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The Terminal

The Terminal


Compositor : Williams, John
Año : 2004
Distribuidora : Decca Records / UMG Soundtracks

Excelente
Tracklist:
  1. The Tale of Viktor Navorski (4:12) *
  2. Dinner With Amelia (8:01) *
  3. A Legend is Born (3:16) *
  4. Viktor and His Friends (4:43)
  5. The Fountain Scene (5:33) *
  6. Jazz Autographs
    Featuring Randy Kerber (Piano) and Michael Valerio (Bass)
    (3:45) *
  7. Refusing to Escape (3:01) *
  8. Krakozhia National Anthem and Homesickness (1:49) *
  9. Looking for Work (3:17)
  10. Gupta's Deliverance (3:18) *
  11. Finding Coins and Learning to Read (4:02)
  12. "Destiny"... "Canneloni"... and the Tale of Viktor Navorski (Reprise) (5:05) *
  13. A Happy Navorski Ending! (2:47) *
* Los mejores temas

The Terminal ¿Cómo empezar a hablar de este trabajo? Sinceramente se pone bastante difícil tratar de ser objetivo con respecto a esta obra, aunque intentaré ser concreto, crítico y realista ante este, el último trabajo del Maestro, así como su última colaboración con su amigo y genio cinematográfico (hecho indiscutible este, guste o no), el señor Steven Spielberg.

Tras una primera audición nos damos cuenta de la madurez de este trabajo, en un terreno en el que Williams no se ha prodigado en exceso (en comparación con otros géneros fílmicos) situando esta película a caballo entre la comedía ligera o de situación, y la comedia romántica. Si tuviéramos una referencia cercana de sus trabajos anteriores, sin duda el referente sería "Sabrina" y su exquisito contenido al más puro easy listening instrumental, con temas en los que la melodía, la elegancia, y la buena factura son elementos muy presentes. También podríamos tener una referencia de estilo en las partes más tranquilas con "Atrápame si Puedes", aunque en esta se aproximaba más a un estilo no tan sentimental, por lo que creo más acertada su referencia a "Sabrina". Pero lo que más llama la atención, es que es referencia obligada un repaso por toda la carrera de Williams, en cuanto a temas melódicos se refiere, haciendo especial hincapie en "Inteligencia Artificial" de la que se nutre de la gran mayoría de partes sentimentales, e incluso de trabajos como "Stanley & Iris" o "Presunto Inocente", todo esto hablando, por supuesto, de inspiraciones de estilos.

Lo primero que notamos al oir este trabajo es lo fácil y agradable que resulta de oir, incluso de forma aislada al film, y como transmite ese toque sentimental que tiene el film, en dos vertientes muy claras: la extraña situación de nuestro turista de Krakozhia, el señor Victor Navorski, y su enamoramiento de la preciosa azafata Amelia Warren (¿quién no se enamoraría de la preciosa Catherine Zeta-Jones?).

El Cuento De Viktor Navorski

Viktor y Amelia (Hanks y Zeta-Jones) Entrando en matería, es de obligado cumplimiento empezar hablando del primer tema, pero esta vez por una razón de peso. Y este es, ni más ni menos que "The Tale of Victor Navorski", tema central de la banda sonora que puede llegar a convertirse, a pesar de su impecable factura y belleza, en el gran defecto del score, dada su excesiva repetición a lo largo del mismo, en diferentes variaciones, estas tan sutiles a veces, que en muchos casos puede dar la impresión que siempre lo oímos de la misma forma y un porcentaje importante del score es victima del copy+paste. Realizado completamente en toque de comedia, este tema nos define perfectamente la personalidad un poco despistada del personaje de Hanks, y su situación de estar perdido sin salida en la terminal de un aeropuerto, en un país del que no habla su idioma y donde ha de buscarse la vida como pueda. Así mismo, su orquestación y sobre todo, el uso de un acordeón que pudiera recordarnos en algún momento a Yann Tiersen y ese popurri de grandes éxitos que era "Amelie", nos situa de forma muy clara en la procedencia de nuestro personaje. De igual manera el tema está construido en bucle sobre el mismo leit-motive principal, que es repetido realizando diferentes variaciones orquestales y de intensidad musical, construyendo una definición completa del persona en cada una de sus vertientes de personalidad: tranquila, despistada, luchadora, incluso romántica... siendo al final cuando se realizan más variaciones con un toque final que cierra uno de esos temas antológicos de los que Williams hace factura en muchas ocasiones y que formarán parte de todos los recopilatorios de música de cine que aparezcan a partir de ahora. Sin duda, este tema es el alma de la banda sonora.

