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The Mosquito Coast

The Mosquito Coast


Título en español: La Costa de los Mosquitos
Compositor: Jarre, Maurice
Año: 1986
Distribuidora: Fantasy Records FCD-21005-2
Duración: 45:37

Excelente
Tracklist:
  1. The Mosquito Coast (05:51)
  2. Goodbye America (and have a nice day) (08:54)
  3. Gimme Soca (01:51)
    (Anthony Carter) performed by Byron Lee and the Dragonaires
  4. Up The River (01:43)
  5. Jeronimo (04:38)
  6. Fat Boy (07:29)
  7. Destruction (05:23)
  8. The Storm (01:37)
  9. Allie's Theme (08:11)

Tras el éxito de Witness (1985), Peter Weir decidió repetir suerte con Harrison Ford de protagonista en su siguiente y fallido proyecto, The Mosquito Coast (1986), donde colaboraría, de nuevo, con el genial Maurice Jarre, quien firma uno de sus mejores trabajos de sintetizador y electrónica de los 80 de largo (junto con The Year of Living Dangerously, Witness, Gorillas in the Mist o Enemy Mine).

The Mosquito Coast - El Precio de la Soberbia

"Allie Fox followed his dream to the Mosquito Coast. He planned a paradise. He created a Hell". (Tagline)

PosterHarrison Ford es Allie Fox, un inventor norteamericano, un idealista y visionario cansado del capitalismo, del consumismo y de la corrupción que reina en su país.

Cree firmemente que America está al borde del colapso, así que decide irse con su familia a Mosquitia, La Costa de los Mosquitos, una enorme línea costera que abarca Nicaragua y una pequeña parte de Honduras, donde compra un pueblo llamado Jerónimo para fabricar un modelo de sociedad autosuficiente e independiente del resto del mundo, construyendo una enorme máquina (un auténtico monstruo mecánico) llamado Gordito (Fat Boy) capaz de fabricar hielo mediante el calor, algo nunca visto en la selva, en palabras del propio Allie.

Allie y el hieloEntre su familia destaca una joven y excelente Helen Mirren como la mujer de Allie, y un jovencísimo River Phoenix (recién salido de Explorers y a punto de meterse en la tercera entrega de Indiana Jones) como Charlie Fox, el hijo mayor de Allie, quien ve la realidad del mundo que le rodea a través de los ojos de su padre, hasta que, poco a poco, comienza a desengañarse.

  Harrison Ford compone uno de sus mejores trabajos, el de un científico excéntrico, un idealista con buen fondo, pero cuyo ego es demasiado grande e intolerable como para poder convivir con él. Allie es uno de esos personajes cuyo lema es hacer del defecto una virtud, incapaz de asumir sus errores, alterando la realidad a su antojo para negarla y convertirlo en algo esperado, y hasta deseable (el rechazo de su invento en el inicio de la película lo convierte en algo normal, afirmando que le hubiese preocupado que su invento le hubiese gustado a su jefe...).

  La cordura de Allie se irá resquebrajando poco a poco, y con ello la estabilidad familiar, a quien embarca a las primeras de cambio en plena aventura, dejando atrás a una civilización a la que condena de consumista y autocomplaciente. Pero finalmente, Allie se convierte en aquello de lo que huye. Su enorme monumento, una oda a su ego, se erige en un elemento invasor en plena selva (las tomas aéreas de Peter Weir, alejándose entre la selva para mostrarnos la enorme máquina, son una excelente prueba de ello), rompiendo la pureza y la belleza del paisaje selvático.

Allie y Charlie Otro punto interesante es la transformación que su hijo Charlie sufre (narrador en off de la película), pasando del amor más absoluto e incondicional hacia Allie (como el resto de la familia, con fe ciega en Allie), a la más absoluta incomprensión y decepción conforme la cordura de su padre, un caparazón de soberbia y ego, comienza a deteriorarse y rozar la demencia, poniendo en peligro a toda su familia.

