The Passion of the Christ

Compositor : Debney, John
Año : 2004
Distribuidora : Sony

Está claro que lo primero que piensa una persona que accede a una reseña sobre la Pasión de Cristo es que el critico que la llevara a cabo es una persona o muy cristiana, o muy atea... no hay termino medio en cuanto a la religión.

No es mi caso, y es bueno dejarlo claro desde un principio. Como persona tengo mis creencias que son personales y son muy claras, pero como tales no intento difundirlas y menos imponerlas. Solo expondré mi pensamiento ante una partitura que aunque pueda ser polémica, al igual que la película a la que da música, no se beneficiara para nada de mas polémica aun con mi estudio.
Desde ahora dejo claro al lector que eliminaré toda referencia a los problemas, polémicas y malentendidos que ha tenido esta cinta antes de su estreno y durante. No me interesan lo mas mínimo, pues no condicionan para nada el trabajo de Debney ni el de Gibson. El mensaje que intentan transmitir los dos creativos es muy claro y este es el que comentaremos. Pero antes de nada una serie de preguntas ¿No es la persona, o el creativo libre de emitir una opinión personal a través de su trabajo? ¿Y no es su publico, o el publico general libre de estudiar o no esta obra?

Si quieres conocer la situación política de la época pulsa sobre el siguiente enlace:
GUÍA PARA ENTENDER LA SITUACION POLITICA EN LA PASIÓN DE CRISTO por Julia Saiz.

LA ORACION DEL HUERTO

“Salió y fue, según su costumbre, al monte de los Olivos. Sus discípulos lo acompañaban. Cuando llegó al lugar, les dijo: “Orad para no caer en la tentación”. El se apartó de ellos como un tiro de piedra, se arrodilló y se puso a orar diciendo: “Padre, si quieres, aleja de mi este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Lucas 39 - 43

Las primeras imágenes de la poderosa cinta de Mel Gibson parten de estas escenas del Huerto de Getsemani. Las tonalidades azuladas de su fotografía y de una excelente iluminación se pegan a la visión del espectador desde un primer momento. Gibson cierra el plano lentamente hasta centrarlo en su indiscutible protagonista, debatido por los horrores de un mundo lleno de pecados, y su futuro, un futuro terrorífico que buscara redimir al mundo a través de su sacrificio, de toda esta maldad humana. Es en este momento cuando Jesús contempla todo lo que ocurrirá, de ahí que se perciba una señal inequívoca de debilidad, una debilidad entendible a sabiendas de lo que Cristo perderá en el camino futuro.

Es por eso que de nuevo los evangelios nos describen el sufrimiento de Jesús en estos especiales momentos de reflexión:

“Entro en agonía, y oraba mas intensamente, sudaba como gotas de sangre que corrían por el suelo”.  Lucas 44-45

Muchas personas han malinterpretado estas líneas pensando en verdaderas gotas de sangre en vez de sudor cayendo por la frente de Jesús. El evangelio es claro al utilizar la palabra “como”. Gibson describe a un Cristo sudoroso que se debate en una continua lucha.

Una interpretación extraña por parte de Gibson es la siguiente:

“Y se le apareció un Angel del cielo reconfortándolo”. Lucas 43-44

Gibson introduce la aparición de un ángel, si, pero un ángel caído, el mismo Satán, que más que reconfortarlo lo ayuda indirectamente a confirmarse mas en su fe, y en la palabra de Dios. Satán por primera vez se nos aparece en la película, un ser recurrente que se intercalara con imágenes de señales divinas, pues Jesús no esta solo en este tortuoso camino.

Satán esta interpretado por una mujer Rosalinda Celentano (hija de Adriano Celentano) con voz de hombre,  en una imagen muy próxima a la de La Muerte de “El Séptimo Sello” en la mítica película de Ingmar Bergman.

