de Los miserables o de clásicos Disney como Pocahontas. Una obertura colectiva y breve, alejada de otro estilo como el de, por ejemplo, la de El jorobado de Notre Dame, de la que he de apuntar que no creo que haya habido otra obertura en Disney más genial, completa y épica en intensidad.

 

“Do You Wanna Build a Snowman” (Hazme un muñeco de nieve). altEl menos espectacular en apariencia, pero probablemente el más emotivo y completo de todo el soundtrack, combinando canción y score en un prólogo inteligente que retrata la relación de Anna y Elsa como base de toda la historia. Frozen se centra en su relación fraternal y las difíciles circunstancias que la rodean, y este tema no deja de ser un diálogo entre ambas hermanas.
 

Lo curioso es que Anna, fiel a su personalidad proactiva y abierta, es quien habla, es decir, con quien se corresponde la parte cantada del tema. A ella se contrapone la parte instrumental identificada en la película con los momentos de Elsa, que debe pasar su vida oculta en casa, censurada de alguna forma por su maldición y totalmente apartada de su hermana por temor a volver a hacerle daño. La ausencia de réplica de Elsa a Anna resulta así de lo más ilustrativa. No obstante, y aquí es donde entra en juego el trabajo de Christophe Beck, puesto que sutilmente introduce una frase melódica que más tarde se corresponde con ese “don’t let them in, don’t let them see” que ha sido siempre el leitmotiv de vida de Elsa y que se impone poco a poco también como su leitmotiv musical (1:18-1:33).
 

“For the First Time in Forever” (Por primera vez en años). De nuevo, surge un diálogo entre Anna y Elsa, aunque la canción comienza siendo enteramente para Anna más que para Elsa. Anna sigue siendo protagonista de la historia, dispuesta a aprovechar lo que le puede traer un día en contacto con la gente, ajena al sufrimiento y el temor de su hermana, a sus verdaderas intenciones. Mientras tanto, Elsa mantiene su frase melódica como leitmotiv con la diferencia de que en este tema ella por fin va a hacer aparición pública y se va a volver a encontrar con su hermana, así que en esta ocasión la frase “don’t let them in, don’t let them see” adquiere forma vocal y se traduce en la primera parte cantada del personaje al que pone voz Idina Menzel. Finalmente, sin embargo, es la parte de Anna la que se impone sobre el de Elsa, puesto que se trata al fin y al cabo de su tema, de su “aria” particular.
 

“Love Is an Open Door” (La puerta hacia el amor). altEs un diálogo más literal entre el personaje de Anna y el príncipe Hans, a quien acaba de conocer y con quien aparentemente comparte millones de cosas que les acaban sumiendo en un afán romántico tan exagerado y extraordinario que resulta casi paródico. Y es que, efectivamente, este tema tira de ironía en sus letras y actúa como una sátira muy dinámica de esos rápidos enamoramientos a los que historias como las de los propios cuentos de Disney nos han acostumbrado. Un primer intento de huir del cliché, riéndose de él y poniendo en evidencia el carácter excesivamente impulsivo e iluso de Anna que pone en marcha el motor del conflicto en contraposición al carácter reservado y temeroso de Elsa.
 

“Let It Go” (Suéltalo). altCuando Idina Menzel grita la última nota de la canción, y la de registro más agudo, desde el balcón de su recién creado palacio de hielo en la ladera de una montaña nevada, arropada por un sol en pleno amanecer, no cabe duda de que acabamos de escuchar el tema estrella de la película. Fiel a la historia y la personalidad de Elsa, su enclaustramiento llega a su fin en esta espectacular secuencia (más espectacular sobre todo a nivel musical) y la frase melódica que tanto hemos venido destacando hasta ahora, dibujada apenas en las primeras secuencias, adquiere ahora pleno desarrollo estallando en un tema que se alza en continuo crescendo como el propio castillo que brota del corazón liberado de Elsa. La potencia vocal de Idina Menzel le permite defender con emoción una canción prácticamente compuesta a su medida (quién no lo haría después de conocer su potencial tras escucharla cantar el “Defying Gravity” del musical Wicked…). La canción ha sido nominada a los Globos de Oro y a los Oscar de este año, se ha convertido en el motivo musical más identificativo de Frozen y ha sido uno de los temas más versionados y que más movimiento ha levantado en la red. Tanto que la propia Disney se ha currado este vídeo en el que la canción es cantada en más de 20 idiomas, correspondientes a las respectivas versiones de otros países en todo el mundo:

{youtube width=»330″ height=»186″}tfrwwoFzBSE{/youtube}

De paso, aprovecharía para comparar la versión en castellano con la original de Menzel y descubrir lo que es una voz que sale del estómago y otra que sale de la garganta y que no puede superar los agudos sin ayuda de la postproducción digital.
 