  La película fue rodada en Belice, con guión de Paul Schrader (Taxi Driver, Obsession, Raging Bull), alcanzando las dos horas de duración. Puede ser algo lenta, pero de interesante desarrollo, con momentos realmente memorables (la creación y destrucción de Gordito, la creación de Jerónimo a imagen de Allie, las escenas del viaje en barca por el río).

Peter Weir vuelve a tratar un tema realmente interesante en su película, el choque cultural entre Allie y el entorno de Mosquitia (algo que ya hiciese en The Year of Living Dangerously, entre los occidentales y los indonesios, o entre los Amish y el personaje de Harrison Ford en Witness), con una profunda carga psicológica sobre la demencia progresiva de Allie, destapando sus miserias más profundas.

ViajeEn el tramo final del viaje en barca río arriba, casi asistimos a un extracto del relato de El Corazón de las Tinieblas de Joseph Conrad (como en Apocalipsis Now), con un viaje a la más completa locura y demencia de Allie, alejado completamente de la realidad.

  La película fue un fracaso bastante sonado. Con un presupuesto de 25 millones $, solo consiguió recaudar 14 millones en el mercado doméstico, y muchos críticos creyeron que se debió a la actuación de Harrison Ford, de quien se dijo que se lo tenía creído y que estaba algo endiosado (al igual que su personaje Allie).

  Tras el fracaso, Ford se retiró a su rancho de Wyoming a reflexionar, no regresando al cine hasta dos años después, en 1988, con el excelente thriller europeo Frantic del genial Roman Polanski, con un gran trabajo de Ennio Morricone. Pese al fracaso, Ford ha considerado The Mosquito Coast como una de sus películas preferidas.

Como curiosidades, Jack Nicholson fue considerado para el papel de Allie, y la joven actriz Martha Plimpton, que interpreta a la joven hija del reverendo Spellgood, se convirtió en la pareja de River Phoenix durante cuatro años tras la película, coincidiendo ambos, de nuevo, en Running On Empty (1988) del genial Sidney Lumet, que supuso la primera y única nominación a los Oscar de River Phoenix.

LoroAdemás, durante el rodaje en plena selva, el equipo técnico descubrió un templo maya (que aparece en la película en una de las excursiones de Allie para llevar hielo a otras tribus), informando de ello al gobierno de Belice, quien declaró el templo patrimonio histórico.

La película fue nominada, con justicia, a los globos de oro en la categoría de mejor actor para Harrison Ford, y a la de mejor partitura para Maurice Jarre, y a los Young Artist Awards de 1988, donde River Phoenix se alzó con el galardón y Martha Plimpton no pasó de nominada.

"Everything we need is here. Right here. We can live simply: gardening, beach combing. I'm a changed man, mother. No more chemicals or poisons. If what you want isn't washed up on this beach, you probably don't need it". (Allie Fox)

Aproximación Musical de Jarre - Un Caso Atípico

Maurice JarreHay cosas que son de ciencia-ficción a día de hoy. En un mundo en el que los compositores llegan a un proyecto cinematográfico con el tiempo justo, con pocos días o semanas para realizar su trabajo, que un director te envíe el guión para que te lo leas y puedas ir componiendo en base a lo que te sugiere la lectura del mismo, es algo no solo difícil de ver, sino de creer.

Recientemente acudí al Festival Internacional de Cine de Gijón, a ver una película de Atom Egoyan, Adoration (2008), con música del genial Mychael Danna. Al final de la proyección, director y compositor acudían a una rueda de prensa con el público.

Un colega mío (Eduardo) le preguntó a Danna sobre la forma que tenía de aproximarse musicalmente en sus proyectos, y si prefería los proyectos más comerciales o los más independientes. Danna nos decía que, en general, solía ser contratado bien entrada la fase final, incluso en post-producción. Era lo normal. Lo poco habitual, sin embargo, era lo que sucedía en la colaboración con su colega Atom Egoyan, con quien compartía muchos gustos y afinidades musicales, y con el que tenía gran margen para crear sus partituras, disponiendo de tiempo para conocer el guión, asistir a los rodajes... Ciencia-ficción, vamos. El caso de Danna con Egoyan o Williams con Spielberg deben de ser casos muy contados.

