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Antes de empezar este exhaustivo diario de un aficionado, friki o lo que queráis llamarme, durante el fin de semana que pasé con motivo del concierto de Howard Shore en Sevilla, quería dar las gracias a todos aquellos que hicieron posible que este viaje fuera uno de esos momentos que se graban a fuego en tu memoria.
A todos los integrantes de BSOSpirit, a aquéllos que están en las sombras pero nos acompañaron, aquéllos seres queridos que fueron a un concierto que no les despertaban tanta euforia como a mí, por el solo hecho de acompañarme (y que les supuso un grato e inesperado buen recuerdo), y por supuesto a la organización del Teatro de la Maestranza en Sevilla, especialmente a Rocío Castro, y a José Miguel, que se mostraron en todo momento dispuestos a que consiguiéramos nuestro objetivo. ¿Que cuál fue éste? Sigue leyendo.
Partimos para Sevilla / Mordor
Todos los integrantes de aquel viaje sabíamos que nuestra misión era harto difícil. Conseguir que la "estatuilla única" fuese entregada al "compositor del destino", no era una misión apta para cualquier aventajado aficionado a la música de cine. Había múltiples peligros, eso sin contar las hordas de orcos afrikados que nos intentarían impedir nuestro paso por el puente de MaestranZad-Dhum.
Lo primero fue organizar filas. En mi acogedora y amplia morada, esperaba ansioso la llegada de los primeros elegidos para hacer acto de presencia en aquel lugar plagado de maldad y vicio.
 La primera en llegar fue la bella elfa Inma, hija de un rey Elfo, era mi ilusión de vivir, la ilusión de un caballero destronado. Mientras dejaba mis quehaceres informáticos leyendo las crónicas diarias de una comunidad aristócrata de la música de cine, daba la bienvenida con las habituales reverencias de la corte, a la bella princesa. Su precioso pelo eclipsó mis pensamientos, y recordé que nuestra misión podría separarnos fatalmente... para siempre.
Antes de que mi tristeza me dominara, llegaron los siguientes acompañantes. Los dos elfos guerreros que formaban una pareja única en el arte de la guerra, Agustín y Raquel. Agustín era un experto lanzador de cuchillos, mientras que Raquel dominaba el arco con una destreza y agilidad pocas veces vista en la tierra de piel de toro.
De tierra lejanas el avispado mago Ángel Bueno de Valencia, de barba recortada y poder ilimitado llegó con su rápida cuádriga (se decía de ella que podría sobrepasar cualquier velocidad permitida, llegando incluso a rebajar la barrera de las cuatro horas de Valencia a Úbeda). Allí cogí las riendas de sus corceles para que el noble mago descansase de tan largo viaje. Me dispuse a navegar por el viento hacia tierras oscuras. La despedida de mi lugar de origen fue triste y temerosa... ¿Volvería a ver a las gentes y los lugares donde me crié?
Un Alto en el Camino
Escuchando una preciosa música en la cuádriga creada por el "compositor del destino", más concretamente el tercer acto de su magna obra, nuestros estómagos estaban sedientos de buena comida, así que hicimos una parada en la posada "El Pony Cordobés". Los gaznates de los bravos guerreros élficos, pedían deliciosa hidromiel. Claro, ellos no conducían los corceles y podían permitirse tal gusto al paladar.
 Allí debatimos sobre la próxima edición de coleccionista de El Retorno del Rey, y sobre la edición especial de la obra del "Compositor del Destino", que reuniría las 12 horas de la música que éste creó para las películas, además de temas rechazados y demás tesoros.
Todo terminó sin ninguna especial anécdota que contar. Nuestras miradas se dirigían al horizonte rojizo. Pensábamos en nuestros amigos, los portadores de la "estatua única", los hobbits José María Serrano y Teresa Gil. Habían abandonado la Comarca de la Loma ellos solos y se disponían a entregar la estatua con ningún poder especial que les defendiera salvo su tesón y fortaleza. ¿Qué peligros inesperados les surgirían para intentar frenar su avance?
Nuestra Llegada a Sevilla / Mordor
Con la música de The Bourne Supremacy dando coraje y velocidad a los caballos de la cuádriga, pudimos finalmente llegar a Sevilla/Mordor, una ciudad que amenazaba con acosarnos con una lluvia ácida. No fue así, y gracias al cielo todo quedó en eso, una simple amenaza.
El futuro de toda vida conocida, y de la subsistencia del hombre, estaba siendo debatida en un lugar exacto al que debíamos de dirigirnos. El Vips (publicidad). Allí nos reuniríamos a los demás humanos donde comentaríamos nuestro viaje y nuestra difícil misión.
Nos perdimos simplemente una vez (mis sentidos de orientación me traicionaron) pero pudimos llegar sanos y salvos al lugar de reunión, donde dos fuertes guerreros, Ignacio Pérez y Óscar Giménez nos esperaban a las puertas del lugar para ser justamente custodiados a su interior.
Óscar estaba bajo los efectos de un día de viaje y los excesos de la Hidromiel, aunque su cabeza y sus palabras coordinaban perfectamente, evidentemente era un guerrero aventajado tanto en los placeres de la lucha, como en los del cuerpo (y entiéndase esto buenamente).
