Tracklist:
- Hummell Gets the Rockets (6:25)
- Rock House Jail (10:12)
- Jade (2:01)
- In the Tunnels (8:40)
- Mason's Walk-First Launch (9:34)
- Rocket Away (14:25)
- Fort Walton - Kansas (1:37)
- The Chase (7:35)
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Jerry Bruckheimer y Media Ventures
Hablar del cine de acción de los 90´s es hablar del productor Jerry Bruckheimer, ya sea en solitario o junto a su compañero ya fallecido, Don Simpson. Ambos fundaron una productora tanto de cine como de televisión que se ha caracterizado por apostar siempre por grandes historias épicas o de acción, con ciertos toques de drama. Sin duda ir al cine y encontrarte el famoso logo del árbol al pie de la carretera al que le cae un rayo es síntoma de que vas a ver una película de acción "palomitera" de las de siempre, de las de echar un rato entretenido y evadirte de todo. Si Bruckheimer entraba con fuerza en la última década del siglo pasado con este tipo de películas (ya a finales de los 80´s mostraba su camino produciendo películas como Top Gun o Beverly Hills Cop) al mismo tiempo en el panorama de las bandas sonoras un grupo de compositores iban a hacer exactamente lo mismo: Media Ventures. Bajo la batuta del genio alemán Hans Zimmer estos estudios con sede en Santa Mónica (California) iban a crear un sonido para las películas de acción que marcaría un antes y un después en el género (para bien o para mal, eso ya depende de quién esté contando la historia). Durante varios años de dicha década Zimmer y "sus chicos" trabajarían en varias películas de acción introduciendo y variando ese sonido adrenalítico que hoy muchos denominan erróneamente "Sonido Mediaventures". Y decimos erróneamente porque desde esos comienzos mucho ha llovido en los estudios de Santa Mónica, demostrando este grupo de compositores que no se les puede encasillar en un tipo de sonido, innovando y creando nuevos estilos en otros campos, como el drama o la comedia.
Entonces nos encontramos con la siguiente situación: un productor de cine adrenalítico como Bruckheimer viene empujando desde Michigan, mientras que un grupo de compositores con ganas de dar guerra lo hacen desde Santa Mónica. ¿Resultado?, pues era inevitable que surgiera una fructífera relación profesional que data ya desde 1990, cuando Jerry como productor y Zimmer como compositor se encontrarían en una de las películas sobre el mundo del motor con más fama del séptimo arte: Días de Trueno. Desde ese año no han sido pocas las veces que han colaborado Bruckheimer y el "patriarca" de Media Ventures: se volvieron a reunir en 1995 para llevar a cabo Marea Roja, en 1996 tomaron La Roca, en el 2001 revivieron el ataque a Pearl Harbor, en el 2002 entraron de lleno en el conflicto somalí en Black Hawk Derribado y recientemente han hecho una original versión del mítico Rey Arturo (2004). Lo mejor de estas colaboraciones es que pese a que en la base de todos estas películas se encuentra una historia épica y de acción, la música que nos ha ofrecido Zimmer ha variado en cada una, reinventándose una y otra vez, especialmente en esa pequeña joya que es Black Hawk Down. Pero esa máquina de hacer dinero que es Bruckheimer no sólo estaba contento con los trabajos del compositor alemán, sino que rápidamente comprendió que el sonido que creaban los chicos de Media Ventures era perfecto para sus proyectos. De esta forma, otros grandes scores de acción de los 90´s nos han llegado de estas colaboraciones entendidas en sentido amplio: el genial trabajo de Mark Mancina para Bad Boys (1995), o al colaboración de este con Trevor Rabin en Con Air (1997), o de este con Harry Gregson-Williams en Enemy of the State (1998), por poner algunos ejemplos. Pero en los últimos años parece haberse inclinado más por Trevor Rabin, compositor que no pertenece a Media Ventures aunque haya colaborado con ellos en más de una ocasión y sus estilos sean bastantes parecidos. Así, desde Armageddon (1998), pasando por Gone in Sixty Seconds (2000) o Remenber the Titans (2000) entre otras, hasta la reciente National Treasure (2004).