Así que el bueno de Weir le envío el guión a Jarre, dejándole margen para que libremente desarrollase ideas y compusiera el score según lo que le sugiriese la lectura del mismo. Jarre le envió la música a Weir, compuesta antes siquiera de comenzar a rodar, y éste la tuvo presente en las localizaciones mientras rodaba la película.

The Mosquito CoastWeir fue descartando y seleccionando el score que Jarre había compuesto, y en palabras del propio director, aquella forma de colaborar enriqueció la relación entre ambos.

La selección de Weir fue acertada (en mi caso, hubiese hecho un mayor uso de la música en la película, pues el score de Jarre, que ronda los tres cuartos de hora, no llega a los veinte minutos en la película), y cada nota de Jarre que aparece en la película es un auténtico lujo, sugiriendo y envolviéndote en una suave brisa selvática, una autentica exquisitez musical, un viaje sin moverte de tu asiento. Es pura magia, es Maurice Jarre.

Jarre compuso éste score a través un ensamblaje electrónico (Electronic Ensemble) donde aparecen varios nombres, algunos conocidos como Ralph Grierson (con numerosas acreditaciones como músico en varias películas, algunas de ellas asociadas a Horner, como Sneakers, Field of Dreams, Bopha!, Jack the Bear o Class Action ,y otras que no, como Midnight Run y California Suite) o Ian Underwood, un profesional de sobra conocido y aún más ligado a James Horner si cabe, destacando su colaboración con Jerry Fielding en Demon Seed (1977) para las partes electrónicas.

Bloques Temáticos del Score para cada Capítulo

AllieAl igual que The Year of Living Dangerously, la música compuesta por Jarre presente en el disco es mayor que la que aparece en la película. Y quizás me atrevería a decir que, siendo más corta la duración de la música editada en El Año que Vivimos Peligrosamente que en La Costa de los Mosquitos, la proporción de score que aparece en la película es mayor en The Year of Living Dangerously que en The Mosquito Coast.

La estructura del score de The Mosquito Coast está elaborada en base a los capítulos básicos de la película, y los cortes (prácticamente) son grandes suites musicales, completamente maravillosas y exóticas.

Por ejemplo, The Mosquito Coast sería el Main Title, mientras que el corte "Goodbye America (And Have a Nice Day)" correspondería a la frase que oímos decir a Allie cuando montan en el barco y zarpan rumbo a Mosquitia.

Familia"Up the River" es para el momento en que suben río arriba rumbo al poblado que Allie acaba de comprar, y "Jeronimo" corresponde al nombre del poblado en cuestión. "Fat Boy" es Gordito, el invento de Allie, una enorme estructura metálica que genera hielo, un auténtico atentado visual en plena selva, de gran impacto medioambiental.

"Destruction" es el momento musical que corresponde con la llegada de los tres mercenarios a Jeronimo y la destrucción de Gordito, "The Storm" es la tormenta que tiene lugar en la Costa, y "Allie's Theme" es una excelente representación musical del tema central a modo de coda final para el desenlace y cierre de la película.

Un corte para cada parte importante del libro o guión, para cada momento o giro de la película, todo ello sin haberse rodado tan siquiera una sola imagen. Y no pudo ser más acertado, pues un compositor que es capaz de componer sin haber visto ni un solo fotograma, solo guiado por su instinto musical y su enorme calidad compositiva, merece mi más brutal y sincero aplauso.

The Mosquito Coast - Una experiencia Musical

AllieEl tema central, el que Jarre asocia a Allie, aparece en el primer corte, "The Mosquito Coast". Largo corte de casi seis minutos, que recoge varias ideas que irán germinando durante el score, del que Weir solo incluye alrededor de tres minutos para los títulos iniciales. Es un corte optimista, y muy sugerente, una oda a la aventura y al idealismo que subyace en el personaje de Allie.

Los sintetizadores y ritmos electrónicos mantienen un sonido ambiente muy sugerente, mientras, simultáneamente, Jarre traza el leitmotiv principal de Allie, emulando el sonido de los vientos, y añadiendo una percusión exótica, una perfecta asociación con la selva y sus bellos paisajes naturales.