 Allí nos encontramos con más gente del grupo de aficionados a las bandas sonoras que habían llegado de toda España y que centraba buena parte de la cúpula organizadora de BSOSpirit (Tiro ra ri ro, ra ri ro): Jesús Castro, Miguel del Chicca, Luis, King Marcus, Danny, evidentemente Nacho y Óscar, con su mujer Begoña, y Sergio Hardasmal que nos esperaba como agua de Mayo para comentarnos sus periplos hasta la ciudad andaluza, y lo acontecido en el primer concierto del fin de Semana dado por Shore, el gran maestro.
Sentado tomando una menta poleo (mi garganta ya empezaba a resentirse, y eso que sólo habíamos empezado), Sergio nos describió un primer concierto bastante por debajo de las expectativas, con varios fallos a nivel de orquesta, y con una decepcionante actuación del coro. ¡¡Eso era inadmisible!! ¿Qué le habría pasado al compositor del Destino?. El niño que hacía los solos de Ben del Maestro en la banda sonora, por los nervios tal vez, quedó paralizado al hacer un solo, con el nerviosismo evidente del respetable. La verdad que es que su tarea era una de las más difíciles del concierto.
Una vez terminamos de hablar de varios temas frikis, y de meternos con Marcus (más que nada por ser la costumbre) y con Luis (por su afición inexplicable e injustificable por Chuck Norris), nos dirigimos a frikear un poco en la tienda de Vips.
Allí asistimos a una situación verdaderamente vergonzosa que hizo retirarnos del lugar a Marcus y a mí que nos encontrábamos juntos contemplando absortos esa surrealista escena.
Dos miembros del grupo, cuyos nombres prefiero obviar (menudos orcos), encontraron varios discos de JMB a un precio irrisorio de 7 euros. Como auténticos fanáticos dijérase de "Fran Perea" saquearon la estantería de discos, tirando bastantes al suelo, sólo en busca de una copia más de "No somos nadie" de Roque Baños. Frikismo al poder. Yo me acerqué una vez terminado "el circo" para recoger las sobras, unas sobras de una gran calidad, pues no dudé en coger una de las copias de "El Mayor Robo Jamás contado" también de Baños. (Baños estuvo omnipresente durante todo nuestro periplo por tierras sevillanas).
Cansados, y nerviosos por el día siguiente que se nos avecinaba, los asistentes quedamos en una doble cita: Paseo Turístico a las 10:45, o Turista Friki por tiendas a las 11:30. Evidentemente yo elegí la segunda opción.
El Hotel
Al llegar al hotel el recepcionista nos quería cobrar el IVA. Empezábamos bien, pero gracias al don de gentes y a la cordialidad de Inma todo se arregló perfectamente. En fin, un tesoro (me refiero a Inma, por supuesto, no al CD de Las Dos Torres, so frikis).
La Habitación era grande, y allí podíamos ver que como cualquier viernes por la noche, la programación nocturna estaba caldeada.
Pero el cuerpo no estaba para "grandes guiones" y bandas sonoras de Giorgio Moroder. A la mañana siguiente nos esperaba un día que difícilmente olvidaríamos en mucho tiempo.
 El Despertar
Si dormí tres horas fue de milagro. La cama tenía un colchón demasiado duro, y los nervios sobre la consecución de nuestra misión, si tendría éxito o no, no me dejaban dormir, sólo dar vueltas en la cama como un loco de psiquiátrico (bueno, algo de loco tengo).
Fui el primero en levantarme, ducharme y recoger a José María Serrano y Teresa Gil en la recepción del hotel, donde les saludé y recogimos las llaves de su habitación (bueno, ahora ya no se llaman llaves, son tarjetas más bien). Después de varios equívocos con el recepcionista (de nuevo), y de estar a punto de anular tres reservas de otra Teresa Gil que también venia a Sevilla, conseguimos dar con la reserva y subir a sus habitaciones.
Allí, después de las debidas presentaciones, hice entrega de un regalito al bueno de José María Serrano. Era su cumple, no penséis que tengo un idilio con él. El regalo fue una copia de "Under Fire" de nuestro añorado maestro Goldsmith.
 ¡¡A Frikear!!
Una vez en Sevilla, y después de ser guiados por un simpático sevillano, llegamos al centro de la ciudad. Allí habíamos quedado con la gente a las 12 en Sevilla Rock, antro de perversión y vicio frikero, donde saqueamos discos de oferta y DVDs también de reducido precio. Yo di buena cuenta de Donnie Darko (un doble CD con el score y las canciones), King Arthur (esa épica partitura de Zimmer) y The Musketeer (una partitura de David Arnold que se encontraba en oferta).
Entre estantes de CDs vimos a una persona conocida, Manolo Taboada. Estaba allí para encontrarse con el nutrido grupo de frikis. Diría que pobrecito de él, pero eso no era verdad, Manolo Taboada tiene más peligro que un grupo de Chinos haciendo de extras en una película de Karate. Manolo es el centro de toda reunión, siempre tiene la palabra justa para el momento justo. Es como Harry el Sucio, sin pistola pero con bufanda.
El grupo del frikeo estaba formado. Luis, Marcus, Danny, Josema, Tere, Agustín, Raquel, Inma (aunque ésta última estaba perdida por la Casa del Libro), Manolo Taboada, Sergio Hardasmal, Carlos Mariscal y el que escribe. Sevilla estaba empezando a temblar desde los cimientos... y todavía quedaban muchos frikis por venir.