Cenando con Amelia Dejando atrás el tema central y siguiendo con la audición, nos encontramos con uno de los temas más curiosos del disco, por su variedad y larga duración, y lo más destacable, porque nos encontramos con una muy clara referencia externa a una obra de otro compositor, como es la genial obra de Hans Zimmer llamada "Mejor Imposible". Y sinceramente, no es de extrañar, pues conociendo el gusto del señor Spielberg por el compositor alemán, no sería nada raro que para estas escenas usara como música temporal el score de Zimmer, y le haya pedido a Williams que realizara una aproximación de estilo a esta, que se hace muy latente y clara, y que personalmente me parece acertadísima. Igualmente, la utilización del acordeón nos ayuda a darle ese toque de frescura que tiene esta pista, y que en terminos generales digamos que ayuda en el transcurso de toda la obra, a recordarnos la procedencia de nuestro protagonista, convirtiendo a este instrumento en un rasgo más, muy diferencial, del personaje. En un momento determinado, el tema cobra una muy acertada dimensión cuando pasa a convertirse en un curioso tango, de ritmo cambiante, con acordeón, o piano de protagonista, para luego dejarnos en un tono más sentimental en el que el mismo tema que nos ha servido de tango, ahora es explorado en un tono más cándido, casi rozando la ternura infantil de muchos pasajes de "Inteligencia Artificial", a la que puede recordarnos por estructura, en los momentos más tiernos entre David y su madre. Tras un bonito paseo por los temas lentos, volvemos al tema central, de variación mínima respecto al ya oido, para luego volver a otro momento sentimental, al más puro estilo "Sabrina". En definitiva nos encontramos con una mezcla de distintas partes del film que redondean un tema de gran belleza.

Viktor Navorski perdido en La Terminal Continuando la escucha en "A Legend is Born" encontramos un toque más étnico que nos evoca un estilo a "El Patriota" aunque no tan épico, y a "Un Horizonte Muy Lejano", donde Williams nos vuelve a presentar otro tema diferente que no habíamos oído hasta ahora, un tema más sencillo eso sí, pero muy efectivo, que es repetido de muy diversas formas. Siempre aderezado con las notas de "The Tale of Viktor Navorski", tan marcado, que de pronto vuelve a entrar en una variación musical poco significativa (sólo en variación tonal, algo más aguda) que nos acompaña hasta el final del tema. "Viktor and his Friends", sin embargo, nos introduce en los temas de situación del score, más entendibles con la ayuda de las imágenes y que no dispone de una melodía diferenciativa, hasta que de pronto nos encontramos de nuevo con un toque sentimental que, por un momento (las notas de comienzo), nos evoca a otra referencia externa a un trabajo de otro compositor, esta vez a "¿Conoces a Joe Black? " del insigne Thomas Newman. De nuevo el corte se transforma y nos presenta un nuevo tema, que se convierte en un suave y bellísimo tema de swing ligero a piano, que podría clasificarse dado su uso en el score, como el tema de amor de Viktor y Amelia, hasta que "The Tale of Viktor Navorski" ataca nuevamente, esta vez a un tempo más ligero, pero en misma orquestación. Este tema que ya es la tercera vez que oímos en el score, se repite completamente hasta el final, eso sí con una pequeña variación final muy a lo "Home Alone".

