«Todo lo que he aprendido desde que tenía diez años está en la partitura de Evil Dead»

Hola Roque, estamos encantados de poder compartir un rato contigo y poder hablar de tu trabajo y experiencia en Estados Unidos.

-En primer lugar, ¿cómo le va a un compositor de cine español en Los Angeles?

-Pienso que eso depende de cada cual. Lo que sí opino son dos cosas, que no es una ciudad fácil de conquistar si no traes carta de presentación ‘made in USA’, y que hay que ser muy insistente y tener mucha paciencia, y esto no solo para un compositor español, sino para cualquiera de los muchos que vienen por aquí de todo el mundo. De cualquier manera, me da la impresión de que el compositor español está bien valorado por aquí.

-¿La idea de embarcarte en esta aventura es algo que tenías pensado hacer, por necesidad ante una falta de proyectos en España, un desafío que te planteas a ti mismo, o un poco de todo?

-En primer lugar, creo que lo que menos tenía esta decisión era de desafío. De algún modo tenía pensado hacerlo, pero no de esta manera en que lo hice. Creo que a todos nos apetece trabajar en la industria más grande y potente del planeta, pero para mí no era algo imprescindible y necesario. Me sentía muy bien trabajando en España y de hecho sigo haciéndolo. No me puedo ni quiero olvidar de mi país jamás. Lo quiero demasiado. Sin duda, lo que más me impulsó fue el hecho de la falta de trabajo.

-¿Ha sido duro este primer año de estancia en otro país? 

-Pues sí. He de confesar que bastante duro, aunque a fecha de hoy creo que ha sido muy saludable y, por supuesto, ha merecido la pena. Bajar del podio donde aparentemente se está y volver a comenzar de cero, o casi de cero, es algo que nos viene bien hacer al menos una vez en la vida para darnos cuenta de lo que nos ha costado llegar y el respeto que se merece quien lo está intentando. Te da nuevas energías y vuelves a valorar muchas cosas que ya tenías olvidadas.

-¿Hay alguien en especial que te haya apoyado allí? Es decir, algún amigo o amigos que te lo hayan hecho más llevadero.

-Por suerte he encontrado muchos y muy buenos amigos aquí que, evidentemente me han ayudado a que sea más llevadero, y esto ha sido lo más valioso que me podrían dar, su amistad y su cariño. El resto ha sido un trabajo arduo y solitario.

-¿En qué medida era conocido el trabajo de Roque Baños para la música de cine en Los Angeles? ¿Es solo The Machinist e Intruders o hay más?

-Mucha gente conoce Sexy Beast, pero, realmente, poco más. Intruders, por desgracia, no tuvo mucho éxito en Estados Unidos, así que no me conocían especialmente por ella. Lo que sí debo decir es que Intruders me abrió la puerta a Evil Dead, ya que fue la música que utilizó Fede Álvarez para convencer a los productores, poniéndola en la película cuando la estaba montando.

-¿Cuál es la pauta que sigue un compositor para encontrar trabajo en la Meca del Cine, donde hay tantos y tantos colegas de profesión? ¿Surge pronto un primer trabajo o hay que «derribar» muchas puertas?

-Realmente, hay muchas puertas infranqueables. ¡La mayoría! Lo más importante es conseguir un primer trabajo y demostrar quién eres. En Evil Dead puse toda la carne en el asador…

-¿Hay algún momento en que pensaste «Lo dejo. Vuelvo a mi casa»?

-Por supuesto, En varias ocasiones, pero hay que calmarse y tener persistencia. Es la única manera.

-Supongo que el punto de inflexión es Evil Dead. ¿Cómo llegaste al proyecto?

-Sin duda. Contacté con Fede vía Facebook. Pronto me contestó muy entusiasmado porque me decía que conocía muy bien mi trabajo, y ahí comenzó una batalla para intentar conseguir el puesto. Me pidió algunas músicas y yo le mandé un ‘porrón’. Más tarde las utilizó para sincronizarlas en el primer montaje de la película, y al mostrarlo a los productores, fue esto lo que les convenció.

-¿Habías visto las películas de Raimi? ¿Te gustaban?

-Sí, claro. Conozco bien la trilogía y me parecen muy míticas. También eso me llevó a ver Arrástrame al infierno, que me encantó. Y la guinda fue conocerle. Es una gran persona, muy amable y extremadamente inteligente.

-Fede Álvarez…, ¿es muy exigente (sé que es músico también) para la creación de la banda sonora? ¿Marca unas pautas o te deja total libertad en el proyecto?

-Me dejó libertad absoluta. Fede es un gran tipo, un magnífico músico y un genio como director. Hablamos mucho de cómo tenía que ser la música antes de empezar, y luego no me exigió nada, me dio total libertad y, además, se mostraba muy respetuoso constantemente. Tenía muy claro lo que quería, eso sí, y creamos un ámbito de trabajo muy fructífero y creativo. Al final de cada día se sentaba en mi piano, yo agarraba el saxo y ahí nos desintoxicábamos tocando standards de jazz.

