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The League of Extraordinary Gentlemen

The League of Extraordinary Gentlemen


Título en español : La Liga de los Hombres Extraordinarios
Compositor : Jones, Trevor
Año : 2003
Distribuidora : Varese Sarabande
Duración: 54:41

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Muy bueno
Tracklist:
  1. Dawn of a New Century (4:28)
  2. Kenya - Wait for Me (3:32)
  3. Task Requires Heroes (4:09)
  4. Promenade by the Sea (2:54)
  5. Nautilus - Sword of the Ocean (3:30)
  6. The Game is On (2:54)
  7. Old Tiger (2:56)
  8. Capturing Mr. Hyde (3:29)
  9. Mina Harker's Secret (3:18)
  10. Phantom's Lair (5:30)
  11. Portrait of Dorian Gray (3:40)
  12. Treachery (5:29)
  13. Storming the Fortress (3:55)
  14. May This New Century Be Yours (2:34)
  15. Son of Africa (2:08)

Los Más Grandes (y Desequilibrados) del Mundo

El aficionado a los cómics está acostumbrado no sólo a ver a todos sus héroes juntarse en grupos en pos de afrontar una amenaza que sobrepasa sus posibilidades individuales, sino incluso, ver cómo varios de estos grupos se unen por la misma presunta razón, aunque detrás de ella estén otras más obvias, las ventas y el dinero.

Así, Los Vengadores (no confundir con la mítica serie británica), se formó a partir de la unión de diferentes héroes del cómic: El Capitán América, Thor, El Hombre de Hierro, e incluso Hulk. De esta unión no sólo disfrutamos de batallas campales a cual más espectacular, sino que incluso, teníamos momentos donde los personajes se interrelacionaban y entraban en conflicto por culpa de sus intensos caracteres.

Y eso mismo es lo que más disfrutaría Alan Moore, pues si no no se explica que a partir de iconos literarios como Dr. Jeckyll y Mr. Hyde, o El hombre Invisible, buscase un escenario único para unirlos y para ver cómo eran capaces de sobrevivir no sólo al enemigo, sino sobre todo, a ellos mismos.

El Cómic de Moore

Moore estaba un tanto cansado de la aureola que le rodeaba, todo a causa de su obra capital, Watchmen, considerada por muchos como la "Biblia" del cómic. Estaba un poco hastiado de ver superhéroes oscuros que luchaban no sólo contra un ejercito de enemigos a cuál más poderoso (una idea que paradójicamente él había construido con otros guionistas como Frank Miller), sino que encontraba al peor villano dentro de sus propias filas.

Esa oscuridad debía de ser aparcada de una vez, y Moore vio una oportunidad única en la oferta que el gran dibujante Jim Lee, poseedor del sello Wildstorm, le ofreció. Tener su propio sello, sin tener que figurar ningún otro en la portada de sus cómics, libertad plena en publicar lo que él quisiese, y también en cerrar cuando se le agotaran las ideas. Así nació "ABC cómics", los mejores cómics del mundo (America´s Best Cómics), que englobaban un conjunto de series a cuál más interesante, entre ellas, La Liga de los Extraordinarios Caballeros.

Allí contó con el singular y único dibujo de Kevin O´Neill, que había tenido cierta fama dentro del mundo del cómic gracias a su trabajo en Marshall´s Law. El dibujo de Kevin era cuanto menos bello y espectacular y cuanto más simplista aunque recargado a la vez, con cierta tosquedad. Un estilo bastante difícil de describir a menos que nos topemos con una viñeta suya.

Los Personajes

Comentaremos tanto los aparecidos en la película que tienen representación clara en el cómic original, como también los que no aparecen en éste.

  • Mina Murray/Harker: Sin duda alguna Mina es una líder nata, aunque con bastantes elementos que se interponen en este afán suyo por intentar cohexionar un grupo a todas luces bastante heterogéneo. De hecho ni Mina, ni ningún otro personaje integrante de esta singular liga, podría dar un poco de orden a un grupo donde encontramos sociópatas o psicópatas con poca preocupación por las formas.