Spielberg da instrucciones a Zeta-Jones

"The Fountain Scene" sin embargo es una grata sorpresa, pues sin tener una melodía definida o concreta, nos presenta un estilo, de nuevo, a "Inteligencia Artificial" y que nos hace pensar en la realidad de cómo la película desagradará a todo aquel que no esté acostumbrado a las sobredosis de edulcorante, pues el romanticismo y la evocación de sentimientos de soledad del protagonista, así como la búsqueda de la identificación del espectador con el protagonista serán una constante. Tanto es así que el tema de amor entra en varias variaciones y nos acompaña hasta el final de este bello corte. Y ahora, de nuevo, en "The Wedding of Officer Torres" volvemos a otro corte de situación, con un curioso toque a "The River" pero sin llegar al mismo punto de orquestación sino con un toque más suave. Es latente igualmente que la orquestación y construcción de este tema, mientras va avanzando, nos recuerda y mucho, a los temas de situación de "Harry Potter y la Piedra Filosofal". La nota curiosa de este tema la pone la marcha nupcial con arreglos a lo Harry Potter que más podría servir para la boda de Ron y Hermione, o de Harry con Cho Chang.

Con "Jazz Autographs" Williams nos obsequia con unos geniales arreglos jazzísticos del tema de amor, con un contrabajo en oposición a la melodía y casi disonante, que nos aporta la intención de dos personajes en una trama concreta. Ese contrabajo acompaña dando toques muy singulares en el transcurso de una orquestación al más puro estilo Mancini del tema de amor, y muy cercana (ya que esta obra ya de por sí era cercana a Mancini o también a la época Johnny Williams) a "Sabrina". El jazz más tranquilo y melódico nos acompañan hasta el final, pasando entonces a un nuevo toque de situación cómico-misterioso lleno de esos pizzicatos que tanto gustan al Maestro con "Refusing to Escape". Aquí igualmente oímos una variación del "The Tale of Viktor Navorski" pero esta vez en un modo realmente diferente y muy curioso, pues toda la pista va estructura según la escena de escondites y secretismo en el que intentan evitar ser descubiertos los protagonistas. Pero de pronto, casi al final, oímos la cuarta aparición (o tercera y media) del tema central, aunque esta vez muy corta.

Viktor Navorski y sus Amigos

"Krakozhia National Anthem and Homesickness" es otro de los más bellos cortes, con un curioso tema fanfarria que da lugar al himno de esta supuesta nación de los balcanes y luego un nuevo tema nos evoca como Viktor echa de menos su casa, con un muy acertado uso del acordeón dentro de una estructura lenta y más profunda, aunque por desgracia el tema es muy corto y sabe a poco. "Looking for Work" sin embargo nos devuelve a un tema de situación muy similar al primero que oímos en el disco con "Viktor and his Friends". De todas formas, luego este se transforma de nuevo en ese toque "A.I." que impregna la gran mayoría del score, aunque también podríamos decir que es el más puro estilo Williams de evocación a los sentimientos que llevamos oyendo desde "E.T." como poco, y en muchas y variadas formas. Las más aproximadas a las que oímos en "The Terminal" serían "A.I." y "Atrápame si Puedes".

Hanks preguntando: '¿Esto es una negra, una blanca, o una china 'to' amarilla?'

Con "Gupta's Deliverance" nos encontramos un bellísimo tema que comienza, muy curioso, con coros sintetizados, y que luego recupera ese leit-motive sentimental que contaba con esas pequeñas notas de "¿Conoces a Joe Black?" para después situarnos en una construcción melódica made-in-God del tema de amor, con contrabajo incluido y orquestación a lo Mancini. "Finding Coins and Learning to Read" es otro tema muy curioso, variación del tema central, que roza casi el toque céltico de "Far and Away" pero sin llegar a poder denominarse como tal, y que le da un toque muy singular de aceleración a la situación que acompaña, para después volver a tranquilizarnos con una construcción orquestal muy similar a "E.T.". Y de nuevo, por quinta vez ya, oímos el tema central tal cual, esta vez sí entero. Pero, para ser realista, la variación final del mismo, esta vez sí original, con el acordeón acelerando la intencionalidad de la pieza, ya de por sí con un tempo más rápido, le da un toque muy acertado que suaviza el hecho de ser la quinta vez que lo oímos en un rato y sin repetir ninguna pista.