Cercano al minuto tres, Jarre introduce otro bello, hermoso y exótico motivo, formando una especie de sonido de brisa, y con una exótica y selvática percusión muy sugerente. Es una melodía envolvente, que transmite sosiego y tranquilidad, que te reconforta y hace flotar, y esa es una de las constantes de éste maravilloso score. Es un auténtico viaje paradisíaco, un paraíso musical, una exquisita variación del tema de Allie.

El segundo corte, "Goodbye America (And Have a Nice Day)", exquisito corte de nueve minutos, no tiene reflejo alguno en la película. Jarre abre con una excelente percusión, reflejo del viaje que comienza hacia la selva de Mosquitia, buen anticipo de parte del material que nos ofrecerá en otro de sus excelentes trabajos de los 80, Gorillas in the Mist, que le supuso una más que justa nominación a los Oscar.

Hellen Mirren y Harrison FordJarre  emula un sonido relajante y embriagador, similar a parte del contenido final del corte uno, un poco a lo Vangelis, pero con el toque inconfundible del gran Jarre. Una auténtica delicia musical, una delicatessen del maestro francés.

El motivo que aparece en los primeros cuatro minutos del corte es el que Jarre asocia al viaje de ida, pero también al de vuelta, pues en la segunda parte del corte "Destruction", el compositor recupera este exótico y bello motivo, donde el ensamblaje electrónico nos ofrece una bella y selvática percusión, una exótica sección de flauta y melodías sinuosas y envolventes, con ritmos pulsantes, añadiendo pequeños y bellos destellos sonoros. Es uno de los grandes leitmotivs de The Mosquito Coast.

La parte final del corte son variaciones y pequeños motivos que vienen y van, siempre con el aroma de Jarre en el aire, y con breves apariciones del motivo de Allie.

Es de suponer que el corte acompañaría las escenas del viaje en barco a Mosquitia de la familia Fox mientras dejan atrás los EE.UU.

Llegando a MosquitiaEn el corte tres encontramos un corte ajeno a Jarre, la canción "Gimme Soca", en plan caribeña, que suena cuando el barco llega a puerto y Allie y su familia desembarcan rumbo a Jeronimo.

"Up the River" nos ofrece un motivo etéreo y atmosférico, mientras en pantalla vemos que como la familia Fox sube río arriba en la barcaza que les lleva a Jeronimo. Aparece tal cual está en la película, y es una bella variación del motivo de Allie.

"Jeronimo" abre con una exótica percusión, y tras unos etéreos y maravillosos pasajes musicales, el motivo de Allie irrumpe cercano al minuto tres, un auténtico éxtasis musical que irradia luz y color, un motivo para soñadores, con ciertos tintes épicos, una pequeña oda a la aventura humana de Allie.

Jarre recuperará este motivo a modo de magnífico coda en la parte final del corte "Allie's Theme", un homenaje musical para el inventor, y un bellísimo, inmenso y maravilloso cierre del score. Impagable.

  "Fat Boy" es un corte enigmático y muy sugerente, que Jarre asocia al invento de Allie, "gordito". Es un motivo misterioso que irrumpe de forma sinuosa, rompiendo con ese clima selvático y exótico del resto del score, pero encajando perfectamente dentro de la experiencia sonora.

FatboyGordito es un auténtico monolito en medio de la selva, un monumento moderno para un mundo antiguo, y la música transmite esa sensación, fría y metálica, como distante, ajeno a la selva que le rodea, con recursos musicales en la parte final muy propios de la obra de Jarre en los 80. Parte de éste material experimental permitirá ciertos acercamientos en trabajos como Julia y Julia o Jacob's Ladder.

  "Destruction" abre de manera estridente y agresiva, algo muy común en muchos trabajos sintetizados de Jarre, como Dreamscape o Enemy Mine, para el momento de la destrucción de Gordito y la amenaza de los mercenarios. La música refleja el caos y la violencia de lo que vemos en pantalla, con estallidos, sonidos estridentes y penetrantes, y una pequeña fase como de sonido de campanas antes de lanzarnos de nuevo al caos más absoluto, con el gesto de horror en la cara de Allie ante la destrucción de Gordito.

