The Traveling Executioner

Compositor: Goldsmith, Jerry
Año: 1970 / 2002
Distribuidora: Film Score Monthly - Edición Limitada a 3000 copias
Duración: 39:07

Como dirían algunos villanos del famoso agente 007, "tiene usted el fastidioso hábito de sobrevivir, señor Bond". Podríamos hacer un pequeño símil inverso con el Maestro aplicado a la composición, afirmando con total rotundidad que Goldsmith tenía el bendito hábito de componer para todo tipo de películas, y cuando digo todo, es TODO con mayúsculas, que sobreviven al celuloide al que acompañan de manera sobrada.

Sólo así, y parándonos en los años 70, uno no podría explicarse que alguien que gana su Oscar con The Omen en el 76 (su único Oscar, lo cual es sumamente lamentable e injusto), y compone Obras Maestras indiscutibles como Star Trek, The Wind and the Lion, The Boys from Brazil, Alien o Papillon (por no seguir me paro) se enrole en productos de dudosa, ínfima o nula calidad.

Una lista larga la engrosan títulos como The Mephisto Waltz (aka Satan Mom Amour... Horreur, vaya bodriete), High Velocity (pre-Rambo y pre-Under Fire), The Other (ufff), Damnation Alley (algo típica y mediocre pero entretenida), Breakout (Charles Bronson al poder) o éste The Traveling Executioner. Pero en su defensa, seguidor acérrimo como yo puede afirmar, con total rotundidad, que he disfrutado de éstas bandas sonoras como el que más, por lo que mala película y mala composición, en el caso de Goldsmith, no son sinónimas.

Las críticas de la época se cebaron con este producto, que si bien no es una maravilla, sí es una película visionable (aunque olvidable). Sólo salvaron el tipo el papel de Stacy Keach, que está realmente bien, y Goldsmith (cómo no).

Jack Smight Dirige... Y Goldsmith pone la Guinda y parte del Pastel

El director de esta película del año 1970 es Jack Smight, con quien Goldsmith colaboraría en más de una ocasión, en concreto, The Illustrated Man (editada por FSM), un clásico de Goldsmith muy experimental del año 1969 basado en la novela de Ray Bradbury, y Damnation Alley, traducida como Callejón Infernal, con George Peppard enrolado en una historia postapocalíptica, con mutantes y escorpiones descomunales, y tristemente, una de las partituras del maestro que pide una edición a gritos (lástima el problema de los masters originales).

The Traveling Executioner fue un patinazo bastante sonado, pero vista la película con cierta perspectiva, uno ve que sin ser nada del otro mundo, tampoco es tan lamentable.

El argumento nos sitúa en 1918, y nos presenta a Stacy Keach como un verdugo que va de prisión en prisión con su silla eléctrica para cumplir las sentencias de muerte que le contratan. De nombre Jonas Candide, este individuo es un tipo honrado y legal, que no se busca problemas, y que trata de facilitar la ejecución a sus condenados contándoles la historia de los campos de ambrosía.

Pero se cruzará en su camino la ejecución de una bella mujer (Gundred) y su hermano. Tras la ejecución del segundo, Gundred pondrá en liza todos sus encantos de serpiente para que Jonas vaya dilatando su ejecución y conseguir fugarse.

Al final todo se va complicando, y Jonas acabará enredado en la tela de araña de Gundred, y de verdugo pasará a condenado en un abrir y cerrar de ojos (un crimen se cruzará en su vida de forma imprevista). Su joven ayudante tomará el rol de verdugo, y Jonás el de sentenciado.

Mariana Hill hace la contrarréplica femenina, una verdadera víbora, y M. Emmet Walsh (Serpico, Brubaker, y el jefe de Deckar en Blade Runner) hace de alcaide de prisiones, un personaje singular.

Jack Smight realiza un trabajo neutro, donde lo que más da vida a la película es Goldsmith, la fotografía y la puesta en escena de la época. Vamos, que Jack Smight vivió tiempos mejores con Midway o Airport que con ésta película.

No obstante, yo la visioné en TCM con el mismo título sin traducción al español, y con el máximo interés de escuchar el trabajo de Goldsmith (sólo así se entendería la de bazofias que me he tragado, como El Otro o Satan Mon Amour). Poco fue el tiempo que tardé en adquirir el compacto posteriormente, y todavía menos el tiempo que tardé en amortizarlo.

Un Buen año para Goldsmith - 1970

FSM edita el score de Goldsmith en colaboración con el canal TCM, algo habitual que ya ha pasado con otras ediciones, e incluso otras casas (la edición completa de Dr. Zhivago de Jarre es una colaboración entre TCM y Rhino). Lo curioso de esta edición es, sin lugar a dudas, su contenido.

Y digo esto, porque en la película no contiene ni media hora de partitura. Mucha música del compact no fue utilizada, bien porque no se incluyeron esas piezas, o bien porque se eliminaron escenas para las que estaba compuesta esa música.