“Reindeers Are Better than People” (Renos mejor que personas). altEl único tema perteneciente a Kristoff, quien establece un soliloquio con su reno, Sven, y que pese a la brevedad del motivo, dibuja al personaje perfectamente como un joven más bien rudo, sin mucha cultura, pragmático, independiente, hecho a la vida en soledad. Resulta curioso escuchar en la edición deluxe del soundtrack cómo los autores tenían pensado un tema para él que finalmente quedó descartado en favor de una mayor fluidez. Viendo la versión de la canción que tenían preparada, en realidad hay que decir que acertaron, aunque personalmente sí que eché de menos un tema en el que Jonathan Groff se luciese. Como curiosidad, y aludiendo al score de Christophe Beck, la melodía de esta canción se utiliza en el track “The North Mountain” para acompañar a Kristoff y Sven (0:10-0:25).
 

“In Summer” (En verano). altEn mitad de su viaje a la montaña del norte, Anna y Kristoff se encuentran con Olaf, el iluso muñeco de nieve que “da abrazos calentitos” y sueña con saber lo que es el verano. Olaf representa lo que en el relato se denominado personaje ayudante o bufón, o más exactamente personaje comparsa. Un tipo de personaje muy dado a aparecer, en concreto, en casi todas las películas Disney, con mayor o menor acierto. En este caso, es un total acierto y uno de los aspectos que salvan los pequeños fallos del filme. Josh Gad canta igualmente con el encanto de un iluso niño o con el alarde de un caballeroso cantante lírico, interpretando uno de los números musicales más cómicos y sarcásticos.
 

“For the First Time in Forever” (Reprise). El tema para Elsa y Anna se convierte esta vez en un diálogo directo entre ambas hermanas. Las dos al mismo nivel, cara a cara en cuanto a estructura y cantidad de espacio cantado, imponiéndose finalmente la voz de Elsa con ese grito helado de “I can’t” que termina alcanzando el corazón de Anna.
 

Una vez más, me gustaría resaltar el despropósito que supone la versión en castellano cantada por Gisela, cuyos defectos aquí se acentúan el doble, en concreto en esa última frase en la que Idina Menzel sube progresivamente sin problema y que, en cambio, para Gisela es necesario recurrir a una evidente postproducción de audio (track en castellano: 1:55-2:05).
 
  

Un apunte, además, sobre el score. Es curioso cómo los arreglos orquestales de Christophe Beck para la canción se mezclan al final del tema con su música, introduciendo el motivo que suena al término de “Frozen Heart” y una última frase melódica de esta misma canción, aludiendo directamente a lo que acaba de suceder en el corazón de Anna tras el hechizo descontrolado de su hermana (2:13-2:26).
 

“Fixer-upper” (Sólo hay que mejorarlo un poco). altLa última de las canciones que conforman la parte más musical de la película es otro tema satírico que intenta alejar la historia del cliché. Presentando a unos trolls que en esto del amor tienen cierta experiencia como modernos casamenteros y saben que al final todo es más sencillo y que el amor verdadero quizá se encuentre en conocer los defectos del otro más que en no detectar imperfecciones. Un abrir los ojos a nuestros protagonistas en su camino.

Al tratarse los trolls de una especie de tribu, la canción es coral y no puede evitar tener un deje tribal urbano, usando voces negras con un estilo cercano al góspel, lo que une el número musical con el carácter ceremonial de la preparación de la supuesta boda.
 

El score de Christophe Beck

altNo sólo de canciones viven las películas Disney, y el caso de Frozen no iba a ser menos, pese a que aquellas gocen de toda la atención frente al score compuesto por el canadiense Christophe Beck, ganador de un Emmy por su trabajo musical en la serieBuffy cazavampiros,y conocido además por sus trabajos para comedias como Crazy Stupid Love, las tres entregas de Resacón en Las Vegas, o más recientemente y ligado al mundo Disney, la música del genial cortometraje de Pixar, Paperman.

