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The Breakfast Club

The Breakfast Club


Compositor: Varios Autores
Año: 1985
Distribuidora: A&M Records
Duración: 38:00

Bueno
Tracklist:
  1. Don't You (Forget About Me) (04:20) - Simple Minds
  2. Waiting (04:38) - Elizabeth Daily
  3. Fire In The Twilight (03:51) - Wang Chung
  4. I'm The Dude (02:10) - Instrumental
  5. Heart Too Hot To Hold (04:25) - Jesse Johnson & Stephanie Spruill
  6. Dream Montage (02:38) - Instrumental
  7. We Are Not Alone (03:38) - Karla DeVito
  8. The Reggae (03:07) - Instrumental
  9. Didn't I Tell You (04:47) - Joyce Kennedy
  10. Love Theme (04:28) - Instrumental

Y estos niños a los que escupís mientras tratan de cambiar sus mundos, son inmunes a vuestras consultas, pero son conscientes de cuanto está pasando”.

David Bowie

Una edad difícil

Los cinco con Hughes¿Cuáles son los años más importantes de nuestra vida? Los estudios dicen que la infancia marca poderosamente al ser humano, que nuestro carácter se forma según hayamos recibido una estricta educación o una formación despreocupada en las edades más tempranas. Pero evidentemente nadie puede ocultar los poderosos cambios que remueven los cimientos de nuestro carácter durante la adolescencia. La necesidad de ser admirado, correspondido, no pasar desapercibido, gustar al sexo opuesto, estar a la altura de lo que esperan de ti tus progenitores, etc... Tantos elementos que se plantean encima de tu mesa que es realmente dificil salir airoso de esa etapa de tu vida.

Y tampoco ayudan las etiquetas que mental o públicamente imponemos a los demás: "El deportista", "El Rarito", "El empollón", "La pija", "El heavy", "El follonero", etc... Etiquetas que te catalogan en esta dificil etapa de tu vida, y de las que son casi imposible deshacerte.

El club de los Cinco, llamada originalmente The Breakfast Club (El Club del desayuno) era un verdadero estudio de esos estereotipos juveniles, yendo incluso mas allá, a través de esa fachada teatral que esconde la verdadera naturaleza de la persona, sus valores, presiones y anhelos.

No extraña para nada encontrarse el nombre de John Hughes detrás de este proyecto. Este productor, escritor y director, fue un pilar básico para entender la cultura ochentera, ya no sólo cinematográficamente hablando, sino creando a partir de su obra un efecto de "gallina-huevo" donde no se sabía si fue primero adaptar a cine los valores de un determinado extracto social de esa época o al contrario, era esa juventud la que absorbía como una esponja los valores establecidos en las películas de este autor.

Las Mejores películas de John Hughes

En su momento, las películas de Hughes fueron vilmente trivializadas, hasta considerar obras excelentes como ésta que nos ocupa, The Breakfast club, meros entretenimientos para jóvenes. Con el paso del tiempo se ha ido viendo una reivindicación de la filmografía de este autor, precisamente por aquellas personas que quedaron atrapadas por ese reconocible universo que fue forjado por películas de evidente valor cinematográfico. Destacamos las mejores (centradas en el tema que nos ocupa, la adolescencia):

- Sixteen Candles (1984) - 16 Velas

Tal vez no fue su mejor película sobre su idolatrado y reincidente tema de la adolescencia, pero sí estableció las bases para lo que serian otras cintas de similar temática.

16 Velas supuso para la pelirroja y pecosa Molly Ringwald (fea, pero embellecida por unos guiones que le daban cierta sensualidad y atractivo), obtener la corona de "Reina Teen", siendo habitual en multitud de películas de esta temática (la mayoría obra de Hughes), donde repetía las mismas formas de actuación, casi como si retomase el personaje principal de 16 velas. Y no olvidemos el magnífico espaldarazo que recibió la carrera de un jovencísimo Anthony Michael Hall, que gracias a Hughes demostró lo buen actor que era. Actualmente lo podemos ver como actor protagonista de la serie Dead Zone, que adapta a la televisión la película original de David Cronenberg.

