La Guía del Comprador de Jerry Goldsmith
Segunda Parte: Los Años 70, Eclosión Creativa

Se puede decir que hubo un antes y un después de la década de los setenta en el mundo de la música de cine. Si bien el sinfonismo había quedado relegado casi al olvido, el insólito éxito de ventas de la banda sonora de Star Wars (con 2 millones de vinilos vendidos), abrió la veda para un mercado antes inexplorado (el de la venta de bandas sonoras) así como propició el resurgir de un sonido casi desdeñado. Este hecho, unido a las continuas experimentaciones en el campo de los sonidos sintetizados (de los que la partitura de John Carpenter para Halloween fue uno de los primeros ejemplos) por una parte, y al canto del cisne de los grandes maestros clásicos (Herrmann-Taxi Driver; Rozsa-Time Alter Time) por otra, marcará las pautas del decenio.

En cuanto a Jerry Goldsmith, cabe destacar que esta década será la más prolífica y la de mayor calidad compositiva de su carrera. Más de 50 trabajos y las partituras de Patton, Alien, Chinatown, o su oscarizada The Omen avalan estos hechos.

	Patton (1970) Varese Sarabande Records Vsd-5796 14 Cortes, 34:00 Film Score Monthly Vol.2, No.2 15 Cortes, 35:12 Podríamos afirmar casi sin paliativos que nos encontramos ante una de las mejores 5 bandas sonoras de Jerry Goldsmith. Si tenemos en cuenta su ingente producción, esta afirmación no puede pasar desapercibida. Bajo la dirección de un viejo conocido como era Schaffner, Goldsmith abordaba su primer trabajo de la década de un modo más que inusual para una película de corte bélico. La biografía de Patton abarcaría en el celuloide cerca de tres horas, la partitura del maestro no llega a los ¡40 minutos!. Esta inusual decisión se comprende desde la misma óptica bajo la que ya observáramos a principios de la carrera del maestro la partitura de Freud. Así, la música de Patton es introspectiva, orientada a describir la obsesión del General americano por la reencarnación, y sólo alardea de ampulosidad orquestal en la marcha que abre la película y en una pieza compuesta para el Entreacto. La primera de ellas ha pasado a la historia por méritos propios, y ha sido imitada hasta la saciedad (desde el tema de Loca Academia de Policía (sic) hasta los propios auto-homenajes-parodias del propio Goldsmith en The Burb's o Small Soldiers). El triplete sonoro en el que se apoya el tema es brillante: ejecutado desde las trompetas con sordina encontramos el primer motivo, que apagándose en el infinito describe esa fijación por otras vidas; el órgano apoya el carácter religioso del personaje, mientras que el trasfondo militar en el que discurre la película (que se centra en casi todo su metraje en la campaña del desierto contra Rommel) se describe con la famosa marcha militar apoyada primero en las flautas, después en toda la orquesta. La segunda pieza es la conocida como Marcha Alemana o Marcha de Invierno y expresa de forma brillante la crudeza de la guerra. En cuanto a las ediciones que podemos encontrar de este magnífico trabajo dos destacan de entre las diez que han llegado a aparecer. Por una parte la regrabación llevada a cabo por el propio compositor y con la Royal Scottish Orquesta bajo su batuta. Un sonido impresionante en un compacto que reúne toda la partitura así como cinco temas de Tora!, Tora!, Tora!. La otra edición es la del inevitable sello FSM que recoge la partitura original junto con temas de "Flight of the Phoenix" de Frank de Vol. Recomendados: los dos.
	La Balada de Cable Hogue (The Ballad of Cable Hogue, 1970) Varese Sarabande VCL 0502-1007 20 Cortes, 36:52 Dirigida por el mítico Sam Peckinpah después de la no menos legendaria "Grupo Salvaje" (The Wild Bunch, 1969); La Balada de Cable Hogue reincidía de nuevo en el tema principal tratado ya en su anterior película, la desaparición del Oeste tradicional. Engarzado en una trama de venganza personal, este motivo impulsaría a Goldsmith a escribir su séptimo western desde un ángulo más reflexivo y lírico. La partitura se desarrolla así por registros muy suaves mediante el apoyo casi completo en la armónica y la sección de cuerda, sin perder no obstante ese toque a la americana que tanto gusta al maestro y que podemos apreciar en los cortes más rítmicos de la misma. La única edición existente es la que nos otorga Varese Club desde la nueva encarnación de su sello. Tanto la presentación como las anotaciones son impecables, y aunque se trate de un trabajo largamente deseado por el coleccionista, no deja de ser una composición menor del maestro.
	Tora!, Tora!, Tora! (1970) Film Score Monthly FSMCD Vol.3 No.4 21 Cortes, 55:46 El ataque por parte de la armada Japonesa a la estación naval de Pearl Harbor fue la base para que la Fox desarrollara esta superproducción bélica. Pretendiendo mostrar los acontecimientos de la forma más verídica posible y desde los puntos de vista americano y japonés, la película dividió su equipo creativo en dos frentes. Por una parte el americano con Richard Fleisher a la cabeza y por la otra el japonés con Kurosawa. Película coral que desarrollaba en la gran mayoría de su metraje los días previos al ataque- dejando para el final una espectacular recreación del mismo- contó con la participación del maestro en una partitura que volvía a alejarse de las espectacularidades propias del género, para lanzar una mirada de introspección. Como ya hiciera en El Planeta de los Simios el inusual uso de las texturas de la orquesta aleja al oyente de cualquier referencia melódica, sumiéndolo en un mar de disonancias que pretenden recrear el ambiente de guerra como disrupción de las pautas de vida humana. Hasta la fecha dos son las ediciones que han contado con material procedente de la partitura de Goldsmith. La primera de ellas fue el anteriormente citado compacto de Patton en el que se incluían cuatro cortes de la banda sonora original, más que suficientes para apreciar la dureza de la música compuesta por el maestro. Pero para llenar este supuesto vacío FSM lanzó la edición que nos ocupa con 14 cortes que conforman la partitura completa, añadiendo 7 de temas alternativos o de acompañamiento. Sólo para los muy, muy completistas.
