Merlin – Series 3-4

En un momento en que las series televisivas se clausuran a las primeras de cambio es todo un mérito que un proyecto relativamente modesto como Merlin siga funcionando temporada tras temporada y se encuentre ya en la quinta.

Merlin es una serie británica que comenzó a emitir la BBC One en 2008. Visto el éxito inicial, la NBC norteamericana comenzó a emitirla meses después al otro lado del charco. Sin embargo, pasó momentos de apuro con una bajada de audiencia que condujo a que la NBC se descolgara de ella y pasara a emitirse en el canal de cable Syfy. A trancas y barrancas llegaron las siguientes temporadas, siempre con posibles rumores de no seguir adelante; pero ahí está…

Buena parte de su éxito reside en que es una serie simpática y sin excesivas pretensiones. Los guiones desprenden buen humor, el carácter picaresco del protagonista cae bien, y todo se combina con fantasía, magia, épica y personajes de que, en mayor o menor medida, hemos conocido en la literatura o en las pantallas desde siempre. Eso sí, los efectos especiales siguen siendo bastante cutres.

El planteamiento, tampoco muy original, es presentar a Merlin en su adolescencia, como sirviente de un futuro rey Arturo. Si el primero es un pillo astuto que poco a poco va dominando la magia que posee en un reino donde está prohibida, el segundo es un chulo engreído que únicamente piensa en espadas, torneos y heroicidades. La química entre los dos funciona. A su alrededor se mueven otros personajes, como el rey de Camelot Uther Pendragon, su médico Gaius -mentor de Merlin-, la protegida del rey Morgana, y Gwen (abreviatura de Guinevere o Ginebra), sirvienta de la corte. Naturalmente, a lo largo de los episodios van saliendo otros personajes bien conocidos de las leyendas artúricas.

El compositor escogido desde el primer momento fue Rob Lane, quien escribió el magnífico tema principal que se escucha en cada capítulo con los títulos de apertura.

Su trabajo en la primera temporada fue sensacional y dotó a la serie de una partitura orquestal clásica muy colorista y con importante presencia de los coros, utilizados para ensalzar los momentos solemnes y aquellos donde la magia adquiere protagonismo.

Lane prosiguió su trabajo en la segunda temporada, aunque contó con mayor participación del compositor australiano Rohan Stevenson, quien firmó la mitad de los temas de la edición discográfica.

La música de las dos primeras temporadas se editó gracias a la apuesta de MovieScore Media, el sello de Mikael Carlsson. Desde entonces, había pasado mucho tiempo y dos temporadas enteras sin tener noticias de edición alguna, hasta que la discográfica anunció –con motivo del estreno de la quinta temporada- que lanzaría dos nuevos CD.

Tercera temporada, muy buena banda sonora

Para ponernos un poco en situación, el desarrollo general de la tercera temporada se basa grosso modo en el deseo de Morgana y su hermana Morgause en dominar Camelot. Convertidas en las principales enemigas del reino, las dos son dos poderosas hechiceras que recurren a un ambicioso señor vecino, Cenred, para conquistar el reino de los Pendragon. Ese es el punto de partida del primer episodio, que comienza con el regreso de Morgana al castillo. La protegida de Uther se encontraba desaparecida debido a que Merlin, tras identificarla como una amenaza, la envenenó y apartó al final de la segunda temporada.

Ese capítulo inicial tiene música de Rob Lane. De hecho, los siete primeros cortes del CD corresponden al primer episodio, algunos de ellos realmente buenos. Así, tras la inclusión del obligado tema principal de los créditos en “Main Title – A Kingdom Under Threat”, el corte se desarrolla con un canto femenino de aire maléfico, como un canto de sirena, mientras Uther y Gaius hablan de la búsqueda de Morgana.

“Bandit Attack” es un vibrante tema de acción donde la percusión y los metales se entretejen con las cuerdas para subrayar la lucha de los hombres de Arturo con un grupo de bandidos. Pero la acción da paso a la calma y la emoción en “Morgana Recuperates”, donde coros femeninos cálidos se superponen al arpa y a notas agudas de piano. Las cuerdas y los coros hacen crecer el tema hasta un final un tanto desasosegador. Morgana ha sido hallada y se recupera en Camelot, donde todos confían en ella excepto Merlin y Gaius.

La música de carácter cómico abunda en la serie, donde algunos momentos divertidos se resuelven con pizzicatos, arabescos de flautas, clarinetes y oboes, florituras de cuerdas, con habitual uso del mickeymousing. “Business as Usual” es una de esas piezas. En el disco tenemos varios ejemplos más: “Gaius the Goblin”, “The Farting Princess” y “Seducing Pixie”, temas juguetones que no son lo más destacado de la partitura pero que sin duda son indisociables de todo el conjunto a la hora de valorar el apartado musical.

Los tres temas restantes de Rob Lane para este capítulo inicial también son destacables. “Uther and Morgana Reunited” es una pieza majestuosa con coros que emanan nobleza y optimismo, expresando así la alegría de Uther por haber recuperado a su joven protegida, a quien abraza e el salón del trono.
 

