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20,000 Leagues Under the Sea

20,000 Leagues Under the Sea


Compositor: Scott, John
Año: 1997
Distribuidora: JOS Records
Duración: 61:33

Bueno
Tracklist:
  1. Main Titles (2:56)
  2. Ramming The Scotia (2:46)
  3. Saga Of The Abraham Lincoln (5:44)
  4. The Mighty Nautilus (4:14)
  5. Captain Nemo (2:38)
  6. Nemo´s World * (4:35)
  7. Discovering Land * (3:02)
  8. Set Upon The Sharks (5:26)
  9. Ned Makes It Back (2:14)
  10. Raised To Be King * (2:49)
  11. Fantasia On A Bach Toccata Adapted Chamberlain (2:04)
  12. Mount Atlantis * (4:12)
  13. Nemo Declares War (4:14)
  14. The Aftermath (2:22)
  15. Monster From The Depths (4:24)
  16. Pearls * (2:15)
  17. Ned Slays The Monster * (2:53)
  18. Nemo Releases The Prisoners * (2:45)
  19. End Credits * (1:00)
* Las mejores pistas

Hallmark Entertainment, más de una década como los Grandes Relatos Ilustrados de la televisión mundial

Durante los últimos once años la compañía Hallmark Entertainment ha estado llevando a cabo mediante producciones cuidadas y lujosas, la adaptación televisiva de grandes historias clásicas de la literatura universal. Al modo en que durante los años ochenta se pusieron de moda los Grandes Relatos Ilustrados en forma de cómic, adaptando novelas clásicas en versiones algunas veces un tanto particulares y en otras totalmente fidedignas, la compañía británico-americana ha dedicado sus esfuerzos a recrear estas historias, con repartos sugestivos y grandes medios técnicos.

Hallmark logoAunque los resultados, según el gusto de cada uno eso sí, van desde lo brillante, caso de “Merlín” o “Las Nieblas de Avalon”, a lo simplemente correcto como “Cleopatra”, “Don Quijote” o “Los Viajes de Gulliver”, o a lo directamente mediocre o fallido, casos de “Las Mil y Una Noches” o este tristemente malogrado “20000 Leguas de Viaje Submarino”.

Curiosamente uno de los apartados que nunca se han dejado descubiertos en esta serie de trabajos, es el musical, pues si en algo coinciden todas ellas es en la composición de partituras cuando menos dignas, y en la contratación de compositores contrastados que han demostrado ya anteriormente su calidad en el mundo del cine internacional, o en la televisión británica. En el primer caso encontramos a Trevor Jones con tres obras, las excelentes “Merlín” y “Cleopatra”, y la correcta “Los Viajes de Gulliver”, o Lee Holdridge con su “Las Nieblas de Avalon” (denle una oportunidad a esta última, no se arrepentirán); en el segundo podemos encontrar a músicos británicos, como Richard Hartley con “Don Quijote” o “El León en Invierno” o Richard Harvey y su “Las Mil y Una Noches”.

Hemos dejado aparte el trabajo que John Scott llevó a cabo allá por el año 1997 para acompañar las “20000 Leagues Under The Sea” del Capitán Nemo, Ned Land o Pierre Aronnax, porque esta adaptación tiene unas cuantas particularidades:

La primera y primordial es que no recoge la historia de la novela de Julio Verne punto por punto, sino que se trata de una digresión (un Basado en la historia de Julio Verne), inventando personajes (la hija de Aronnax –aquí llamado Henry Aranax, sic-, Sophie), situaciones (las batallas navales entre el Nautilus y el Abraham Lincoln, buque capitaneado por un marino, Mr. Farrogate, que cual capitán Achab, convertirá al submarino de Nemo en su ballena blanca, y su talón de Aquiles final) y conclusión a la novela (que no desvelaré por si alguien no la conoce).

20000 Leagues Under the SeaY quizá la más importante, sufrió las consecuencias de llevarse a cabo a la vez (el mismo año y con pocos meses de diferencia) que otra adaptación de la misma historia (asimismo fallida) realizada por la ABC norteamericana.

Por si fuera poco y aunque Hallmark tuviera a todo un Michael Anderson (ganador del Oscar por La Vuelta Al Mundo En 80 Días) en sus filas, frente al televisivo Rod Hardy, los repartos no son comparables. Michael Caine como Nemo, Mia Sara o Bryan Brown superan de largo a los Ben Cross, Julie Cox y Richard Crenna de la versión de Anderson.

No sucede así no obstante, en cuanto a las labores musicales de los dos films, donde John Scott se erige en vencedor frente a Mark Snow, ofreciéndonos una obra orquestal plena de clasicismo y variedad, pese a no registrar con esta partitura una de sus mejores composiciones.

20000 Leguas de Viaje Sinfónico al Mundo Submarino, el Capitán Nemo obtiene un nuevo tratamiento musical

John Scott abre la composición con los “Main Titles” sumergiéndonos en su tema principal (podríamos llamarlo el tema del Océano), de marcado cariz marinero, ya desde los primeros segundos, 00:00 a 1:20, para irnos presentando poco a poco un breve desarrollo de los motivos secundarios de la historia: la percusión anunciadora de la amenaza del Nautilus del 1:23 a 1:35, o el propio tema de Nemo, Leit Motif del Mundo Submarino, a partir del 2:14.

Los tonos oscuros del “Ramming The Scotia” nos conducen a la paulatina presentación de los protagonistas, humanos o no, del relato. Scott nos introduce musicalmente en el buque Abraham Lincoln, encargado de cazar al Nautilus, como si éste fuera un personaje más, “Saga of The Abraham Lincoln”, con una carga operística inicial, que va transformandose en una juguetona melodía marinera de cariz optimista, subitamente rota por la percusión asociada al navío de Nemo (la Némesis del Buque cazador) y por un ostinato a los metales.