En definitiva, una serie de colaboraciones donde ha primado la espectacularidad, aunque también ha tenido cabida algunas películas que se alejan de estas directrices y son tan interesantes como Verónica Guerin y su estupendo score creado por Harry Gregson-Williams.
Pues si Jerry Bruckheimer es uno de los "Reyes Midas" de Hollywood, no lo es menos el director Michael Bay, cuyas películas para la gran pantalla hasta la fecha han venido financiadas por aquél: Bad Boys, The Rock, Armageddon, Pearl Harbor y Bad Boys II. Un director que tiene las mismas ideas que Bruckheimer sobre cómo debe ser una buena película de acción (otra cosa es que los espectadores la compartan o no, aunque por la taquilla que suelen hacer parece que no les va nada mal) por lo que no sorprende esta relación profesional, paralela como no a la desarrollada antes entre los músicos de Media Ventures y este productor. El cine que nos ofrecen Bay y Bruckheimer tiene una serie de peculiaridades que suelen estar presentes en todos sus película en mayor o menor medida: una fotografía que se apoya mucho en tonos cálidos, los héroes suelen ser los protagonistas masculinos, grandes banderas americanas, planos a contraluz del grupo de protagonistas andando a cámara lenta y un manejo de la cámara un tanto frenético. Son algunas de las señas de identidad de este tipo de películas, cuya misión es simplemente que el espectador pase un buen rato frente a la pantalla sin mayores esfuerzos intelectuales.
La Roca: La Película
La Roca es una de las grandes películas de acción de la historia del cine, al menos para quien esto escribe. El argumento de la misma versa sobre un grupo de marines que, liderados por un famoso general (Hummell, interpretado por Ed Harris) de las fuerzas armadas americanas, deciden tomar varios rehenes en la prisión de Alcatraz tras robar varios misiles que contienen un gas mortífero. Su misión no es otra que hacer un chantaje al gobierno de los EEUU amenazando con disparar esos misiles sobre la Bahía de San Francisco si no les pagan una cantidad millonaria, dinero que iría destinado a las familias de otros marines que fallecieron en una misión y fueron ignorados por el gobierno, bajo el mando de este mismo general. Por ello, el gobierno decide mandar a un grupo de expertos SEAL para salvar la situación, a los que acompañarán un especialista en armas química fan del vinilo y de los Beattles, Stanley Goodspeed (Nicolas Cage), y un convicto (antiguo espía del MI-6 británico) llamado John Mason (Sean Connery) que consiguió huir de la prisión de Alcatraz hace ya muchos años. Al final serás ellos dos las personas que tendrán que convertirse en héroes y salvar la situación.
Bajo esta sencilla historia vamos asistiendo a trepidantes escenas de acción, desde impresionantes persecuciones por las calles de San Francisco, a tiroteos entre los SEAL y los marines, con persecuciones en vagonetas, hasta un ataque por varios cazas del ejercito americano sobre dicha prisión. De hecho, Alcatraz es el lugar que da nombre a la película, pues también es conocida como La Roca, una isla en mitad de la Bahía de San Francisco perfecta para construir una cárcel de la que es casi imposible escapar.
La película destaca por una dirección frenética, incluso puede que un tanto confusa en las escenas de acción debido a los continuos movimientos de cámaras. También porque apenas da un respiro al espectador, sucediéndose las escenas de acción casi sin pausa, provocando que sea casi imposible aburrirse viendo esta película. De nuevo llama la atención el uso de los tonos cálidos en la fotografía de la película, el hecho de que son los menos preparados aquellos que deben convertirse en héroes y, sobre todo, la música, que potencia la espectacularidad de la historia de forma sobresaliente.
La Roca: La Música
1. Claro Referente en la Música de Media Ventures
Lo primero que debemos destacar al abordar el estudio de esta banda sonora es la cualidad que ha adquirido desde su lanzamiento entre los aficionados como la música de referencia del "estilo Media Ventures". Son muchos los motivos que podemos citar para explicar por qué a muchos aficionados les viene a la cabeza este score cuando se menciona la palabra Media Ventures, pero queremos destacar principalmente dos.
