Translate it to English (by Google)
Inicio Microsites Archivo Monográficos Entrevistas Enlaces Ultimates
Film Music Search
Teletipo BSOSpirit
The Musketeer

The Musketeer


Título en español: El Mosquetero
Compositor: Arnold, David
Año: 2001
Distribuidora: Decca
Duración: 49:39

Muy bueno
Tracklist:
  1. Main Title * (2:16)
  2. I Will Find Him * (4:47)
  3. Fight Inn * (1:52)
  4. D´Artagnan and Francesca * (2:17)
  5. Jailhouse Ruck (3:03)
  6. Mansion Impossible * (2:35)
  7. The Riot Begins * (4:40)
  8. Coach Chase * (4:58)
  9. Down By The River * (2:28)
  10. Prepare Duschamp For Hell (1:18)
  11. Ride To Paris (1:50)
  12. Febre (1:37)
  13. All For One… * (3:41)
  14. The Charge (2:36)
  15. Scaling The Tower (2:33)
  16. Ladder Fight (2:55)
  17. Ceremony * (4:11)
* Los mejores temas

¿La adaptación definitiva de la novela de Dumas?... ¿Es un chiste?

Corrían buenos augurios durante el año 1999, cuando se fraguaba la pre-producción de una nueva y muy ambiciosa adaptación del universo mítico de Alejandro Dumas, y sus novelas centradas en un joven arrojado y peleón proveniente de la rústica Gascuña.

La producción cuyo rodaje estaba previsto para la primavera-verano del año 2000 sufrió los consabidos y nada halagüeños problemas de enfoque y definición de ambiciones, que una vez más llevarían al traste esta nueva visión, y van...,  del personaje.

En principio iba a ser llamada D´Artagnan, pero la preclara visión del estudio decidió que, oh mentes privilegiadas, quién iba a saber qué ofrecería el filme si no se daba más información en el título, sic.

PosterFinalmente, "con el más clarificador" (va con ironía, por cierto) emblema The Musketeer a la cabeza, comenzaba el rodaje con un hábil y habitualmente cumplidor artesano, Peter Hyams, en las labores directivas, y unas localizaciones a lo largo de Francia y Checoslovaquia, que hacían se mantuviera la confianza entre los fieles del cine de aventuras y capa y espada de toda la vida.

Lamentablemente el resultado distó mucho de ser bueno, sinceramente distó mucho de ser algo medianamente presentable, quedándose en una película indigna de su director y actores, aunque sólo sea por el excelente Stephen Rea como Richelieu, la maldad instintiva de un acartonado, esta vez, Tim Roth, o la presencia de diva de la gran Catherine Deneuve. De los protagonistas, Justin Chambers, como D´Artagnan, o Mena Suvari, como Constance, corramos un tupido velo.

Los despropósitos corren a campo abierto en El Mosquetero, y las puñaladas a la obra clásica van directamente a la arteria sacena (¿quién sería el portento que decidió que los protagonistas dieran saltos de 15 metros como en Tigre y Dragón, o lucharan como si las clases de esgrima se las hubiera impartido un maestro de wushu), pero sí podemos encontrar un motivo de disfrute y solaz en la existencia de tamaño dislate. ¿Adivinan?, pues sí, el regreso al más puro sinfonismo y talante aventurero clásico de un compositor que tras el paréntesis de trabajos más intimistas como Baby Boy, su labor al frente de 007 o su jazzístico y potente Shaft,  ya se había mostrado como un auténtico especialista en estas lides, con las estupendas, musicalmente hablando, Stargate, Independence Day o Last Of The Dogmen.

Damas y Caballeros, con Ustedes, David Arnold

Así es, David Arnold, recibe libertad de Hyams y el estudio para dar ritmo, épica y savoir faire orquestal al proyecto, y ahora sí, por fin encontramos algo coherente en esta producción, ese sabor añejo a la capa y espada clásica, con un fanfárrico y poderoso tema principal, "Main Title", un lírico y bello tema de amor para los protagonistas desarrollado en pequeñas pinceladas, poco a poco, dejando su poso a base de variaciones sutiles y hermosas, "D´Artagnan and Francesca", "Down By The River", "Ceremony", y unos temas de acción orquestales 100%, pero de un frenetismo, ritmo y fuerza auténticamente contagiosos y arrolladores, "Fight Inn", "Jailhouse Ruck", "The Riot Begins", "Coach Chase", "Scaling The Tower" o "Ladder Fight".

Dando cuerpo musical a las aventuras de D´Artagnan

The MusketeerUna heráldica entrada a los metales (que llevarán el peso de la partitura) ya desde el mismo inicio, "Main Title", nos ambienta en el mundo sinfónico del compositor, dando forma con unas arrebatadas cuerdas como contrapunto, a una fanfarria ampulosa y heroica, logrando hacer que la adrenalina surja espontaneamente en el oyente (brillante la contra melodía entre el 1:35 y el 2:00).

Una rendición plena de suavidad y ternura del motivo central, mediante las cuerdas, nos es ofrecida por Arnold en los primeros segundos de "I Will Find Him", para dar paso a las notas de amenaza que caracterizarán al personaje de Tim Roth (Febre) y a la tragedia que plantará la semilla del deseo de venganza en el corazón de D´Artagnan. Muy hermoso el motivo para el héroe en sus inicios, a partir del 3:36, en una mezcla evocadora de pasión e inocencia muy conseguida por el compositor.

"Fight Inn" nos sitúa en la acción por primera vez, algo que será habitual a partir de este momento. Las trompas hacen vibrar, la percusión acompaña con virtuosismo y el tema de acción épico entra con todo su vigor a partir del 1:30 concluyendo la melodía en alto, y dejándonos con ganas de más.