 La Comida
Después de arrasar en Nostromo, una tienda de cómics y figuritas de cine, quedamos todos para comer en la plaza que está justo al lado de la Giralda, y es que teníamos un hambre que ni Aragorn durante toda la trilogía (sí, un hambre distinta). Pocos imaginábamos lo que nos iba a pasar esa misma tarde en esa misma plaza, pero no avancemos acontecimientos.
Allí nos encontramos con el resto de Frikis. NeotheOne, con Marisa y Eu, que venían de Madrid. Los sevillanos Ignacio Pérez, Jesús Castro, Sergio Benítez, Miguel del Chicca, Luis (nuestro vampiro filipino), junto con Manolo Roig, Paco Dolz, y demás amigos no conocidos por el que escribe que llegaron a ocupar todo una sala del restaurante.
Comiendo y la Boca Abriendo
Mirad como sois, me hacéis hablar con la boca llena. Bueno, me tomaré un respiro. Durante la comida hicimos entrega de un premio a uno de los miembros de BSOSpirit. Sergio Benítez fue el que recibió el premio al "General" de BSOSpirit. Su camiseta, y los "ta ri ros, ta ri ros" propios de la BSO de Patton de Jerry Goldsmith, acompañaron la entrega de tan insigne galardón.
 Después de eso el despelote. Hablamos de todo, desde el doblaje con esa magnífica exposición de Neo sobre el tema (¿Contaba créditos para la carrera?), hasta Ellos Son noche, un tema que el que escribe no quería comentar, pero que el "bueno" de Manuel Taboada no dudo en sacar a traición. Tener amigos para esto.
El momento fue cuando las luces se apagaron, y todos cantamos el cumpleaños feliz. Era el cumple de José María Serrano, su día, el día de ponerle rojo como un tomate.
Una Salida de Locos
A la salida del restaurante se montó una buena. Varios frikis apostados a la entrada del restaurante, ante la mirada atónita de los viandantes. Y es que no era para menos, sólo hay que ver la cara de Friki de Sergio Benítez y sus babas cayendo ante varios comentarios sobre "Los Niños del Brasil" de Goldsmith (la única partitura original que le falta al aficionado para completar su colección de incunables del maestro tristemente fallecido). Un numerito.
 En ese momento se presentaron José Luis Chellini y Asier, dos aficionados más que se unieron a nosotros hasta el final de la velada. José Luis venía con su singular imagen a lo Lex Luthor, mientras que Asier con un carácter de lo más afable, nos regalaba sus comentarios sobre determinadas bandas sonoras.
Una vez nuestras neuronas coordinaron lo que es el movimiento motriz natural del cuerpo humano, a causa más de nuestras sufridas acompañantes que de ganas materiales y reales de hacerlo por nuestra propia voluntad, nos dirigimos a la plaza de la Giralda. Allí nos encontramos con Rubén de Granada, en una reunión no ajena de algún percance (un caballo con coche de caballeriza incluido que sufrió un coma etílico y se desplomó frente a un muro de la catedral... ¡¡Pa haberse matao!!).
Poco después llegó el bueno de Xavi, con su novia Noemi. Xavi, un aficionado de la vieja escuela, aunque no sea demasiado mayor (no más de lo habitual), coincidió de nuevo con antiguos conocidos y también conoció en persona a gente con la que había hablado por Internet, el que escribe, uno de ellos.
 Mientras le presentaba a gente, Ángel, me soltó una broma de la suyas: "David, ¡¡Howard Shore!!", sí, claro, por aquí, dando una vueltecilla por Sevilla... inocenteeeeeeeee... ¡¡¡¡¡¡Coño!!!! (Perdón por la efusividad, pero es que pasó realmente así)...¡¡¡¡Es Howard Shore!!!!
Ni adrede, ni rezándole 50 avemarías a la patrona de Sevilla tendríamos tal suerte como la que en verdad tuvimos. Nos encontramos a Howard Shore dando un paseo por la plaza como si fuese un vulgar humano (y no lo es, es un "Elfo", un ser sobrenatural... es ¡¡¡Shore!!!).
Evidentemente las tropas de Trolls y Urukhais se abalanzaron como posesos hacia el maestro. El primero, el "buitre leonado" de Danny. Insensible él ante la cara de circunstancia del Maestro, le solicitó una foto en su compañía. Después de él, uno, otro, Sergio, Eduardo, Manolo... el pobre Maestro no sabía como irse. Xavi no paraba de reírse ante lo absurdo de la situación.
Yo a lo lejos contemplando con Agustín y Josema el espectáculo... pobre Maestro. Pero nada, el Maestro mantuvo el tipo y pudo irse sano y salvo a preparar el concierto. Menudo nivel de persona. Un hombre Grande en todos los aspectos.
 Después de esto supimos que ese momento fue el momento de todo el viaje. Menuda suerte.
En Dirección al Hotel
Teníamos que prepararnos para la velada, por eso decidimos ir de nuevo al Hotel para cambiarnos. De camino nuestros instintos "frikis" no sucumbieron, y mi mente débil tuvo que ceder a los instintos primarios de coleccionismo. Una gran estatua de El Cuervo, rebajó mi mermada cuenta bancaria. ¡¡Estoy enfermo!!
De Camino al Concierto
Desde el Hotel hasta la Maestranza no había mucha caminata. La noche era joven, bella, y emocionante. El estupendo clima de Sevilla hacía pasearnos por la orilla del río Guadalquivir, en pos de un maravillosos Concierto.