El Diablo, Satán, le pregunta por su padre, y por su fiereza ante la misión que se le asigna, su futilidad en poder defender a toda la humanidad de un peso tan contundente como es el pecado universal. Una serpiente es la metáfora de la tentación, del camino de la debilidad que Cristo podría tomar para evitar todo lo que le conduce a su padre. Jesús en un acto de valentía pisa a la serpiente y rechaza una salida fácil a toda su misión.

Gibson nos muestra toda la escena utilizando recursos propios de una película de terror, con una atmósfera densa y unas apariciones de Satán que ponen los pelos de punta por su evidente ambigüedad.

Debney empieza su trabajo, y su edición discográfica con el tema “The Olive Garden” utilizando recursos musicales necesarios para aumentar la atmósfera opresiva de las imágenes. El lamento de Jesús esta representado por una voz femenina (Tanya Tsarouska) que dispersa su tonalidad melancólica por toda la parte central del tema. El resto se deja a la estupenda mano musical del Duduk que en esta partitura tiene un protagonismo pleno.

PRENDIMIENTO DE JESUS

“Aún estaba hablando cuando apareció un gran tropel de gente encabezado por el llamado Judas, uno de los doce, el cual se acercó a Jesús para besarlo. Jesús le dijo: “Judas, ¿Con un beso entregas al hijo del hombre?”. Lucas 47 – 49

“Entonces Simón Pedro, que tenia una espada, la sacó, dio un golpe al criado del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha. El criado se llamaba Malco. Jesús dijo a Pedro: “mete la espada en la vaina; ¿es que no tengo que beber el cáliz que me da el Padre?” Juan 10 - 12

“Uno de ellos dio un golpe al criado del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha. Jesús dijo: “¡Basta ya! ¡Dejad!” Y tocando la oreja lo curó”. Lucas 50-52

Gibson es muy fiel a los evangelios a lo largo de toda la película, pero mucho mas en el prendimiento a Jesús. Muchos han obviado el milagro evidente en la sanación de Malco, al perder este la oreja derecha. La escena es parecida a la resurrección al utilizar la sutilidad y la naturalidad para exponer hechos que son totalmente sobrenaturales. Durante el metraje, solamente la oscuridad sobrenatural que aporta Satán es vista por los ojos del espectador con un ligero tono explícito, bueno, eso sin contar claro esta todo el camino de tortura que padece Cristo hasta llegar a la cruz, algunos aproximándolo al genero “gore”.

“Jesús Arrested” es el tercer tema del compacto, y es el corte que Debney utiliza para representar  este prendimiento de Cristo. Los sonidos utilizados son bastante insólitos en el compositor, pues una escena que perfectamente podría tener música de “acción” es utilizada de forma magistral por el músico, creando una atmósfera evocadora que plantea perfectamente los puntos que Debney va a llevar a cabo durante el resto de su composición. La lamentación (esta vez por la traición de Judas), ya sea en la voz de una mujer como en la de un hombre, esta presente en los más difíciles momentos de Cristo, y le acompañara en menor o mayor intensidad dependiendo de las escenas.

La flauta establece unas escaleras sonoras que se pierden raudamente entre una percusion creciente, la cual cede abruptamente a un pequeño silencio a la mitad del tema. Es en ese momento cuando Jesús cura a Malco, ante la mirada incrédula de este. Ciertamente es el Mesías, y lo que se hará con él es una equivocación en toda regla, pero ¿Qué puede decir en contra el mero criado de Caifás?

El tema cierra con unos sonidos tenebrosos, en cierta manera a causa del destino incierto de Jesús, como la condena eterna de Judas que vive terroríficas visiones concedidas gratuitamente por Satán, al negar la palabra de Dios. Al fin y al cabo Judas es una pieza del tablero, un ser aquejado de debilidades, un ser humano con una débil moral, y es así como nos lo presenta Gibson, intentado ver su humanidad, mas que su maldad.

JESUS FRENTE A ANAS Y CAIFAS. NEGACIONES DE PEDRO.

“Ciafás era el que había asegurado a los judíos: “Conviene que muera un hombre por el pueblo.” Juan 14-15

Pedro dijo: “Señor, ¿Por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti”. Jesús le contestó “¿Qué darás tu vida por mí? Te aseguro que no cantará el gallo antes que tu me niegues tres veces.13, 37-38.