Molly Ringwald, Hughes y Michael Schoeffling16 Velas planteaba de nuevo el divertido y a la vez frustrante mundo del adolescente, donde el amor juvenil o el sexo se presentaban como objetivos prioritarios para los personajes protagonistas.

La música ofrecía la marca de fabrica en las películas de Hughes: Canciones adaptadas al momento anímico del personaje o de la escena, y un score que mantenía cierta uniformidad con esas canciones, principalmente gracias a una instrumentación basada en sintetizadores y guitarras. Con 16 velas empezaría a sonarnos el nombre de (James) Ira Newborn, el compositor habitual en las producciones de Huhges.

Por cierto, atención a la breve aparición de un jovencísimo John Cusack.

Hughesmetro: ** 1/2

- The Breakfast Club (1985) - El Club de los Cinco.

Sin duda es una de las obras capitales de la filmografía de Hughes, convirtiéndose en una pieza de culto para toda una generación. Diálogos continuos y situaciones divertidas desarrolladas casi exclusivamente en un único lugar: La biblioteca de un Instituto.

Gracias al relativo éxito de 16 Velas, Hughes asumió aquí, aparte del guión y la dirección, el papel de productor que acompañaría a su nombre en proyectos futuros, más si cabe que la calificación de director.

El gran descubrimiento de El club de los Cinco a nivel de actuación fue sin duda Judd Nelson, el gamberro rebelde que planteaba esa falsa fachada de muchacho sin sentimientos a vueltas de todo. Judd ya había demostrado sus dotes para la comedia en su debut para Making the Grade, una producción alocada sobre la divertida vida de ciertos universitarios. Otro que repetía con Hughes sería Anthony Michael Hall, que atrapaba la atención del espectador en un momento excelente, llorando a moco tendido sobre su vida y la presión que la sociedad ejercía Ally, Hughes y Estévezsobre él. Tampoco estaba del todo mal Emilio Estévez, que venía de hacer un anecdótico papel en Outsiders (Rebeldes) de Francis Ford Coppola. Sin duda Emilio fue el que mayor proyección tuvo posteriormente, con sus personajes en películas como St. Elmo´s Fire (St. Elmo, punto de encuentro) o Young Guns (Arma Joven) y actualmente prepara la película Bobby como director, en la que ha tenido actores a su cargo de la talla de Anthony Hopkins, Demi Moore, Sharon Stone, Elijah Wood, Helen Hunt, su padre Martin Sheen, o él mismo.

Finalmente los personajes femeninos era los menos aprovechados, con de nuevo Molly Ringwald haciendo de pija superficial, y Ally Sheedy, haciendo de rarita. Ally venía de hacer War Games (Juegos de Guerra), y creó en The Breakfast club un tipo de personaje rarito y singular que posteriormente explotaría en otras producciones como St. Elmo´s Fire (donde coincidiría de nuevo con Estévez) o Short Circuit (Cortocircuito).

Posteriormente dedicaré más tiempo a la música y su edición discográfica.

Hughesmetro: *****

- Weird Science (1985) - La chica Explosiva

Está claro que 1985 fue uno de los mejores años para la comedia adolescente. Hughes contó de nuevo con Anthony Michael Hall, tal vez su actor fetiche en esa época. Anthony interpretó un personaje totalmente diferente al que crease para 16 Velas o El club de los Cinco. Hiperactivo metal y verbal, alocado, Gary Wallace, sería uno de los mejores personajes que habían aparecido en una producción Hughes. Pero sin duda la estrella de esta divertidísima producción fue Bill Paxton, el fanático militar y descerebrado hermano de Wyatt Donnelly, el verdadero protagonista y amigo de Gary, que atrapaba la atención y carcajadas del público cada vez que aparecía.

No olvidemos por supuesto, que Weird Science era un vehículo al servicio total de la belleza del momento, la sensual Kelly LeBrock que venia de interpretar The Woman in Red (La mujer de Rojo), y que estaba en plena efervescencia.