Gorillas in the Mist  Los pasajes estridentes también me traen a la memoria, más especialmente, un trabajo suyo dos años posteriores al que nos ocupa, Gorillas in the Mist, donde Jarre utiliza el mismo tipo de recurso, violento, agresivo y estridente para el ataque a los Gorilas. Cinematográficamente, el impacto sonora es brutal, aunque a más de uno le chirríen los oídos cuando lo escuche de forma aislada (no es mi caso).

  Weir utiliza la apertura del corte para la destrucción del invento de Allie, mientras que el resto del corte es un excelente reprise del comienzo del corte "Goodbye America (And Have a Nice Day)", utilizado para el viaje río abajo, mientras se alejan de Jeronimo, el pueblo modelo de Allie (su utopía de sociedad), completamente devastado por la explosión de Gordito.

  "The Storm" vuelve a tener algo de esas estridencias, pero menos violentas, más bien caóticas, simulando una anarquía musical para reflejar la tormenta que arroja a los Fox fuera de la Costa. El corte tiene un pequeño componente heroico en la parte final, referente al momento en que Allie recupera el control de la barcaza gracias a su hijo. Tristemente, ni una gota de música aparece en pantalla. De nuevo, reminiscencias a otros trabajos de Jarre de la época.

En la Costa"Allie's Theme" es un bello coda final de ocho minutos, quizás el highlight del score, donde Jarre desarrolla el motivo de Allie para el desenlace de la película y los créditos finales. El comienzo es similar al primer corte, "The Mosquito Coast", con el motivo de Allie, desarrollado suave y relajadamente, introduciendo, cercano al minuto tres, una fase más misteriosa y ambiental, de contenida intensidad dramática, que se mantiene durante dos minutos, con la aparición del motivo de Allie y una especie de solitaria y desoladora brisa (utilizado para el momento final de la película, reflejando el dolor de la familia al completo al ver a Allie herido de gravedad).

Finalmente, cercano al minuto cinco, a modo de créditos finales, el corte explosiona maravillosamente en el motivo de Allie, similar a la parte final del corte "Jeronimo", de forma vivaz y exótica, una paleta de colores y sensaciones que embriagan y contagian magia y emoción. Es un excelente y sensacional corte de desarrollo, un broche magistral para una genialidad que desprende frescura y originalidad en cada una de sus notas.

 

 

Qué Grande es la Música de Cine, Qué Grande es Maurice Jarre

  The Mosquito Coast es la demostración pura y dura sobre la inmensidad de la música de cine; un disco que en escucha aislada te sugiere y transmite, que te hace viajar por tu imaginación, convirtiéndose en toda una experiencia sonora.

  Las escenas de la selva y la música de Jarre son tal de belleza plástica que es difícil la disociación de una sin la otra. Jarre te monta en su barcaza musical, con la inmensidad de la selva a cada orilla, y el agua haciendo surcos mientras te deslizas río arriba (o río bajo, que más da). Un caluroso sol hace acto de presencia mientras una ligera brisa de aire caliente, con un maravilloso y fresco aroma a selva tropical, azota tu rostro, perplejo ante la inmensidad de la belleza del paisaje.

  The Mosquito Coast no es solo un excelente score de una muy buena película, es mucho más que eso; es una auténtica experiencia sonora, que con cada audición provoca más y más admiración. Qué grande es la música de cine, y qué grande es Maurice Jarre.

Maurice Jarre (1924-2009)
MAURICE JARRE 1924-2009 - DEP MAESTRO

Lo mejor: Todo, así de rotundo. Es una auténtica experiencia auditiva…

Lo peor: …que quizás solo pueda ser entorpecida, como tal experiencia, por la atonalidad y ciertas estridencias en el comienzo del corte “Destruction”, o el corte “The Storm”, pero ni eso. Chapeau!

El momento: “Allie’s Theme”, una auténtica gozada, aunque todo el score compuesto por Jarre, especialmente los primeros cortes, sería seleccionable.

Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)

 
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