El Juicio de Jesús, si existió fue a todas luces irregular. Primero los testigos debieron de testificar por separado. Un proceso criminal no podía terminar el mismo día que había comenzado y mucho menos en la víspera del sábado y de noche, en casa de Caifás el sumo sacerdote, que tampoco podía tomar parte de los testimonios. Lo normal era reunirse en la casa del Consejo y no en la de Caifás.

Con todo esto, la deliberación no existe y se toma solamente la afirmación de Caifás para sentar una sentencia, una sentencia a muerte.

Esta claro que todo esto esta perfectamente reflejado por Gibson en las imágenes de la película. Pero más que estas irregularidades la sensación que nos da el consejo del Sanedrín es la de, y perdónenme la expresión, una casa de putas.  Es entendible la reacción de algunos grupos de judíos hacia la película, y es que estas imágenes deja a sus antepasados sumidos en una descontrol irracional propio de los primates. ¿Dista mucho la impresión que da Gibson del Sanedrín de lo que podría haber sido su verdadero funcionamiento en el pasado? Por supuesto que no. Solo hay que ver los grupos políticos, demasiados, que querían controlar la vida en Jerusalén a pesar de estar gobernados por los Romanos. Sin duda, la visión de Gibson no distaría mucho de la real.

La música de Debney se centra en la negación de Pedro. Pedro niega (tal y como se lo había confesado Jesús) tres veces a su maestro en la propia casa de Caifás, antes de que cantara el gallo, con tal de salvar su vida. El tema es “Peter Denies Jesús” y utiliza por primera vez el leit-motiv de Jesús, un concepto musical que esta lleno de delicadeza, humanidad, sabiduría, nostalgia, belleza, y por supuesto tragedia. Es un tema perfecto para definir a Jesús y toda su Pasión. Debney utiliza la música para predecir el temible camino al calvario que sufrirá Jesús, despuntando la irracionalidad de una población que torturaba sin una razón evidente a un ser humano en plena casa de Caifás. 

Es la primera vez que Gibson utiliza esta sinrazón para ponernos los pelos de punta y aun nos falta lo peor.

LA FLAGELACION

“Entonces Pilato mandó azotar a Jesús. Los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza, le vistieron un manto de púrpura; se acercaban a el y le decían: “¡Viva el rey de los judíos!” y le daban bofetadas”. Juan 19, 1-3

Antes de la Flagelación asistimos a lo que muchos consideraran lo mas aburrido de la película (que no tiene por que serlo), que es el traslado de Jesús de Pilato a Herodes y de nuevo a Pilato. Durante estas escenas la música es muy incidental y por lo tanto no es nada destacable. Aquí los diálogos están calcados de los evangelios y son los verdaderos protagonistas. Se describe estupendamente el tira y afloja que mantiene la población Judía y la Romana gobernada por Pilato. Este se muestra como un dirigente mas humano que de costumbre pero sobre todo un gobernante con poco poder decisorio que ve su futuro en Roma,  dependiente de Cesar. Así Pilato intenta salvar a Jesús utilizando la liberación Pascual (se liberaba a un preso que no tenga delitos de sangre), y dando elegir al pueblo judío entre el y Barrabas un asesino despiadado y para nada querido por el pueblo. Tal es la vehemencia del Sanedrín por matar a Jesús, que piden la liberación de Barrabas. Pilatos, aun no contento con la contestación del pueblo, manda azotar a Jesús, pero no crucificarlo, como pedía el pueblo.

La flagelación es tal vez una de las escenas más poderosas a nivel visual de toda la cinematografía que ha dado el hombre. No estoy exagerando. Mel Gibson obvia cualquier traducción, cualquier subtítulo, y deja todo a manos de una perfecta planificación de imágenes y música. Tal es la impresión de toda esta escena que aquel que se muestre impasible viéndola, no será de este planeta. Dejemos afuera cualquier sentimiento, pasión, o creencia. La tortura de un ser humano es a todas luces demencial, y esto es lo que nos describe Gibson en estas escalofriantes imágenes, que para el que escribe, son superiores a la crucifixión (aunque estas también sean un alarde de dirección).