    Mina Murray/Harker guarda celosamente su verdadera identidad que no es otra que la de ser el amor legendario de un ser tan inmortal como lo pueda ser el Conde Drácula.

    Alan Moore la rescata de la novela de Stoker, para crear a una persona supuestamente decidida pero internamente abrumada por continuas batallas mentales y algún que otro complejo que la limita psicológicamente. El mayor complejo de Mina es físico, está en su cuello y está tapado por un fular.

    En la segunda miniserie conocemos más de la naturaleza de este personaje, aunque de todas formas aún deja muchos enigmas por descubrir.

  • Alan Quatermain: Un personaje creado originalmente por Sir Henry Rider Haggard, y que murió en su segunda novela (hay doce novelas, y las restantes a su muerte se basaron en la novelización de los diarios del personaje), es rescatado por Moore que lo descubre en verdad vivo, aunque casi moribundo a causa de su adicción al opio, más concretamente al Láudano. Mina lo selecciona para hacer su Liga especial, gracias únicamente, a su pasado legendario como cazador en el África más salvaje.

    Pero Quatermain ya no es lo que era ni mucho menos. Adicto, enfermizo, esquelético, con mil achaques, viviendo de las rentas emocionales de una vida llena de heroicidades, este Quatermain comiquero dista mucho de ser un fiel reflejo del interpretado por Sean Connery, y es en la creación y construcción de este personaje en la película donde más pueden llegar a quejarse los aficionados al cómic.

    Una singular relación es la que Moore establece entre Mina y Quatermain, que tendrá un fogoso resultado en el segundo volumen, donde podemos llegar a comprobar lo ridículo que puede llegar a ser este decrépito héroe.

  • El Capitán Nemo: Personaje creado por Julio Verne, el Capitán Nemo de Moore se asemeja bastante al de Verne sobre todo en el hecho de ser inteligente, metódico, y un líder nato que se enfrenta al poder colonial y autoritario establecido. Sus rasgos hindúes descolocarán a aquéllos que conozcan al personaje por las películas (genial James Mason) y no por el libro de Verne.

    Tal vez éste sea el personaje al que menos atención le otorga Moore, sobre todo en su segunda miniserie donde no pasa de ser un mero espectador de todo lo que esta ocurriendo (eso cuando sale, claro).

    En la película tenemos una sombra de la inteligencia, carácter analítico y enigmatismo del que goza Nemo en el cómic. Allí simplemente le vemos dar patadas, cabriolas, espadazos y de vez en cuando nos enseña sus juguetitos. La verdad que es el peor personaje de toda la película... eso sin tener presente su horroroso traje.

  • Dr. Jekyll/Hyde: Un personaje resucitado por Moore en el sentido de que Jekyll, personaje creado por Robert Louis Stevenson, se suicidaba con la intención de frenar sus transformaciones a Mr. Hyde.

    Jekyll no pudo suicidarse por lo que se encuentra en un constante estado de ansiedad por temor a la aparición súbita de Hyde. Éste, cuando aparece, se convierte en un ser que se encuentra entre lo más bajo de la naturaleza humana, capaz de decir las peores burradas y de hacer las más salvajes de las acciones (sólo hay que leer la segunda miniserie para ver cómo trata al Hombre Invisible). Mina junto a Quatermain recluta a Hyde en un escenario que recuerda enormemente al creado por Edgar Alan Poe en su celebrada historia de Los Asesinatos de la calle Morgue, mientras que el propio Hyde nos recuerda a Hulk y sus representaciones más retorcidas; no por nada, el creador de Hulk, Stan Lee, pensó en estos personajes de Jeckyll y Hyde para construir el suyo.

    El Dr. Jeckyll y Mr. Hyde de la película, es sin duda, junto a Dorian Gray, lo mejor de ésta. No llega a las altas cotas de malos modos y tosquedad del personaje de Moore, pero sí tienes elementos tan conseguidos como su imprevisibilidad, y su salvajismo, destacando la escena del espejo en el Nautilus.