Danny Elfman en el videoclipEl guión era lo mejor de la película, a pesar de lo descabellado y pillado por los pelos de la idea original: Dos jóvenes panolis se juntan para crear en ordenador a una mujer perfecta, claro que una cosa es crearla por ordenador y para ordenador, y otra muy distinta es que ésta salga literalmente a escena con la suma de una tormenta sobrenatural y un poco de "vamos a creérnoslo".

La banda sonora es una de las mas flojitas en una producción Hughes y sólo destaca por la magnífica canción homónima "Weird Science" de Oingo Boingo, interpretada por su genial frontman Danny Elfman.

La película tuvo tal éxito que originó una divertidísima e imaginativa serie de televisión, en algunos momentos superior a la película original.

Hughesmetro: *** 1/2

-Ferris Bueller's Day Off (1986) - Todo en un Día

Sin duda, la mejor comedia de John Hughes (The Breakfast club no puede ser considerada estrictamente una comedia). Fue capaz de hacer reír a medio mundo, y a su vez envejecer bastante bien. Todo se debe a un excelente guión del propio Hughes, y de las excelentes actuaciones de sus actores protagonistas. Por meritos propios destaca Matthew Broderick, actor de teatro, que en el cine no ha tenido toda la suerte que se correspondería con su excepcional talento como actor, quedando para interpretar al actor protagonista en bazofias como Godzilla, una pena.

Matthew realiza un papelón, capaz de mantener una interacción con el espectador continua, gracias a los recursos narrativos con que Hughes dota a la historia, posibilitando que el protagonista se dirija a la cámara en más de una ocasión.

Jeffrey Jones no se queda atrás en su divertidísimo papel como director del colegio en el que estudia Ferris. Es, junto a la hermana de Ferris (Jennifer Grey, en otra destacada actuación) el único que sabe de los entresijos que se trae el protagonista y el único que no se fía de él. El destino se ceba irremediablemente con él, pues, la suerte, sin duda, está con Ferris.

Broderick, Sara y RuckNo olvidemos también el magnífico papel de Alan Ruck en el papel de Cameron el amigo hipocondríaco y pesimista de Ferris (si Ferris es el Yang, Cameron es el Ying), el profético papel de Charlie Sheen como drogata, o la bellísima presencia de Mia Sara, todo un icono erótico de los ochenta con su papel en esta película o Legend de Riddley Scott.

La banda sonora en esta ocasión es magnífica, y merecería de una sola reseña para ella. Esto es gracias a canciones, como "Oh Yeah" (que más que una canción es un acompañamiento musical ideal para las imágenes, siempre cebándose en la mala suerte del director Ed Rooney), "Twist and Shout" (y el impresionante jaleo que Ferris monta en la Quinta Avenida de New York), la utilización del Main Titles de Star Wars de John Williams (en una divertidísima escena del robo del coche del padre de Cameron por parte de unos "pintas" que están a cargo de un parking público, comparando este precioso auto con un destructor imperial de la mítica saga galáctica), o el evocador y precioso tema "Please, please, please let me get what I want" del grupo Dream Academy, que tiene lugar durante la visita de nuestros protagonistas a un museo.

Hughesmetro: *****

- Pretty in Pink (1986) - La chica de Rosa

Para el que escribe, Pretty in Pink es la perfección de 16 velas. Sigue casi el mismo patrón: Molly Ringwald sigue haciendo de Molly Ringwald, Jon Cryer hace el papel de Anthony Michael Hall como contrapunto cómico, y Andrew McCarthy hace el papel de Michael Schoeffling como joven galán.

Los protagonistas con el directorLa razón por la que esta película supera a 16 velas radica en que varios elementos que eran demasiado inocentes en la primera, fueron mejorados en ésta. Uno de los elementos que enriquecen esta historia es la relación fraternal que el personaje de Molly Ringwald tiene con su padre (Harry Dean Stanton), generando una serie de excelentes escenas que suben considerablemente la nota media del conjunto. Y no olvidemos la aparición de ese indeseable ochentero que fue James Spader, haciendo del "chulo pijo" sobre el que todo el mundo debe girar.