A continuación viene “Treachery”, que se desenvuelve como tema de misterio con ciertas dosis de acción. Morgana se escabulle del castillo en la oscuridad de la noche para reunirse con su hermana y preparar su traición. A un ostinato de cuerdas le sigue una entrada potente de coros femeninos que no aventuran nada bueno. La pieza atraviesa fases de disonancias, arreglos electrónicos, con los coros emanando una sensación constante de peligro con un final oscuro y siniestro.

Y después tenemos “Merlin in Peril – Dragon Rescue”, que arranca con disonancias de cuerdas para continuar con exuberantes coros femeninos y masculinos que elevan la espectacularidad de la música, progresando en intensidad hasta una entrada no menos espectacular de metales, con la llegada del dragón que rescata al protagonista de la historia de una situación comprometida.

Con la salvedad del cómico “Gaius the Goblin”, hasta aquí llega la participación de Rob Lane en el tercer disco de la serie. Sin embargo, la calidad no decae con el trabajo de Rohan Stevenson, y menos aún con el de James Gosling. De Stevenson viene a continuación “Gwaine’s Bar Brawl”, un tema de aire celta, con fiddle inicial y un vibrante desarrollo de cuerdas y percusión, que acompaña una pelea de taberna en la que intervienen Merlin, Arturo y Gwaine, personaje al que acaban de conocer y que acabará siendo uno de los fieles caballeros de Arturo. Se trata de un tema excelente, al que sigue un bonito adagio de cuerdas, con apoyo de metales, en “Morgana Close to Death”.

En los cortes siguientes, como ya se ha comentado, predomina la vertiente cómica, muy bien trabajada al detalle, especialmente en “Gaius the Goblin”. Incrustado en ellos escuchamos “Skeleton Attack”, una pieza que no corresponde a la tercera temporada sino a la segunda. Stevenson fue el creador de esta pieza de corta duración, aunque intensa en el uso de la percusión, los coros y los metales.

Saltamos un poco más adelante y encontramos otro tema magnífico, “The Melee”, que al poco de comenzar presenta las fanfarrias que anuncian un torneo en el que Arturo y Uther se enfrentarán con otros caballeros. Tras una fase inicial de carácter intrigante fundamentada en las cuerdas, arranca un excitante tema de acción que acompaña las escenas de lucha. Las cuerdas interpretan un ostinato rápido sobre el que se superponen frases de metales. La intensidad crece constantemente hasta alcanzar un final oscuro.
 

Siguiendo con el orden del disco, encontramos a continuación las dos piezas firmadas por James Gosling, ambas excelentes. En primer lugar “Freya”, otro corte que no pertenece a la tercera temporada de la serie sino a la segunda. Freya fue el primer amor de Merlin, una joven druida prisionera en Camelot que en ocasiones se transforma en un monstruo alado. Herida de muerte, el amor dura muy poco tiempo y Merlin se despide de ella colocando su cadáver en una barca en el lago.

El tema creado por Gosling tiene un inicio suave, mágico, con coros femeninos  y alusiones al tema principal de la serie que dan paso a acordes calmados de cuerdas y maderas. Hacia la mitad del corte entra una hermosa melodía que poco a poco va aumentando en intensidad. La escena de la despedida en el lago da pie a un magnífico tema de Gosling, dramático y tierno, que crece con la fuerza que proporcionan los coros en conjunción con los metales. El tramo final de la pieza retorna a la tristeza, con piano y violín. Es sin duda uno de los mejores momentos del disco.
 

El siguiente tema de Gosling, “The Fisher King”, también se encuentra entre lo más destacado. Es el tema para un personaje que se encuentra en un torreón al que llegan Arturo y Merlin. La música es majestuosa y transmite magia gracias al uso de celesta, arpas y coros. La parte final, que recoge el encuentro de Merlin y el Rey Pescador es la más espectacular y recuerda por momentos a “The Great Eatlon”, el tema climático de James Newton Howard para La joven del agua.

Los dos tracks que concluyen el CD constituyen la traca final. Los dos están firmados por Rohan Stevenson y pertenecen al último episodio de la temporada. Por un lado, “Infiltrate de Citadel” comienza como tema de misterio y luego se desarrolla como un potente tema de acción con impactantes coros y metales. La música está acompasada con las distintas peleas de los caballeros de Arturo, que tratan de reconquistar el castillo de Camelot, y el enfrentamiento final de Merlin con Morgause.
 

Asimismo, “Finale – The Sword and the Stone” es otra pieza fantástica, con coros y fanfarrias de inicio, que se interrumpe para dar paso a una melodía de piano, con notas del tema principal y etéreos coros femeninos que destilan pura magia. Luego viene un pasaje más calmado, tenso, a veces melódico y bello, a veces misterioso y dramático, al que sigue una variación del tema principal que evoluciona hacia un desarrollo épico. La aparición de Arturo y los caballeros triunfantes en Camelot se acompaña de una versión solemne del tema principal que enlaza con la melodía romántica que une a Arturo y Guinevere. Las referencias a este tema se suceden de forma más tranquila, con el piano a partir del minuto 5; y finalmente se dedica el último minuto del corte a la escena que cierra la tercera temporada, con Merlin clavando la espada Excalibur en la piedra.
 