-¿Como productor, Sam Raimi se interesó por lo que componías para la película?

-Sí. Por supuesto. Al final quiso escuchar toda la música, al igual que los otros productores Robert Taper y Bruce Campbell, pero todos ellos nos dejaron trabajar muy tranquilos y a nuestras anchas. Sabían que formábamos un buen equipo.

-¿Es difícil crear para una película tan explícita? ¿Cambia la forma en que te enfrentas al proyecto respecto a otros?

-La verdad es que no ha sido uno de los proyectos más difíciles en los que he trabajado. Nuestra meta era hacer que la música potenciase mucho cada escena de la película. Tenía que dar, si cabe, mucho más miedo, y así lo hicimos. En ocasiones, incluso queríamos dar un punto de fantasía a todo, pero sin dejar de expresar que todo lo que estábamos viendo tenía la impresión de ser real, y de eso tendría gran parte de culpa la música, junto con los magníficos efectos NO-digitales.

-Hay una cosa que nos ha llamado mucho la atención del score: el sonido de sirenas que produce tanto desasosiego. ¿Cómo aparece esto en tu mente? ¿Hay alguna influencia, te surge en la cabeza en un momento determinado? No sé si eres muy aficionado a los videojuegos, pero en Silent Hill se usa mucho este elemento y el efecto es brutal para acrecentar el terror.

-No tenía ni idea de lo de Silent Hill, pero evidentemente la sirena da mucho miedo. Se me ocurrió en una de las numerosas y largas noches que no podía dormir durante las primeras semanas de trabajo. Escuchando las abundantes sirenas que se escuchan en las noches «angelinas», pensé que podría dar mucho miedo utilizarla como elemento temático. Además, el sonido de la sirena acústica ‘acojina’ mucho más, porque parece que está viva, es un sonido muy poderoso y amenazante. También hice construir unas baquetas hechas con ramas de árboles, para chocarlas entre sí y dar ese sonido de cluster de maderas, que también da bastante miedo.

-Theremin y coros… ¿Sería lo mismo una banda sonora de terror de Roque Baños sin ellos?

-Todo depende de la peli, por supuesto. En Intruders no utilicé coros, solo una voz solista en ocasiones. Pero no creo que sea algo necesario de manera general. Lo que sí intento siempre es encontrar un sonido nuevo que no haya utilizado nunca y dé otro carácter distinto a la banda sonora.

-¿Se distingue algo especial en este trabajo en los anteriores realizados por ti?

-Desde que lo terminé siempre he dicho que todos mis conocimientos están en él. Todo lo que he aprendido desde que tenía 10 años está en esta partitura y pienso que la vida me ha traído aquí, me ha llevado a Fede y a esta película. ¡Veremos qué es lo siguiente!

-Mucha gente opina que en el terror o la intriga es donde mejor te manejas. En verdad, si es que tienes una respuesta, ¿para qué género te gusta más componer?

-Difícil respuesta. Me encanta componer para terror porque me da licencia para experimentar, algo que me divierte mucho. Pero no me gusta menos componer para comedia, thrillers o dramas. Me gusta mucho también cuando la música te lleva a ese grado de emoción en donde la lágrima no se puede contener, y cada vez que ha sido así, me he sentido francamente feliz.-La música ha sido editada por el mejor sello discográfico existente ahora mismo para música de cine, La-La Land Records. Orgulloso, supongo.

-En efecto, no me puedo sentir más orgulloso. Están haciendo un magnífico trabajo y además mostrando mucho entusiasmo. El disco ha quedado maravilloso con comentarios de Fede Álvarez, Sam Raimi, Bruce Campbell y Rob Taper, aparte de los míos propios. Todos nos hemos enamorado de él.

-Nadie tiene una bola de cristal pero, ¿te ves por mucho tiempo en Estados Unidos?

-No tengo ni idea. Estaré allí donde me den trabajo. Eso es indudable.

-¿Escucharemos en Córdoba Evil Dead?

OF COURSE! Estoy deseando que llegue ese momento.

-Y nosotros estamos deseando poder escucharla en directo. Muchas gracias por tu tiempo y esperamos de corazón que el nombre de Roque Baños suene por mucho tiempo en la Meca del Cine.

-Mil gracias, querido amigo, y un saludo para todo BSOSpirit.

Autor


Juan Ramón Hernández Almagro

La falta de trabajos que le interesaran movió a Roque Baños a tomar una de las decisiones de su vida: marcharse a Los Angeles a probar suerte en la Meca del Cine. Es uno de los compositores cinematográficos más apreciados por los aficionados y desde hace muchos años ha demostrado su enorme talento y profesionalidad, pero en esta entrevista nos explica que haberse instalado en Hollywood es como empezar de cero. Su contacto con Fede Álvarez le ha proporcionado la posibilidad de demostrar su valía al otro lado del charco en una de las más espeluznantes películas de terror, Evil Dead (Posesión infernal), remake de la cinta de Sam Raimi que ha llegado a las pantallas españolas hace pocos días. Y, desde luego, esa valía ha quedado más que demostrada.