«1, 2, 3… toca la pared»

La música de Fernando Velázquez

 

altMálaga. 23 de abril. 19:00 horas. Teatro Cervantes, sede principal del Festival de Cine Español. Orquesta Filarmónica de Málaga. Coro Ziryab de Córdoba.

Por megafonía avisan del comienzo del concierto. Afinan instrumentos los músicos. Se acomodan los asistentes. Luz tenue. El concierto va a comenzar. Se abre una puerta lateral del escenario. Entra Fernando a paso firme hacia su lugar. Saluda al público y a la orquesta. Aparta discretamente el micrófono. Se gira hacia la orquesta, coge la batuta, conecta visualmente con los músicos. El público ansioso de escuchar buena música, la orquesta deseando demostrar su valía como otras tantas veces. El coro expectante para entrar y dar el “la si do” en plenitud de forma. El compositor con ganas de “hablar musicalmente”. Esto va a empezar, ya no hay marcha atrás. Hay ganas, muchas ganas.

El concierto de una duración aproximada de 60 minutos comenzó con una obra clásica, terminó con un homenaje a Bernardo Bonezzi y de bis tocó un tema de zarzuela. Sorprendente, humilde y generoso.

Sorprendente que un concierto dentro de un festival de cine, donde tiene la oportunidad única de promocionarse durante todo el concierto y con el despliegue de medios de información que cubre el festival, inicie éste con una obra clásica como es la “Obertura de Guillermo Tell” de Gioachino Rossini para homenajear la infancia de los que crecimos, crecieron, viendo los dibujos de Mickey Mouse y el uso de la música clásica en la factoría Disney.

Humilde por dedicar un homenaje a un compositor que la suerte nunca le sonrió solo por ser  “demasiado original” y cuyo trágico final nos sorprendió a todos, y al que Fernando nunca pudo conocer.

Generoso por cerrar un concierto con un tema de zarzuela “Habanera” de Don Gil de Alcalá y no de su música, reivindicando así nuestra cultura musical, tan denostada incluso en los libros de la asignatura de música en los centros educativos.

También estuvo reivindicador….sí, y “protestón”. No se calló. Clamó en contra de lo que perjudica la cultura, defendió con firmeza a las orquestas y coros de España. Defendió y protestó enérgicamente con la batuta nuestro estilo musical que también aporta señas de identidad a un país. Puro Velázquez.

altEl concierto tuvo dos partes. La primera parte se inició con la comentada obra clásica, a la que siguió la suite de Lope. Perfecta en su ejecución y teniendo a la guitarra a su hermano Alonso Velázquez, fue justa en su duración, conectando excelentemente los temas que conformaban la banda sonora de la película y con una variedad temática que gustó al público asistente.

altDespués comenzó la que, en mi opinión, es una de las mejores narraciones musicales de los últimos tiempos. Hablo de El orfanato. Presentó una suite ampliada con respecto a la que sonó en el Festival de Úbeda y donde tanto la orquesta, y en especial el coro, mostraron su gran profesionalidad.

Una vez finalizado esta primera parte se procedió a un breve descanso en la que el director del festival procedió a entregar la biznaga de oro al compositor, dándole las gracias por emocionar al público con su música…y eso que aún quedaba la suite de Lo imposible.

“Tsunami musical”

altQué decir que no se haya dicho ya de la música de Lo imposible, con la que Fernando Velázquez inició la segunda parte del concierto. Solo dos momentos: el tema principal y la tensión que crea para recrear el tsunami fue espectacular. Asombroso. Estoy seguro de que si hubieran puesto una pantalla con las imágenes la mayor parte del auditorio estaría viendo lo que estaba haciendo la orquesta en vez de la secuencia de imágenes en la pantalla. Ello no quiere desmerecer el resto de la suite, igualmente excelente. Pero hay momentos y momentazos.

altPosteriormente el homenaje a Bernardo Bonezzi con la suite de “Todos los hombres sois iguales”, arreglada por el propio Velázquez, finalizando tras los aplausos mantenidos de un público entregado con el tema de “Habanera”.

Personalmente me hubiera gustado un poco de música del Fernando Velázquez “gamberro” (Sexykiller, La trampa del mal,…) pero es una sensación contradictoria por el hecho de que, a la vez, me gustaron bastante los homenajes y la defensa de lo que, junto el flamenco, es parte arraigada de nuestra cultura musical, la zarzuela.

Mientras tanto seguiremos disfrutando de las nuevas composiciones musicales y seguro que de otros muchos conciertos de Fernando Velázquez. De momento lo más cercano será dirigiendo la música de Michael Giacchino en Sevilla el 4 de julio. 

David Martínez Baladé