No obstante, FSM recoge toda la música, y con una calidad de sonido inmejorable, así como su habitual folleto interior lleno de anotaciones sobre la película, su reparto, y por supuesto, un estudio detallado de la música "track by track", especificando lo utilizado y lo no, por cortesía de Jeff Bond y Lukas Kendall. Y es que FSM es una de las mejores casas de edición, y desde hace muchísimos años. Gracias.

1970 fue un buen año para Goldsmith, que vio como Patton se alzaba con una nominación a los Oscars, e increíblemente perdía. Hoy día nadie recuerda el tema principal de la ganadora, pero... ¿Quién se ha olvidado del fabuloso, maravilloso y espectacular tema principal del General?. Varése editó una regrabación del mismo Goldsmith que es increíble, y FSM editó el material original (hoy día descatalogado) con un soberbio sonido.

Además, nos regaló una compleja y ajustada composición para Tora! Tora! Tora!, dirigida a medias por americanos y japoneses para tratar de recoger en un marco objetivo la tragedia de Pearl Harbour (Michael Bay abstente, por favor...). Goldsmith nos regaló vibrantes temas percusivos para los momentos previos al ataque y bellos temas orientales para las partes japonesas. Edita FSM. Sonido estéreo brutal.

Además, por si fuera poco, tuvo el honor de colaborar con Sam Peckinpah para The Ballad of Cable Hogue, con una bella y melancólica partitura con la que The Traveling Executioner guarda algún ligero aire en cuanto a registros cómicos y la armónica, y ciertos pasajes líricos. "Hasty Exit" es un verdadero Highlight cómico del compositor. Editó Varese Sarabande a través de su línea Varése Club. Todo un lujo de edición limitada que ahora ha desaparecido.

Y luego vino la partitura que nos ocupa, en la que Goldsmith presenta su versión de que no hay película mala que sea excusa para regalarnos un buen score con momentos gospel, elementos jazzísticos, sonido americano y sureño, pasajes líricos y alguna puntual atonalidad en la línea de los años 70 para los momentos más tensos o dramáticos. En general, gran parte del compact es música ligera y que se escucha sola, con elementos cómicos que rallan lo excéntrico o circense. Goldsmith ya trabajó estos estilos en los 60 con obras como Lillies of the Field o Trouble with Angels.

The Traveling Executioner - El Score

Básicamente, Goldsmith trabaja con dos leitmotifs principales, el que se recoge en el Main Title, y que representa al personaje de Jonás y sus aventuras y desventuras, y el tema asociado al previo de las ejecuciones, referente a los discursos de Jonás sobre los campos de ambrosía.

El Main Title es toda una declaración de intenciones de por dónde van a ir los tiros. Abre el CD con el tema principal de este verdugo itinerante, interpretado con armónica y sonidos metálicos que marcan las pausas del compás de la melodía, acompañado de bajo, y al que se le acaban uniendo trombón y órgano (Made In Jerry). Posteriormente, el piano toma el relevo para trazar de nuevo la melodía principal con acompañamiento de orquesta, con cierto aroma gospel, e incluyendo un pequeño clímax onírico y religioso a base de órgano de iglesia, para la escena en la que Jonás muestra su silla eléctrica, todo ello en clave de sorna. Excepcional.

Este tema aparece desarrollado a lo largo de la partitura de diferentes formas, pero especialmente con ese toque cómico propio de muchos trabajos de Goldsmith, como Flim Flam Man, The Ballad of Cable Hogue o más recientemente, Matinee o Looney Tunes. En cuanto a la armónica, es un instrumento no ajeno al compositor, y que ya ha trabajado en composiciones anteriores como Studs Lonigan, A Patch of Blue (una auténtica delicia de composición), Lillies of the Field o Lonely Are The Brave (bellísima partitura con toques de acción Made In Goldsmith), o posteriores obras como Magic (en éste caso, con connotaciones inquietantes).

El otro tema es el que Goldsmith asocia a los campos de ambrosía, una historia que Jonás relata a sus condenados antes de ejecutarlos, sobre una especie de reino celestial donde no existe más que la felicidad y el bienestar, con la intención de facilitarles la muerte en la medida que sea posible.

Es un tema lírico y melancólico, que en el corte dos, "The Fields of Ambrosia", suena muy contenido y suave. Cerca del minuto dos, Goldsmith introduce el tema a través de la armónica, que va desarrollando una bella y melancólica melodía. Posteriormente desparece la armónica y añade cuerda y viento para intensificar el tema, y cerca del minuto cinco, Goldsmith apunta un tinte más dramático, pero muy suave, donde los violines se encargan de rematar elegantemente la pieza (un recurso habitual en Jerry Goldsmith).

Este tema suena en varios cortes más, pero tiene su mejor expresión en el penúltimo corte, "The Fields Revisited", donde Goldsmith construye una pieza aún más intensa a nivel dramático. Recoge el momento previo a la ejecución de Jonás, y cómo él mismo se relata su propia historia de los campos de ambrosía, mientras su pupilo, totalmente consternado por la situación, debe ejecutar a su maestro, Jonás.

El tono es aún más melancólico, y de nuevo abre la armónica en solitario, pasando a la flauta y el arpa, conformando un bello pasaje para cerrar a modo de coda final con los violines. Conforme se acerca el momento de la ejecución, la melodía va tornándose más y más dramática.