En primer lugar, el estilo musical de La Roca. Esta banda sonora nos ofrece una tipología de temas de acción basados principalmente en poderoso ritmos, de gran contundencia, con percusiones adrenalíticas, temas de pocas de notas pero de gran fuerza que potencian una escena de acción como pocas veces hemos visto en pantalla. Este estilo ha sido heredado por varias bandas sonoras provenientes de Media Ventures, ocasionando a través de esta repetición de las pautas de La Roca que se acuñara el término "Sonido Media Ventures". Por supuesto, no estamos diciendo que posteriores scores de "la factoría" repitiesen los mismos temas que encontramos en La Roca, pero sí es verdad que el estilo para la música de acción es el mismo. Pero no deja de ser un estilo, es decir, cuando alguien comenta que Gladiator suena igual que La Roca, que El Pacificador o que El Hombre de la Máscara de Hierro no deja de ser una afirmación incorrecta, pues son estos scores ejemplos que siguen un mismo estilo, pero ni mucho menos son iguales. De hecho, resulta curioso como este "Sonido Mediaventures" ha evolucionado, de tal forma que si escuchamos los temas de acción contenidos en El Rey Arturo y los comparamos con los de La Roca, vemos que aún teniendo la misma base, el sonido ha evolucionado de manera notable.
Una vez expuesta nuestra opinión sobre la homogeneidad de este "sonido Media Ventures", debemos realizar una segunda precisión de gran importancia: sería más correcto denominarlo "sonido de acción de Media Ventures" que simplemente "Sonido Media Ventures". Hoy por hoy resulta innegable que no es posible encasillar todo lo que sale de los estudios de Santa Mónica en un único sonido. Tomemos por ejemplo trabajos como The Thin Red Line, Pearl Harbor, The Last Samurai o We Were Soldiers. Estos cuatro scores tienen en común un tipo de sonido para nada identificable con las pautas expuestas anteriormente, mostrando un mayor gusto por las notas largas, pausadas, con un mayor sentimiento, mezcla de tristeza y melancolía de una magnífica calidad. O qué decir de esos scores para cine de animación, como El Principe de Egipto, Chicken Run, La Ruta Hacia El Dorado, Simbad o Spirit, donde la complejidad musical es notable y su adecuación a la imagen simplemente inmejorable. O ese ritmo que ha desarrollado en los últimos años John Powell para sus scores de acción, como El Caso Bourne o The Italian Job, donde podemos incluir también trabajos como Spy Game de Harry Gregson-Williams. O esos estupendos trabajos que nos han ofrecido para comedias, desde Mejor Imposible a Gigli. En definitiva, si queremos usar el término "Sonido Media Ventures" debemos ser conscientes de todo lo que engloba y no quedarnos en simplicidades, pues se estaría faltando a la realidad si se piensa que todo lo que componen Zimmer y sus chicos responde a los esquemas creados para trabajos como La Roca.
Con todo, muchas veces se toma como origen de este estilo de música de acción al score de La Roca, cuando ya anteriormente Hans Zimmer había desarrollado temas de este tipo en trabajos como Broken Arrow, Crimson Tide, Backdraft o Drop Zone, aunque también es cierto que no de manera tan cuantitativa como en el score para la película de Bay.
El segundo de los motivos que queremos destacar en relación a La Roca es que fue creada en colaboración por varios compositores de Media Ventures. Éste es un dato bastante habitual en los scores de este estudio, hecho que no ha dejado de ser objeto de crítica por gran parte de los aficionados a la música de cine. Críticas que personalmente nunca he llegado a comprender, pues no veo dónde está el problema. Sin duda dos cabezas piensan mejor que una, y tres mejor que dos, mientras que cuatro manos hacen más que dos, y si son seis todavía mejor. El talento unido de estos compositores, trabajando de manera simultánea, en colaboración, no cada uno por su lado, debe ser motivo de admiración y de respeto. No todos los compositores de hoy día serían capaces de trabajar codo con codo con otros compositores, todos sabemos que muchas veces trabajar en equipo no resulta nada fácil, pero estos compositores lo consiguen, trabajando para ofrecer la mejor música que les sea posible. Desde luego, no entiendo dónde está la queja porque Harry Gregson-Williams y John Powell trabajen juntos y compongan algo como Chicken Run, o Hans Zimmer con Klaus Badelt y creen Invincible. No veo dónde está el daño, y nadie queda nunca discriminado, pues las acreditaciones en estos trabajos suelen ser bastante claras. Este argumento se ha utilizado no pocas veces para criticar al propio Zimmer, acusándole de no haber hecho apenas música en algunas de sus bandas sonoras y haciéndole todo el trabajo "sus chicos", llevándose aquel todo el mérito. Nada más lejos de la realidad, pues no son pocas las veces que los ayudantes de Zimmer en sus bandas sonoras se han dedicado a versionar y adaptar temas creados por aquel, estando siempre todo acreditado. Pero es Hans Zimmer uno de los compositores de nuestra época más odiado y criticado por algunos aficionados, por lo que tampoco nos extraña, no lo entendemos, pero no nos sorprende.
