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Zwartboek

Zwartboek (The Black Book)


Compositor: Dudley, Anne
Año: 2006
Distribuidora: Milan
Duración: 55:36

Regular
Tracklist:
  1. A Hundred Years From Today
    Music by Victor Young, lyrics by Young Joseph & Washington Ner. Performed by Carice Van Houten(2:15)
  2. Ich Bin Die Fesche Lola -Live-
    Music by Friedrich Hollaender, lyrics by Robert Liebmann. Performed by Carice Van Houten (:56)
  3. Ja, Das Ist Meine Melodie
    Music by Werner Bochmann, lyrics by Bruno Balz. Performed by Carice Van Houten (3:22)
  4. Ich Tanze Mit Dir In Der Himmel Hinein
    Music by Schroder Friedrich, lyrics by Beckmann Hans Fritz. Performed by Carice Van Houten(3:30)
  5. Rachel's Theme (1:28) *
  6. The Black Book (2:18)
  7. Escape Through The Marshes (2:42)
  8. In Pursuit (3:03)
  9. Rachel's Plan (1:38)
  10. In Too Deep (1:56)
  11. Shot At Dawn (2:00) *
  12. Sleeping With The Enemy (3:01)
  13. Escape Plans (3:01)
  14. The Insider (1:57)
  15. Falling Into The Trap (1:45) *
  16. Confessions Of The Night (3:13)
  17. Escape By Sea (1:33) *
  18. A Hero Of The Resistance (3:19) *
  19. Intelligence Gathering (2:05)
  20. Rumours Of Liberation (2:16)
  21. Victims Of The Occupation (1:34)
  22. Rachel's Retribution (4:40) *
  23. The Endless River (2:04) *
* Los mejores temas

Una historia de La Resistencia

Paul Verhoeven es uno de los directores con más fuerte personalidad y estilo propio de las últimas décadas, de eso no cabe duda. Si nos hubiésemos perdido los títulos de crédito de uno de sus films, durante su desarrollo no creo que nos costase mucho descubrir que él es quien se encuentra tras la silla de dirección. Su habilidad para retratar personalidades torturadas, morales ambiguas y escrúpulos ausentes no tiene parangón, contando además con el talento de ser el cineasta que más y mejor ha reflejado el sexo y la violencia en pantalla en los últimos años,  dentro de historias que atrapan al espectador con un ritmo de mil demonios y una puesta en escena espectacular. La verdad es que pocas pegas podemos ponerle.

Bueno, quizá sí, el que se prodigue poco últimamente, y hayan tenido que pasar seis años desde el 2000, para que el director vuelva por sus fueros. Aunque esta vez de regreso a Europa, a su Holanda natal, para volver a tratar en pantalla 30 años después, una nueva historia sobre la Resistencia Holandesa como ya hiciera en Eric, Oficial de la Reina en el 77.

Paul VerhoevenPara ello Verhoeven ha vuelto a recurrir a su antiguo colaborador en su etapa europea (desde los 60 hasta Los Señores del Acero), Gerard Soeteman, para componer un guión que recreara con veracidad y a la par, sentido cinematográfico, una intriga de ficción dentro del ámbito de la ocupación alemana de Holanda por los nazis, con un grupo de personajes inspirados en personas reales y una acción y un suspense basado en una trama de infiltrado y caza del topo.

El título, Zwartboek, The Black Book para el mercado anglosajón, y El Libro Negro en castellano. Un título que será la clave de la narración, de la que no habrá que perder detalle, si lo que queremos es descubrir al traidor, antes de que sea demasiado tarde...

Anne Dudley, una nueva compositora para Paul Verhoeven

Desde antes de dar el salto a los Estados Unidos, e iniciar su periodo americano, Paul Verhoeven ya era un director que se rodeaba de músicos de gran calidad y prestigio. El director concede siempre una importancia primordial a la labor de sus compositores para otorgar al film la atmósfera y  la pasión que él desea. Ya lo hizo en varias ocasiones con Basil Poledouris, en Los Señores del Acero, Robocop y Starship Troopers sin ir más lejos, y con otro de los más grandes, Jerry Goldsmith, en Desafío Total, Instinto Básico o El Hombre Sin Sombra, todas ellas extraordinarias composiciones dentro y fuera de  los films que acompañan.