Así la música de Debney se muestra en un segundísimo plano, enfatizando en algunos momentos los demenciales movimientos de los flagelos al desgarrar la carne. La aparición de la virgen da una tonalidad mucho más melódica al conjunto, una música necesaria para contrastar con el espectáculo dantesco al que asistimos. Gibson en un alarde de dirección bifurca la acción a un paseo de la virgen para no ver la tortura de su hijo, mientras el espectador es consciente, a través del sonido de los latigazos y de los gritos, de la tortura a la que esta siendo sometida Jesús.

Si aun no tuviéramos bastante con la inesperada aparición de Satán se le une un magnifico flashback a través de la sandalia de un verdugo.

Después de la flagelación la virgen con un manto que le ha dado Procula, la concubina de Pilato, limpia la sangre que ha derramado Jesús en su tortura. María Magdalena le ayuda con el manto que recoge su pelo, produciéndose un nuevo Flashback. Este se presenta con un magnifico plano donde se ve a Jesús describiendo una línea en el suelo con la ayuda de una piedra. Por la parte izquierda del mismo podemos ver como María Magdalena se arrastra para tocar los pies de Jesús. “Quien este libre de culpa que tire la primera piedra”.

Debney nos regala un poderoso tema, ”The Stoning” lleno de lamentaciones y de la poderosa percusion característica de la partitura.

CAMINO DEL CALVARIO.

“Cuando lo conducían echaron mano de un tal Simón de Cirene, que venia del campo, y le cargaron la cruz para que la llevara detrás de Jesús” Lucas 23, 26-27

En vista del posible levantamiento del Pueblo Judío, Pilato no hace mas que lavarse las manos, pero ante eso no hay poder contra un pueblo sediento de sangre, de la sangre de un falso Mesías, según ellos. Totalmente temeroso, finaliza por conceder la crucifixión de Jesús al pueblo Judío, antes de que se produjese una sedición.

Jesús porta su cruz siendo escupido, y azotado. El pueblo lo apedrea. Gibson hace un magnifico paralelismo con su entrada a Jerusalén a lomos del Burro, y una población que le da la bienvenida con Palmas y Ramas de Olivos.

Aquí hay una leve sección del mejor corte del disco “Bearing the Cross”, una reducción musical que tal vez se debiera a problemas de duración o a recortes en el montaje impuestos por la producción o por el propio director en vista de la mala prensa que estaba teniendo la película.

A continuación el momento más emotivo de la cinta y tal vez de los más bellos. Jesús cae por segunda vez con la cruz, la virgen se acerca a su hijo recordando una escena de la niñez, donde un jovencito Jesús caía al suelo. “Estoy Aquí” dice la virgen, y Jesús dice “Mira madre, he realizado cosas nuevas”, y con sorprendentes fuerzas se levanto. Debney desarrolla el tema de la Virgen en todo su esplendor, un tema perfecto para una madre, por su bondad, por su empeño, por su tesón, y por su piedad. La melodía consigue cotas altísimas situando a la composición en un lugar privilegiado, verdadero motor para empujar al espectador a exteriorizar su sensibilidad.

Después de estas escenas aparecen dos personas importantísimas para que Jesús pueda llegar al Golgota, Simón y Verónica. Simón ayuda a regañadientes (en un principio) a Jesús a subir la cruz a su emplazamiento final, aunque a medida que lo acompaña, solo mas ver su mirada, comprende el error de crucificar a este hombre, de ahí que haga suya la tarea de cargar con la cruz. Verónica aparece para limpiar la cara de sangre a Jesús, y darle agua. Ambos ven la mirada de Jesús, unos planos que Gibson nos muestra de forma bastante explícita, describiendo la importancia que la imagen tiene en su película. No hacen falta palabras, simplemente con una mirada de personajes entendemos perfectamente que pasa por sus cabezas. Han descubierto la verdadera esencia de Jesús. Han descubierto al Mesías.

