Translate it to English (by Google)
Inicio Microsites Archivo Monográficos Entrevistas Enlaces Ultimates
Film Music Search
Teletipo BSOSpirit
Gorillas in the mist

Gorillas In The Mist


Título en español: Gorilas en la niebla
Compositor: Jarre, Maurice
Año: 1988
Distribuidora: MCA
Duración: 44:04

Muy bueno
Tracklist:
  1. African Wonderment * (14:22)
  2. Black Magic (03:13)
  3. Making Contact* (05:53)
  4. Tenderness And Turmoil (09:40)
  5. The Death Of The Digit (05:49)
  6. Gorillas In The Mist * (05:07)

  7. *Los mejores temas

Poster Gorilas en la nieblaLa aventura de Dian Fossey

Gorillas in the Mist fue una cinta dirigida por Michael Apted en 1988, que cosechó un notable éxito de público, crítica y nominaciones a premios , entre otras, cinco nominaciones a los Oscar, y tres nominaciones a los Golden Globe, de los que acabó ganando dos, precisamente el de mejor score original, y el de mejor actriz en drama, para la gran –en todos los aspectos- Sigourney Weaver; eso sí curiosamente ex aequo con otros dos ases de la interpretación Shirley MacLaine y Jodie Foster, por Madame Sousatzka y The Accussed, respectivamente .

El filme se debatía entre el enfoque documental  y el melodrama, y explicaba la historia de Dian Fossey, una científica que puso todo su empeño en el estudio de los gorilas en su hábitat natural en Zaire y Rwanda, centrándose en los primeros contactos y la posterior convivencia con los primates , y como consecuencia el alejamiento de Fossey del mundo de los humanos, representado por el distanciamiento de su amado, un fotógrafo del National Geographic encarnado por el australiano Bryan Brown; hasta su asesinato en misteriosas circunstancias, seguramente provocado por la celosa protección de su nueva familia de simios de los cazadores furtivos.

En el mundo del cine, cuando surge un director sin personalidad propia, capaz de filmar un melodrama con chica salvaje, un thriller médico o una comedia alocada con Richard Pryor sin que en ninguna de ellas trasluzca la más mínima nota común de estilo propio y personal, se dice que es un artesano –personalmente discrepo de la utilización casi peyorativa del término, pero así es como es-. Vaya, un director que lo mismo vale para un roto que para un descosido. A esta categoría puede pertenecer Michael Apted: ninguna de las películas de su filmografía se puede calificar de buena pero tampoco puede decirse que se trate de malas películas (con alguna excepción: lo de Jodie Foster en Nell no tiene nombre – o quizá sí, pero prefiero ahorrároslo-). Simplemente no molestan.

Michael AptedTampoco la cinta que nos ocupa, pese a la brillantez de la interpretación de Weaver, la belleza de la fotografía, los excelentes efectos de maquillaje de Rick Baker y, como no, la maravillosa música del maestro Jarre, es una excepción a la anterior regla. Aunque Apted es un documentalista consumado, el acertado tono de documental de la primera parte del film se va al traste con la insulsa historia de amor, y al final, insisto, pese a los esfuerzos de la dama protagonista por dotar de profundidad a su personaje, la película acaba destilando un tufillo a telefilme de sobremesa que tira de espaldas.

Centrándonos en el apartado musical, Apted es un director que cambia de compositor como de chaqueta. Pocos compositores han repetido con el director, a excepción de James Horner (en Gorky Park, Thunderheart y Class Action) y en tiempos recientes David Arnold, desde su aportación a la saga Bond, es decir Tomorrow Never Dies, hasta la próxima entrega de la saga The Chronicles of Narnia subtitulada The Voyage of the Dawn Treader, y pasando por la nefasta (la película, no el score que tenía momentos ciertamente logrados) Enough y la todavía no estrenada entre nosotros Amazing Grace. En el resto de su filmografía Michael Apted ha contado nada más y nada menos que con compositores tan diversos como Danny Elfman, Alan Silvestri, Michael Small, Mark Isham, Brad Fiedel o el maestro John Barry. Vamos que, al menos por el momento el nombre de Michael Apted nunca aparece referenciado cuando en un libro se habla de célebres tándems director-compositor.

Por los motivos que fuera, para poner música al film Gorillas in the Mist, el director eligió al francés Maurice Jarre que, a juicio de quién esto escribe, realizó uno de sus trabajos más bellos, en su estilo personal e inconfundible de los años ochenta.

Maurice JarreMaurice Jarre en los ochenta

Si hiciéramos una encuesta a los aficionados sobre cuál es su banda sonora favorita del recientemente desaparecido genio francés, seguramente obtendríamos una amplia diversidad de respuestas. Casi tan amplia como diferentes etapas ha tenido la extensa carrera de Jarre en la composición de música de cine. Habrá quién destaque sus scores épicos y eminentemente sinfónicos como  Lawrence Of Arabia o Doctor Zhivago, otros se decantarán por sus delicadas creaciones para films como The Collector o Ryan’s Daughter, unos terceros defenderán a capa y espada las bandas sonoras predominantemente electrónicas como The Year of Living Dangerously o Jacob’s Ladder y por último aún otros se remitirán a joyas de las banda sonora como Witness, Enemy Mine o Dead Poets Society. ¿A quién deberíamos darle la razón? Pues indiscutiblemente a todos ellos.

