Battlefield 1

En una época como la actual, donde parte de la humanidad parece empeñada en olvidar las enseñanzas que nuestros antiguos nos regalaron con su sudor y a veces hasta con su propia sangre, actualizar y revivir un periodo histórico del que tanto tenemos que aprender para no repetir, como es la Primera Guerra Mundial, me parece algo digno de aplaudir.

La gente de DICE, bastante experimentados en conflictos bélicos virtuales, hasta en aquellos que pertenecen a parcelas ficticias galácticas (Star Wars Battlefront), decidieron sorprender a medio mundo, dando un “back to the future” a una época tan poco transitada por el mundo del videojuego: La Gran Guerra, o de una forma mas formal, la Primera Guerra Mundial.

Este conflicto bélico sin precedentes en aquel triste julio de 1914 tomó las vidas de millones de personas (no tantas como las almas que tomaría la Segunda, pero aun así demasiadas) de todo el mundo en diferentes frentes.

Así, la gente de DICE, basándose en la arquitectura de su multimillonaria franquicia Battlefield, nos entrega un videojuego que, apostando principalmente por su multijugador, no olvida dotar al producto de una campaña individual por capítulos donde cada uno de ellos es un homenaje a distintos héroes de distintos frentes de aquella ominosa guerra.

El grado de respeto que la compañía presenta hacia esta contienda, y sobre todo hacia los que participaron y perecieron en ella – un respeto que, por supuesto, de partida se puso en duda al tratar de forma lúdica un episodio histórico realmente dramático (algo que no hiciera ya en el pasado tanto Medal of Honor o Call of Duty con la Segunda Guerra Mundial)- se aprecia en toda su dimensión precisamente en estos magníficos episodios, visualmente arrebatadores (los gráficos del juego, sobre todo en PC, son simplemente inigualables a día de hoy), donde la música mantiene ese sentir de respeto y solemne homenaje.

Es obra de dos compositores prolíficos en el mundo del cine y la televisión, los suecos Johan Söderqvist -que algunos recordaran por su trabajo para la película original Déjame entrar- y Patrik Andrén. Esta es su primera inclusión en el mundo del videojuego y lo hacen por la puerta grande. Con un Triple A (que es la denominación en el mundo del videojuego de aquellos productos que son de altísimo presupuesto) que suena a película a lo largo y ancho de su banda sonora.

Los compositores crean varios leitmotivs para las distintas etapas de la campaña, que es la principal justificación de su banda sonora (lo creado aquí se usa en idéntico planteamiento temático en el multijugador). Todas siguen un espíritu muy fiel a lo compuesto anteriormente en películas o series mas contemporáneas. Pasando por Salvar al soldado Ryan de John Williams, pasando por Hermanos de sangre de Michael Kamen, pero deteniéndose principalmente en el espíritu del Pearl Harbor de Hans Zimmer.

Ese sonido impregna alguno de los mejores temas de la banda sonora. Los mas victoriosos, emotivos o solemnes, tales como “Prologue We Push…”.

A pesar de las evidentes influencias en un mundo donde la creación de productos de ocio es simplemente imparable, la banda sonora de Battlefield 1 no queda en un mero crisol de ideas ya planteadas, sino que aporta una partitura hasta cierto punto original, poderosa y retentiva. Mantiene además un hilo temático conductor en todos sus capítulos. Dos de ellos destacan por encima de los otros por su mayor aportación temática. El centrado en Arabia “Nada esta escrito» -con la aparición tangencial del mítico Lawrence– con elementos folk de la cultura árabe, vientos y voces femeninas, y el de “Amigos de altos vuelos”, centrado en los combates aéreos de un singular piloto británico, con momentos mas intimistas a piano como “The Flight of the Pigeon” u otros mas épicos como los combates aéreos de “Something Big Is Coming” o “Knights of the Sky”. A destacar también ese epílogo, una clara declaración de principios de la compañía que en una realista animática lanza un brindis por los luchadores, por aquellos que dieron la vida en esta dolorosa etapa de la humanidad. Un epílogo que los compositores acompañan con su mejor y mas optimista leitmotiv en “Epilogue – We Will Fight”.

Un magnifico y necesario videojuego y una gran banda sonora, de las mejores del pasado 2016,  a la altura de las expectativas que un producto de este tipo de gran presupuesto siempre crea en los aficionados.

LO MEJOR: Es una muy buena banda sonora, que cumple perfectamente con las expectativas. No es nada original, pero tal vez en un género bélico como el que toca el juego no hubiese funcionado algo demasiado diferente. A pesar de la falta de originalidad, tiene grandes momentos y un buen trabajo en el desarrollo temático.

LO PEOR: Me da la sensación de que al no ser editada en formato físico y al estar engullida literalmente por el proceso promocional de un triple A, la banda sonora ha pasado realmente desapercibida para el aficionado de la música para el medio audiovisual.

EL MOMENTO: “Epilogue – We Will Fight”.