	Rio Lobo (1970) Prometheus PCR 511 10 Cortes, 44:02 La última película del legendario director de westerns Howard Hawks, con un John Wayne a sus 63 años de edad jugando a ser más el alivio cómico que el héroe, en el ocaso del género. Esta situación daría pie a Goldsmith para componer una partitura a la vieja usanza apoyándose para ello en sonoridades españolas usando, cómo no, guitarras, trompetas, la armónica y ese látigo que ya apreciáramos en "Río Conchos". La partitura no depara ninguna sorpresa ya que se mueve a modo de homenaje continuado por terrenos ya explorados en los anteriores acercamientos al género del maestro. Aún así no es del todo desdeñable, demostrando una estupenda manufactura para un producto claramente alimenticio. La edición en compacto recoge toda la partitura en dos partes, 5 cortes en estéreo y 5 en mono, que no respetan el orden cronológico, sin perturbar por ello la audición.
	The Travelling Executioner (1970) FSMCD Vol.5 No.6 16 Cortes, 39:39 La verdad es que en la cantidad de películas a la que Jerry Goldsmith ha puesto la música hay lugar para todo, y si no sólo hay que fijarse en este oscurísimo título. Protagonizada por Stacy Keach (el protagonista de Mike Hammer, aquella conocida serie de principios de los ochenta) en la que suponía su quinta película, la trama de la misma discurría entre las aventuras y desventuras de un verdugo viajero con su silla eléctrica al hombro (sic). Para la ocasión, la música de Goldsmith vuelve su mirada a partituras propias desarrolladas en el marco del sonido americano, esto es, utilizando de nuevo la armónica y el piano. La mayoría del score remite así a ese sonido de Nueva Orleans que tanto llegaría a cultivar el maestro en los años 60, aunque por otra parte encontramos temas de gran incidentalismo que oscurecen una escucha bastante ligera. La edición de Film Score Monthly recoge la partitura completa con las exhaustivas notas de Lucas Kendall y Jeff Bond. ¿Hace falta decirlo?... sólo para los muy fans.
	Fuga sin Fin (The Last Run, 1971) Chapter III Records CHA0135 12 Cortes, 31:00 aprox La música de "Fuga sin fin" es un rara avis en la filmografía de Goldsmith. Para esta película, dirigida por Richard Fleisher con George C. Scott en el papel de un conductor de huidas (sic) que es requerido en su retiro en la costa portuguesa para un último trabajo, Goldsmith compuso una de sus partituras más ancladas en el tiempo. Con el éxito de la música de Francis Lai para Love Story (1970) aún reciente, los sonidos usados por Goldsmith son claramente deudores de aquélla. El tema de amor, ejecutado por el clavicordio, instrumento que será una constante en toda la partitura, es de gran simpleza en su estructura con un motivo concatenado una y otra vez. El resto de la partitura queda enlazado al tema principal, incluso en los temas de acción y en muchos momentos encontramos grandes similitudes con trabajos de otros compositores desarrollados en esta época tan sumamente nefasta para la música de cine. Como colofón a la partitura encontramos la inevitable canción destinada únicamente a vender el single (sí, en aquella época también se hacían estas maniobras comerciales) La última edición existente de las 7 aparecidas hasta al fecha es la del extinto sello Chapter III. Acompañada por la partitura de Wild Rovers la edición es bastante correcta en cuanto a sonido, no así en presentación (hay que abrir el libreto para ver los títulos de los cortes).
	Satán, Mon Amour (The Mephisto Waltz, 1971) Varese Sarabande VSD-5851 13 Cortes, 33:44 Ya lo he comentado anteriormente, las experimentaciones sonoras llevadas a cabo durante la década de los 70 trajeron no pocos sustos, llevando en multitud de ocasiones a la producción de bandas sonoras realmente insoportables. Aunque sin entrar de lleno en esta categoría, la partitura de Goldsmith para "Satán, Mon Amour" (un nombre tremendamente florido para El vals de Mefisto) la roza peligrosamente. La película, que contaba con la participación de unos jóvenes Alan Alda y Jacqueline Bisset narraba las desventuras de un compositor de piano venido a menos que encuentra en la figura del personaje encarnado por Curt Jurgens la de un nuevo mentor. Por supuesto, y haciendo referencia al título, el precio de la fama que éste le ofrecerá tendrá un coste nada normal... (sic). La partitura de Goldsmith, basada en dos obras clásicas de temática similar (El Vals de Mephisto de Frank Listz por una parte y La Sinfonía Fantástica de Hector Berlioz por otra), abandona toda estructura reconocible para jugar con los instrumentos en aras de la creación del ambiente que la película requiere. Encontramos de esta manera una música muy incidental destinada a provocar un estado de angustia en el espectador al que las imágenes de la película, muchas de ellas bastante turbadoras, no son ajenas. Ahora bien, si junto con las imágenes, la partitura del maestro juega un papel bastante correcto, fuera de ellas el compacto es de dura audición y sólo es recomendable para aquellos que gusten de emociones muy fuertes. La edición con mejor sonido y presentación es la que editó hace seis años Varese, completada por una suite de la banda sonora de El Otro (The Other, 1972).
	Dos Hombres contra el Oeste (Wild Rovers, 1971) Chapter III Records CHA0135 10 Cortes, 35:26 Un tanto inusual en la filmografía de Blake Edwards (director entre otras de "El Guateque" (The Party, 1968) y la mítica "La Pantera Rosa" (The Pink Panther, 1964)) es este western protagonizado por William Holden y Ryan O'Neal. La historia de un maduro cowboy y su amistad con un joven protagonizado por O'Neal dio pie a Edwards para realizar una excelente aproximación al género en los días finales del mismo. La partitura compuesta por Goldsmith no desmerece un ápice a las imágenes a las que acompaña, encontrándonos con una música enérgica y poderosa, heredera directa de la gran tradición americana de Copland o Moross. Con un tema principal maravilloso, que sirve de base para uno de los mejores temas de acción compuestos por el maestro, el titulado "Bronco Bustin", la partitura se mueve con comodidad entre los temas enérgicos y los más melódicos, manteniendo un perfecto equilibrio entre ambos. La edición a la que hacemos referencia es la de Chapter III (pero no es la única, existiendo otra del desaparecido sello checo Memoir, acompañada para la ocasión por la música de "The First Great Train Robbery") que incluye también la música de "Fuga sin fin". Si hubiera que decantarse por un western de los muchos compuestos por Goldsmith la elección sería clara.