Pocos compositores en el panorama cinematográfico pueden compararse al ejemplo del maestro Jarre  que proviniendo de un entorno sinfónico, a principios de la década de los ochenta , empezó a introducir la música electrónica en sus composiciones, hasta que los sintetizadores fueron el instrumento principal – y casi único- en sus scores para la mencionada The Year of Living Dangerously o Dreamscape. Y aunque en ocasiones, casi siempre con buen criterio ajustado a las necesidades de la película,  volvería puntualmente al sinfonismo en algunos títulos como Passage To India o Top Secret!, durante toda la década de los ochenta y principios de los noventa, Maurice Jarre fusionó la música orquestal con la sintética, con excelentes resultados.

Música para gorilas

Compuesta en 1988, como se ha dicho, Gorillas in the Mist entra de lleno en esta categoría de scores que fusionan orquesta y sintetizadores, pero con claro predominio de la música electrónica  sobre la sinfónica, que hace contadas apariciones, sobre todo durante el inicio de la película y en la fabulosa suite que acompaña a los títulos de crédito del final del film.

Nada menos que nueve músicos interpretan los instrumentos electrónicos, bajo el nombre de The Maurice Jarre Electronic Ensemble, según se indica en los créditos del libreto de la edición discográfica de la banda sonora, de MCA Records, que cuenta solamente con seis temas, en forma de suites de duración generosa que a continuación pasamos a analizar:

Sigourney Weaver1.- African Wonderment: El corte más extenso del disco, de casi quince minutos de duración, refleja la llegada a África de la protagonista y sus primeros contactos con el país, su gente y sobre todo su fauna. De corte optimista e ilusionante, incluso definitivamente alegre en algunos pasajes, el track se inicia con el tema principal del score, en una versión con base de sintetizadores, pero intervención de la orquesta sobre todo el viento –trompas y trompetas- y además la voz humana, en forma de cánticos. Los ritmos son claramente africanos, con la base rítmica electrónica llevando el peso. Una vez superada esta primera sección, la música sintética adquiere el protagonismo absoluto, y tras un interludio de música de peligro a partir del minuto 7:45 del corte, encontramos una versión del tema principal ejecutado íntegramente con sintetizadores –excepto una intervención puntual de la voz humana - en una versión animada y juguetona, que ilustra los avances de Fossey en el continente africano. Solamente al final del corte los cellos se unen a los sintetizadores, consiguiendo un efecto delicioso.

2.- Black Magic: La música en este segundo  track se torna mucho más oscura y misteriosa, con los sintetizadores imitando los sonidos de la selva, que se asemejan a insectos, cantos de pájaros o gritos de monos u otros animales. Fabuloso.

3.- Making Contact: Sin interrupción, el tercer corte ilustra los primeros contactos de nuestra protagonista con los gorilas. La primera sección es una vez más el tema principal de la película en una versión dulce y pausada, aunque seguidamente la música acompañará los juegos de Fossey con sus nuevos amigos ( a partir del minuto 2:00) así como los sustos que éstos le proporcionan (a partir del minuto 2:18), con una música electrónica agitada y fría al mismo tiempo, mostrando el estado interior de la protagonista ante el rechazo de los primates que ella siente como su nueva familia, así como el peligro que las majestuosas criaturas pueden suponer para ella. Tras la tormenta, llega la calma, y a partir del minuto 4:40 nos reencontramos con el tema principal, primero con protagonismo del cello, hasta un crescendo final con la orquesta, sin abandonar nunca la base rítmica de los sintetizadores.

4.- Tenderness And Turmoil: Efectivamente, tierna y bella es la primera parte de este extenso corte, con constantes apuntes al tema principal. A partir del minuto 5:29 del corte, la música, de nuevo exclusivamente sintética, se vuelve más oscura y misteriosa, repitiendo los ritmos selváticos ambientales del segundo track del disco, hasta el minuto 7:00, cuando nos reencontramos con el tema principal, que desemboca en un precioso subtema melancólico, marca de la casa, que se aplica a la frustada historia de amor de la protagonista.

Sigourney Weaver5.- The Death Of The Digit: El tema de acción que encontrábamos en el tercer corte del disco retorna al inicio de éste, con los sintetizadores gritando cuál trompetas y marcando el ritmo cuál tambores, hasta que la música se calma y de nuevo volvemos a una placidez engañosa, y en pocos minutos los golpes percusivos y los efectos electrónicos nos avisan del peligro que corre nuestra protagonista y su familia disfuncional.

6.- Gorillas In The Mist: El broche de oro de la edición discográfica es esta versión del tema principal, interpretado por los sintetizadores y la orquesta, de manera épica, poderosa , casi con ecos de western, deliciosamente sinfónica y complementaria a las no menos excelentes rendiciones electrónicas del mismo tema que nos hemos ido encontrando a lo largo de esta fabulosa obra.

Lo mejor: El uso de la música electrónica por parte del maestro Jarre, que consigue sintetizar el misterio, carácter, ritmo, peligro y belleza del continente africano.

Lo peor: Que la edición discográfica no sea más extensa.

El momento:  Dos complementarios: las versiones del tema principal al final de African Wonderment  y la de los créditos finales en el corte Gorillas in the Mist.

David Sáiz

 
Em@il to webmaster , docmaster . Best viewed : 1024x768 or higher.