Pretty in Pink no está dirigida por John Hughes, sino por Howard Deutch, aunque si cuenta con la producción y el guión de Hughes.

La banda sonora, abarrotada de canciones, no hace precisamente un buen uso de ellas, en el sentido de que su aparición no está del todo justificada (desaprovechándose canciones tan famosas como "Wouldn't It Be Good" de Nik Kershaw en momentos totalmente intrascendentes que poco tenían que ver con lo que se contaba en ella).

Hughesmetro: ***

- Some Kind of Wonderful (1987)- Una maravilla con clase

Entrañable película, centrada principalmente en los amores juveniles no correspondidos, y en la búsqueda desesperada de ser bien considerado dentro de una dura competencia como es la del día a día en un instituto. Howard Deutch vuelve a dirigir y Hughes a producir y escribir. En esta historia ningún actor fetiche de Hughes repite, buscándose nuevos actores que funcionaron a las mil maravillas. El protagonista fue Eric Stolz, que acababa de realizar una magnifica interpretación en Mask (Mascara, donde pasó toda la filmación detrás de una prótesis facial que le convertía en un verdadero monstruo), que cumplía sin más como joven sin demasiados seguidores, pero con profundos valores y convicciones, Mary Stuart Masterson como amiga inseparable de Stolz, un tanto "amachotada", pero perdidamente enamorada de éste, y Lea Thompson, como la guapa de la clase, que es literalmente idolatrada por Stolz.

Thompson, Stolz y MastersonEl cuarto en discordia será el chulo y guapo de la clase, Graig Sheffer, bastante popular, y actual pareja del personaje de Lea Thompson. Ni que decir tiene que entre los cuatros personajes surgirán una serie de relaciones de amor / odio que serán el motor de la historia, y que condicionarán el giro final que todos esperaban. Aunque la historia parezca demasiado sencilla (que lo es) esa simplicidad es precisamente la mayor virtud de la producción. Llama poderosamente la atención, la similitud que tiene el argumento de la producción española Menos es más, con esta película, a causa de ese divertido triangulo entre Stolz, Masterson y Thompson, que en la producción española representaban Sergio Peris-Mencheta, Vanessa Sáiz y Elsa Pataky.

Una maravilla con clase contó con una banda sonora bastante deudora de la época, con canciones sin demasiado fondo o presencia reseñable.

Hughesmetro: *** 1/2

- She´s having a Baby (1988) - La Loca Aventura del Matrimonio.

John Hughes llevó más allá estas relaciones amorosas y amistosas entre jóvenes. She´s having a Baby se podría considerar como el punto y final de la tesis doctoral que Hughes había hecho sobre la juventud de la época de los 80. Éstos llegan a independizarse, a casarse y a pensar en una vida en pareja con algún que otro pequeño nuevo miembro.

Hughes puso especial entusiasmo a esta producción, retomando las labores de dirección, junto a las de productor y escritor. De nuevo su punto más destacable fue la magnífica labor de elección de actores. Así, como protagonista contrató a un excelente Kevin Bacon, que estaba ideal en el papel de inseguro recién casado, que veía como su libertad de relación con otras mujeres se liquidaba en un plumazo en el momento que decía el "sí quiero". Su contrapartida la aportaba Elizabeth McGovern, que ya había eclipsado a medio mundo con esos maravillosos ojos que exhibía en Gente Corriente o Érase una vez en América.

Apoyando el magnífico papel de estos dos actores, estaba un atractivo Alec Baldwin, haciendo el papel de inseguro e inmaduro amigo de Bacon. La película encuentra sus mejores bazas en las situaciones imaginarias que el personaje de Bacon plantea a lo largo de la película. Momentos como cuando no puede llegar a tener hijos por un problema en el tamaño de sus calzoncillos (imaginándose como sus padres asisten a uno de sus momentos íntimos con su pareja, con el fin de darle directrices para poder conseguir engendrar un niño), o cómo describe imaginariamente la vida de sus vecinos, con un improvisado y alocado musical mientras corta el césped.