  • Dr. Hawley Griffin: Más conocido como El hombre Invisible, fue creado por H.G. Wells, y tuvo una magnífica representación en la película de James Whale de 1933. Al igual que en esta película, el personaje es bastante egoísta, y ha pasado de investigar por su afán hacia la ciencia, a convertirse en un ser que busca el hedonismo y el riesgo que su naturaleza de invisibilidad le confiere. De ahí que su presentación en el número dos, en esa singular residencia de mujeres, describa perfectamente su personalidad, no tan alejada de las últimas representaciones del personaje, como en El Hombre Sin Sombra de Paul Verhoeven, donde en la sala de montaje tuvieron que censurar una escena de violación que conectaría perfectamente con éstas de la residencia femenina.

    Moore sabe utilizar estupendamente este personaje, dotándole de un enigmatismo y una maldad soterrada que lo convierte en el mejor personaje junto a Hyde.

    Una pena que en la película toda esa sensación de traición, o de sociopatía que envuelve al personaje, sea echada por tierra, con ligeras aportaciones a la trama de éste, sin ningún tipo de relevancia más que la de llenar el grupo.

  • Dorian Gray: Personaje creado por Oscar Wilde, no tiene ninguna representación en el cómic, y es añadido exclusivo de la película, siendo una decisión plenamente acertada, y de las mejores que se tuvieron, no sólo por el personaje, sino por el actor que le da cuerpo, el otras veces decepcionante Stuart Townsend (La reina de los condenados) que aquí se erige como una de las estrellas del relato.

    Como todos sabemos Dorian Gray es un hombre en busca de la Inmortalidad, que la consigue a través de un retrato que lo describe tal y como realmente es, un asesino decrépito sin alma. Para poder mantener su juventud debe de asesinar, describiendo el lienzo esa paulatina bajada a los infiernos del personaje. Una de las mejores aportaciones al guión es la relación que este personaje mantiene con Mina, dejando entrever que no es la primera vez que han tratado.

  • Tom Sawyer: Sin duda la incorporación más innecesaria de la película, un personaje que evidentemente no sale en ninguna de las dos miniseries de Moore, y que tiene justificado su ingreso en la historia por su nacionalidad americana y por el posible gancho que eso supondría en la audiencia de tal país. Otra posible justificación es la de enriquecer el personaje de Alan Quatermain y así demostrar que no sólo es un gran héroe, sino una persona llena de sentimientos que potencia su lado paterno ayudando a integrarse en este grupo a Tom. Salvo por esto, su participación no deja de ser más o menos anecdótica, pues poco se comenta de su pasado que relata la novela de Mark Twain. Sawyer es un gran tirador, y una persona poseedora de una gran capacidad de superación y tenacidad. Salvo eso, nada raro que integrar a este grupo de "seres de circo", siendo junto con Quatermain (el de la película, claro) el personaje con el que más se puede identificar el publico, aunque también, con el que menos puede llegar a disfrutar.

Las Miniseries

Esta Liga ha tenido dos miniseries, publicadas ambas en España gracias a la editorial Planeta De Agostini, la última terminada hace unos escasos meses, y la primera reeditada en formato tomo.

- 1ª Miniserie: La presentación

Básicamente esta miniserie se centra en la presentación de los personajes, aunque no sólo se queda en eso, sino que Moore en un alarde de talento y capacidad, aporta también un villano ejemplar y una organización, comandada por él, que busca destruir el mundo.

Moore mezcla ese sabor clásico de las novelas de aventuras de Verne y su estilo personal, lleno de ironía, cinismo y dobles intenciones, con multitud de referencias al avispado lector curtido en mil y una batallas de este tipo, así como algunas suposiciones con bastante base (algunos lectores dejaron caer que Nemo podría ser en verdad Sherlock Holmes).

