Puntúa esta banda sonora

 

The Greatest Miracle

(El gran milagro)
Mark McKenzie
     
Año:   2011
Sello:   BuySoundtrax Records
Edición:   Limitada a 1.500 copias
Nº Tracks:   17
Duración:   51:36
     
Ficha IMDB
Web del Compositor
 

 

Reseña por:
Óscar Giménez

1. The Greatest Miracle Prelude (07:32)
2. Call of the Spirit (02:36)
3. Entering the Cathedral (02:20)
4. Angels, Demons and Prayer (05:32)
5. Reclaiming Faith (03:12)
6. Benedictus Deus (01:36)
7. You’ll See (01:15)
8. Offerings (02:25)
9. Ask For What You Want (01:41)
10. I Miss You (03:33)
11. Ultimate Love (04:45)
12. A Clean Soul (03:03)
13. Go in Peace (04:03)
14. That Beautiful Smile (02:34)
15. Ascension and Gloria Patri (01:46)
Bonus Tracks:
16. Pictures with Black Bow (01:47)
17. Bus Accident (01:56)

«Call of the Spirit»

«Entering the Cathedral»

«Ultimate Love»

«Ascension and Gloria Patri»


Estamos ante un trabajo melódico y emotivo de esos que cada vez añoramos con mayor frecuencia los aficionados a la música de cine. La implicación de McKenzie en esta partitura ha sido total y eso se agradece, al margen de su significado o simbolismo religioso.


Que un compositor con tanto talento y tan querido por los aficionados como es Mark McKenzie no tenga encargos de la envergadura que todos desearíamos.


Podría ser “Ascension and Gloria Patri”, aunque “The Greatest Miracle Prelude” es un perfecto compendio de lo mejor del score. Por gusto personal, añadiría aquí “Go in Peace”, que contiene otro de los temas destacados no incluidos en la suite.

«The Greatest Miracle Prelude»

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McKenzie bien vale una misa

altBach compuso diez misas. De Mozart se conocen al menos 18. Beethoven, Schubert, Listz, Dvorak, Puccini, Rossini también escribieron las suyas… Los grandes compositores de la historia crearon música sagrada, pero es menos habitual que lo haga un compositor del siglo XXI, menos aún si es alguien vinculado al medio cinematográfico. Sin embargo, Mark McKenzie ya tiene su misa, aunque para ser más precisos habría que decir que lo que ha hecho es escribir la banda sonora para una película de animación sobre una misa.

De la película en sí voy a hablar bien poco. Se trata de una producción mexicana que es propaganda pura y dura de la iglesia católica. No voy a entrar a hacer valoraciones acerca de su mensaje, su propósito o sus enseñanzas, puesto que son asuntos personales de cada cual en función de sus creencias y hacerlo sería meterme en camisa de once varas. Eso sí, respecto a la factura técnica del film hay que señalar que describirla como mediocre es toda una alabanza. Y en cuanto al valor propiamente cinematográfico de la cinta, me parece escaso o prácticamente nulo.

Mark McKenzie es un creyente católico y cuando le propusieron aportar material para reemplazar la banda sonora que se había escrito en un principio para El gran milagro pensó que podía ser capaz de elevar el nivel emocional de esta película dirigida por su amigo Bruce Morris. Ciertamente lo consiguió, hasta el punto de haber compuesto uno de los mejores y más reconocidos scores del 2011. La Asociación Internacional de Críticos de Música de Cine (IFMCA) la nominó entre las cinco mejores BSO del año e incluso una web especializada, Movie Music UK, del amigo Jon Broxton, le otorgó el premio al mejor score del pasado año.