	El Otro (The Other, 1972) Varese Sarabande VSD-5851 1 Corte, 22:02 Dando un giro de 180 grados con respecto a obras suyas anteriores como la legendaria "Matar a un Ruiseñor" (To kill a Mockingbird, 1962) o "Verano del 42" (Summer of '42, 1971), el director Robert Mulligan acometió la tarea de llevar a la pantalla la novela de Thomas Tryon adaptada por el mismo novelista. La inquietante historia de dos gemelos, uno bueno, el otro malvado, fue el perfecto entrenamiento para el Goldsmith que años más tarde podremos observar en Poltergeist (1982) o "En los Límites de la Realidad" (Twilight Zone-the movie, 1983). En "El Otro", Goldsmith vuelve a hacer gala del eclecticismo que le ha caracterizado siempre, y se sitúa en el otro extremo de la música compuesta para "Satán, Mon Amour" (otra película de suspense/terror) componiendo una partitura muy melódica e inspirada, con un tema principal que revierte de manera inmediata a la infancia y que describe a la perfección el mundo de un niño. Por desgracia la partitura fue descartada en su gran mayoría en el montaje final de la película, quedando gran parte de la misma sin música ninguna. La única edición existente, hasta la fecha, de esta partitura es la suite de 22 minutos que acompaña a la banda sonora de "Satán, Mon Amour", y que sin duda es lo mejor del compacto.
	Ace Eli and Rodger of the Skies (1972) Film Score Monthly FSM Vol.4 No.8 26 Cortes, 59:21 Recordada más por ser el primer trabajo profesional de Steven Spileberg en las labores de escritor de la historia que por otra cosa, Ace Eli es una banal historia acerca de un piloto y un niño y las aventuras que ambos viven en su recorrido por el centro de Estados Unidos. Protagonizada por Cliff Robertson (el tío Ben en el "Spiderman" de Sam Raimi) la película trataba de aprovechar el tirón comercial de "Luna de Papel" (Paper Moon, 1971), la conocida película con Ryan y Tatum O'Neal, que le valió a la segunda el oscar a la mejor actriz secundaria con sólo 10 años de edad) sin conseguirlo. Sólo así se comprende la floja partitura de Goldsmith con toques de ragtime/jazz inmersos en un conjunto de marcado carácter cómico que parece más la música de un sketch de Benny Hill que la partitura de un producto para la gran pantalla. Pero lo más grave no es que la música sea más o menos mala, sino la imperiosa necesidad de Film Score Monthly de editar esta y otras partituras de dudosa calidad en aras de no-se-sabe-muy-bien-qué objetivo, si contentar al más freak o auto complacerse. El compacto se completa con 5 temas correspondientes a Room 222, una serie de televisión.
	Papillon (1973) Silva Screen Film CD 029 10 Cortes, 36:17 Universal France 15 Cortes, 46:24 Papillón es indiscutiblemente una de las mejores películas de los años 70 y por ende de su director Franklin J.Schaffner. La historia de Henri Charriere, uno de los pocos hombres que lograron escapar de la Isla del Diablo en la Guinea Francesa, fue protagonizada magistralmente por Steve McQueen y Dustin Hoffman, éste último en el papel de un preso que ayudará a Charriere. Para la ocasión Schaffner volvió a contar con su compositor más recurrente, y lo cierto es que la elección no pudo ser más acertada. Goldsmith basa toda la partitura en un vals que conforma el tema principal. Ejecutado primero en el acordeón para pasar luego a toda la orquesta, el vals será la pieza a la que acuda el compositor durante todo el metraje, para, dándole mayor o menor intensidad describir la rabia o esperanza del protagonista en sus diversos intentos de fuga. Todo ello queda mezclado con maestría en un conjunto aderezado con sonoridades a la española y temas más o menos incidentales, que describen a la perfección el ambiente de la cruel prisión. A la edición de Silva, la más completa y de mejor sonido hasta ahora, ha venido a sumarse hace poco una edición del sello Universal en su versión francesa, con cinco temas más, cuatro de música del compositor y una canción, que no aportan nada nuevo al material ya existente.
	Chinatown (1974) Varese Sarabande VSD-5677 12 Cortes, 31:22 Película legendaria donde las haya, Chinatown supuso la definitiva consagración de Jack Nicholson en el stardom de Hollywood, y es considerada, al margen de una de las mejores aproximaciones al cine negro, una de las 10 mejores películas americanas de la historia. Y la verdad es que en ello tuvo mucho que ver la partitura de Jerry Goldsmith. Mínima en su concepción, la música de Goldsmith se basa en un único tema: el famosísimo tema de amor compuesto para describir la relación entre Jake, el personaje de Nicholson, y Evelyn el de Faye Danaway. Conocida la gran afición del músico californiano por el jazz, no es de extrañar la maestría que demuestra en esta composición apoyada en la trompeta, a la que acompañarán una orquesta compuesta por las cuerdas, cuatro pianos, cuatro arpas y dos percusionistas. El tema describe a la perfección el ambiente de la película capturando indeleblemente el espíritu de una era, la de los años 40, así como la fatal relación entre ambos protagonistas. De este tema principal emana con sencillez y naturalidad el resto de la partitura discurriendo cuando lo necesita por terrenos incidentales, o por el contrario mucho más melódicos. El único pero a tanta maestría es lo escueto de la partitura, aún más cuando se trata de la definición del tema principal, que llega a alcanzar como mucho los 2 minutos. La edición de Varese recoge toda la música compuesta por Goldsmith y tres temas ambientales. Imprescindible.