2. Claro Referente en la Música de Cine de Acción
Dejando al margen la representatividad de este trabajo como paradigma de los scores de acción de Media Ventures, no podemos obviar su enorme importancia como banda sonora en el género de la música de cine de acción considerada de manera amplia. Tal y como decíamos al inicio de este estudio, la música de acción de Media Ventures ha supuesto todo un acontecimiento en la música de cine, repetimos, para bien o para mal, pero su relevancia es patente. Y dentro de estos scores de acción de "Zimmer and Company" La Roca es, en mi opinión, el que mayor calidad atesora. Pocas bandas sonoras podemos citar que se acerquen a la calidad como música de acción que ofrece este trabajo, con una variedad temática apabullante, mostrando en cada uno de esos temas toda la fuerza y el sentimiento que necesita la imagen, sin desfallecer, sin dar un solo respiro, sin caer en simplemente una música ambiental. En la gran mayoría de páginas web podemos ver cómo la puntuación obtenida por este trabajo suele estar en lo más alto, así como no son pocos los aficionados que han mostrado su admiración por el mismo. A día de hoy creemos que es todo un trabajo de referencia en el género, donde nos gustaría destacar otros dos trabajos "de la misma quinta" que quizás pueden pugnar con La Roca en ese podio de la música de acción: son en mi opinión el maravilloso trabajo creado por Mark Mancina para Speed y el creado por Trevor Rabin y Harry Gregson-Williams para Armageddon.
3. Una Obra en Colaboración
Tal y como apuntábamos antes, La Roca, como muchos trabajos de Media Ventures, es una obra realizada por varios compositores. La historia que se conoce de esta colaboración es que fue un proyecto adjudicado en primer lugar a Nick Glennie-Smith, el cual empezó el trabajo pero los resultados no terminaban de convencer ni a Michael Bay ni a Bruckheimer. Por ello, fue llamado Zimmer para revisar y completar el trabajo, el cual puso como condición para hacerlo que le pudieran ayudar (pues por entonces estaba también inmerso en otros proyectos) Harry Gregson-Williams, Don Harper y Steve Stern. Con todo este equipo el score fue terminado, pero a la hora de las acreditaciones Glennie-Smith no quería salir en el cartel de la película pues entendía que el verdadero trabajo para la banda sonora lo había hecho Zimmer, mientras que éste entendía que su labor era de mero Ghostwriter y tampoco consideraba que debiera acreditarse. Al final, ambos salieron en el cartel de la película. Pero el lío no termina aquí, puesto que Harry Gregson-Williams reivindicaba su labor, pues consideraba que él también había tenido un protagonismo importante en la composición, por lo que al final son los tres compositores acreditados en la portada del disco.
Fuera como fuere, es indudable que la decisión de Bay y Bruckheimer de introducir a Zimmer y demás colaboradores en la música de la película fue acertada, a la vista de los resultados obtenidos. Siempre pueden quedar dudas de quien realemente compuso tal tema o tal otro, pero en el fondo no deja de ser una cuestión banal, pues lo que importa es el resultado final, el cual es de una calidad indiscutible y de una homogeneidad en el estilo de todos los temas que parece increíble que cinco compositores llegaran a trabajar en la misma.