En las proximidades de la Maestranza, la gente se agolpaba. Allí conocí en persona a amigos de Internet con los que había mantenido muy buenas migas. Antuán de Valencia, lectores de BSOSpirit, un orgullo saberse conocido por una afición y por una página, ahora ya, y después de mucho esfuerzo, referente a nivel nacional. Allí vimos a Roque Baños, como un aficionado más (quien no lo conociera viviría ajeno al inmenso talento que posee este compositor). En la entrada coincidí con mis acompañantes Paco y su mujer, otro aficionado más de Úbeda, que venía a Sevilla para ver a Shore.
Allí, dentro de la Maestranza, intentaron confiscarme la cámara de vídeo. Entiendo perfectamente a la organización, pero también deben de entender que una persona no deja en un ropero una cámara valorada en doscientas mil pesetas.
Evidentemente entré con la cámara pero lo siento, no grabé nada.
Dentro contacté por medio del móvil con mi gran amigo Magician, un tío estupendo con el que he tenido buenas charlas sobre bandas sonoras. También conocí a José Dópico Doncel, mi "primo" de San Fernando y Xavi me presentó al "singular" F, un tío chulete como él solo, inconformista y que sólo le aguanta su SANTA novia.
Una vez sentados la cosa prometía, aunque nos separaron del resto de los compañeros, el sitio era estupendo, en patio, sentándonos al lado del estupendo Manolo Roig por el flanco derecho, y al lado de unas "frikis" de la Tierra Media por el flanco izquierdo.
El magnífico momento no se hacía más de rogar.
El Concierto
Estando todos esperando a que comenzara el concierto, nos sorprendió no ver demasiadas caras conocidas ya que irónicamente se había hecho más publicidad del Festival de Cine Europeo (que celebraba su primer año) que de los Encuentros de Música de Cine que celebraban su edición número 18 (ironías del destino). Aun así, vislumbramos (aparte de al ya mencionado Roque Baños) al crítico de cine, Jaume Figueras (más conocido como Mr. Belvedere).
 La aparición de Shore y el silencio dieron paso al primer tema del programa “La Profecía – Acerca de los Hobbits”. El comienzo no podía ser más prometedor pues con ese comienzo desde tonos bajos de la orquesta, acompañado de los tres coros (el femenino, Coro de Ópera de Cajasur, el infantil, de la Escolanía de los Palacios y por último el masculino, coro de voces de “El Mesías”) empezó a augurar una gran velada. Enseguida pudimos empezar a notar que la calidad sinfónica de la orquesta era más que brillante y su sonido muy logrado. No así, en las partes de coro, donde se notaban pequeñas fallas debido a la carencia de conocimientos con respecto a los idiomas de la Tierra Media empleados en todos los cánticos. Mientras que el sonido de coros era de una calidad más que decente, las fallas de pronunciación a un texto que casi tenemos marcado a fuego musicalmente en nuestras mentes, nos hacía vislumbrar que algunos pequeños detalles fallaban, pero aun así la calidad musical era más que sobresaliente. Tras la fuerza instrumental del tema de inicio de la trilogía “La Profecía”, se pasó al maravilloso y lleno de toques celtas, tema de “Acerca de los Hobbits”, donde pudimos comprobar que la improvisación de la flauta que marca la melodía, en algunas de las subidas, desmejoraba un poco el tema, más que nada porque lo hacía diferente a lo que estamos acostumbrados a oir, pero aun así hacía que sonara bastante bonito. Primera pausa sonora y paso a la siguiente parte.
“La Sombra del Pasado – Un Atajo Hacia las Setas” fue la confirmación para todos de la excelente calidad musical de la Orquesta Sinfónica de Sevilla, ya que el sonido y la envolvencia musical eran más que sobresalientes y en muchas ocasiones el sinfonismo superaba en algunos puntos incluso al del disco original. Haciendo un pequeño análisis musical se notaba como el cuerpo de violines de la orquesta era lo que más calidad aportaba a la música mientras que las partes de viento y metal eran más normales, aun así sin perder un ápice de calidad. En esta ocasión, acostumbrado el oído a la fallas de pronunciación de la lengua oscura de Mordor, que requiere una dicción más anglosajona, el coro sonó con mucha más fuerza y en gran calidad. Mención especial el momento del inicio de “Un Atajo Hacia las Setas” (situado en el disco en el tema “The Black Rider”) en que la velocidad de consecución de los violines y los vientos demostraban una vez más la gran calidad de la orquesta.
“El Bosque Viejo – Un Cuchillo en la Oscuridad” que representa toda la parte previa a la llegada de los hobbits a Rivendel, nuevamente daba a mostrar la gran calidad orquestal. Notar en esta parte la gran calidad y belleza de los dibujos de los ilustradores Alan Lee y John Howe (diseñadores conceptuales de la trilogía y experimentados ilustradores del mundo de Tolkien), que eran proyectados en una pantalla sobre la orquesta, dando las pautas e hilo de la historia. Toda esta parte musical, muy representada por la oscuridad musical, daba partes de sonido a orquesta completa de una calidad excepcional, resaltando especialmente los momentos de percusión metálica que representan la mistificación de la era industrial sobre la artesanía del mundo antiguo, que Peter Jackson quiso plasmar en las construcciones que Saruman realiza en la fortaleza de Isengard. En esta parte fue donde se notó la carencia del joven que hacía los solos de Ben del Maestro, que se equivocó en el concierto del viernes y salió por la tangente en el del sábado, pero quedando a un nivel bastante bajo y perdiendo casi por completo el lirismo de la voz que se plasma en el original.
