Kameo

Título en español: Kameo: Elements of Power
Compositor: Burke, Steve
Año: 2005
Distribuidora: Sumthing Else
Duración: 58:03

Los tiempos han cambiado

Kameo plantea una interesante cuestión sobre la mesa. ¿Superarán algún día los videojuegos a las producciones cinematográficas?

Y es que una pregunta que hasta hace unos años parecía un tanto ridícula, a día de hoy, con la salida al mercado de las consolas de nueva generación (Xbox 360 o Playstation 3 como poderosas abanderadas) parece totalmente obligada.

Las recreativas que hace unos años parecían ser el paraíso del aficionado a estos juegos (el mismo que sufrían con los interminables tiempos de carga de su Spectrum que venían acompañados de un sonido infernal) se convierten en pequeños ficheros “reliquias” que son utilizados en los emuladores que se confeccionan para PC, con el único propósito de despertar en nosotros algo tan importante como es la nostalgia.

A día de hoy el mercado del entretenimiento informativo ha cambiado sustancialmente, y asistimos a verdaderas películas donde uno toma el mando del protagonista o protagonistas.

Con la salida de la Xbox 360 abriendo un nuevo mercado donde las animaciones de presentación de la historia para antiguas consolas se convierten ahora en el mismo juego, gracias a los avances tecnológicos en gráficos y sonido, uno se plantea la forma de ver estos videojuegos de otra manera, tal vez más cercana a la forma de ver un estreno cinematográfico palomitero. Grandes gráficos, grandes escenas de acción, una gran banda sonora.

Si los responsables de estos juegos saben que su producto se verá notablemente favorecido por un alarde de efectos técnicos, también saben que para engrandecer una historia es conveniente recubrirla de una partitura épica y grandiosa que otorgue un sabor de “serie A” a este videojuego.

Es por eso que últimamente hemos visto como compositores de cine ven un camino natural al juguetear con la música de videojuegos. Las historias, casi siempre de genero fantástico, son únicas para explotar el talento del compositor. Además, tienen una libertad impensable, pues la obligación de adaptarse a las imágenes sólo se mantiene en las animaciones que hacen avanzar la historia, mientras que el resto se caracteriza por un amplio margen de acción para el músico.

De ahí que compositores como Graeme Revell con su Call of Duty 2 (metiéndonos de lleno en la segunda guerra mundial), Trevor Jones con Marvel Nemesis (adoptando la personalidad de los mejores personajes de los Cómics Marvel), o Angelo Badalamenti con Farenheit (uno de los mejores y más originales juegos de la ultima hornada), son sólo el primer desembarco de compositores de cierta entidad en este mundo (sin olvidar otras antiguas y esporádicas participaciones como la de Bruce Broughton en Heart of Darkness).

Kameo es, sin duda alguna, una señal inequívoca de que los tiempos han cambiado, de que el aficionado a la música de cine, debe estar íntimamente relacionado con el mundo de los videojuegos, porque de ahora en adelante de allí saldrán, tal vez no las mejores partituras del año, pero sí las mas épicas, un género que demuestra una y otra vez por qué las bandas sonoras son tan exitosas en nuestros días.

En el caso de Kameo no solo estamos ante una de las partituras mas épicas del año, sino ante una de las mejores, sin temor a equivocarnos.

La historia

Lo que todo el mundo sabía en el reinado de Solon es que los Trolls no eran trigo limpio. La mayoría de las tribus respetaban a este gran rey, a su reina Theena, a sus hijas Kameo y Kalus, a sus más leales guerreros, pero solo los Trolls parecían no querer depender de los designios de este rey, pues ya tenían a un líder con capacidad suficiente para gobernar un reino a su antojo, el temible Thorn. Un día estos dos temibles guerreros se enfrentaron. Solon pudo exiliar a Thorn de su reino con un hechizo que lo convertía literalmente en piedra... pero todo a costa de su total desaparición. Eso dejó sola a Theena al cargo de un reinado maltrecho por el enfrentamiento. Theena eligió a Kameo como su heredera ante la envidiosa mirada de su otra hija, Kalus, que rebosante de ira liberó al maléfico Thorn de su maldición. En ese momento Theena supo que la única manera de derrotar de nuevo a Thorn era trasladándole todos sus poderes a su valiente hija Kameo. Aparte de su capacidad de volar, estos dones consistían principalmente en capturar, criar y controlar una serie de bestias propias de su tierra, que con el poder de los elementos, flora, agua, piedra, hielo y fuego, se convertían algo casi indestructible. Estas bestias solo recibirían órdenes de Kameo, que evidentemente las utilizaría para derrotar de una vez por todas al rey de los Trolls, el maléfico Thorn.