De Steve Stern y de Don Harper poco podemos destacar, aunque de éste último sí podemos mencionar sus colaboraciones con Mark Mancina en scores tan importantes como Speed, Twister o Moll Flanders, así como ha trabajado también en otras bandas sonoras importantes de Media Ventures como Broken Arrow o Armageddon. De los otros compositores implicados sí queremos escribir algunas líneas, pues son tres artistas que comprenden muy bien el lenguaje de la música de acción, por lo que una colaboración a tres bandas como estas sólo puede dejar resultados como el obtenido en La Roca: insuperables.
Nick Glennie-Smith: ha sido uno de los principales colaboradores de Zimmer desde hace ya muchos años. Podemos encontrar música adicional suya en bandas sonoras como True Romance, Point of No Return, Drop Zone, Nine Months, Crimson Tide, Beyond Rangoon o Mission: Impsossible II. De sus trabajos en solitario podemos destacar The Man in the Iron Mask, The Lion King II, Highlander: Endgame, We Were Soldiers o la reciente Lauras Stern. No nos cabe duda de que es un compositor con mucho talento, pues maravillas como We Were Soldiers así lo demuestran, pero aunque tuvo unos años prometedores, últimamente anda un tanto desaparecido del panorama de la música de cine. Esperemos que ese bello trabajo realizado con Zimmer para Lauras Stern le ponga de nuevo en plena actividad y podamos disfrutar más de su música, pues estamos seguros que tiene mucho que ofrecer.
Hans Zimmer: mucho podríamos hablar de este compositor alemán que a día de hoy se ha ganado una plaza en la historia de la música de cine. No parece que éste sea el lugar para extendernos en las cualidades y peculiaridades de este gran compositor, pero sí podemos decir que es actualmente uno de los compositores más importantes de la industria del cine, además de ser uno de los que está en un inmejorable momento de inspiración. En apenas un año nos ha ofrecido tres trabajos magníficos en géneros muy dispares que demuestran el gran momento que vive este compositor: The Last Samurai, King Arthur y Spanglish. Respecto a la época en que trabajó en La Roca podemos destacar que fue ese sonido para cine de acción el que le hizo ganar fama y relevancia en el sector, aunque no tardaría en demostrar su versatilidad en cualquier tipo de género cinematográfico, ya sea la comedia, el drama, el terror o la animación. Es un artista que se ha ganado la amistad y el respeto de grandes personajes del mundo del séptimo arte, como Ridley Scott o Steven Spielberg. También debemos destacar su gran amistad con otro fuera de serie del panorama musical cinematográfico como es James Newton Howard. En definitiva, un auténtico genio de la música de cine que tiene todavía mucho por ofrecernos y hacernos disfrutar, estamos seguros de ello.
Harry Gregson-Williams: al contrario que Glennie-Smith este compositor ha conseguido ganarse un hueco en el panorama cinematográfico actual, gracias a trabajos tan interesantes como Spy Game, Simbad o Verónica Guerin, aunque también ha colaborado creando música adicional para grandes trabajos de Media Ventures: Crimson Tide, Broken Arrow o The Prince of Egypt son sólo algunos ejemplos. Podemos destacar de Gregson-Williams la fama que adquirió hace años por su uso de la música electrónica, aunque últimamente ha demostrado que la orquesta no se le da nada mal tampoco, como es el caso de Sinbad. Es probablemente, junto a Klaus Badelt y John Powell uno de los activos más importantes de los estudios de Santa Mónica, por lo que le espera un futuro muy esperanzador en la música de cine (y lo aficionados que lo disfrutemos).
La Roca: El Disco
En esta larga introducción a la banda sonora y a todo lo que rodea a Media Ventures ya hemos señalado algunas de las características de la música que nos vamos a encontrar en esta genial banda sonora. En términos generales podemos destacar la relevancia de la música en la película, donde apenas se toma un respiro, acompañando a prácticamente cada secuencia que disfrutamos en pantalla. Consecuencia directa de esto es que, ya que la película es una auténtica muestra de escenas de acción una tras otra, en la banda sonora los temas adrenalíticos son los que más protagonismo tienen, dejando tan sólo un par de momentos con un tono más relajado e incluso divertido. Sin duda ésta es una característica que agradará a todos los buenos aficionados a los scores de acción, pues desde que comienza el disco, hasta su final, podemos disfrutar de casi una hora de la mejor música de acción, sin respiro, sin concesiones, los temas se suceden sin pausa y no dejan que la tensión de la música baje un ápice. Todo ello hace que el peso de la música en la película sea enorme, puesto que toda la acción, el riesgo, la heroicidad o la tensión de la misma viene apoyada y potenciada por la música. Estamos convencidos de que el visionado de La Roca sin su banda sonora haría bajar muchos enteros la calidad y la tensión de la película. Es por tanto el score uno de los pilares fundamentales de la cinta de Bay, por no decir lo mejor de la película.