Entre los mejores momentos del cómic, encontramos la presentación del Hombre Invisible, en el número 2. Aquí Moore deja claro al lector que no piensa cortarse ni un pelo, y que si la historia pide tomar unos derroteros determinados, pero no hechos para cualquier estómago, Moore tomará ese camino con todas sus consecuencias. Así encontramos cómo la Liga, que se está formando, busca a un nuevo miembro en una residencia de chicas bastante singular, donde la directora va de aquí para allá con ropa de sadomaso, y donde las muchachas quedan "preñadas" por obra y gracia del "Espíritu Santo". Evidentemente este "Espíritu" no es más que el Hombre Invisible, que campa a sus anchas en un lugar que para él puede llegar a ser como el mismo paraíso.

Una vez formado el grupo, el desarrollo de los personajes es ejemplar, como siempre en Moore, destacando las crisis de ansiedad que padece el Dr. Jeckyll por no liberar a Hyde, la seguridad e inteligencia de Nemo, la valentía y las dotes de mando de Mina Harker, la inseguridad y el carácter enfermizo de un antiguo héroe que ha pasado por tiempos mejores, en el caso de Quatermain, y finalmente, la dualidad, y el carácter egoísta del Hombre Invisible.

El desarrollo de la historia y su desenlace son espectaculares, bien elaborados, y bien escritos, como es habitual en Moore, dejándote con ganas de más, y que tuvieron su pronta respuesta en la segunda miniserie.

- 2ª Miniserie: ¿Por qué llamarlo "La guerra de los Mundos" cuando quiere decir SEXO?

Esta miniserie parte con el final de la primera, con una invasión de marcianos al planeta Tierra... similar a la que escribiese H.G. Wells en su Guerra de los Mundos.

Moore ya no tiene la obligación de presentar a los personajes, más bien debe desarrollarlos y aportar nuevas ideas que sobrepasen la serie original. Pero desgraciadamente esto no ocurre, y encontramos una serie que falla en la mejor cualidad del guionista, el desarrollo de los personajes. Así Nemo esta totalmente ninguneado en la miniserie, no aportando ningún momento a retener... simplemente una serie de diálogos de respuesta para mantener la trama.

Moore busca centrar todos sus esfuerzos en la relación que surge entre Quatermain y Mina, una relación aburrida y sin chispa, basada simplemente en el sexo. Y si hablamos de sexo, esta miniserie se lleva la palma. Uno de las mejores situaciones de toda la trama tiene que ver con un "momento íntimo" de Hyde y el Hombre invisible, que no comentaré aquí, por si alguien está comiendo mientras lee estas líneas.

Así pasamos de tener un cómic divertido, inteligente y sarcástico, que es lo que encontrábamos en la primera miniserie, para encontrarnos con un cómic que pasa de enriquecer a los personajes (salvo en el caso de Hyde, que es lo mejor de la función), y busca situaciones escatológicas y sexuales para mantener un guión, simple, ramplón y con un desenlace muy precipitado. Todo muy decepcionante para tratarse de Moore.

De todas formas un Moore en baja forma es mejor que muchos otros guionistas, y así podemos encontrar momentos geniales como el comentado anteriormente con Hyde (que aunque desagradable no deja de tener su gracia), o la aparición del Dr. Moreau, y su "granja" de seres mutantes.

En cuanto a la invasión extraterrestre, es un mero pretexto para que Moore cuente situaciones independientes que a él le apasionan.

Esperemos que la próxima miniserie nos dé mucho más de lo que nos ha dado esta segunda historia.

Cómic y Película, Diferencias

Muchas, y casi todas a peor. Eso es algo que el seguidor de los cómic más experimentado se esperaba.

De nada sirve llevarse las manos a la cabeza pensando que la película tendría la profundidad que Moore dio a la primera miniserie (que no la segunda). Eso es un juego que tiene un claro final, perder.