Está claro que McKenzie es un profesional como la copa de un pino y que ha demostrado de sobras tener un talento especial para desarrollar preciosas melodías que enganchan inmediatamente al espectador –The Dissapearance of García Lorca, Durango, The Ultimate Gift, The Last Sin Eater…-. En la partitura de El gran milagro se advierte enseguida que se involucró de lleno en el proyecto por sus propias convicciones religiosas, intentando sacar lo mejor de sí mismo, algo que recuerda el compromiso similar de John Debney –otro devoto católico- con The Passion of the Christ, una de sus mejores partituras, si no la mejor.

altEn una entrevista concedida a John Mansell, McKenzie explicaba cómo se enamoró del film a primera vista y cómo los productores aceptaron invertir lo que hiciera falta para que la música alcanzara las cotas que deseaba el compositor. Para la banda sonora se utilizó una orquesta de 80 piezas, un coro mixto de 32 voces, un coro femenino de 24 y un famoso coro de niños londinense, Libera, formado por 17 voces. No obstante, para el tema final, “Ascension and Gloria Patri”, la cifra de músicos se incrementó hasta 129.

El compositor se ilusionó mucho por poder contar con el coro Libera, que utilizó en tres temas: “Benedictus Deus”, “Offerings” y “Ascension and Gloria Patri”, y para los títulos de apertura se empleó una canción preexistente de este coro infantil titulada “Far Away”.

La banda sonora de El gran milagro tiene un enfoque dramático. El compositor utiliza temas recurrentes que van de lo emotivo a lo solemne, y saca partido a la vertiente espiritual del film, acompañando con su música a imágenes que pretenden ser bellas, pero que parecen sacadas de un videojuego malo del pasado. Seguramente hace 20 años había videojuegos con mejores gráficos.

La intención fue estrenar la película en Semana Santa de 2011, pero sufrió varios retrasos y se dio la circunstancia de que el score de McKenzie ya se vendía en iTunes y se podía descargar desde Amazon meses antes de que finalmente se estrenara el film en México y Estados Unidos en otoño de 2011. En España no se espera que llegue a las salas hasta junio de 2012. Dado el reconocimiento que obtuvo la banda sonora, BuySoundtrax Records la editó en CD, limitada a 1.500 copias, coincidiendo con el estreno norteamericano y añadiendo tres cortes más a la edición descargable desde iTunes y Amazon: una suite con los temas principales que McKenzie arregló para que se interpretara en público durante la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid en verano del año pasado y dos bonus tracks que corresponden a escenas iniciales de la historia.

altEmpezaremos por ellos. “Pictures with a Black Bow” es un tema incidental dramático que acompaña la visión de varias fotografías en una estantería. Una de ellas, con un lazo negro, es la de un hombre de mediana edad, el padre fallecido del niño que las está mirando. La madre viuda de ese niño es uno de los tres personajes protagonistas del film. Los otros dos son un conductor de autobús cuyo hijo está enfermo de cáncer y una anciana a punto de morir.

El segundo bonus track, “Bus Accident”, es otro tema incidental para la escena en que casi chocan el autobús y el coche que conducen dos de los protagonistas, un suceso que les acaba conduciendo casi sin querer hacia la catedral.

altA partir de ahí comienza la enjundia de la banda sonora. En El gran milagro hay varios temas, sobre todo dos, que podríamos considerar principales. Tienen importante presencia en el film y los podemos escuchar repetidamente en varias escenas. El primero que encontramos protagoniza gran parte del corte “Call of the Spirit”. Los protagonistas son atraídos por la visión de la catedral y una bandada de palomas alza el vuelo dando pie a un crescendo orquestal que acompaña imágenes aéreas del edificio, bastante inspirado en el Duomo de Florencia. Ese crescendo da paso a un bonito tema de cuerdas que, en cierto modo, me recuerda al principal de The Dissapearance of Garcia Lorca.

 

El mismo tema suena en otros momentos del film. Es el caso de “You’ll See”, presentado de una manera más íntima con piano acompañado de cuerdas. Sin embargo, tiene su desarrollo más espectacular en el corte final, “Ascension and Gloria Patri”, con entrada a lo grande de los coros. Escuchándolo, uno no puede evitar acordarse de “On Earth As in Heaven” de La Misión de Morricone.