Aquí pasamos al segundo movimiento del concierto, que comienza con “Muchos Encuentros – El Anillo Viaja Hacia el Sur”, y que representa la segunda parte del concierto. Comenzamos con la parte concerniente a Rivendel y la partida del anillo, donde se nos presenta por primera vez, en instrumentación completa, el tema de la Comunidad del Anillo. Igualmente, la única pequeña falla fueron los coros, pero instrumentalmente todo estuvo a la altura del lirismo y la dulzura de la primera parte y de la fuerza musical de la segunda, sin salirse del componente melódico y con unos diseños conceptuales de gran belleza, proyectados en pantalla. Nuevamente, una demostración de la calidad de la sección de cuerdas de esta orquesta, sin duda, de lo más notorio.
Continuando con “Un Viaje a la Oscuridad” nos cuenta la entrada en la Mina del Enano, fortaleza de las Minas de Moria. Sonido ambiental acompañado de un bajo fondo de coros masculinos, que sonaban con menor fuerza que los utilizados por Howard Shore en el original, ya que las voces eran menos profundas. Toda esta parte pertenece más a una incidentalidad musical que a temas melódicos, acompañando a los primeros movimientos de la compañía por las Minas, hasta llegar a la parte en que llegan a los grandes salones y Gandalf ilumina presentando la Mina y donde se nos presenta uno de los momentos de mayor belleza musical épica de esta primera entrega de la trilogía, y donde sí esta vez, el coro cumplió con su función claramente. La aceleración de la música cuando Gimli descubre la tumba de su pariente Durin, el último Señor de Moria, da paso al épico y genial tema de la Comunidad, en una interpretación épica a orquesta completa, de esos que hacen época, con la entrada de “El Puente de Khazad-Dûm”. Resaltar aquí como los golpes de voz del coro masculino, aunque carentes de fuerza en comparación con los originales (hechos por un equipo de rugby neozelandés), daban una fuerza musical de gran calidad, siendo la parte del Balrog de Moria, demonio del mundo antiguo, un tema principalmente llevado por la percusión y por la constante fuerza del coro masculino, cantando en la antigua lengua de los Enanos. Cuando acaba toda esta parte, y donde todos esperamos que vuelva a sonar de manera épica el tema de la Comunidad (donde Frodo y Aragorn consiguen saltar cuando la escalera de piedra cae), la orquesta sin embargo deriva hacia el nuevo tema, “Lothlórien”. Éste sin duda fue el momento más decepcionante del concierto, pues la excepcional y maravillosa construcción coral femenina cantada en élfico, fue sustituida por un coro femenino de tres marujas, que no daba una letra detrás de otra y que destrozó el tema de una manera espantosa, ya que aquí se hizo verdaderamente latente la carencia del coro a nivel de pronunciación de los idiomas de la Tierra Media, y dejó el tema en muy mal lugar. Sin duda, Shore no se echó las manos a la cabeza porque se hubiera dado con la batuta, porque sino...
Tras este varapalo, que de alguna manera todos temíamos, el concierto fue acercándose al final de su primera parte, con el tema “El Gran Río” donde tenemos nuevamente una parte lírica, y que esta vez sí, a nivel coros, sonó correctamente. La parte instrumental se realizó por la orquesta muy correctamente, cumpliendo, como venía haciendo ya, su función, y tras esto llegamos al momento lírico de “La Ruptura de la Comunidad”, tema estrella de la banda sonora de “La Comunidad del Anillo” y que deriva en el maravilloso tema “In Dreams” interpretado de una manera correcta (dejándolo ahí simplemente) por el chico que sustituía a Ben del Maestro en el disco, que ya antes había metido la pata, pero que ahora se salvó por los pelos. Igualmente, el desconocimiento del idioma y una incorrecta pronunciación del inglés de la canción ensombrecieron esta primera parte de 2 movimientos, que sumaron en total unos 50 minutos, y que dejaron buen sabor de boca pero también cosas muy corregibles. Un balance de 7 sobre 10, pero notar que si bien la orquesta había sonado más que bien en todo el concierto, esta última parte fue la más sobresaliente a nivel de interpretación y belleza. Fue el primer momento en que el vello se puso de punta realmente. Lo que no podíamos imaginar era la excepcional segunda parte que nos esperaba, y como esa musa de la música llamada Sissel, bajó del cielo cual ángel para iluminarnos con su genio y su belleza.
Llegado el descanso, la cúpula de BSOSpirit movió los hilos necesarios con la jefa de prensa de la Maestranza para conseguir acceder tras el concierto a Howard Shore y entregarle el GoldSpirit al Mejor Compositor y a la Mejor Banda Sonora del Año (2003). Las gestiones resultaron completamente productivas y se planteó un plan de actuación para cuando acabara el concierto. Una vez solventado esto y tras estirar las piernas, nos dirigimos de nuevo a nuestro sitio para continuar disfrutando del concierto (no sin antes comentar sobre la metida de pata del niño “del Maestro” y el espantoso coro femenino de Lothlórien).
