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Nouvelle-France

Nouvelle-France


Compositor : Doyle, Patrick
Año : 2005
Distribuidora : Sony
Duración : 54:54

Muy bueno
Tracklist:
  1. Ouverture (07:04) *
  2. Bonjour Marie (02:34)
  3. Les hommes de Bigot (01:59)
  4. Le bal (Gavotte et Menouet) (02:30)
  5. Des étoiles dans ma tête (01:58) *
  6. L'intervention d'Angélique (01:12) *
  7. La lettre (03:29)
  8. La bataille de Québec (02:38)
  9. Nouvelle France n'est plus (01:58)
  10. Maillard et Marie-Loup (04:22)
  11. Les retrouvailles (04:26) *
  12. Bagarre dans la fôret (01:51)
  13. La berceuse de Marie-Loup (01:35)
  14. Le départ de France (04:18)
  15. Le destin de Marie-Loup (07:40) *
  16. La fin de l'histoire (01:49)
  17. Ma Nouvelle France (Céline Dion) (03:10) *
* Mejores temas

MA NOUVELLE FRANCE

Mon bel amour mon bel amant
J'arrive au bout de tous mes tourments
Ces quelques mots du fond de ma prison
T'atteindront-ils un jour

Garde ton corp tout contre moi
Serre-moi très fort pour la dernière fois
Ton souffle chaud brûle encore sur ma peau
Comme au premier jour

Tu m'as donné l'amour
Il sera ma lumière
Je l'emporte en moi
Et quand j'aurai trop froid
Il me réchauffera sous la terre

Et toi ma belle enfant
Je n'aurai eu le temps
Que de te montrer le mot amour

Quand j'aurai survolé le vent
Quand j'aurai traversé le néant
Pour me trouver devant le grand géant
One Je veillerai sur toi

Je t'ai donné le jour
Souviens-toi de ta mère
Surtout n'oublie pas
Les violences de l'amour
Sont égales aux violences de la guerre

Adieu mon tendre amant
Ma douce enfant
Mes deux amours

Adieu mon beau pays
Adieu ma Nouvelle France

Ma Nouvelle France

La superproducción más cara de la historia de la filmografía canadiense –alrededor de 33 millones de dólares- ha sido un fiasco de proporciones considerables, si hemos de hacer caso a lo que escriben los críticos de ese país, que es por el momento el único donde se ha estrenado la cinta de Jean Beaudin, encargado de dirigir este drama romántico ambientado en la guerra entre franceses e ingleses, en pugna por el territorio que llamaron "Nueva Francia", a mediados del siglo XVIII, y que finalizó con el abandono de Canadá por parte de los primeros.

Para intentar identificar al espectador con la historia, los responsables optaron por el manido recurso del drama amoroso. Así, los acontecimientos giran alrededor del romance entre el aventurero de origen burgués François (David La Haye) y Marie-Loup (Noémie Godin-Vigneau), una rebelde campesina viuda que cría a su hija France.

Aunque los protagonistas no son demasiado conocidos, el reparto de secundarios sí que es bastante interesante, con actores de la talla de Gérard Depardieu, que encarna al sacerdote Thomas Blondeau; Vincent Perez como el intendente François Bigot, un hombre sin escrúpulos que ejerce administrador del gobierno canadiense; Irène Jacob como Angélique, esposa del anterior; Jason Isaac en el papel del británico general Wolf, y Tim Roth, que asume el personaje del primer ministro inglés de la época, William Pitt.

Pese a todo, las críticas recibidas en Canadá parecen dejar claro que la película es un "mojón" mayúsculo y se ha dicho que "es tan mala que uno no tiene fuerzas ni para reírse de ella".

Citando textualmente el "Montreal Film Journal": "Después de 150 minutos interminables, el golpe de gracia llega en forma de veneno para los oídos, cortesía de Céline Dion. Los cineastas querían, obviamente, que Nouvelle-France fuera nuestro Titanic, pero no podrían haber fracasado de una manera más miserable".