Kameo, una banda sonora apoteósica

Desde la primera nota que escuchamos de Kameo, uno reconoce perfectamente un trabajo intenso detrás de la confección de esta banda sonora. Mucho de este trabajo se debe al talento de los músicos que interpretan la partitura creada por Steve Burke, un compositor totalmente desconocido, formado en Londres en el King’s College London, y que finalmente, gracias a su estupenda formación, se convirtió en maestro de composición en el Royal College of Music. Después dejó la escuela, y completó su formación con varios estudios en ingeniería de sonido, por lo que al final se convirtió en una rara especie dentro de la industria de la música: compositor /ingeniero de sonido. Kameo se ha convertido en una oportunidad de oro para demostrar su gran talento como compositor y desarrollar un conjunto de efectos de sonido realmente efectivos para un videojuego.

Kameo está interpretada por la City of Prague Philharmonic Orchestra y el coro King Choir. Esto se traduce en una partitura elegante, llena de matices y por supuesto épica. A este conjunto de músicos se añade la participación de las voces femeninas interpretadas por Aisling Duddy y Eveline Novakovic, destinadas principalmente a dar un sentido solemne y sobrenatural a la composición.

El resultado fue un total de 70 minutos de música grabados con la orquesta de Praga (quedando cerca de 60 los editados en el CD) que no serían suficientes para la totalidad del juego, por lo que Steve grabó más música en su estudio (esta última no esta incluida en el CD).

Kameo, “themes” por doquier

Una de las características principales que mejor definen la banda sonora de Steve Burke es sin duda su cualidad para dar música a casi la totalidad de personajes importantes o “mundos–lugares”.

Para hacer un análisis más detallado de esta banda sonora hemos decidido detenernos mas en estos “themes” que en un estudio pormenorizado corte a corte (aunque sí resaltaremos los mejores, por supuesto). Esta es la lista:

Los Personajes:

• Kameo: El tema de Kameo mezcla perfectamente el sentimiento de aventura, épica y fortaleza del personaje. Steve Burke crea una especie de marcha militar, con mucha fanfarria y con un apoyo determinante de los coros para describir la cruzada que desafía la vida de Kameo.
• Los Héroes: Tiene una estructura muy similar a la forma de componer de los estudios Media Ventures, con un retentivo esquema (tal vez el leitmotiv más retentivo de toda la partitura de Kameo) que con ese coro -muy al estilo ruso- lo asemeja a The Peacemaker de Hans Zimmer o incluso al The Hunt of the Red October, de Basil Poledouris.
• Ortho: Un leitmotiv de bella tranquilidad, que se inicia con un cadencioso ritmo que se torna pura descripción melódica a base absoluta del violín. De nuevo nos invaden reminiscencias del Poledouris más melódico.
• Theena: La madre de Kameo tiene su especial protagonismo en el corte "Theena's Sorrow". Desarrollado únicamente por la flauta, el tema es delicado y describe perfectamente el dolor que siente la madre de nuestra heroína al ver cómo abandonan los que más quiere y su reino se desmorona.

• Drok: Es un tema que desprende maldad, gracias a la contundente percusión y al cadencioso ritmo establecido por ésta que se ve apoyado por los coros amenazantes y los metales.
• Thron: El malo malísimo, el rey de los Trolls debe tener un leitmotiv a la altura. Sus dos mejores representaciones las encontramos en "Thorn´s Pass" y "Thron´s Arrival". La primera es una interpretación del tema muy en la línea de los estudios Media Ventures, que podría haber resultado mucho más efectivo que cualquiera de los temas realizados por Klaus Badelt paraPiratas del Caribe, pues su tufillo a aventuras de barcos y piratas esta por todos lados. El segundo es una interpretación mucho más catastrofista, con mayor importancia de los coros, que se desatan para poblar al espectro sonoro de una grandiosidad no encontrada en otro corte.