“Simon is dimissed” es el tema con que Debney apoya musicalmente estas escenas, empieza con una locura de sonidos autóctonos de viento, para posteriormente ser mucho más descriptivo. Es un tema funcional que cumple perfectamente pero que en una escucha aislada no esta ni mucho menos entre lo mejor de la partitura.

LA CRUCIFIXION

 “Jesús quedo en manos de los judíos y, cargado con la cruz, salió hacia el lugar llamado “la calavera” en hebreo “Golgota”, donde lo crucificaron.” Juan 19, 17-18

Terroríficas estas escenas donde los torturadores romanos no muestran ni un ápice de bondad o piedad. La muestra de la crucifixión es a todas luces un ejercicio cinematográfico de rudeza y violencia explícita, pues somos conscientes en todo momento de lo que paso Jesús en la cruz. Si eso es lo que pretendía Gibson con estas escenas, lo consiguió.

Esta magnifica escena conecta con un flashback memorable, el de la Santa Cena, donde Jesús dio las ultimas enseñanzas a sus discípulos. La pena de María es expresada plenamente en todo momento, siendo uno de los elementos dramáticos más demoledores de la escena.

Debney utiliza aquí dos impresionantes temas a cual mejor: “Crucifixión” con una parte central magnifica, basándose en melodías evocadoras, centradas en esa Santa Cena, y “Raising The Cross” un tema de gran fuerza, similar al de “Bearing the Cross”, con una igual de magnifica utilización de la percusion y sobre todo de los coros, que tiene lugar cuando Jesús es elevado en su cruz, bajo la mirada destrozada de La Virgen y María Magdalena. Dos temas que están entre lo mejor de la banda sonora.

MUERTE DE JESUS

“Y Jesús, con fuerte voz, dijo: “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”. Dijo esto y expiró.” Lucas 23, 46-47.

Un plano absolutamente sobrecogedor nos relata esta escena. Es un plano cenital que se eleva hacia el cielo desde la mirada manchada de sangre de Jesús. La imagen como el resto de planos centrados en la crucifixión goza de una fuerza descomunal, beneficiándose por el particular efecto que tiene un plano de estas características en estos momentos. La expiración de Cristo se beneficia de un sonido demoledor, una despedida sonora de Jesús a este interminable calvario.

Debney aporta “It is done”, un tema de gran tristeza, evidentemente no es para menos. Jesús ha expirado su ultimo aliento, y a dejado su vida en las manos sanadoras de Dios. Por fin se termino su calvario. Un violín emite su “quejido” llorando por el hijo de Dios.

A continuación la fuerza y la cólera de Dios tiene su interpretación musical en “Jesús is Carried Down”, un tema que parte de una gran percusion, y termina con una amalgama de voces. Estas dan paso a una despedida a cargo de la tenue voz femenina que ha ido acompañando a Jesús en toda su Pasión. Es un tema de un gran poder sonoro que tiene una respuesta ajustada a las imágenes, unas imágenes impagables, con una gota de lluvia como protagonista. De lo mejor en dirección de toda la película. Dios llora por su hijo.

Todo termina con Jesús y la lanza, remitiéndonos a los Evangelios: “Todo esto sucedió para que se cumpliera la Escritura: “No le quebraran hueso alguno”. Y también otra Escritura que dice: “Veran al que traspasaron”. Juan 19, 36-38. De hay que el romano se sorprenda al ver que solamente se vierte agua y sangre, sin encontrar hueso alguno al clavar la lanza. Una antigua profecía que confirma realmente que Jesús era el hijo de Dios.

RESURRECCION

“Id enseguida a decir a sus discípulos: “Ha resucitado de entre los muertos y va delante de vosotros a Galilea. Allí le veréis. Ya os lo he dicho”. Mateo 28, 7-8.