Durante los últimos años la tragedia se ha cebado con el mundo de la música de cine, habiendo perdido a ambos compositores, en el corto espacio de tiempo de dos años y medio, por el cáncer. Vaya desde aquí nuestro más sentido homenaje, "Estaréis siempre en nuestros corazones, no os olvidamos. Gracias, Maestros".

Para su nuevo film Verhoeven tomó la decisión de ofrecer la creación de la partitura a Anne Dudley, ganadora del Oscar por "The Full Monty" y autora el año pasado de "Tristán e Isolda". Pero el espíritu de ambos no abandonaría los mejores instantes de esta composición.

El Libro Negro. El pulso dramático de un director y una partitura sin pulso

La decisión del director era crear una composición que diera preponderancia a la sección de cuerda de la orquesta, base del tema principal (el tema de la protagonista) y del suspense y acción de las escaramuzas de la Resistencia Holandesa. Sin embargo, lo que desconocemos ya, aunque así parece ser, es si el director le pidió expresamente la creación para ese motivo central de un tema tan Goldsmithiano, que parece una fusión entre los de Instinto Básico y El Hombre sin Sombra (con una estructura como la de este último). Tan sólo basta escuchar el "Rachel's Theme" para comprobarlo (presten especial atención entre el 0:44 y el 1:04, y díganme si no está Jerry presente).

PosterEl tema es bello y define dos de las características que sin duda Verhoeven necesitaba en su film, un sentido de tragedia inminente y una definición del personaje central a través de un motivo recurrente. La pega es que no deja de sonar durante buena parte del film, especialmente en su primera mitad ("Escape Through The Marshes", "In Pursuit", "Rachel's Plan", o "Sleeping With The Enemy"), perdiendo así parte de su eficacia, y sin presentar variación alguna en su desarrollo. Siempre es igual, tan solo modificando el tempo de su interpretación Dudley no consigue que evolucione, continuamente son los violines los que lo interpretan, y sinceramente, acaba cansando.

Otra de las rémoras que encontramos en la composición es, digámoslo claramente, una cierta pretenciosidad, el buscar destacar sobre las imágenes cuando éstas no lo necesitan. La música se torna ampulosa y enérgica cuando debe ser reposada y suave ("Shot At Dawn", donde a pesar de todo destaca a partir del 1:10 una melodía de raíces Poledourianas), y excesivamente protagonista en diálogos que no lo demandan, como en "Sleeping With The Enemy".

Otros momentos no obstante, que requieren de la épica y la emoción para hacer grande al film se ven bastante coartados por la citada recurrencia al motivo central sin variaciones, que en lugar de hacer evolucionar el film, provocan que determinados instantes no se libren de lo premioso, casos de "The Insider", "Escape Plans", o "In Too Deep".

De todas formas, como indica Verhoeven en la carpeta del Cd, éste acabó totalmente asombrado por la labor de la compositora, no otorgándole sino parabienes. Dudley intenta cumplir con sus antecesores en las colaboraciones con el director, procurando estar a la altura, y quizá lo intenta demasiado porque lo que la partitura requería no era una mezcla de pasados trabajos, sino una composición nueva, y esa losa puede haberle pesado demasiado ante una personalidad tan fuerte como la del holandés. Lo curioso es lo satisfecho que se muestra éste.

