Una apuesta arriesgada de Howard Shore |
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Cronenberg y Shore acumulan la friolera de 35 años de colaboración y 15 películas juntos. Pero el premio que los 15 miembros del jurado de Cannes 2014 brindaron a la banda sonora de Maps to the Stars no tiene nada de homenaje. El año pasado premiaron a Jozef Van Wissem por Only Lovers Left Alive (2013), dando a entender que los «cannistas» están por la búsqueda de nuevos cauces y estilos melocinematográficos.
Howard Shore, que a su condición de músico une la de lector impenitente, sabía de Maps to the Stars antes que David Cronenberg. Había leído a Bruce Wagner y estaba familiarizado con la crudeza de sus planteamientos. No empezaba de cero. A Shore le atraía poderosamente la forma en que Wagner contrastaba el circo hollywoodiense con las laberínticas personalidades psicológicas de los protagonistas, y optó en esta ocasión por plantear la música de la película en forma de dos tramas sonoras paralelas que se entrecruzan sólo en ocasiones: una con tabla, bajo eléctrico, guitarra eléctrica (John Torn) y sintetizador, que en ocasiones suena más a Isham que al propio Shore, muy moderno todo; y otra de corte más minimalista con cuarteto de cuerda, piano y celesta, más en la línia de Schubert, Haydn o Philip Glass.
Esta segunda trama resulta particularmente atractiva en el sentido que sobredimensiona el estrés de los protagonistas, lo asimila a una milenaria estirpe de cómicos que llevan intercambiando máscaras desde la antigua Grecia a nuestros días, lidiando con las tragedias humanas de siempre. La música de Shore para esta trama sigue un tema muy simple, reiterado en distintas texturas, que es algo así como el ADN de esta extraña película que ha dividido tanto a críticos como a espectadores… Hay quien dice que es lo mejor de Cronenberg y hay quien dice que es lo peor. Me granjearía muchos enemigos decir que es lo mejor de Shore, y por eso no lo diré. Pero permitidme certificar que Howard Shore sigue siendo muy buen músico de películas, incluso después de colaboraciones tan sacrificadas como Cosmopolis (2012).
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