Es probable que el crítico que firma esas líneas haya exagerado un poco. Por lo menos, en lo que se refiere a la canción de los títulos de crédito que interpreta Céline Dion, no puedo estar más en desacuerdo con sus afirmaciones. La canción "Ma Nouvelle-France", escrita por Patrick Doyle, no es para nada "veneno para los oídos", sino todo lo contrario. Aunque esto, como todo, es simplemente una opinión personal. Posiblemente pueda tacharse a esta canción de excesivamente sentimental o blanda, pero se apoya en una melodía de bella factura que, además, es el eje de toda la banda sonora escrita por el compositor escocés.

Porque si algo se puede criticar del score de Doyle para esta película es la repetición hasta la saciedad de la misma melodía contenida en la citada canción. De hecho, ese tema aparece en casi todos los cortes del CD. Sin embargo, también se puede argumentar en defensa del compositor que Nouvelle-France constituye una lección sobre cómo una misma melodía puede presentarse de múltiples formas, con distintas orquestaciones y arreglos, para así provocar en el oyente diferentes estados de ánimo. Es decir, que todo depende del color del cristal con que se mira.

Por lo tanto, podría decirse que este score consta de un único tema –precioso, eso sí-, con cuyo estribillo arranca la "Ouverture", en forma de triste adagio para cuerdas, que plantea de entrada el sentido dramático-trágico de la historia.

En varias de las pistas del álbum encontraremos un tratamiento parecido de este tema principal, muy emotivo en "La lettre", acompañado de tambores que le dan un tono fúnebre en "Nouvelle France n'est plus", tenso y solemne en "Maillard et Marie-Loup", melancólico en "Le départ de France" y sublimemente trágico en "Le destin de Marie-Loup".

Sin dejar su tono melancólico lo encontramos brillando como tema de amor en "Des étoiles dans ma tête" e interpretado de manera especialmente preciosista en "Les retrouvailles". También como canción de cuna tarareado en "La berceuse de Marie-Loup".

Sin embargo, Doyle nos muestra otras maneras de ejecutarlo. Iniciado con arpa en "Bonjour Marie", adquiere en su desarrollo un aire pseudo-cómico, con interrupciones ajustadas a la imagen como si estuviéramos escuchando música de dibujos animados. En la escena del baile, "Le bal" sobre ese mismo tema está construido el minué que escuchamos en la segunda parte del corte, tras la gavota de la primera mitad. La pieza deja patente el carácter juguetón de Doyle, muy cómodo cuando escribe temas de época.

Otro corte destacable es "L'intervention d'Angélique", en el que el tema principal está interpretado con brío y cierto aire de optimismo, así como en el inicio de "La bataille de Québec", antes de que esta pieza se vaya oscureciendo con el paso de los segundos hacia un tono más militar y sombrío.

Si bien ese tema aparece por casi todos los rincones del score, también hay que aclarar que no es lo único que hay. Los brillantes juegos de cuerdas, maderas y metales típicos de Doyle los encontramos por primera vez en "Les hommes de Bigot", un tema enérgico, como lo es también "Bagarre dans la fôret", una pieza cargada de tensión que en algún momento nos recuerda su score para Frankenstein.

Resumiendo, aunque alguna crítica de la película menciona que la banda sonora no ayuda nada a su desarrollo, pues "no hace más que acentuar repetidamente el sentimentalismo barato" que desprende la cinta, opino que Patrick Doyle ha escrito una banda sonora de gran belleza a la que, en todo caso, se puede reprochar su poca variedad temática. Tal vez está guardando ideas para todos los encargos que tiene este 2005 (Man to Man, Nanny McPhee, Wah-Wah y Harry Potter y el cáliz de fuego).

En definitiva, se trata de un disco recomendable para todo aficionado e imprescindible para todos aquellos que disfrutan con la música de Patrick Doyle, es decir, para todos.

Lo Mejor: La belleza de la melodía y la demostración de que se pueden expresar muchas cosas distintas con las mismas series de notas.

Lo Peor: Es un score monotemático apoyado en una melodía omnipresente, y además para una película destinada al fracaso.

El Momento: Por elegir una de las interpretaciones más bonitas del tema, "Les retrouvailles".

Óscar Giménez

 
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