Hughes, Bacon y McGroverEso sí, el mejor momento se centra en la sala de espera durante el parto y la frustración que el personaje de Bacon sufre mientras la vida de su mujer está pendiente de un hilo. La música de Kate Bush con "This woman works" (nunca mejor dicho) poniendo énfasis al dolor de Bacon, hace que esta escena produzca una implicación total con el espectador. No olvidemos tampoco la magnífica secuencia final, con varios cameos de lujo, centrándose en el nombre del bebé que los dos protagonistas acaban de tener.

En cuanto a la banda sonora, destaca, como ya he comentado por esa excelente canción de Kate Bush, y su magnífica fusión con las imágenes. Por lo demás, simplemente correcta.

Hughesmetro: ****

La música de una época.

Para The Breakfast club, la música es de vital importancia. y eso queda claro desde la primera imagen. El logo de la Universal aparece y Simple Minds hace acto de presencia de forma contundente con "Don´t You (Forget about Me)", un cántico de intenciones claras, una declaración de principios de la juventud y cómo ésta reclama su lugar en el mundo. "Don´t You (Forget about Me)" es para el que escribe la mejor canción que ha realizado Simple Minds en su dilatada carrera. Su presencia en la película aunque aislada al principio y al final, parece acompañar todo el metraje, creando ese espíritu único que desprende la película. Más que una canción, Simple Minds creó todo un himno, y supo cómo adaptarlo perfectamente a la historia que Hughes quiso contar.

Keith Forsey"Don´t You (Forget about Me)" empieza a sonar durante los discretos títulos de crédito en fondo negro, y continúa durante la presentación de nuestros 5 protagonistas, gracias a una adaptación instrumental de Keith Forsey, el encargado del score. Para aquellos que no lo sepan, Keith era un compositor pero sobre todo un productor musical bastante afamado gracias al Óscar que ganó por su participación en la banda sonora de Flashdance.

La siguiente canción que encontramos en la edición discográfica, "Waiting", es obra de Elisabeth Daily. Es una canción bastante mediocre y aparece para engordar la edición discográfica.

"Fire in the Twilight" de Wang Chung es otra excelente canción, y tiene lugar en uno de los momentos más importantes de la película. El club de los 5 decide saltarse las normas de no salir de la biblioteca y hacen un instructivo paseo por todo el colegio en busca de "la sustancia prohibida" de Bender (Judd Nelson). Lo que no saben es que tendrán que jugar al juego del gato y el ratón con el director Richard Vernon, por los pasillos del colegio. Durante estas correrías el ritmo musical lo pone Wang Chung con esta marchosa canción.

"I´m the Dude" es un corte instrumental de Keith Forsey, y tiene lugar después de que el club de los 5 haya experimentado con sustancias ilegales suministradas por Bender. Tal es el subidón que experimenta Andrew (Emilio Estévez), que este corte le acompaña en un baile alocado del personaje a modo de coreografía.

"Heart Too Hot to Hold" de Jesse Johnson y Stephanie Spruill, es una canción sin demasiada chispa en la línea de "Waiting", y acompaña a los títulos de crédito al final de la película.

"Dream Montage" tiene lugar durante la "siesta" del club de los 5. Ninguno hace caso a las preguntas del director hasta que éste les pregunta quién necesita ir al lavabo. Evidentemente ninguno estaba dormido. El corte tiene su base principal en el bajo, y en la percusión, con un ritmo ciertamente apagado.

"We are not Alone" de Karla DeVito (no sé si tendrá relación con el célebre actor), es otra canción marchosa que tiene lugar en otro inolvidable momento de la película, cuando el club de los cinco se dispone a bailar al son de esta canción, realizando alguna que otra coreografía que deja claras la jovialidad y la fraternidad que los personajes van construyendo entre ellos, a pesar de las claras diferencias que los separan.

"The Reggae" es precisamente eso, un reggae sin letra ni cantante, y que se utilizó en la película mientras Bender hacía de las suyas quitando el tornillo que dejaba la puerta de la Biblioteca abierta para que Vernon pudiera controlarlos.