Así si el aficionado fue al cine con la idea de no amargarse demasiado por cada cambio que el guionista realizó sobre la historia original, éste saldrá del cine bastante entretenido, y esperando encontrar otra historia a la altura del cómic en el propio cómic.

Es un gran error (aunque también un derecho) de cualquier aficionado al cine, el pedir que los responsables de una adaptación cinematográfica respeten en casi toda su magnitud, la obra originaria, pues para empezar son dos medios muy diferentes, y lo que puede funcionar bien en texto o en dibujos puede no funcionar para nada en imágenes cinematográficas.

Eso sí, en el caso de La Liga, mucho tuvo que ver la mano del productor y protagonista Sean Connery, eso sin contar las contínuas peleas que éste mantuvo con el director, Stephen Norrington.

Yo no entraré en la típica discusión de "Connery Sí, Connery No", más que nada porque yo no estuve en el rodaje, y no sé lo que pasó realmente (y supongo que salvo los implicados, nadie más lo sabrá a ciencia cierta).

Mi posición es ver si estos cambios, llevados a cabo por el productor (en este caso Connery) ya que el director se desentendió del producto final (se desentendió tanto que ni aparece en el DVD, y ha decidido no volver a rodar en Hollywood, cancelando su participación en un proyecto tan interesante como Akira), al final han sido para bien o no.

Cualquiera que haya leído el cómic sabrá que los cambios más importantes (el mayor protagonismo de Quatermain, la aparición injustificada de Tom Sawyer, para enriquecer aun más el personaje de Quatermain...), han perjudicado notablemente la película, pues han recortado presencia en la misma de personajes tan decisivos como Mina (esencial en el cómic) o Nemo (que aquí no pasa de ser un "friki" con un traje sacado directamente del circo).

Luego se ha buscado potenciar la acción, algo que no veo negativo (pues estas escenas son entretenidas y casi todas están bien realizadas), pero también se ha suavizado la mala leche y las dobles lecturas del cómic original, siendo el Hombre Invisible una mera fotocopia barata y light de su personaje en el cómic.

Lo mejor sin duda es Mr. Hyde, que no pierde demasiado encanto en pantalla con respecto a la obra de Moore (con ese genial momento del espejo), y sobre todo Dorian Gray, una aportación que desde mi punto de vista le da la chispa que le falta de mala leche a la película (y que el Hombre invisible encarnaba en el cómic).

La Música de Trevor Jones

La sombra de Dark City es muy alargada, sobre todo en los temas de acción, y La liga de los Extraordinarios Caballeros no podía ser menos. El resto de la partitura de Jones es marca de fábrica, grandes sonoridades, un tema principal poderoso y retentivo, y unos temas tranquilos con bastante ambiente y sentido evocador (como también pasase en Dark City, una de sus obras capitales).

Pero antes de que Jones entrase en el proyecto, recordemos que Mark Isham fue la más clara opción, sobre todo después de haber trabajado en otra adaptación comiquera con el director de esta Liga, la adaptación de Blade. Allí Isham creó sonoridades un tanto alejadas de él, más cercanas al Jones de la primera época, el atmosférico y carente de melodías retentivas, aquel compositor que buscaba por encima de un protagonismo personal el fortalecer las imágenes con una adecuada progresión de sonoridades.

Isham dejó el proyecto, y Trevor Jones entró en el mismo (¿Para qué contratar a un compositor que intenta hacer el estilo de otro, si puedes contratar a éste último, dando incluso mejores resultados?). En poco tiempo pudo confeccionar una partitura que no es que goce de una gran originalidad o que se fuese a convertir en un referente de su obra, pero sí conseguía un conjunto bastante sólido, con momentos realmente conseguidos, y con un tema principal muy ajustado a esta singular Liga de Extraordinarios Caballeros.

Lo más sorprendente en la partitura de Trevor Jones es que aplica un mismo tema para la Liga como para su némesis, el Fantasma (un personaje que enmascara una verdadera personalidad bastante conocida por los lectores de novelas detectivescas). La prueba, en el principio de la cinta, donde podemos escuchar cómo resuena el tema principal mientras El Fantasma destroza un dirigible, entre otras barbaridades que poco tienen que ver con el cuidado de los bienes públicos.