Los Lugares:

• El bosque: Representado por el corte "Forest Glade", está perfectamente descrito por las cuerdas que evocan una atmósfera mágica muy descriptiva, sin evitar una cierta sensación de respeto e inquietud a los frondosos y desconocidos caminos que forman el bosque. Es un corte de una contenida belleza, con una importante construcción clásica.
• La caverna de cristal: Sustentado por una percusión tribal, con cierto tono juguetón, y embellecido por la voz de Aisling Duddy, este leitmotiv de apenas dos minutos de duración, destila una sutil influencia de Danny Elfman.
• Las Malas Tierras: Excelente leitmotiv que centra toda su efectividad en la contundencia y en la fortaleza de la orquesta y coros. Un tema que parece sacado de The Lord of the Rings de Howard Shore, donde la grandiosidad de la música choca un poco con lo infantilazo del diseño de personajes.
• El reino mágico: De nuevo Aisling Duddy dirige el timón de este bellísimo motivo, donde su voz se ve apoyada por las cuerdas de un arpa. En algo recuerda a "My True Love's Eyes ", de Legend, de Jerry Goldsmith.
• La montaña helada: Tiene su representación en "Ice Mountain Onslaught", un tema de acción con importante aportación de la percusión (tradicional y electrónica), estableciendo un frenético ritmo apoyado por los coros.

Cortes destacados:

• "A Lament for Solon": Es uno de los mejores cortes del disco. Muy próximo a la estupenda canción que Enya realizase para La comunidad del anillo, con esa importante carga etérea, pero con mayor importancia de la tragedia en respuesta al argumento. La voz de Eveline Novakovic está retocada para aumentar esa sensación sobrenatural.
• "Enter the Shadow Realm": Tiene asignado un leitmotiv de cierta solemnidad, que se torna de rotunda fortaleza en este grandioso tema, muy cercano al Conan de Basil Poledouris.
• "Legend Unfolds": Para cerrar el compacto nada mejor que este adagio realmente bello, a modo de cántico, de nuevo protagonizado por los coros, muy próximo de nuevo a la música de Howard Shore para The Lord of the Rings, y que pone un broche de oro a la composición de Steve Burke.

Conclusiones

Nada tiene que envidiarle Kameo a otras producciones fantásticas hollywoodienses tales como The Chronicles of Narnia: The Lion, the Witch and the Wardrobe o Harry Potter and the Goblet of Fire, en su banda sonora. De hecho las supera. El gran handicap que tiene Kameo con respecto a estas dos ultimísimas producciones no es ni mucho menos trivial. Detrás de Narnia y Harry Potter hay unas películas que, mejores o peores (todo depende del gusto del espectador), dan entidad y fortaleza a la música que les acompaña. En el caso de Kameo, la composición tiene que servirse por sí misma, ya que el que la escuche difícilmente podrá recordar un determinado pasaje o escena, un añadido que es una de las principales causas que nos motivan a coleccionar música de cine.

Salvando ese gran escollo, Kameo es sin duda una de las mejores bandas sonoras del año, la mejor en el terreno fantástico y, tristemente, también una de las grandes desconocidas para el aficionado menos especializado.

Sirva para eso nuestra labor de intentar rescatar esta excelente partitura de un nefasto olvido.

Lo mejor: Lo variado de la partitura, la capacidad para hacer vibrar, la magnífica interpretación de la orquesta y los coros, y la impresionante labor de su compositor.

Lo peor: Cuando uno escucha un determinado corte, espera que tenga un reflejo concreto en imágenes, pues eso se da por hecho en una banda sonora. Pero en este caso estamos ante un videojuego y ese efecto añadido es imposible encontrarlo aquí.

El momento: Muchos, pero tal vez lo pegadizo de "Thorn´s Pass", o lo bello de "Legend Unfolds”.

DDBSpawn (David Doncel)