Cuarta temporada, un par de peldaños por debajo

Sin embargo, el disco de la cuarta temporada no alcanza la calidad del anterior por varios motivos. El primero es de concepto. A pesar de que se etiquete como música de la cuarta temporada, casi la totalidad de los temas incluidos proceden de la segunda, la tercera e incluso la primera. De hecho, es más bien una recopilación de piezas que no se incluyeron en los discos precedentes. En este punto, hay que recordar, por ejemplo, que el CD editado por MovieScore Media de la primera temporada, pese a ser muy representativo del tipo de música creada para la serie, únicamente contenía piezas de los tres primeros episodios de un total de trece.

En segundo lugar, el disco incluye una serie de temas más ambientales, atmósferas más oscuras, que disminuyen el grado de espectacularidad del score.

Pero eso no quita que haya cortes muy acertados y disfrutables, comenzando con el primero, “Titles – The Strange Girl”, que tras la exposición del tema principal de Rob Lane, la música de James Gosling despliega varios de los múltiples recursos que han hecho grande la partitura de esta serie: coros grandiosos, ostinatos misteriosos, acción desenfrenada y bellas melodías, como la que finaliza el track, primero con delicadas notas de piano y después con un emotivo tema de cuerdas.

Entre los tracks que realmente corresponden a la cuarta temporada sobresale “The Burial”, el único firmado por el nuevo compositor unido al grupo, Michal Pavlicek. Corresponde al triste final del segundo episodio –o primer doble episodio- en el que asistimos al funeral de uno de los personajes de la serie. Cuerdas tristes y la entrada breve de un violín lastimero evolucionan hacia una música que emana nobleza en la que se incrustan solos de chelo que transmiten una profunda tristeza.
 

Casi todo el resto de tracks son de temporadas previas, la gran mayoría firmados por Rohan Stevenson. Unos cuantos son bastante anodinos y no aportan mucho al conjunto –“Cenred’s Kingdom”, “Oswald Ambushed”, Morgana’s Hatred of Uther”, “Morgause’s Magic”, “Morgana Poisoned”-. No faltan temas en clave cómica –“Arthur and the Madness of Love”– o acción –“Merlin and Morgana Duel”, “Lancelot’s Fight”-, aunque abundan en general las sonoridades más atmosféricas y ominosas.

El mejor entre los de Stevenson es “Ygraine’s Theme”, creado para la madre muerta de Arturo, con quien el joven se comunica mediante la magia de Morgause en una escena de la segunda temporada. Coros femeninos introducen la pieza, en la que una voz femenina desarrolla el precioso y fantasmagórico tema de Ygraine, que luego interpretan las cuerdas.
 

Además del tema principal, Rob Lane firma cuatro tracks. “The Darkest Hour” es una pieza breve, dramática y con un punto desconsolado, basada en el tema principal y desarrollada principalmente con flauta. “Arthur Asked to Lead”, no mucho más extenso que el anterior, irradia solemnidad y tristeza a partes iguales. Lo mejor de Lane lo encontramos hacia el final del disco. Por un lado, “The Bond of Sacrifice” contiene la melodía del tema principal con piano y coros.

Y apoyándose en la misma idea, tenemos “Knights of the Round Table”, correspondiente al episodio final de la tercera temporada y que incomprensiblemente no se incluyó en el disco que le tocaba. La escena es aquella en que Arturo constituye la orden de los Caballeros de la Tabla Redonda antes de recuperar Camelot. Discursos y frases grandilocuentes de todo el grupo se acompañan de coros vaporosos, arpas y algún solo de violín que referencia al tema principal.
 

El CD se cierra con “The Labyrinth of Gedred”, un tema de la primera temporada –en concreto del último episodio- escrito por James Gosling. Todo su primer tramo suena intrigante y algo oscuro, y va creciendo hasta que aparece el tema principal con toda su contundencia como remate del disco.

En definitiva, el disco contiene unos cuantos temas realmente buenos, como “Ygraine’s Theme”, “Knights of the Round Table” y “The Burial”, y otros no tan destacados, aunque muy acordes con la línea general de la serie. La labor de MovieScore Media es loable por permitirnos disfrutar de un score que de otro modo tal vez no se hubiera editado. En nota de prensa ya se advertía que gran parte de la música estaba escrita para episodios de temporadas previas, y que ha sido arreglada y ajustada para acompañar nuevas escenas. También que la selección obedece a peticiones de los fans. Por lo tanto, cabe considerarlo más bien como el cuarto disco de la serie, pero no como la banda sonora de la cuarta temporada porque, sencillamente, no lo es.