"Didn´t Tell You" de Joyce Kennedy, es otra de aquellas canciones cuya participación en la película se debe a misteriosas razones, porque las estrictamente musicales desde luego que no son de peso.

El mejor corte del disco, junto a la canción de Simple Minds tiene lugar antes precisamente del final y de retomar de nuevo el “Don´t You (Forget about me)” de este grupo. "Love Theme" es un tema instrumental muy en la línea de lo que componía por entonces OMD, o Dream Academy. Sintetizador, tema evocador de evidente belleza que queda realmente bien con las imágenes de la despedida y posible disolución del club de los 5. Tal vez no sea el tema de amor de las dos relaciones que nacen de esta singular experiencia de fraternidad, sino el tema de amor que hace referencia a los cinco en su conjunto.

Como aficionado a las bandas sonoras, echo de menos en la edición discográfica el mejor momento musical de la película (y que coincide precisamente con el mejor momento a nivel cinematográfico), una composición muy en la línea de Brian Eno, con un gran sentido atmosférico gracias a unos densos sintetizadores. El momento al que me refiero es el corro de confesiones que los cinco mantienen casi al final de la película. Un momento excepcional.

¿Tanto ha cambiado la juventud?

Valga esta conclusión como una asimilación de los mejores pensamientos de un idílico abuelo cebolleta. Para uno que ya sobrepasa la treintena, y que cada vez la palabra adolescencia se le hace más lejana (que no juventud), una película como El club de los Cinco difícilmente se repetirá en nuestras salas cinematográficas. Tal vez se busque imitar un estilo, pero difícilmente se podrá palpar la cultura y mentalidad de una adolescencia singular y llena de valores como fue la de los ochenta, alejada de guerras mundiales, e instruidas sobre la erroneidad de tales catástrofes del hombre.

Sus películas reflejaban una juventud que buscaba un crecimiento personal de superación, de marcar un punto y aparte en la sociedad. Pienso que esos valores se han perdido a favor de un mayor pasotismo de la adolescencia, un mayor tiempo en la autocomplacencia autodestructiva, y por qué no, en un conjunto de objetivos donde la competitividad e independencia marcan el ritmo de la sociedad. No creo que Nirvana hiciera demasiado bien.

El cine no es más que un fiel reflejo de la sociedad, a veces exagerado, otras demasiado edulcorado, pero casi siempre la base argumental depende de su época. En la actualidad no encontraremos por ningún lado un John Hughes que se dedique a realizar comedias de adolescentes, pues estas serian trivializadas, ninguneadas, y consideradas demasiado “guays”.

El especial sello de Hughes ha dado paso a una generación que está representada por películas, excelentes, pero bastante clarificadores de la degeneración de la juventud como Trainspotting, Requiem por un Sueño, o El club de la lucha. Y eso si hablamos de películas realmente excelentes. Si hablamos de productos cómicos mediocres tales como la saga de American Pie, apaga y vámonos.

Y no vale la justificación de productos aislados magníficos como La Vecina de al lado para tirar por tierra mi pensamiento personal.

Que estupendos tiempos los de los ochenta, donde sólo nos preocupábamos por llevarnos a la guapa / guapo de la clase, en vez de privar el fin de semana, o visitar gratuitamente los servicios sanitarios con un incomparable coma etílico.

Querido señor Vernon,

Admitimos el hecho de tener que quedarnos castigados todo un sábado, por todo aquello que hicimos mal, pero pensamos que está usted loco al forzarnos a escribir un ensayo explicándole quiénes creemos ser, porque usted simplemente nos ve como quiere vernos. Nos cuelga una etiqueta y nos define como más le conviene. Pero hemos descubierto que todos tenemos dentro un intelectual, un atleta, una chalada, una princesa, y un criminal. ¿Contesta eso a su pregunta?

Atentamente le saluda,"

El club de los 5.

- Páginas de interés:


http://www.riverblue.com/hughes/
http://www.miradas.net/2005/n42/cultmovie.html

Actualmente...

DDBSpawn (David Doncel)

 
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