“The Mighty Nautilus”, la obra de un visionario, nos es presentada con un bello tema, levemente elegíaco que a pesar de su tono oscuro deja traslucir la épica de la creatividad humana a la hora de construir tal portento, no sin dejar pistas de la vertiente megalomaníaca del capitán con la aparición de la citada percusión y contrapuntos melódicos levemente disonantes. El tema concluye de forma majestuosa con la primera aparición total del submarino en pantalla, emergiendo poderoso de las profundidades.

Es en ese instante cuando el Capitán Nemo hace su entrada, y John Scott decide ofrecernos su interpretación musical del personaje. “Captain Nemo”, un motivo lírico en su inicio, con momentos épicos puntuales y un desarrollo sosegado. Digamos que se trata de música para definir la psicología del mítico carácter, con la que Scott intenta arreglar lo que un hierático Ben Cross había hecho con el personaje, dando profundidad a una interpretación plana.

No podemos por menos que detenernos en este lugar, al llegar en la audición del CD al tema “Nemo´s World”, sin duda el momento de la partitura, junto a su desarrollo en “Mount Atlantis”. Una bella melodía para cuerdas, que va calando en en oyente poco a poco, dejando un poso placentero a su conclusión, y que en sucesivas audiciones, se torna pegadiza y una de esas melodías que no te abandonan en una temporada. Una cuidada orquestación, con una onírica presencia del arpa como contrapunto a los violines a partir del mínuto dos, nos traslada al asombroso descubrimiento del mundo marino, del que Nemo se provee orgulloso.

Una variante más solemne y lírica si cabe del tema es la que Scott compone en “Mount Atlantis”, con una intervención de la voz femenina como un instrumento más de la orquesta, muy destacada. La música del compositor nos arrulla al ritmo de una cadencia melódica hipnótica (atentos a partir del 3:13) acompañándonos al paraiso de Nemo, que declara la mítica línea de dialogo “El mar nunca ha fallado en proveerme a mi y a mi tripulación de todo lo que necesito, el mar es mi reino”.

Una percusión marcial y un crescendo a los metales nos muestran las intenciones del Capitán en “Nemo Declares War”, aunque no desarrollándose por completo y regresando a la percusión de amenaza.

20000 Leagues under the seaA pesar de la calidad de la composición de Scott, no podemos obviar sin embargo, que hay ciertos instantes en los que parece que nos encontramos ante un quiero y no puedo del autor. Desconocemos, si por motivos de presupuesto, o por elección de los productores la orquesta que efectuó la grabación fue The Philharmonia Orchestra, y su labor, por momentos parece no llegar a darlo todo en la interpretación. Si esto afectó u obligó al compositor a realizar arreglos o modificaciones sobre la marcha afectando al conjunto de la obra, no lo sabemos, pero sí es cierto que la orquestación sí parece en ocasionalmente minimalista en momentos puntuales, y algunos crescendos no terminan de explotar sinfonicamente en algo más grande.

Son los casos de por ejemplo los acompañamientos menos triunfantes de lo que las imágenes apelan en “Ned Makes It Back”, “Raised To Be King” (donde la bella melodía no obtiene el apoyo de la orquesta cuando parece requerirlo y obtiene su desarrollo a través de solos concéntricos de instrumentos, con ocasionales añadidos de arpa o violín), “The Aftermath” (la orquesta parece incluso desafinar en el inicio, aunque termina con una redentora interpretación del tema principal a la flauta) o “Monster From The Death” (que quizá cae en el error de acumular muchas ideas en poco tiempo, pero que cuando parece lo va a hacer no llega a desplegarse).

De lo que no cabe la menor duda es de que John Scott es un compositor experimentado, y aún en una obra no redonda sabe donde apoyarse y como cerrar una composición. En “20000 Leguas De Viaje Submarino” está claro que por encima de baches de nivel puntuales, su conclusión se encuentra a la altura de lo que puede esperarse de un autor sinfónico como él.

Su final recupera las virtudes de las artes compositivas que caracterizan su obra y en una estupenda Suite final en cuatro fases nos regala una perfecta interrelación de todos los temas esbozados y expuestos durante el film para ofrecernos una satisfactoria conclusión. Instantes como “Pearls”, el climático “Ned Slays The Monster” (que a partir del 1:46 recuerda el estilo de otro grande como Basil Poledouris), el emotivo colofón musical de “Nemo Releases The Prisoners” (quitense el sombrero ante los vientos a partir del 1:46) y los “End Credits” como elegante colofón y breve coda a un viaje musical al mundo de un genio entre los genios, y no, no me refiero al Capitán Nemo, sino al del hombre que lo creó, y eso siempre es bienvenido.

Lo mejor: El sinfonismo y sabor clásico de una partitura trabajada al detalle, con raigambre y variedad temática. Y sin dudarlo un momento, la descripción musical del mundo submarino, en “Nemo´s World” o “Mount Atlantis” (atentos a la entrada de la voz femenina en esta pieza).

Lo peor: El encontrar a menudo instantes en que parece que la música debiera estallar sinfonicamente, quedando sin embargo coartada y no dando todo lo que debiera pese a intentarlo, quizá debido a que la orquesta no es la London Symphony, sino la Philharmonia Orchestra, que no logra extraer todo el jugo a la composición.

El momento: La arquitectura y grandiosidad de la ingeniería del Nautilus abre paso a la visión del mundo submarino, del que Nemo se cree dueño y señor, y John Scott nos hace ser partícipes de su megalomaníaca visión con su descripción musical del personaje, “Nemo´s World”.

Asier G. Senarriaga

 
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