	High Velocity (1974) Prometheus PCD 134 11 Cortes, 33:53 Olvidable film sobre mercenarios en las islas Filipinas protagonizado por Ben Gazzara y Britt Ekland. Cabe preguntarse cómo un compositor de primera línea como Jerry Goldsmith llegó a realizar la música para películas como éstas, de oscura procedencia e ínfimo presupuesto. Sólo el maestro es capaz de sacarle jugo a esa situación y componer su primera partitura completa de carácter latino - género musical que llegará a su máximo paroxismo en una de las obras maestras del compositor, nos referimos, cómo no, a "Bajo el Fuego" (Under Fire, 1983). Un pegadizo tema central de ritmos marcadamente hispanos es la base sobre la que se desarrolla todo el score. Como no podía ser menos en Goldsmith la partitura tiene grandes momentos de acción pero adolece, no obstante, de un setentismo que oscurece en gran parte lo que no deja de ser una música bastante agradable al oído. La única edición existente es la de Prometheus con una presentación bastante irregular y anotaciones que cubren más la trama de la película que la música en sí.
	Por la Senda más Dura (Take a Hard Ride, 1975) Film Score Monthly FSM Vol.3 No.1 19 Cortes, 46:40 Penúltimo de los westerns de Goldsmith -que ya no volverá al género hasta 1994 con Bad Girls- es este raro ejemplo de hasta dónde puede llegar la maquinaria de Hollywood por llevar una película a las pantallas. Contando con la participación de Jim Brown y Lee Van Cleef entre otros, la película mezclaba entre otros géneros el spaghetti western, las buddy movies, las de artes marciales y hasta el blaxploitation- género usado hasta la saciedad en los años 70 y del que Shaft es su máximo exponente. Con esta presentación, sorprende la partitura de Goldsmith por su construcción. Lejos de situarse al margen de la mezcolanza que registra la película, el maestro se implica por completo en el juego planteado por ésta y nos obsequia un score tremendamente ecléctico. En la música hay lugar para todo, desde un tema principal muy enérgico y digno heredero de los de Río Conchos o Bandolero, a temas de clara influencia Morriconiana, pasando por los que incluyen sintetizadores o los temas de acción que ya por aquel entonces eran marca de la casa. Los catorce minutos contenidos en aquel raro compacto de la SPFM que se regaló a los asistentes a una cena en honor del compositor allá por finales de los ochenta, han sido sustituidos hace poco por una excelente edición de FSM que cuenta con un no menos excelente sonido y notas exhaustivas por parte de Jeff Bond.
	Fuga Suicida (Breakout, 1975) Prometheus Club Release 502 17 Cortes, 39:58 Concebida únicamente como vehículo para el lucimiento de Charles Bronson -contando además con la participación de Robert Duvall o ¡John Houston!- Fuga Suicida es una película de acción muy rutinaria y que pasó desapercibida en el momento de su estreno. Las mismas preguntas que nos planteábamos con High Velocity pueden ser repetidas aquí. Aún así seguiremos sin saber cómo Goldsmith podía embarcarse en proyectos como éste que no aportan nada al conjunto de su carrera. No hay más que escuchar los primeros compases del tema principal para darse cuenta que el maestro retoma las pautas ya usadas en High Velocity para estructurar esta partitura. Así encontramos una banda sonora con motivos latinos -la película se desarrolla en gran parte en México- que quedan mezclados en un desigual conjunto dominado en gran parte por un fuerte incidentalismo, que termina de definir una partitura bastante aburrida en líneas generales. La única edición existente es ésta de Prometheus Club -que al igual que FSM ha dedicado gran parte de sus esfuerzos a la edición de las bandas sonoras más oscuras de Goldsmith- limitada a 2500 ejemplares -que dudamos se agoten- con un libreto bastante amplio dada la calidad del producto.
	El Viento y el León (The Wind and the Lion, 1975) Intrada MAF 7005D 14 Cortes, 38:46 John Milius -director de dudosa moral ligeramente fascista- ha sido capaz de lo mejor y lo peor a la hora de hacer cine. Si nos regaló esa fascinante adaptación del Conan de Howard, también perpetró ese producto hiper-mega-patriótico que fue "Amanecer Rojo" (Red Dawn, 1984). Más activo como guionista que como director, a él debemos las historias de "Apocalipse Now", "Adios al Rey" (Farewell to the King, 1989) o uno de los mejores diálogos de la historia del cine, el del buque Indianápolis de "Tiburón". Protagonizada por un macho Sean Connery y una aguerrida Candice Bergen, "El Viento..." narra el secuestro de una americana en tierras árabes por parte de un sheik y las luchas entre éste y el presidente Roosevelt. Una muy correcta cinta de acción épica que cuenta con una de las mejores partituras de Jerry Goldsmith. Los ritmos árabes impregnan esta composición (anticipando lo que serán futuros trabajos del compositor -La Momia o El Guerrero No.13-) que se basa en dos temas. Por una parte el tema principal de fuerte carácter épico y que el compositor usa en sus múltiples encarnaciones para subrayar los momentos de acción. Por la otra un bellísimo tema lírico que describe la imposible historia de amor entre los protagonistas y que es usado como base para la descripción de los pasajes más relajados de la película. Magistral trabajo con unas excelentes orquestaciones de Arthur Morton -el colaborador usual de Goldsmith junto a Alexander Courage en estos menesteres- que debería formar parte de cualquier musicoteca respetable. De las ocho ediciones aparecidas hasta la fecha es la de Intrada la más completa y la de mejor calidad de sonido, aunque no así en presentación, resuelta en un pobretón díptico con anotaciones de Douglas Fake.
