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 Para esta nueva crónica de un concierto al que asistió BSOSpirit, y a diferencia de la crónica del concierto de Howard Shore, la descripción de situaciones y lugares va a ser por mi parte mucho más resumida, pues es muy cierto que no se vivió la misma vorágine de momentos y presentaciones como la que se dio en Jaén.
Eso no quiere decir que este concierto finalmente decepcionara al respetable, más bien todo lo contrario, sorprendió a aficionados y no aficionados del músico, por su buen sonido y por su estupenda interpretación de temas conocidos o por conocer.
Pero es cierto que un concierto de Michael Nyman, a día de hoy, es menos saturado por “frikis” que desean ver cumplido sus sueños en una imagen idílica que no retirarán de sus neuronas fácilmente.
Y es que en comparación, este concierto de Michael Nyman estuvo mucho mejor interpretado, aportando un sonido que si bien es muy diferente al de Shore, sigue siendo música de cine, en su clara funcionalidad con las imágenes y en su amplia interpretación fuera de ellas. Es cierto que Shore no gozó de sus propios músicos para desarrollar su “Sinfonía de la Oscuridad”, algo que sí pudo hacer Nyman, y eso se notó ampliamente entre el aficionado que veía representada punto a punto una melodía que había disfrutado en CD.
El Concierto
 Tuvo lugar en la Aula Magna de la Universidad de Jaén, un lugar que busca su promoción desde hace muchos años, más que nada por ser una Universidad siempre creciente, pero a años luz de otras de España. Esta promoción vino de la mano del Ayuntamiento, en un afán de ampliar fronteras dentro de la música de nuestra tierra, la tierra de los olivos.
Para el concierto quedé con unos amigos y un familiar. La mayoría no éramos fans de este compositor, de hecho yo me reconozco bastante poco seguidor de Nyman, gustándome algunas partituras contadas con los dedos de la mano.
Así que mis expectativas no eran muy grandes, aunque cualquier concierto sobre música de cine que se diera en nuestra tierra debía de ser apoyado tanto por su gente, como por la página que nació en el seno de este lugar geográfico, BSOSpirit.
Lo primero que percibieron nuestros sentidos fue un agobiante calor causado por una excesiva calefacción. Excesiva.
Es cierto que los músicos no tenían demasiada saturación climática en su lugar de expresionismo musical, algo que supongo agradecerían. El caso es que el respetable sólo podía mitigar este excesivo calor con un estupendo programa, a saber: “Wonderland”, “El Fin del Romance”, “El contrato del Dibujante”, “The Claim”, y por supuesto “El Piano”, formaban el grueso de un espectáculo que en mayor o menor medida motivó y mucho a todos los que nos encontrábamos sentados allí.
Los mejores momentos
 El punto álgido para el que escribe, fue todo el grueso de “El fin del Romance”. Una composición exquisita, que demostraba su solidez y efectividad en una película singular y recomendable para cualquier amante de guiones imborrables.
Ese toque de piano eclipsó toda la sala, haciéndose preguntar a casi todos los asistentes, no conocedores de la obra de Nyman, a qué banda sonora pertenecía dicho corte.
Otro momento de una estupenda escenográfica, se centró en el desarrollo del “buque insignia” de Nyman: “El Piano”. La sala se inundó de un oscuro negro de soledad, y un único haz de luz cayó, como vertido del cielo, sobre el músico, solitario, acariciando un piano que soltaba dulces melodías evocadoras. Un momento y un lugar que hacían valer toda la afición de cualquier seguidor de esta especial música.
 Los menos buenos
“Drowing by Number” no es una partitura que a mí especialmente me agrade. No soy un fiel seguidor de sonidos “minimalistas” y en esos momentos ciertamente pude llegar a desconectar del concierto. Hay que reconocer que esta música puede provocar precisamente esto, si no se ve con unas necesarias imágenes.
Por lo demás “The Draughtsman's Contract” es una muy correcta partitura, pero también especial para aquéllos que se acercan a este sonido. Para mí fue excesiva su duración en escena, lo que motivó que en algunos pasajes menos inspirados para el que escribe, se repitiese esa sensación de “vuelo mental” hacia algunos parajes no transitados por el hombre. ¿Tal vez éste es uno de los efectos buscados por el compositor? Evidentemente si lo buscaba, es un verdadero genio.
Ni fu ni fa
Sinceramente, esperaba más de “The Claim”. No es que su desarrollo fuese inferior a lo normal, es que sencillamente su pertenencia al programa pasó sin pena ni gloria, como si fuese una pieza más para rellenar (evidentemente “The Draughtsman´s Contract” tuvo mucha más importancia).
Incluso “Wonderland”, que sin llegar a ser tan anodina, se centró casi exclusivamente en una parte de la composición, dando la impresión de que esta partitura era mucho más sencilla y menos variada que lo que en verdad es. De hecho “Wonderland” es una de las partituras más defendidas del compositor.
Ausencias impagables
Dos partituras de Nyman son especiales para mí “El Fin del Romance” que fue una de las protagonistas de la noche, y “Gattaca”. Esta última fue la gran ausencia.
“Gattaca” con su delicada elaboración y con su especial importancia para una película referencial de cine inteligente de ciencia-ficción (ojalá primaran este tipo de fantástico, más que el de explosiones simples y sin alma), fue una de las piezas que los seguidores del compositor más añoramos. Una lástima.
El Fin del Concierto
La ovación fue cuanto menos intensa. Un público como el jienense, excesivamente seguidor de la música de cine (no por nada Úbeda y Baeza son zonas de cultura musical clásica, y la música de cine es la música clásica de la actualidad), se notaba deseoso de este tipo de conciertos. La gente aplaudía enfervorizada, la gente seguía con movimientos sinuosos de cabeza todas las melodías del concierto. La verdad que esa actitud del respetable me llenó de gozo, y de esperanza. Si la gente respondía a este tipo de espectáculos, y evidenciaba su necesidad de este tipo de música, la provincia del olivo tendría muchos momentos de este tipo. Todos aderezados con una estupenda y singular composición para música de cine.
Entrevistas, firmas y despedidas
Durante el concierto se nos comentó que era casi imposible que Nyman firmara o concediera una entrevista a BSOSpirit.
Pero no fue así, por lo menos para lo primero.
Nyman, encantado de la respuesta del público, se encerró en bambalinas y firmo todos aquellos discos o programas que el público le hacía llegar, incluida foto.
Para el tema de la entrevista hablamos con su manager, español. Pero la cosa no tenía mucho futuro. Nos comentó que Nyman no concede entrevistas a nadie. Incluso el propio Nyman nos lo confirmó.
Poco dado a entrevistas que sólo le pregunten por “El Piano”, BSOSpirit, que evidentemente no ofrecería el mismo tipo de entrevista, tuvo que contentarse con un estupendo concierto, y una foto con el compositor.
Después, todos a casa, despedidas, y comentarios sobre un concierto que nos dejó a todos con un gran sabor de boca.
Un gran compositor, un genio, indudablemente, Michael Nyman.
David Doncel Barthe (DDBSpawn)
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