Sentados todos nuevamente en nuestros sitios, aplaudimos la vuelta del Maestro Howard Shore y nos dispusimos a escuchar la última parte del concierto, de unos 70 minutos de duración, suites de los dos últimos films “Las Dos Torres” y “El Retorno del Rey”, no sin fijarnos en la belleza de traje largo que lo acompañaba y que se sentó en una silla, con mirada seria y profesional, y con su atril delante. Por otro lado, nos fijamos en un extraño violín que la primera violín de la orquesta depositaba junto a su silla, un violín más pequeño de lo normal pero de gran belleza, que nos picó a todos la curiosidad. Aquello auguraba grandes cosas.
 Los primeros compases de “Los Cimientos de Piedra” nos adentraron en el tercer movimiento, primero de “Las Dos Torres” y la fuerza de esta pieza empezó a augurarnos que a partir de entonces venía lo bueno. Pero cuando todos estábamos emocionados, nos llevamos una pequeña decepción al comprobar que la caída de Gandalf por el puente de Khazad-dûm no estaba en la pieza, pasando directamente al tema “Smeagol Domado”, donde los tonos bajos y oscuros del acercamiento de Smeagol hacia los hobbits supuestamente dormidos te metía completamente en la escena y parecía que la estabas contemplando tu mismo. Tras esto pasamos al tema de los “Los Jinetes de Rohan” donde en el momento en que la orquesta empezaba a interpretar los primeros compases, en su sección de cuerdas, del leit-motive de Rohan, la fortaleza de Meduseld, la primera violín de la orquesta cogió su pequeño violín. La entrada de los vientos con fuerza épica presentando el tema de los Rohirrim dio paso al espectacular sonido del violín que nos dejó a todos sin habla. Tras ese momento que supo a poco, el tema de Rohan daba paso a la oscuridad y fuerza del tema de “La Puerta Negra Está Cerrada”, donde nuevamente se mostró la gran fuerza orquestal de la que estaba cargada toda la obra. Tras esto, llegó el momento en que el cielo se abrió y la luz de un ángel descendió sobre nosotros para hipnotizarnos con su dulce voz, interpretando el tema “Evenstar”. Sissel, soprano de origen noruego, se puso en pie, cantando el tema y sobrecogiendo el corazón con su música a todo persona que dispusiera de éste en la sala. El tema fue como estar flotando en el mismo cielo gracias a la voz de esta gran cantante que hizo que cualquier mal momento que hubiéramos pasado durante el concierto, musicalmente hablando, se olvidara por completo. Tras este momento de placer absoluto musical, continuó el concierto con el tema “El Jinete Blanco / Bárbol” donde se destacaban las percusiones de madera que representan a los Ents, y donde la orquesta cumplió fielmente con su función, e igualmente la fuerza coral del comienzo del tema en que se presenta al jinete blanco, y el épico momento en que Sombragris, Señor de los Caballos, es presentado. Desde ese momento parecía que el coro era otro, como si Sissel hubiera dado una inyección de calidad que contagiaba cada nota y se propagó cual bendición, hasta acercarnos con el tema “El Estanque Vedado”, y su estupendo coro infantil, al momento de mayor esplendor y calidad del concierto, el cuarto movimiento, perteneciente a la última parte de “Las Dos Torres”.
El cuarto movimiento empieza con el tema “Cuernavilla”, que a su vez arranca con una versión suave del tema de Rohan, a sección de cuerdas con bajo viento, y que nos va metiendo en situación cuando el coro masculino y femenino al unísono, nos crea el ambiente de desesperación de los hombres en el Abismo de Helm, con la sombra de la muerte en sus rostros mientras las tropas de Isengard se acercan a la fortaleza. El momento en el ejército de elfos comandados por Haldir, procedentes del bosque de Lothlórien, enviados por Celeborn y Galadriel, para luchar junto a los hombres por la Tierra Media, da esperanza a la música, que entra en construcción de batalla en una marcha militar de gran fuerza. Esto enlaza con el tema de “El Fuerte Eorlingas” de gran fuerza, que transmite lo heroíco de la lucha, presentándonos a la parte de la Comunidad que lucha en esta fortaleza, e introduciendo el momento épico en que Aragorn se dirige al fuerte acompañado con la increíble voz de Sissel y ese momento épico que hizo que nuestro vello se erizara y que sintiéramos como cada poro de nuestro cuerpo sentía la música y esta nos poseía. El tema continuó con “La Inundación de Isengard”, en que nuevamente el toque heroíco invade cada nota, pero a su vez nos presenta esa percusión de metal que representa la maldad de Isengard y de su señor Saruman. Momento épico cuando de nuevo Sissel se puso en pie, y las primeras notas de la marcha de los Ents en su ataque a Isengard comenzaban a sonar, al estilo de una marcha militar, el coro infantil empieza a subir en crescendo mientras la percusión de madera nos va llevando el ritmo musical, y de nuevo Sissel hizo una de sus geniales intervenciones, modulando su voz y haciendo el solo que hacía Ben del Maestro en el CD de una manera increíblemente bella y dejándonos nuevamente sin aliento. La música heroíca de batalla, en carga coral y orquestal completa, nos acerca al momento cumbre y sublime que bordó esta parte, “La Canción de Gollum” interpretada al completo por Sissel, en cuatro minutos en los que la respiración de la sala desapareció. El coro infantil de fondo, y la orquesta transmitiendo la oscuridad del personaje, con los geniales solos de cuerda del tema de este personaje, dieron pie a Sissel, que cantó con una calidad y belleza indescriptibles, modulando su voz hacia lo que pedía la canción, transmitiendo la tristeza y oscuridad del personaje, y desde el punto de vista de un servidor, superando ampliamente a Emiliana Torrini en el CD. Cuando acabó, la emoción era tal, que tras unos segundos de vuelta al mundo real, algunos despistados aplaudieron (cosa que no debía hacerse, por protocolo, hasta finalizar completamente la segunda parte parte del concierto).