	La Fuga de Logan (Logan's Run, 1976) Film Score Monthly FSM Vol.5 No.2 23 Cortes, 74:18 Chapter III Classics CHA0136 12 Cortes 41:33 Primero película y después una recordada serie de televisión, "La Fuga de Logan", es uno de esos productos americanos manufacturados con ínfulas de cine europeo -con mensaje incluido- y encastrado en un tiempo, la década de los 70, que ha propiciado su mal -muy mal- envejecimiento. Envuelta en una estética kitch horrible, la historia, "protagonizada" por Michael York, Farrah Fawcett y Peter Ustinov, entre otros, versa acerca de una futura sociedad donde ninguna persona vive más allá de los 29 años. Logan es un cazador de aquéllos que intentan escapar a este destino dándose cuenta que algo no funciona en este perfecto sistema. Y si la película es tan sumamente deudora de la época en la que se filmó, la banda sonora es una excelente muestra de ello, y aún más, ejemplo perfecto de lo mejor y lo peor del maestro californiano. Alternando orquesta y sintetizadores la partitura de Goldsmith intenta recrear dos mundos. Por una parte el mundo dentro de la Cúpula donde reside la citada sociedad, un mundo extremadamente avanzado y con visos de perfección que Goldsmith recrea con el uso abusivo, y disonante la mayoría de las veces, de los sintetizadores. Por la otra el mundo exterior donde la naturaleza es principal protagonista y que el maestro arropa, acompañado por la orquesta, con temas de gran lirismo. Aunque la edición definitiva y completa de FSM ha sustituido a las 6 ediciones anteriores, hemos reseñado aquí la correspondiente al sello Chapter III. El motivo es que dada la dureza de muchos pasajes de la partitura, 78 minutos de escucha pueden llegar a asustar.
	La Profecía (The Omen, 1976) Varese Sarabande 3020662882 20 Cortes, 49:25 "Sanguis Bibimus, Corpus Edimus, Rolle Corpus Satani, Ave... Ave Versus Christus, Ave Versus Christus, Ave Satani" El Apocalipsis ha sido objeto de estudio desde tiempos inmemoriales. Sería precisamente su figura principal, el Anticristo, la protagonista de esta Profecía. Protagonizada por Gregory Peck y Lee Remick y dirigida por ese gran artesano que es Richard Donner (director entre otras de Superman (1978), Los Goonies (The Goonies, 1984) o las cuatro entregas de Arma Letal), la historia del embajador Thorn y el descubrimiento acerca de la verdadera naturaleza de su supuesto hijo provocó y sigue provocando hoy en día más de un escalofrío. Y es que escenas como la del cementerio o la de la iglesia han pasado a la historia del cine de terror por méritos propios. Concebida como una misa negra, de ahí el "Ave Satani", la partitura de Goldsmith, basada en la utilización de registros muy graves en la orquesta y coros, es el acompañamiento perfecto a las turbadoras imágenes o ideas que la película transmite. Así la música eleva la tensión en los momentos precisos, preparando al espectador, con antelación en muchas ocasiones, ante los acontecimientos que se van sucediendo. En este sentido es magistral el corte "Broken Vows": el matrimonio de los Thorn acompañado de Damien se dirigen en coche a la iglesia un domingo por la mañana. La música es en principio casi inaudible y comienza a escalar con la utilización de las cuerdas mientras observamos cómo Damien se empieza a poner muy nervioso. La música estalla en el coro cuando el niño rompe en un ataque de histerismo. Magistralmente diabólico (una anécdota curiosa acerca de este tema es que Donner pidió a Goldsmith que para esta escena compusiera una música que se acercara en su esquema al tema principal de Tiburón, que tantísimo éxito había tenido el año anterior). Aún dado su carácter oscuro la partitura tiene momentos muy líricos y, cómo no, una canción compuesta por el propio Goldsmith e interpretada por su esposa Carol. Primer y único Oscar del maestro (que cuenta en su haber con 16 nominaciones a los citados premios) la partitura de La Profecía ha contado con hasta 7 ediciones, de la que ésta última de lujo editada por Varese es la más completa, recogiendo todo el score en una excelente presentación.
	La Isla del Adios (Islands in the Stream, 1976) Intrada MAF 7074 13 Cortes, 50:49 La Isla del Adiós supuso un triple reencuentro, el formado por George C.Scott, Franklin J. Schaffner y Jerry Goldsmith (recordemos que el trío ya había trabajado en Patton). 5ª colaboración del compositor con Schaffner, esta isla (emotiva versión de la obra de Hemingway sobre un anciano y su relación con tres jóvenes) ha sido siempre el score favorito de su compositor. La partitura de Goldsmith es compleja y tiene como único eje de unión el tema principal -que ejecutado desde el cuerno francés evoca claramente a las corrientes tanto marítimas como temporales a las que hace referencia el título. Goldsmith se hace con este tema claramente deudor de Debussy y en particular con la obra "La Mer" (El Mar) obteniendo una de sus partituras más bellas y evocadoras. La edición a la que hacemos referencia es una re-grabación de la partitura original llevada a cabo por Intrada en 1986 (justo después de que el maestro finalizará la que sería su última colaboración con Schaffner, Lionheart). Existe no obstante una edición de la grabación original del sello Monogram -hoy inencontrable- que también contiene música de "La Reencarnación de Peter Proud" (The Reincarnation of Peter Proud, 1975).
	El Puente de Casandra (The Cassandra Crossing, 1976) RCA OST 102 11 Cortes, 32:32 El género catastrofista fue muy querido en Hollywood durante la década de los 70 impulsado casi siempre por la figura de Irwin Allen. Buena prueba de ello son los múltiples productos que nos han quedado: Terremoto (Earthquake, 1974); El Coloso en Llamas (The Towering Inferno, 1974); La Aventura del Poseidón (The Poseidon Adventure, 1974) o El Enjambre (The Swarm, 1978). El Puente de Casandra es un ejemplo de este género. Producida por el mítico Carlo Ponti, y dirigida por George Pan Cosmatos, la película contaba el aciago destino de un tren que debía ser destruido con sus pasajeros pues portaba un virus letal. La partitura de Goldsmith es otro claro ejemplo de la década en la que nos encontramos. Música muy discotequera con un tema principal de los que cuando lo escuchas te recuerda a algo... efectivamente, a la música de cualquier película italiana de bajo presupuesto de la época. Aún así el tema es muy pegadizo aunque la partitura sea de carácter muy incidental. La edición de RCA acompaña a la partitura del maestro la inevitable canción basada en el tema principal y una escueta presentación.