Otro breve tema es el que Goldsmith asocia a Gundred, la mujer que hace perder la cabeza de Jonás, y que introduce con un motivo sensual en la primera parte del corte siete ("The Lawyer"), y también en la primera parte del corte 12 ("The Experiment-Late Work").

Encontramos referencias a otros trabajos, como el estupendo corte tres, "He Ain't Dead - The Fee", donde cerca del minuto uno escuchamos un motif que nos trae a la memoria los ritmos setenteros de su segundo trabajo para los simios, Escape from the Planet of the Apes, y la parte final del corte, "The Fee" es sensacional, donde a ritmo de armónica y con órgano de iglesia, construye el tema principal con un gran clímax final.

Del corte tres al once encontramos sin duda alguna lo mejor del compacto: cortes cómicos, rítmicos, circenses y pegadizos, lo que comúnmente se conoce como Easy Listening. Es música ligera y cuya audición es muy entretenida, con temas muy pegadizos.

"The Paint Job" es un corte musical donde el tema principal es desarrollado con un ritmo jazzístico, a través de órgano y bajo, estilo "The Scam" de Matinee, pero más cómico y rítmico. No fue utilizado en la película, pero es uno de los mejores cortes.

El ritmo circense del corte cinco es genial, "A New Client", con el tema principal tocado con acompañamiento de banjo, y con un remate final soberbio. O "Missing Chair" donde de nuevo aparece el banjo junto con la armónica para trazar la escena en la que la silla de Jonás desaparece. Muy cómico.

En el corte "The Lawyer - Short Circuited", encontramos en la segunda parte del tema una reminiscencia de "The Ballad of Cable Hogue", con la armónica y la guitarra en ritmo frenético para una escena en la que Jonás ve que el abogado de Gundred sale corriendo del lugar donde tiene guardada la silla eléctrica. Al llegar, descubre que la silla está rota. Goldsmith, genio y figura, desarrolla el tema principal a un ritmo endiablado, reservándose un recurso musical final estilo Cartoon (en la línea de Gremlins 2, o el último segundo del End Credits de Matinee) para poner el broche al cierre del corte. Sensacional.

En el corte 10, "A Special Treat", introduce el tema principal con otro tema cómico a base de saxofón. Una muestra más de que Goldsmith no se dedicó ser conformista para una película que quizás no lo necesitase.

Un momento atonal y violento es "Unwelcome Visitor", donde Goldsmith nos brinda su repertorio habitual propio de los 70, cuya parte final me recuerda a una obra de un año posterior, The Mephisto Waltz, y la parte primera a ese estilo opresivo estilo Breakout, propio de los años 70, para los cortes de tensión. Todo ello para una "visita inesperada" a Gundred de un violento guardia de prisiones (la Némesis de Jonás).

"Instructions" es otro corte a ratos atonal, donde Goldsmith introduce sonoridades oscuras al estilo Planet of Apes.

Y, como no, tenemos un corte de acción con el sello del Maestro, "The Getaway", donde Goldsmith introduce el tema principal con urgencias para la escena de Jonás en su huida tras el involuntario crimen. Pasado el minuto uno, Goldsmith ofrece ritmos de cuerda violentos y una brillante percusión, cerrando de nuevo con el tema principal. Una pieza vibrante.

The Dark Side of Goldsmith

Es cierto que el legado de Goldsmith es largo, muy largo, tanto que creo que nadie podrá hacerle sombra, y cierto es que cuando a uno le preguntan por Goldsmith, tiende a recordar los trabajos que todo el mundo adora. Star Trek, Legend, Under Fire, Gremlins, Rambo, The Wind and the Lion, Planet of Apes, Mulan, Basic Instinct, Poltergeist, Rudy, Papillon,...

Pero hay muchos otros trabajos, quizás no de tan primera línea, ni tan siquiera segunda, que otorgan una categoría de referencia aún mayor al Maestro, porque sobreviven a la película que acompaña (cuando ésta ni siquiera es recordada), y que suponen pequeños descubrimientos e inmensas horas de placer de escucha. Breakout, The Other, High Velocity... y ésta The Traveling Executioner.

Todo es cuestión de gustos, evidentemente, pero la recomiendo fervientemente a los Goldsmithmaniacos, y aquellas personas que disfruten con el lado más cómico y excéntrico del Maestro. A mí ha dado horas de disfrute, y creo que me las seguirá dando.

Lo mejor: Esa vis cómica del Maestro, y la facilidad con la que se escucha gran parte del CD, en especial desde el corte dos al diez, con un tema principal muy pegadizo. Y sobre todo, como la música de un genio llamado Jerry Goldsmith puede sobrevivir fuera de una película, algo que ya le ha sucedido con películas tan sumamente lamentables como Supergirl.

Lo peor: Cierta dureza en algunos pasajes como “Unwelcome Visitor”. En su defensa, la película demandaba música violenta y atonal en algunos momentos de la historia, y Goldsmith supo darle lo que necesitaba.

El momento: Me quedo con el estupendo “Main Title”, el rítmico “The Paint Job” y el melancólico “The Fields Revisited”.

Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)