Es por eso que una de las lagunas más evidentes es la falta de temas realmente definidos para cada uno de los héroes. Los hay, pero son temas que no tienen un protagonismo y una presencia tan evidente como el tema principal.

Así encontramos el tema de Mr. Hyde, el lado salvaje de Jeckyll, una acumulación de sonidos contundentes, demoledores que tienen su representación expresa en "Capturing Mr. Hyde", una de las mejores secuencias de la película, donde podemos ver a Hyde huyendo de la Liga, saltando de edificio en edificio. No es para nada un tema retentivo, pero sí podría ajustarse a la locura interior, y al desconcierto musical que se ajustaría como un guante a una personalidad tan desquiciada como la de Hyde.

Mina, un personaje que tiene aquí menos protagonismo que en el cómic, aunque mucha más presencia física (los dibujos de Kevin O'Neill no buscan precisamente motivar carnalmente al lector, a diferencia de la exuberante Peta Wilson), posee un tema muy calmado, evocador y por supuesto, enigmático, pues ella cierra un secreto evidente para el espectador (casi todos sabemos quién es Mina Murray / Harker), pero sorprendente para sus compañeros de grupo. Este tema nos acerca a aquellos momentos tranquilos de Dark City, y sobre todo From Hell.

Dorian Gray tiene el mejor tema de todos los miembros de esta singular liga. Al igual que Mina tiene ese sentido siniestro, enigmático que va como anillo al dedo a un personaje que no desvela sus verdaderas intenciones hasta el final de la cinta. Una de las mejores versiones de este tema la encontramos en la lucha a muerte (y nótese cierta ironía en la palabra "muerte") que el personaje tiene con Mina, en el desenlace de la historia.

Nemo tiene un tema bastante más aventurero y noble, teniendo una representación única con el tema del Nautilus, una nave gigantesca, propiedad de este capitán, que alcanza velocidades vertiginosas en el mar, además de ser capaz de obviar las leyes físicas de la naturaleza pasando por los canales de Venecia como si se tratase de una fugaz góndola.

El peor tema sin duda es el de Quatermain. Musicalmente hablando se ha quedado en un pastiche de "El Rey León" o cualquier remezcla africana que se haga en el Hollywood actual. Su tema queda muy fuera del contexto sonoro que ha creado Jones, dando la sensación de que se ha añadido con calzador. Una pena, pues es el único borrón en una partitura ejemplar en su corrección y efectividad.

En definitiva, la partitura de Jones es una de las mejores de sus últimos años, aunque es un tanto deficitaria a nivel temático, algo que responde a causas estrictamente de tiempo (recordemos que sustituyó a Isham a última hora). Para mí la partitura no es superior a From Hell, pero por poco... Un trabajo que parte de otra obra de Alan Moore. From Hell gana a la Liga gracias a un tema principal de los mejores de Jones, aunque la Liga aporta unas sonoridades rotundas y demoledoras que también son dignas de agradecer.

Así, La Liga de los Extraordinarios Caballeros es un trabajo más de Jones, que supera con creces a unas imágenes que sin ser tan malas como muchos han publicado, no son tan buenas como muchos comiqueros que leímos el cómic original esperábamos. En fin, por lo menos, entretiene.

Lo Mejor: La sensación de haber escuchado una obra redonda y sin fracturas.

Lo Peor: La falta de mayor variedad temática, sobre todo en personajes esenciales como el Hombre Invisible, y sobre todo el tema africano de Quatermain, que se sale totalmente del conjunto musical. Para este personaje Jones tenia que haber escuchado el trabajo de Goldsmith para Las Minas del Rey Salomón.

Los Momentos: Dawn of a New Century y si apuramos Capturing Mr. Hyde.

DDBSpawn

 
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