	Alerta: Misiles (Twilight's Last Gleaming, 1977) Silva Screen Film CD 111 13 Cortes, 38:33 Otra película poco reseñable por su calidad fílmica. Dirigida por Robert Aldrich y con Burt Lancaster y Richard Widmark entre otros la cinta es un fiel reflejo de la paranoia antinuclear de la época. La partitura de Goldsmith es tan poco reseñable como la película. Música incidental, muy incidental en la que es casi imposible distinguir entre un tema y otro. La edición que reseñamos es la única existente junto con otra de Silva fomentada desde la SPFM y que hoy es pieza de coleccionista. Si ya tienes Decisión Crítica (Executive Decision, 1996) no lo dudes... no te compres ésta.
	MacArthur (1977) Varese Sarabande VSD-5260 11 Cortes, 33:38 Biopic del General MacArthur centrado en la segunda guerra mundial y en particular en las batallas en Corea y protagonizada por Gregory Peck, la cinta intentó repetir los esquemas de Patton, centrándose en el impacto de la figura del general más que en la guerra en sí. La música de Goldsmith repite por tanto las mismas pautas que Patton, música de alto carácter introspectivo y por ende muy incidental de la que sólo destaca la grandilocuente marcha escrita para el histórico personaje. La edición de Varese, una auténtica pieza de coleccionismo muy difícil de encontrar, es la más completa de las 6 existentes y vale la pena aunque sólo sea por tener el tema principal (con el que Goldsmith cierra siempre sus conciertos en lo que el llama la Suite de los Generales -Patton y MacArthur).	(sólo por el tema principal)
	Coma (1978) Chapter III Records CHA0136 10 Cortes, 34:29 2ª incursión de Michael Crichton como director, Coma es la adaptación de una intrigante novela de Robin Cook acerca de una joven doctora que descubre una extraña conspiración en el hospital donde trabaja. Éxito de taquilla en su momento la película contaba con las actuaciones de Genevieve Bujold y un joven Michael Douglas. ¿Cómo definir la partitura de Goldsmith?. Rara no sería adecuado puesto que hay melodías en ciertos temas. Rayante, se acercaría... pero... SOMNÍFERA es el término que más se aproxima a describir esta amalgama de sonidos discordantes y muy incidentales que es el score de Coma. Por otra parte cuando uno cree que va a apagar el reproductor y tomarse un valium para sobrellevar la experiencia llega el "Disco Strut" y después la versión disco del tema de amor. Ya no sabremos si reír, llorar o directamente practicar ese gran deporte que es el puenting sin cuerda. La edición de Chapter III, editada conjuntamente con La Fuga de Logan recoge todo el material del, en su momento, buscadísimo compacto de Bay Cities, aunque nunca llegaré a entender el porqué de ello.
	Capricornio Uno (Capricorn One, 1978) GNP/Crescendo GNP 8035 12 Cortes, 39:37 Ha sido una pregunta que la sociedad siempre se ha hecho, ¿estuvo realmente el hombre en la Luna? Menos de una década después de que Neil Armstrong "pisara" por primera vez nuestro satélite, Hollywood ya jugó con la especulación de que todo podía haber sido un montaje. Ocultando esta especulación tras un hipotético viaje a Marte que se rueda en un estudio de televisión, la cinta discurre luego por terrenos de acción e intriga muy machacados por aquel entonces. La partitura compuesta por Goldsmith para la ocasión hace gala de uno de los temas principales más enérgicos y vibrantes compuestos por el maestro. Apoyado en las cuerdas y en la percusión para luego ceder el protagonismo al piano, el tema por sí sólo ya merece la puntuación que le hemos dado. Y la verdad es que casi le pertenece entera puesto que el resto del score discurre por terrenos no tan explorados por aquel entonces, pero sí después (y mucho), por el compositor. Un score con fuertes dosis de acción, temas de gran potencia orquestal muy descriptivos pero que al final es más ruido que nueces. Encontramos cómo no, un tema de amor y su correspondiente versión disco, que pondrá de nuevo a prueba la paciencia de más de un oyente. La edición más completa de las editadas hasta el momento es la de Crescendo, con un libreto abundante en notas y acompañada por la partitura de Atmósfera Cero (Outland, 1981).
	El Enjambre (The Swarm, 1978) Prometheus PCR 517 27 Cortes, 72:38 Encastrada en ese género de catástrofes que ya comentáramos con "El Puente de Casandra"; este Enjambre discurre por los mismos terrenos que toda película catastrofista debía recoger: una gran amenaza, casi siempre de carácter natural (en este caso un enjambre de abejas africanas asesinas), un conjunto de personas de diversa raza y condición unidas para combatir la amenaza, la muerte de uno o más de los componentes de ese grupo, cuando no del protagonista y la resolución medianamente satisfactoria pero siempre con un mensaje final, y eso sí, cuantos más efectos especiales, mejor. Lo que casi siempre sobresalió de estas películas fue su banda sonora, y El Enjambre es una excelente muestra de ello. De gran potencia y ampulosidad orquestal, apoyada sobre todo en los metales, las cuerdas (que describen en un frenético movimiento a las abejas) y la percusión la partitura emana del excelente tema principal, transformándolo a placer en toda su duración. La primera edición oficial en compacto es ésta de Prometheus, ya que hasta ahora sólo había existido en vinilo. Acompañada de unas profusas anotaciones la música de Goldsmith suena mejor que nunca y aunque la edición sea limitada a 3000 ejemplares y por ello un poco más cara vale la pena su adquisición.