La banda sonora se basa en el uso de los sintetizadores, algo habitual en la música de Media Ventures. De esta forma se consigue dar aire más moderno al score, más electrónico, acorde con el estilo de la película. Resaltar también la enorme variedad temática del disco, donde no sólo nos encontramos varios temas de acción adrenalíticos a cada cual más vibrante, sino que también ofrece otros temas más solemnes cercanos a marchas militares, una percusión impresionante, algunos temas de corte dramático y de tensión, más algunos de estilo más intimista e incluso divertido, como el que cierra la película antes de los créditos. Todos ellos se alternan en cada uno de los cortes del disco haciendo que la escucha sea muy entretenida y no se haga repetitiva, como puede pasar en otras bandas sonoras de acción donde el uso continuo del mismo leitmotiv para las escenas de acción o para algunos personajes termina por hacerse cansino. Expondremos a continuación como se reparten entre los distintos cortes del disco, así como a las secuencias de la película que acompañan.
- "Hummel Gets The Rockets": en el primer corte del disco encontramos la música que acompaña a las dos primeras secuencias de la película. La música empieza con un tema tranquilo, que poco a poco va cobrando fuerza hasta derivar en una pieza con un estilo parecido a un himno militar, con un aire solemne, que acompaña a aquellos que cayeron en combate. Es un tema precioso que muestra la traición hecha por el gobierno de los EEUU a sus hombres, a un grupo de marines, abandonados a su suerte en un conflicto bélico. El general Hummell protagoniza este arranque de la película, recordando aquellos hechos. Poco tarda este tema en derivar a una música pura de acción, donde ya descubrimos algunos de las piezas de acción que se irán alternando en la escucha del disco (como el conocido tema de los marines). Son siempre temas de pocas notas pero de gran fuerza, una música rápida, con mucha percusión, ideal para las escenas de acción, como esta en la que asaltan un almacén de municiones del ejercito para robar los misiles con gas venenoso.
- "Rock House Jail": el segundo corte es completamente adrenalítico, desde su comienzo hasta el final la intensidad de la música es constante, y estamos hablando de 10 minutos de duración. En la misma se siguen desarrollando los distintos temas de acción (para los marines, para los SEAL...) mientras asistimos en pantalla a la toma de la prisión por parte de Hummell y sus hombres. Sin duda, es uno de esos temas ideales si uno quiere animarse: no hay ningún tipo de concesión a momentos de paz, sino que los compositores del score se dedican a dar lo mejor de sí mismos para que la música esté al nivel de frenetismo de la acción. Una auténtica gozada.
- "Jade": en este corte sí podemos tomar un corto respiro, de tan sólo dos minutos, donde se presenta el tema de John Mason, de aire británico (tirando más a escocés) en referencia al origen del personaje interpretado por Sean Connery. Es sin duda una pieza bella, que en este caso acompañará al breve encuentro que tendrá Mason con su hija.
- "In The Tunnels": un corte muy en la línea del segundo, de nuevo casi nueve minutos sin respiro para acompañar a varias escenas de acción entre los dos héroes de la película y los marines, incluyendo una persecución por unos túneles en vagoneta. Se aprovecha en este corte para seguir desarrollando los temas previos ofreciéndonos dos momentos realmente notables: el primero lo podéis disfrutar al poco de comenzar el corte, en el minuto uno, mientras que el segundo cierra el corte, con una estupenda guitarra eléctrica que parece transmitir toda su fuerza al bueno de Goodspeed para que consiga salvar a Mason. Otro corte para vibrar desde el principio hasta el final.