 
El otro tema que podríamos considerar principal lo encontramos en “Entering the Cathedral”. Es una especie de himno solemne que empieza con las cuerdas y se desarrolla con acompañamiento de metales. Las imágenes muestran el interior del templo, con su decoración, sus vidrieras y toda la iconografía religiosa correspondiente.

 

El mismo tema se emplea en otros tracks, por ejemplo de forma más suave con flauta, cuerdas y arpa en “Reclaiming Faith”, esperanzador en “A Clean Soul”, y con carácter mucho más triunfal al final de “Angels, Demons and Prayer”, simbolizando la victoria de la luz y la religión sobre los demonios.

 

altEste último track citado incluye otros dos leitmotivs destacados. Por un lado tenemos el tema de los ángeles, que comienzan las cuerdas al principio de la pista y a las se les unen los coros poco después.

 

La melodía se va alternando con el motivo de los demonios, formado por frases inquietantes de nueve notas arropadas por acordes amenazadores.

  

De todos modos, el tema de los ángeles tiene desarrollos más espectaculares en “Ask for What You Want” y, en particular, en “Offerings”, sobre todo con la entrada del coro infantil Libera, alcanzando momentos en que la música de McKenzie sobresale de forma maravillosa.

 

Repasando otros de los numerosos y magníficos temas escritos por el compositor, debo mencionar uno de mis favoritos. Es el que encontramos en “Go in Peace”, utilizado al final de la misa, un fantástico tema de cuerdas que crece y crece antes de transformarse en el tema de los ángeles y volver a la melodía inicial de modo majestuoso.

 

De principio a fin, es una banda sonora que no tiene desperdicio. A los cortes citados hay que añadir “Benedictus Deus”, un tema coral en el que el compositor saca partido a las voces blancas del coro Libera.

 

La música de acción con algunos tintes terroríficos suena en “I Miss You”, casi al final del primer minuto, acompañando imágenes de almas del purgatorio, aunque el tema deriva después hacia el intimismo, con una tranquila melodía de piano a la que se unen las cuerdas para desembocar en el tema de “Entering the Cathedral”.

La música más dramática y grave, en clave solemne, la encontramos en “Ultimate Love”, con imágenes de la crucifixión, un track que en su tramo final recupera el otro tema principal, el de “Call of the Spirit”.

altLa traca final la tenemos en “Ascension and Gloria Patri”, un track corto pero musicalmente intenso en el que la orquesta y los coros echan el resto.

Pero para completar el cuadro, la edición en CD de BuySoundtrax Records ha colocado en primer lugar esa suite titulada “The Greatest Miracle Prelude”, que a lo largo de siete minutos y medio hace un repaso de los highlights de la banda sonora. Arranca con las cuerdas de “Entering the Cathedral” y poco después incluye el leitmotiv de los demonios, música oscura que apaga la triunfal entrada del tema anterior de la catedral. Después encontramos el tema de los ángeles con coros, en la versión de “Offerings”. El siguiente fragmento es el del coro Libera cantando “Benedictus Deus” y después viene el tema principal de “Call of the Spirit”, que va creciendo en intensidad y emotividad. Tras otra aparición del tema de los ángeles –en la versión que se escucha incluida en “Go in Peace”-, retoma el tema principal a lo grande, tal como lo oímos en “Ascension and Gloria Patri”.

“De todos los scores en los que he trabajado –afirmaba McKenzie en la entrevista mencionada antes-, este es el que ha sido personalmente más gratificante para mí. Pienso que tiene algo de mi mejor trabajo. Tengo la esperanza de que llegue a las personas abiertas a la bella, edificante y emocionalmente atractiva música sinfónica”.

Ahí tenemos que darle toda la razón. El gran milagro contiene temas melódicos sensacionales que serían temas principales en más de media docena de películas. Es una banda sonora para cerrar los ojos y disfrutar, independientemente de que uno sea o no católico, protestante, adventista del séptimo día, agnóstico, hobbit o vulcaniano. La música es el milagro.