El gran miedo que teníamos muchos de ver como enfocaba Gibson esta parte de La Pasión, fue eliminado totalmente al ver la sutilidad y el ingenio con que rodó esta escena, muy, muy corta. Nada de luces, de efectos especiales ni de cualquier añadido que no pegara ni con cola con el resto del relato. Jesús aparece curado y resucitado, para dar paso a los títulos de crédito.

Aquí Debney desarrolla uno de los mejores temas del disco que sirve como triunfo, y como despedida, pues casi la totalidad de “Resurrection” esta utilizado en los títulos de crédito. Empieza misteriosamente hasta que desvelamos al sudario y al propio Jesús. La percusion se mezcla con una parte coral que cada vez se hace mas presente, de celestial a festiva, en el sentido de celebrar la victoria final de Jesús sobre la muerte.

UNA BANDA SONORA DE REFERENCIA.

La banda sonora compuesta por Debney es uno de los elementos más importantes de la particular versión de la Pasión de Gibson, que por otro lado es bastante fiel a los Evangelios. Su sonido puede no ser muy original, y muchos verán a Peter Gabriel y su “La Ultima tentación de Cristo” como referente evidente. 

Personalmente pienso que Debney ha realizado el mejor trabajo de toda su carrera, pues aunque en una escucha aislada “La Isla de las Cabezas Cortadas” pueda ser un poquito mas disfrutable, con las imágenes La Pasión de Cristo, funciona mejor que, no solo cualquier partitura del compositor, sino cualquiera que se centre en la vida de Jesús. Tal vez mi apreciación sea muy categórica, pero, es pensada y medida después de repetir la visión de la película y de la banda sonora hasta niveles de juicio claramente debatido por mi.

Sin duda “La Pasión de Cristo” no solamente es la mejor partitura referida a Cristo,  sino que la película es la mejor aproximación a la vida de Cristo, y sobre todo (evidentemente) a sus ultimas horas. Cine de alto nivel, una verdadera Obra de Culto.

Lo mejor: Todo.

Lo peor: Algunos pasajes incidentales que deben de fusionarse con las imágenes.

El Momento: Bearing the Cross, sencillamente demoledor.

RECAPITULANDO

Remitiéndome de nuevo a mi texto de introducción, indiferentemente de las creencias de la persona que vea esta película, no cabe duda de que la personalidad de Cristo es para muchos (yo me incluyo) fascinante, al igual que puede serlo Paul Atreides (el protagonista de la novela de Dune), o Ulises (el heroe de Homero).
Lo magnífico de su leyenda es que podría haber sido cierta (al igual que la de Ulises), y por lo tanto su fascinación causa mayores estragos en el lector que intenta enriquecerse de su vida, de sus vivencias, y de su tortura que lo llena de humanidad. El gran mensaje que emite Gibson no es el de "ser cristiano mola" o el de "ser judío es lo peor", sino "el ser humano es irracional y dolorosamente insensible".
Esta claro que bajo la personalidad de Jesús podrían estar Gandhi, Espartaco, o cualquier persona que haya sufrido una tortura, y es en esa situación donde encontramos el verdadero mensaje de Gibson, el mensaje y la imagen de un "ser humano torturado" independientemente de que sea divino o no.

¿Cuantas personas son torturadas al cabo del día, en cualquier parte del mundo?

Gibson nos muestra un mensaje alarmante, triste, y es el de que nada ha cambiado, lamentablemente, desde que Jesús sufrió por nosotros en la cruz.

Es un mensaje en contra de la bajeza del ser humano, que es capaz de poner una serie de bombas en un transporte publico reivindicando ideales que no existen, intentando justificar una pobreza de valores alarmante.

Un mensaje tan claro como el de "Salvar al Soldado Ryan" contra la guerra, o el de "Réquiem por un Sueño" contra la droga, o el de "Irreversible" contra la violación. Un mensaje al fin y al cabo contra un tipo de ser humano que se dedica a destruir pues le es imposible construir. Un mensaje que se convierte en denuncia, una denuncia a la bajeza y maldad humana.

DDBSpawn