	La Maldición de Damien (Damien: The Omen II, 1978) Varese Sarabande VSD-6309 26 Cortes, 68:12 La segunda parte de La Profecía retomaba la trama donde la primera la dejaba, para dar inmediatamente después un salto temporal. Nos situamos en la adolescencia de Damien para comprobar cómo sus poderes han ido acrecentándose poniendo en peligro la vida de cualquiera que se acerque al descubrimiento de su terrible secreto. En esa obsesión de Hollywood por explotar al máximo una idea, La Profecía terminaría convirtiéndose en una trilogía. Esta segunda parte se retiraría de la insinuación que caracterizaba a la primera, aproximándose más al terreno del slasher, con muertes muy rebuscadas y sanguinolentas. Si bien el productor de la trilogía no pudo contar con Richard Donner como director (éste se encontraba rodando Superman) ni con el elenco actoral de la primera parte, sí que pudo tener a su servicio el talento del compositor de aquélla. Para esta segunda parte Goldsmith retoma el Ave Satani de la primera dándole una vuelta de tuerca y otorgándole al tema un matiz de madurez que refleja la edad del protagonista. La composición, al igual que la de la primera parte, recorre senderos oscuros que aquí ya no están aliviados por el maternal tema de amor de la cinta original. Así encontramos temas de auténtico terror de entre los que destacan brillantemente todos aquellos que describen los sucesivos ataques que sufren aquellos que se acercan demasiado al protagonista. Como mejor ejemplo de ellos el corte 18 que describe uno de esos ataques llevados a cabo con la ominosa presencia de un cuervo, descrito musicalmente desde los coros masculinos (que imitan los graznidos del ave) y las cuerdas con una maestría soberbia. La edición de Varese ha venido a sustituir a las 5 ediciones existentes anteriores de las que la de Silva era la más conocida. Además para los más completistas el compacto se ha dividido en dos grupos: los 10 primeros temas corresponden al álbum previamente existente, el resto hasta un total de 26 son la partitura completa tal y como aparece en la película.
	Los Niños del Brasil (The Boys from Brazil, 1978) A&M Records SRS2001 4 Cortes, 39:05 Una idea bastante buena e intrigante -el científico nazi por antonomasia, Josef Menguele, intenta resucitar al Tercer Reich mediante la clonación en Brasil, mientras es perseguido por un caza-nazis- que podía haber dado pie a un episodio cualquiera de Expediente-X, se terminó convirtiendo en una película bastante ridícula aún contando con las actuaciones del recientemente fallecido Gregory Peck, Lawrence Olivier y James Mason. Ahora bien, la banda sonora es harina de otro costal. Intensa y vibrante, la partitura de Goldsmith describe a la perfección durante todo el metraje la oscura amenaza teutónica. Basada en el magnífico vals que sirve de tema principal (y que el maestro usa a placer tanto en los cortes líricos o incidentales como en los rítmicos) la partitura es adrenalina pura al estilo Goldsmith, orquestaciones portentosas y grandes temas de acción conforman un conjunto digno de escucha (a aquellos duchos en materias goldsmithianas la partitura de Los Niños les recordará sin lugar a dudas a otra del compositor basada también en territorio alemán, nos referimos cómo no, a "Fuga de Noche" (Night Crossing, 1981)). Probablemente la banda sonora de Jerry Goldsmith más buscada por el aficionado y uno de los compactos que precios más altos ha llegado a alcanzar -una vez lo llegué a encontrar por cerca de 300€ - Los Niños del Brasil ha conocido hasta 6 ediciones de la que recomendamos ésta de la serie Masters Film Music del sello A&M. Aunque sólo cuenta con cuatro cortes, uno de ellos es una extensa suite de 19 minutos, que con los otros tres temas conforman un compacto de audición obligada.
	Magic (1978) Varese Sarabande Club VCL 0403 1018 22 Cortes, 42 aprox. Richard Attenborough ha sido un director de lo más irregular. Con una filmografía que no llega a la veintena de películas nos ha otorgado grandes películas como "Gandhi" (1982) o "Tierras de Penumbra" (Shadowlands, 1993) y productos soporíferos como "En el Amor y en la Guerra" (In Love and War, 1996). En medio de estas dos categorías encontramos Magic, entretenida cinta acerca de un ventrílocuo venido a menos bastante perturbado y la particular relación que mantiene con su muñeco. La capacidad de Goldsmith para dar lo mejor y lo peor de sí mismo en un mismo año, encuentra uno de sus más claros ejemplos en el 78. Y es que este Magic suena a ya escuchado con las tres primeras notas. Música a la americana, apoyada principalmente en el piano y la armónica, de la que ya hemos tenido muchísimos ejemplos tanto en la década pasada como en ésta; la partitura de Magic no sorprende salvo por su vertiente lírica, aunque también en ella podemos encontrar semejanzas con otros trabajos del maestro. La excelente edición de Varese Club deja frío en cuanto a la calidad final del producto, aunque en ello nada tienen que ver las cuestiones inherentes a la presentación. Cabe preguntarse como siempre la necesidad de editar productos tan oscuros que nada aportan a estas alturas a la comprensión y apreciación de la profusa obra de Goldsmith.
	El Primer Gran Asalto al Tren (The First Great Train Robbery, 1979) Memoir CD MOIR 601 10 Cortes, 27:58 Nueva incursión de Crichton en el mundo del celuloide esta vez adaptándose a sí mismo. La historia acerca de dos ladrones en la Inglaterra victoriana que planean el robo de un cargamento de oro a bordo de un tren en marcha, dio pie a Crichton para construir una divertida cinta apoyada sobre todo en los excelentes trabajos de Sean Connery y Donald Sutherland. "Daniel el Travieso AÑO 0". Así podríamos definir este trabajo del maestro. Con unos créditos iniciales explosivos muy Prokovkianos y que describen a la perfección el movimiento alocado del tren, Goldsmith construye una banda sonora de genial corte humorístico y socarrón. El tema principal sirve de base, como ya ha ocurrido en muchas ocasiones con otros trabajos del compositor, para construir toda la partitura, encontrándonos con un conjunto muy compacto en la que el incidentalismo es casi nulo, siendo sustituido prácticamente por un sonido mickey-mousing (entendiendo por tal el tipo de música descriptiva movimiento a movimiento que se suele usar en el cine de animación). La banda sonora del Asalto al Tren es otro de esos compactos que ha sido objeto de búsqueda incesante por parte del aficionado a lo largo de los años. Convertido ya en pieza de coleccionista, la edición del desaparecido sello checo Memoir está acompañada por Dos Hombres Contra el Oeste.
