Fire and Ice

Título en español : Tigra, Fuego y Hielo
Compositor : Kraft, William
Año : 1983
Distribuidora : ---

La sensación que me embarga a la hora de tener en mis manos esta pieza de coleccionista, esta obra que no hay duda a la hora de describirla como "rareza", es la misma que tuve al escuchar el score de Thomas Newman para Jóvenes Ocultos. Una música que busqué largamente, casi toda mi vida de aficionado, y que al final, gracias a la misma mano providencial del destino (a la cual, desde aquí, mando un guiño de complicidad y gratitud), he podido disfrutar y paradójicamente en su edición completa y con sonido envidiable.

La supongo ripeada de algún DVD, o de fuentes realmente celestiales, ya que de ningún otro modo puede describirse la limpieza de sonido que nos envuelve en sus más de 70 minutos de música.

Para el que "Fire and Ice" le suene como a un cántico entre coreano y tailandés (con perdón de estas dos nacionalidades), decirle que no es más que una película mítica de la animación, titulada en nuestra piel de toro como "Tigra, Fuego y Hielo". Para más señas, su creador es Ralph Baskhi, el mismo que confeccionara la primera versión realizada del Señor de los Anillos, en un formato mucho más llevadero en aquella época, la animación, pero no por ello menos laborioso. "Fire and Ice" es una película mucho más madura que Lord of the Rings, y sobre todo más regular, con momentos de verdadero cine, como puede ser la primera persecución entre los arboles de nuestro gran héroe Jarol.

Sin duda su mayor influencia es el cómic de espada y brujería, los mundos de Fran Frazetta, John Buscema, Gerry Conway o Roy Thomas, creadores de innumerables historias míticas para Conan.

Y sin duda, Darkwolf es influencia directa de este héroe cimeriano (quien realmente es el que parte la pana durante toda la película). Y no es paradójico, ya que Conway y Thomas han sido los guionistas de esta cinta y Frazetta uno de los productores y por supuesto el diseñador.

Lo que más llama la atención de la cinta, aparte de un genial diseño de los personajes, del universo, y de un correcto guión, es su magnifica animación, que tardará años en llegar a superarse. (hoy en día, el movimiento de los personajes dista mucho de llegar a ese grado de realismo, e incluso ese nivel de artesanía).

Otro de los puntos a favor de esta cinta, es sin duda, su banda sonora. Creada por William Kraft, conductor de Doyle en Dead Again y Carlito´s way, un compositor muy poco conocido, pero que se enfrenta a la ardua tarea de plasmar el rico universo de "Fire and Ice" con total brillantez, tomando el sonido de Rosenman para Lord of the Rings, pero enriqueciéndolo, cogiendo lo mejor de esta gran BSO (que inexplicablemente ha sido despreciada en los últimos años, más debido a la poca originalidad de su autor, que a la riqueza de matices de la propia BSO), y alejándose del gran problema que tuvo Rosenman, la excesiva pesadez de la cinta que derivó en una composición irregular, como la propia película.

William utiliza el silencio en la mayor parte de la composición, con la mayor finalidad de crear suspense en infinidad de escenas que así lo requieren. La música se muestra sutil cuando tiene que serlo, dejando a leves sonidos de cuerda crear un ambiente uniforme para posteriormente romperlo. Eso no quita que William cree diferentes temas, correspondiéndolos a sus respectivos personajes. El tono de los temas se rigen por el aire rudo y sanguinario de este universo, pero salpicado de leves toques líricos, y bellos como el tema que corresponde a Tigra (Teegra en el original), a base de la flauta.

Para Jarol crea el tema más deudor del sonido Rosenman para el Señor de los anillos. Para los orcos y esos seres homínidos que atacan a nuestros protagonistas, un tema animal, pero alejado del consabido aire tribal de excesiva percusión.

Igual que el sonido de Neckron, el señor de los Hielos, el lado oscuro del relato, aquel ser perverso, de profunda mirada, y pelo ajado escarchado. Capaz de retorcer músculos con su propio pensamiento. Su sonido es reptante, como el de una serpiente, creado por unos violines silenciosos y su continuo siseo agudo.

Sin duda no estamos ante una gran obra maestra de las partituras de fantasía heroica, para eso ya tenemos películas como Conan o de una versatilidad y melodía apabullantes como es el caso de Taron y el Caldero Mágico. Pero si estamos ante un trabajo médico que sorprende por su sutilidad, y sobre todo por ajustarse como un guante a las imágenes, algo que en animación suele ser frecuente, aunque es un terreno en que se peca en demasía al aplicar los mismos mecanismos una y otra vez. Esta película de animación es atípica, como lo es su banda sonora, y por lo tanto no suele utilizar los mismos clichés rimbombantes de carreras sonoras y altibajos súbitos de la orquesta. Estamos ante una partitura que perfectamente podría ajustarse a una cinta de imagen real.

Sinceramente, muchas veces he deseado que la animación tomara los caminos que impusieron películas como Tigra, Fuego y Hielo. Pero en este país, y sobre todo los países occidentales (no así Japón), la animación es sinónimo de "niños", así como los cómics (muchas veces me gustaría a más de uno enseñarle "From Hell" o "Born Again" de Daredevil, para que viese lo infantil que puede llegar a ser una lectura de este tipo), y por lo tanto la animación se supone más comercial cuanto más encaminada a chiquillos esté. Una pena... pero así nos va.

Portadas (cortesía de Diego Cobo):

Orchestrated by Angela Morley
Music Edited by Curtis Roush, Roy Prendergast and The Music Design Group
Music Scoring Mixer: Dan Wallin

Lo Mejor: El tema creado para Teegra.

Lo Peor: Cierta falta de originalidad en pasajes como el tema principal, donde parece que escuchemos el Tiburón de Williams.

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