El Mosquetero conoce al amor de su vida, cuyo destino supondrá una muesca más para su carácter (aunque eso no se recogerá en el film), y Arnold se desata con un motivo de fuerte cariz romántico, bella melodía y diáfana armonía, que irá desarrollando a lo largo de la composición, pudiendo hallarlo al completo en "D´Artagnan And Francesca" (especialmente atentos a partir del 1:28 con la entrada de la guitarra) y "Down By The River" (a las cuerdas, como no), con una pastoral aparición final en la Suite conclusiva "Ceremony".

The MusketeerSin embargo, y a pesar de la gran calidad del conjunto, lo que otorga la puntuación que refleja esta reseña, a la partitura, no puede ser otra cosa, sino los trabajadísimos temas de acción desplegados a lo largo y ancho de la audición. Ya desde la gran labor a cargo de maderas, trompetas y trompas presente en "Jailhouse Ruck", el ritmo se torna incesante a partir del minuto de "The Riot Begins", en que el movimiento, las persecuciones y las peleas constantes (sin ton ni son diría yo) comienzan en el film. Atentos a partir del 2:18 de este último tema y descubrirán como insuflar épica, emoción, ritmo y pegada a un film que no la tiene, a través de la música.

Seguimos vibrando con los metales en primer término y los intérpretes de la orquesta sudando la gota gorda, en "Coach Chase", donde a la par que descubrimos a D´Artagnan como un perfecto cruce entre un Mosquetero y Sapo de los X-Men (madre mía cómo bate records de salto de longitud), la música nos va llevando de emoción en emoción con una pertinaz capacidad de innovación en su progresión. Qué manera de combinar el tema principal con ritmos in crescendo sin descanso (destacar a partir del minuto 4 la soberbia entrada del motivo heroico asociado a D´Artagnan). La totalidad de la sección de metales merece el sobresaliente por su interpretación, así como la diamantina claridad en la grabación, que hacen destacar aún más esta obra.

Arnold nos relaja de tanta acción, con los más sosegados, aunque de tonos oscuros, "Prepare Duschamp For Hell" y "Ride To Paris", a modo de elegía a las cuerdas y con un particular tono pesimista a pesar de la bella melodía.

El malvado de la historia obtiene su tratamiento musical asimismo, en "Febre", de cariz amenazador aunque un tanto anodino esta vez, a través de aguijonazos mediante las cuerdas, como elemento que sitúa al personaje (por cierto totalmente inventado para la ocasión) en el ojo de la conspiración.

The MusketeerEl momento álgido de la partitura es perfectamente delimitado por Arnold, al elegir el mítico instante del "Todos Para Uno..." antes de la carga final en el film, para ofrecernos la presentación más lírica y hermosa del tema principal. En suave cadenza y tonos crepusculares, es capaz de llegar a erizar la piel, gracias al torrente de emociones que llega a evocar la pieza en su desarrollo. No dejando la labor para la orquestación, sino ya desde la misma composición, pues se nos presenta desnuda de artificio, emocionante a partir del 1:32 en toda su grandeza y pureza genuina.

Aquí el compositor podemos decir que triunfa sin paliativos en su cometido de hacer que nos involucremos, con el objetivo de hacernos entrar en el clímax final con expectativas.

El tema principal entra de manera solemne en "The Charge" viéndose súbitamente cortado, para iniciarse un recorrido por todos los motivos heroicos que se nos han ido ofreciendo a lo largo de la obra, en un un ostinato a los metales que nos lleva a, la ascensión a la torre de "Scaling The Tower", potenciando la tensión de la escena a base de sincopadas entradas de las trompas y percusión, y "Ladder Fight", mediante ostinatos de cuerdas y metales en un Tour de Force descriptivo de raigambre épica y reminiscencias de las partituras de Arnold para Bond..

The MusketeerLa obra nos ofrece su coda con una revisitación de los motivos principales, "Main Title", tema de amor (Constance), tema de D´ Artagnan,..., solemne y de cariz pastoral, "Ceremony", con una cuidada y elegante orquestación (por cierto obra de Nicholas Dodd, colaborador habitual de David Arnold, y una de las razones de la calidad de sus obras).

Y ya que estamos en ello, presten especial atención al último minuto de la partitura, donde el autor nos ofrece la culminación a la composición con una sutil variación en la orquestación del tema principal, que no había mostrado hasta ese instante (lo que en inglés se denomina "flourish"), creando en la interpretación de las notas un remate muy especial, y concluyendo de manera atronadora, soltándonos en el aire, dejándonos caer, haciendo que por unos instantes flotemos en alas de la música, la música de The Musketeer, la música de David Arnold.

Lo mejor: El sinfonismo arrollador, la variedad de motivos de acción, su lirismo, y la capacidad de hacer entretenido el espanto fílmico al que acompaña esta fascinante banda sonora. “Main Title”, “Jailhouse Ruck”, “The Riot Begins”, “Coach Chase”, desaforados y amenos hasta decir basta; “All For One...”, simplemente, no hay palabras que lo definan.

Lo peor: Que acompañe uno de los peores filmes desde que entramos en el nuevo milenio, cuando podía haber sido la impresionante partitura de la adaptación definitiva del mundo de Los Mosqueteros del Rey Louis.

El momento: Musicales muchos, aunque destacaremos dos principalmente. Cuando las luchas a florete se desatan en las cocinas de Palacio en “The Riot Begins”, y la junta de espadas de los jinetes en “All For One…”, donde la versión escuchada del motivo principal pone literalmente la piel de gallina.

Asier G. Senarriaga

 
Em@il to webmaster , docmaster . Best viewed : 1024x768 or higher.