 La última parte del concierto, con sus dos últimas movimientos comenzó con el tema “Esperanza y Memoria” y su gran fuerza épica, acentuada en el momento en el que el film nos presentaba el título que anunciaba el nombre del film. Este va unido al tema “Minas Tirith”, donde entramos directamente en el tema por excelencia de “El Retorno del Rey” que no es otro que el tema central de la Ciudad Blanca, Gondor, Minas Tirith, hogar del señor regente, el Senescal, Denethor hijo de Ecthelion. Aquí igualmente, el solo de Ben del Maestro que presenta la Torre Blanca al fondo, fue interpretado magistralmente por Sissel, dando paso al leit-motive por excelencia de esta última parte, en lo que es uno de los temas heroícos-épicos más bellos compuestos en los últimos años. Tras esto, el concierto fue hacia el tema “El Árbol Blanco” y su variación sobre el tema de Gondor, en una construcción clasicamente heroíca, comandada por el sonido de trompetas (las trompetas de plata de Gondor). Pasamos a la flauta pan y la base coral de “El Senescal de Gondor” que transmite la oscuridad de este personaje, ya dominado por las fuerzas del mal, abatido y de gran orgullo. Tras esto, la oscuridad del paso de “Cirith Ungol”, donde Gollum hace sus artimañas para engañar a Frodo, pero donde aun se conserva la esperanza. Echando en falta el tema de Ella-Laraña y la oscuridad de su parte musical, partimos hacia la épica de Andúril, cuando Aragorn recibe de manos del propio Elrond, Señor de Rivendel, la espada forjada Andúril, legado de su casta de los días grandes de Númenor, de la estirpe de Elendil. Coros y orquesta redondean un bello tema que da por finalizado el quinto movimiento y que da paso al sexto y último que cierra el concierto.
El último movimiento comienza con el tema “El Final de Todas las Cosas”, sin dar ningún respiro, sino empezando directamente con la carga coral y percusiva que representa la lucha final frente a la Puerta Negra por Frodo y por la salvación de la Tierra Media. En el momento en que la música se viene abajo es Sissel quien la rellena con su preciosa voz para seguir de nuevo con la épica de este gran tema. Es la única ocasión en este tema en que oímos al coro cantando las notas del tema de la Comunidad del Anillo y dando la fuerza en el momento en que un Frodo totalmente abatido y carente de fuerzas es cogido en peso por un no menos destrozado Sam, y llevado hacia la grieta del Monte del Destino. De nuevo Sissel se incorpora a la orquesta, con un precioso cántico en Sindarin (lengua élfica) para unirlo al tema “El Retorno del Rey”, primero de los temas de cierre de la trilogía. Una bellísima construcción sustentada por flauta y cuerdas donde oímos el tema de la Comunidad del Anillo y donde en el film se nos mostraba de manera coral, sin diálogos, y con el reinado de la música, el momento de la coronación de Aragorn como Rey de los Hombres. Nuevamente la sinfónica realiza una genial interpretación y con un tempo y acabado igual al disco. Sin embargo, el tema quedó un poco ensombrecido por la parte que en el original canta Viggo Mortensen, que aquí fue cantado por un miembro del coro masculino, que no estuvo a la altura de la dulzura vocal que hubiera requerido el tema, e igualmente y siguiendo la costumbre, con una más que deficiente pronunciación élfica. De nuevo, Sissel arregló el tema en la parte en que Aragorn descubre a su prometida Arwen. Tras la finalización del tema este se une al tema de los Puertos Grises, donde la Compañía se despide completamente de la Tierra Media, y Gandalf, Frodo, Bilbo, el caballero Celeborn y la dama Galadriel (ahora ya sin poder en su anillo) parten hacia más allá desde los puertos grises, para el viaje eterno. Un bello tema que se une al momento en que Sissel se pone de pie y comienzan los primeros compases de “Into the West”, la canción que interpreta Annie Lennox, que aquí de nuevo bordó Sissel en lo que fue el redondeo de un concierto que pasará a nuestra memoria para el resto de nuestra vida.
Musicalmente de gran calidad, con la deficiencia de algunos coros, y un par de partes que se echaron de menos, pero sin duda un excelente y gran trabajo del Maestro Howard Shore, al que el que suscribe pudo felicitar personalmente por su gran trabajo, y que supuso un punto de encuentro de los aficionados a este apasionante mundo de la música de cine. Una experiencia que jamás olvidaremos de un concierto inolvidable.
Anecdotario del Concierto
 El concierto fue una maravilla. La gente se comporto correctamente durante casi todo el concierto. Y digo casi todo el concierto, porque una buena señora mayor, que evidentemente estaría allí por tener un bono que le posibilitaba ir a todos los conciertos organizados en la Maestranza (no creo que fuese fan de Gollum), no paró de molestar con un móvil.