Pero no iban a ser todo pegas a la composición, que también posee momentos aislados acertados:

- Así, encontramos el crescendo de suspense creado para "Falling Into The Trap", en una de las más memorables escenas del film, el asalto de la Resistencia a los calabozos de la Gestapo. Tras la presentación del tema a los metales, las cuerdas (atentos a partir del 0:33) van otorgando progresivamente un sentido de la urgencia y del "pathos"(imposibilidad de huir al destino) trágico a la narración, que asegura la inquietud en la platea con consistencia y buen hacer orquestal;

- la intensa cadencia  in crescendo del redentor "Escape By Sea", con unos juegos constantes a las cuerdas;

- el hipnótico desarrollo de "A Hero Of The Resistence", con una interesante interacción entre los violines, arpa y piano, para una de las escenas claves del film, la revelación de la identidad del topo (que no desvelaré).

- la conclusión a la partitura, primero rescatando la melodía central con leves variaciones (por fín) y juegos a las cuerdas en "Rachel´s Retribution" para mostrar la redención final y venganza de la espía, y posteriormente en "The Endless River" a modo de Coda, mediante una preciosista rendición al cello y violín solista del tema de Rachel, profunda y sentida, incluyendo varios "flourishes" (preciosismos en la interpretación) a cargo de estos instrumentos.

Quizá sea conveniente señalar que a los citados inconvenientes de la composición no ayuda la monocorde interpretación de la orquesta, a cargo del por nosotros desconocido Rolf Wilson, que no consigue atrapar al oyente con su falta de mordiente, parece como si no pusiera toda la carne en el asador, dejando una impresión final de frialdad. Éste puede ser uno de los motivos asimismo de la falta de punch de la obra.

ZwartboekNo podemos dejar de reseñar tampoco la presencia de varias canciones que se van desgranando a lo largo del film, de forma diegética (incluida en la propia trama) interpretadas todas ellas por la propia actriz protagonista, Carice Van Houten, de forma notable. Rememorando el pasado como cantante del personaje central, la judía Rachel Steinn, el "A Hundred Years From Today" (música original del gran Victor Young), y después bajo otra identidad para infiltrarse en el Cuartel General nazi, como la alemana Ellis De Vries, cantando ante los jerarcas de las Gestapo tres canciones tradicionales germanas, "Ich Bin Die Fesche Lola", "Ja, Das Ist Meine Melodie" e "Ich Tanze Mit Dir In Der Himmel Hinein".

A pesar de no haber conseguido una obra redonda, sí debemos reconocer el talento de una compositora que tiene capacidad para componer acertadas partituras como ya ha hecho en el pasado, caso de su obra maestra hasta el momento, American History X, pero que encuentra dificultades a la hora de estructurar convenientemente sus creaciones, logrando una acertada progresión dramática en su música (casos de la falta de evolución de sus temas principales ya señalada, que se repiten una y otra vez sin apenas variación ni crecimiento, como también le ocurría en su Tristan & Isolda).

No nos queda ya sino recordar estas palabras que nos precedieron, y que definen a la perfección el espíritu del film:

"El mundo se verá abocado a la tiranía y la injusticia, la traición se terminará imponiendo si los hombres justos no hacen nada ante esta situación para remediarlo"

-William Shakespeare-

Lo mejor: La belleza trágica del tema principal, con una orquestación a las cuerdas que recuerda conscientemente pasados trabajos de Paul Verhoeven con el maestro Jerry Goldsmith (el “Rachel´s Theme” o “The Endless River” sirvan de ejemplos más diáfanos).

Lo peor: La sobre-exposición o excesiva recurrencia al tema principal (constante en el primer tercio del film), la carencia de garra y auténtico dramatismo de los temas de suspense (a los que siempre parece faltarles algo de punch, “In Too Deep”, “Escape Plans”, “The Insider”), y la ausencia de implicación de la música en la definición de la psicología de los personajes (exceptuando los temas señalados en el anterior apartado).

El momento: Dos. Cuando la protagonista descubre la identidad del traidor y topo en la resistencia holandesa, aunque quizá sea ya demasiado tarde para ella y la causa… (“A Hero Of The Resistance”), y la conclusión final (“The Endless River”, con la mejor interpretación del motivo de Rachel), como no podía ser menos en Verhoeven, cínica, demoledora y lógica.

Asier G. Senarriaga

 
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