Beck compone un score dinámico y potente para Frozen, y aunque se echa de menos un trabajo más evidente de leitmotivs de cara a la historia, lo cierto es que tras una escucha activa se identifica el esfuerzo del compositor por hilar sutilmente ciertos motivos musicales, algunos de ellos derivados de las propias canciones de los López. Motivos que, si bien no se reconocen evidentes a nivel narrativo durante el visionado de la película, sí se denota que han servido a Beck para el proceso de composición.

A modo de obertura, previa incluso a “Frozen Heart”, podemos identificar en el track “Vuelie” una especie de leitmotiv que se podría ligar con la ciudad de Arandelle, o de una manera más abstracta con la historia general en sí. Este precioso tema coral a capella mezcla armonías más folclóricas, casi tribales, con un estilo que podríamos denominar invernal, más cercano a un coro lírico. Se trata de una versión coral derivada de una canción compuesta por Frode Fjellhem, un músico noruego que habitualmente se mueve entre el jazz y la música étnica nórdica con su banda Transjoik. La canción se llama “Eatnim Vuelie” y se encuadra en el género yoiki, un tipo de música propia de los Sami, quienes vendrían a ser muy simplificadamente  los nativos de los países nórdicos:

{youtube width=»330″ height=»186″}86frkxp2u6w{/youtube}

altHecho el inciso, resulta curioso a nivel narrativo cómo este tema que Disney decidió utilizar para abrir la película no se vuelva a escuchar hasta el final, cuando la maldición se rompe y el círculo queda cerrado. Además del otro precioso track utilizado durante la coronación de Elsa (“Heimr Arnadalr”), el único elemento coral que volvemos a escuchar lo encontramos, no obstante, en un par de ocasiones más, como en el tema “Elsa and Anna”, donde se introduce una voz de estilo celta, como un grito de socorro o una alarma que posteriormente vuelven a usar en similares momentos relacionados con Anna (1:37-1:52).
 

Existe un tema que podríamos llamar del amor verdadero, o también el tema de los trolls o el tema de la magia, puesto que va unido a estos personajes y es con ellos con quienes lo escuchamos por primera vez, en el track “The Trolls” (0:19-0:32).
 

Es una pieza con sonidos mágicos y folclóricos, mediante el uso de címbalos, campanillas y viento madera, que compone una frase melódica repetida en este track hasta tres veces en distintas variaciones (una de ellas en consonancia con aquella voz femenina, ese grito de socorro que de nuevo vuelve a identificarse con Anna). Esta frase se repite en más ocasiones, pero especialmente vuelve a destacar en el track “Only an Act of True Love” (0:10-0:30), donde se convierte en el leitmotiv de los trolls y en el símbolo del amor verdadero como solución a la maldición que Elsa deposita con sus miedos en Elsa.
 

altPor otra parte, podríamos identificar otro leitmotiv bastante presente en la partitura, normalmente asociado a partes de acción o en las que se va a emprender una acción o movimiento. Lo oímos por primera vez en el track “Elsa and Anna” (2:15-2:32) y a continuación lo escuchamos más desarrollado en el track “Sorcery” cuando Elsa entra en pánico, cubre Arendelle de hielo y huye a las montañas, seguido de otro grito de voz femenina.
 

Este tema de la huida sirve de base para una especie de bloque abarca todo el clímax final de la película, desde el track “Summit Siege” hasta “Whiteout”. Variaciones con carácter más épico y grandilocuente, con coros, mucho viento y mucha acentuación mediante la percusión. Abriendo y cerrando ese bloque están esos mismos tracks, y ambos recurren a un ostinato muy marcado para incrementar la tensión de la acción. (“Summit Siege” 0:29-0:45).
 

altTras el conflicto final, suena “The Great Thaw”. El hechizo se rompe y el motivo de Arendelle (“Vuelie”) resurge esta vez acompañado por la orquesta, cerrando el círculo al enlazar con el inicio (1:43-2:00).
 

Este track se une de alguna manera a “Epilogue”, que empieza recurriendo a una variación orquestal de “For the First Time in Forever”, dejando de lado los diálogos (de ahí quizá que no exista un reprise cantado al uso) y actuando como colofón a la unión de ambas hermanas. Finalmente, esta variación se termina fundiendo con la frase melódica de “Do You Wanna Build a Snowman” orquestada de forma grandilocuente, especialmente con los vientos, para poner el broche de oro a la historia de Elsa y Anna, e ilustrar su nueva etapa juntas de nuevo.