No sé que pasaría, pero la señora recibía llamadas cada dos por tres. Justo en la canción de “Into the West” magníficamente interpretada por Sissel, el móvil sonó por sexta vez si cabe. Un poco más y la mandamos a ser alimento de Troll (ver foto).
Por lo demás mi fila era singular. Aparte de la simpática señora del móvil (que estaba en la fila de adelante), dos asientos a la izquierda mía, tenia a una muchacha que lloraba literalmente en cada pasaje único del relato.
Nada más empezar los lloros y el pañuelo hicieron acto de aparición. Donde ya fue un festín, un “Carnaval de la Lágrima” fue cuando la orquesta toco el tema de Gondor de White Three. Estaba apunto de llamar a la organización para que trajeran a un médico, no era normal.
Para que luego digan que sólo Bisbal tiene fans desmedidas. Y es que el bueno de Shore no debe de envidiarle nada a los chicos de Operación Triunfo.
 En Fila
Después del concierto, bueno, mejor dicho, antes de que terminara éste, y mientras la gente ovacionaba al maestro, salté como un poseso de mi butaca, para hacer cola ante el camerino del compositor.
La fila ya estaba formada y me junte con Julio, Eduardo, Marisa y Josema que era el portador de la estatua. La principal finalidad de la fila era la de recibir autógrafos del compositor, pero nosotros íbamos a hacer entrega de la "estatuilla única"
Como no quería que me firmase nada, más que nada porque uno debe de dejar el frikeo de lado mientras entrega un premio, le di a mi preciosa novia un LP de "The Fly" para que fuese ella la que se lo entregara para firmar.
En la fila había gente de todos los lugares, y cada vez era más numerosa. Como la situación era insostenible y como era evidente que Shore, con lo cansado que estaba, no podría firmar a la totalidad de las personas allí parapetadas, la organización buscó una decisión salomónica: Aquellos que habían hecho fila para firma el Viernes no debían de entrar el Sábado. Y así fue como la fila se vio claramente favorecida por un ritmo mucho más rápido para el bien del compositor.
Temíamos que no nos dejaran entregar la estatuilla, y es verdad que cierta sensación de menosprecio se nos abalanzó. Pero todo se arregló cuando pudimos hacer entrega de la estatua a Shore.
Se nos avisó de que no podíamos hacerle fotos con el premio... pero fue su propio representante el que nos agarró la cámara, y nos pidió que nos acercáramos a Shore para hacernos la foto que tenéis aquí mismo. Un lujazo.
Julio entabló conversación con el compositor hablándole de nuestra web (que por cierto, él comentó que ya conocía) y Josema le hizo entrega de un magnífico dibujo que también podéis ver en esta crónica, manteniendo con nosotros una estupenda charla.
De ahí salimos corriendo y gritando como unos posesos. Julio y el que escribe chocamos las manos en el aire ante la mirada atónita de los aficionados que hacían cola. Lo habíamos conseguido, habíamos conseguido entregar la estatua...¡¡Increíble!! ¡¡Un nuevo tanto para BSOSpirit!!
¿Pero que había pasado con mi LP de The Fly?
Una Noche Perfecta
Inma salió con el LP de The Fly firmado por Shore. Me comentó que tenía que habérselo entregado yo por lo irrepetible de la situación. Shore puso una cara de sorpresa total cuando se le hizo entrega del LP. firmó, y miró a su agente enseñándole el LP, en clara señal de "lo que ha llovido desde entonces".
Después salió Eduardo, que había esperado para que Shore le firmase la misma foto que se había hecho por la tarde con él, en la Giralda y que había revelado ipso facto. Eduardo le dijo al maestro "¿Me recuerdas?" y Shore quedo totalmente sorprendido de nuevo. Evidentemente le recordaba... recordaba esa "foto a mano armada".
Ya en la calle, comentamos la jugada, nos hicimos muchas fotos de grupo, de las cuales tenéis unas cuantas en esta crónica, y por fin, pudimos hacer entrega del premio (el recopilatorio de 6 CDs de Jerry Goldsmith del concurso del verano pasado) que Magician donó a BSOSpirit y que ganó Xavi Martínez, bajo la atenta y envidiosa mirada de "F". Sirvan también estas fotos como muestra de tal entrega (para que luego digáis que los premios jugosos nos los quedamos nosotros).
Había sido una noche perfecta.
En la cena volvimos al Vips del día anterior, seguimos frikeando (y es que no tenemos límite) y hablamos de las últimas novedades discográficas. En fin, algo que nos hacía sentirnos en nuestra casa, y no especialmente por el lugar, sino más bien por la compañía.
 La Despedida
Por la noche ya se extendieron las obligadas despedidas. Muchos de nosotros estarían alargando el momento muchas más horas, pero las obligaciones y la rutina diaria nos llamaban con campanilla, recordándonos que aunque la vida nos da estos momentos tan inolvidables, hay que tener otros menos intensos, para hacer valer en su justa medida, aquellos otros imborrables.
Cada uno a su ciudad, cada uno con su vida, pero contando los días para encontrarnos de nuevo. Y es que esto de la música de cine, aunque con muchos sin sabores y compañeros dejados en el camino, también aporta tantas satisfacciones que por ellas muchos de nosotros seguimos andando hasta que nos dejen.
DDBSpawn y NeoTheOne.
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