Y llegando al final de nuestro viaje por la terminal del aeropuerto JFK junto a este singular personaje que es Viktor Navorski y de la mano de Dios, con "Destiny... Canneloni... and Tale of Viktor Navorski Reprise", nos encontramos con una clásica variación final de evocación a happy-ending del tema de amor (aunque el happy ending venga después) y luego, por sexta vez oímos el tema central "The Tale of Viktor Navorski", esta vez casi igual (no igual, porque para eso el tema reza la coletilla de reprise) a la primera forma en la que lo oímos hace unas cuantas pistas, con subidas y bajadas orquestales del propio tema. Después "A Happy Navorski Ending" que sí es el happy-ending, no es más que el clásico medley de temas de la banda sonora, donde podemos oir el tema de "Dinner with Amelia", estilo Hans Zimmer, seguido del tema de amor y un curioso final de evocación sentimental y muy tranquilo que nos dice adiós de la audición de este magnífico CD.

Dios Towner Williams... Te Alabamos Señor

Dirige la orquesta... John Williams A pesar de las repeticiones del tema central, a pesar de las referencias musicales externas o propias de la obra, a pesar de lo orquestalmente poco pretencioso de la banda sonora, y a pesar de algunas cosillas más, es indudable que estamos ante uno de los scores del año, uno de los trabajos más elaborados, de factura impecable, de elegancia absoluta y de una belleza maravillosa, que con cada nota nos transporta, como sólo Williams sabe hacer, a través de cualquiera sea la historia que nos cuente, y que demuestra que este hombre es capaz de hacer cualquier cosa que le digan de hacer. Las predicciones hablan de nominación de Oscar para este trabajo, y muchos aventuran ya la estatuilla, a pesar de otros grandes trabajos que pueden hacerle sombra en cuanto a aspiraciones a este premio, como "La Pasión de Cristo" de John Debney o "Troya" de James Horner (seré excomulgado por decir esto último... ya veremos qué pasa en los Oscars...).

Dios, y Jesucristo sentado a su diestra (¿o es la siniestra?...) La gran pregunta después de oir este score es: ¿cómo es posible que este hombre nos siga sorprendiendo y nos haya regalado, tras un año sabático, las dos maravillas musicales que nos ha regalado, en sólo un mes? Tras audicionar "Harry Potter y el Prisionero de Azkaban" con esa increíble vuelta de tuerca de temas donde no usa ni un 5% de material de precuelas (lo que le da derecho a nominación a los Oscars), después nos ofrece otra obra de una excelente factura y calidad, donde no deja de ser latente que es un trabajo que nos sigue aportando material fresco en una época en que sólo los grandes (como Newton-Howard y su "El Bosque") son capaces de ofrecernos nuevas obras, con nuevas formas, algo que aunque pueda evocarnos a cosas ya oídas (¿qué hoy día no recuerda a algo ya oído?), nos brinde lo que podríamos llamar "un nuevo sonido".

John Williams es considerado hoy día por todos los aficionados, o su gran mayoría, como el más grande compositor en vida y una leyenda viva, que demuestra con estas dos obras que su fuelle no se ha acabado, que sigue teniendo calidad para esto y para mucho más, y que nos preparemos porque el próximo año con el cierre de la trilogía de precuelas de "Star Wars", con su "Memorias de una Geisha" y con el remake del propio Spielberg de "La Guerra de los Mundos", nos volverá a demostrar su increíble talento, en muchas ocaciones, que supera los límites de lo entendible en un ser humano, y que, como ya pasó con otros genios ya desaparecidos como Bernard Herrmann o Enrich Wolfgang Korngold, se haya ganado por derecho propio, no sólo por sus trabajos pasados, sino por los presentes y futuros, el adjetivo de MAESTRO y ser denominado por muchos, como yo mismo, DIOS, ya que sólo un ser superior y todopoderoso, sería capaz de hacer lo que él hace.

Lo Mejor: "The Tale of Viktor Navorski" , tema antológico, así como la belleza del tema de amor y el, llamemos, homenaje o guiño musical a Hans Zimmer y su "Mejor Imposible"... ¿No hubiera sido más fácil decir: "todo menos lo que pone en Lo Peor"?

Lo Peor: La excesiva repetición de "The Tale of Viktor Navorski", aunque es tan bueno, que casi es por poner algo aquí ;-)

El Momento: ¿"The Tale of Viktor Navorski"?

Julio César Fernández (NeotheOne)

 
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