	Alien, el Octavo Pasajero (Alien, 1979) Silva Screen Records FILMCD 003 10 Cortes, 35:34 Dos años después del apoteósico estreno de La Guerra de las Galaxias (Star Wars, 1977), la Fox, la misma productora de la mítica película, lanzaba Alien. El mundo de la ciencia ficción ya no volvería a ser el mismo. Donde Star Wars era espectáculo y opulencia, Alien oponía introspección y sobriedad. La historia de los tripulantes del carguero espacial Nostromo y su encuentro con un xenomorfo con muy mala leche, sirvió a Ridley Scott para ofrecernos una cinta agobiante hasta extremos insospechados en los que se jugaba con espacios muy cerrados y muchas veces insinuados, en los que los personajes, abocados a un destino horrible, no eran más que títeres del juego entre la máquina y el temido Octavo Pasajero. Lástima que el señor Scott se perdiera luego en el limbo de naufragios y peplums varios. Fue el propio director el que, fascinado por la partitura compuesta por el maestro para uno de sus primeros trabajos para el cine, casi obligó a la Fox en la contratación de Goldsmith. Aquel trabajo era Freud, y marcaría sobremanera el montaje final de la música en la cinta. No vamos a engañarnos, la partitura de Goldsmith para Alien, es dura, muy dura, y su audición aislada resulta por momentos insoportable. Nunca la música de Goldsmith estuvo tan comprometida con las imágenes a las que acompaña, situación que le llevó a colocarse en una posición diametralmente opuesta a la de su amigo Williams en la citada Star Wars. La sobriedad en la utilización de instrumentos provoca la deshumanización -que ya pudimos observar en El Planeta de los Simios- de la partitura y la acerca en estrecha comunión a los propios sonidos del espacio. Sugerentes utilizaciones de la cuerda y el viento nos acercan al mundo donde se desata la pesadilla. El metal describe con fría precisión las andanzas del extraterrestre a bordo de la nave. La apoteosis final muestra la victoria sobre lo desconocido. En una de esas decisiones que muchas veces cuestan tanto trabajo comprender, gran parte de la música compuesta por el maestro fue eliminada en el montaje final y substituida, ironías de la vida, por fragmentos de aquella partitura que tanto había llamado la atención del joven Scott. La única edición oficial de la compleja partitura de Goldsmith es la que hace ya bastantes años editara Silva. Con sólo 35 minutos de música dicha edición muestra sólo un sesgo de la compleja obra del maestro, no ofreciendo suficiente material como para entender la partitura. Recomendamos desde aquí la adquisición del DVD -con la banda sonora en pista aislada- y os instamos a un próximo artículo en el que analizaremos a fondo la tetralogía alienígena desde las imágenes a la música.
	Star Trek, La Película (Star Trek, The Motion Picture, 1979) COLUMBIA / Legacy C2K66134 18 Cortes, 64:54 El efecto Star Wars en el mundo del celuloide requería una respuesta rápida y, ¿qué mejor que llevar a la pantalla la mítica serie de Gene Roddenberry?, pensó la Paramount. Usando como punto de partida el encuentro del Enterprise con un ente de fuerza inimaginable, que cómo no, quiere destruir la Tierra; los responsables de esta saga galáctica, con millones de fans en todo el mundo, nos ofrecieron un producto mediocre con un guión altamente risible y de una duración innecesaria (¡trekkies del mundo disculpad esta afrenta!). Los 70 no pudieron terminar mejor para Goldsmith. Dos magnas obras en un año cierran de manera brillante su mejor etapa compositiva. Star Trek es un trabajo complejo que recoge inspiraciones múltiples -pudiendo encontrar referencias al Vértigo de Herrmann- y sienta a su vez las bases de lo que será la música Goldsmith en los años 80. La partitura de Goldsmith se apoya en tres temas: primero, el tema principal, de gran espectacularidad y con la orquesta casi completa por protagonista, recoge de manera soberbia el carácter legendario y épico que tanto la historia de la cinta como el hecho de llevar la serie a la gran pantalla requerían, y que en la película sirve para identificar a la mítica nave. Segundo el tema de amor, de un lirismo pausado y tranquilo y de gran belleza derivado del tema principal y con el que identificamos al personaje de Illia. El tercero y último es el que se dedica a la descripción de Vejur, el ente extraterrestre. Combinando el uso de un extraño instrumento llamado "Beam" (consistente en un cuello de guitarra alargado que se rasca) con el ostinato presente en la citada partitura de Herrmann, Goldsmith obtiene sonoridades eléctricas que definen a la perfección la etérea nube en la que viaja la entidad Vejur. Aunque la trinidad musical es de gran fuerza en el discurrir de la partitura, no podemos olvidar que el compositor usa otros muchos temas, entre los que destaca el compuesto para la raza de los Klingon (que alcanzará su máximo protagonismo en futuras incursiones del maestro en la saga estelar). La edición oficial más completa es la que hace cinco años llegó de la mano de Legacy. Un doble CD conteniendo el primero casi toda la música compuesta por Goldsmith, y el segundo varias entrevistas concedidas por el alma mater de la serie, el fallecido Gene Roddenberry. Fundamental para cualquier aficionado que se precie y piedra básica para la comprensión de la vasta obra del compositor californiano.

Sergio Benitez
(Publicado originalmente en FilmMusic)