- "Mason´s Walk - First Launch": este corte se separa un poco de la línea de los anteriores, ofreciéndonos algunos temas que tienden más a la tensión y al drama, como el que suena cuando Mason se entrega a los marines, con una versión de su tema pero con aire militar. Y sobre todo el tema que suena justo antes de lanzar el primer misil sobre San Francisco, un tema de gran intensidad dramática que acompaña a un Hummell dubitativo de lanzar o no el misil, al tiempo que vemos imágenes de la ciudad y de sus habitantes. Simplemente genial.
- "Rocket Away": quizás éste sea el corte estrella de todos los del disco, no sólo por su larga duración (más de catorce minutos) sino porque contiene la música de dos momentos en la película magníficos. El corte comienza con el tema que acompaña al momento de la traición de algunos marines al general Hummell, con una música que va cobrando fuerza y volumen desde el inicio de la pista, hasta romper en un estupendo tema de acción que encierra cierto sentimiento de tristeza, pues pese a los brutales actos que Hummell pensaba realizar, en el fondo no era un asesino, como demuestra al final de la película. Este corte desarrolla las última escenas de acción que llevan al desenlace de la película, por lo que una vez más volvemos a los ritmos y a las percusiones frenéticas. Respecto al segundo momento que queríamos destacar en esta pista se produce al pasar el minuto noveno, cuando asistimos en pantalla a como el personaje de Nicolas Cage se arrastra dolorido hasta el exterior del cárcel para encender las bengalas de aviso mostrando que la situación está bajo control, antes de que los cazas destruyan La Roca con ellos dentro. El tema que acompaña a esta escena se olvida de la música de acción para adquirir tintes épicos, con una melodía que se desarrolla poco a poco, junto al lento movimiento de Cage, mostrando el esfuerzo del personaje así como la dramática situación. De esta forma, la música va cobrando fuerza lentamente, al mismo tiempo que el héroe, hasta romper en una magnífica versión del tema inicial del score cuando el caza pasa sobre Cage y suelta la bomba. Es un momento de fusión entre música e imagen simplemente antológico. Magnífico cierre a toda la acción de la película, simplemente fabuloso.
- "Fort Walton - Kansas": este corte acompaña a la última secuencia de la película, muy divertida, en la que Goodspeed en su luna de miel recoge de una vieja iglesia un microfilm donde se relatan algunos de los mayores secretos callados por el gobierno de su país. Es un tema alegre, al tiempo que bonito, con una estupenda guitarra que llena de vida el final de la película.
- "The Chase": curiosamente, tras haber asistido a través de la música cronológicamente al desarrollo de la historia, el último de los cortes nos devuelve casi al inicio de la película, a una espectacular persecución por las calles de San Francisco. En esta pieza es Don Harper el que tiene la oportunidad de lucirse, la cual aprovecha a la perfección. Tras un comienzo donde la música tiende a la tensión, el corte deriva de nuevo en una sucesión de temas frenéticos de acción, en la línea del resto del disco, e incluso versionando alguno de los temas. La fusión entre la música y la acción es perfecta, donde Harper sabe perfectamente donde "acelerar" y donde "frenar" esta pieza, al ritmo del Hummer y del Ferrari en pantalla. En definitiva, un estupendo broche de oro para cerrar el disco.
Para terminar este estudio y a modo de conclusiones: hace poco en unas conferencias sobre el mundo empresarial uno de los conferenciantes comentó la importancia de que los empleados se animarán por la mañana al ir al trabajo. Para ello recomendó dos bandas sonoras ideales para animarse mientras se va en el coche de camino al trabajo: Carros de Fuego y, cómo no, La Roca. Y esta anécdota creo que resume muy bien todo lo expuesto. Nos encontramos ante un clásico de la música de acción, el mejor score del género para quien esto escribe, una banda sonora que no puede faltar en ninguna estantería de un aficionado a la música de cine. Ritmos trepidantes, temas adrenalíticos, tensión y sobre todo fuerza, mucha fuerza. Simplemente, una Obra Maestra.
Lo Mejor: Que el disco se disfruta desde el primer segundo hasta el último.
Lo Peor: Absolutamente nada.
El Momento: A partir del minuto noveno de "Rocket Away", la música que acompaña a la escena de las bengalas.
Miguel del Chicca
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